Algunas Reflexiones Sobre Globalización, Desarrollo Y Desigualdad Universidad De Los Andes

En este sentido, los procesos de legitimación social cobran un sentido ideológico al momento en que permiten naturalizar y posibilitar relaciones de desigualdad y dominio. De ahí la importancia de la relación de la comunicación y los demás sistemas sociales, «a través de los cuales toma forma concreta un determinado orden social, unas determinadas formas de estratificación social y unas determinadas formas de poder político» (Murciano, 1992). En este sentido, las agencias tienen un papel preponderante en la determinación de los temas de interés preferente para el dominio y funcionamiento del sistema mundial. Igualmente, juegan un rol decisivo sobre las imágenes que poseemos sobre nuestro mundo, para lo cual «definen y dan forma a los acontecimientos, polarizan la información y fomentan el statu quo, tanto económico como político, de acuerdo con los intereses del sistema transnacional, del cual son parte constituyente» (Murciano, 1992).

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En Chile, si consideramos las contribuciones para la seguridad social como parte de los impuestos al ingreso, este grupo de impuestos representa un 36,9% de la recaudación total del año 2016. El promedio de la OCDE para el mismo periodo fue de un 59%.[13] Por lo tanto, el sistema tributario chileno no solo recauda poco en términos comparados, sino que además le da mucha importancia a los impuestos al consumo y una menor importancia relativa a los impuestos al ingreso. Además, existen razones para pensar que la progresividad nominal del impuesto al ingreso está mermada por una masiva práctica de elusión tributaria por parte de los grupos más ricos (ver aquí y aquí).

Al mismo tiempo, muchos de los liderazgos sociales mantienen una perspectiva fuertemente crítica tanto de la política como de los políticos. Desde otro punto de vista, esto revela el repliegue de una energía social que permanece intacta, pero al margen de la esfera política y estatal, percibida como ajena (Salazar, 1988). Las tasas de violencia tanto en Santiago como en el país no han aumentado en los últimos diez años.

Este programa de magíster ofrece facilidades de tránsito hacia el Doctorado en Sociología del departamento de sociología. Este programa busca combinar excelencia académica, pluralidad teórico-metodológica, capacidad crítica y compromiso con los debates nacionales. Los lugares en los que se concentran las industrias corresponden principalmente al extrarradio urbano (TECHO-Chile, 2014), en comunas del Suroriente (como San Bernardo, Maipú o Cerrillos) y el Nororiente (como Pudahuel o Quilicura), aunque también algunas se sitúan más céntricas, por ejemplo en la comuna de San Miguel.

Esta construcción política y administrativa de la ciudad requiere avanzar en el proceso de descentralización. En efecto, si el municipio está llamado a jugar un papel central en la gestión urbana, deberá contar con las competencias y recursos necesarios. De otro modo, la instancia que los reúna y coordine, cualquiera sea su denominación -administración de la ciudad o gobierno metropolitano-, terminará ocupada con los municipios deficitarios y las disaster desigualdad en la salud urbanas (inundaciones, episodios ambientales), perdiendo toda visión y conducción político-estratégica del área metropolitana. La descentralización para la ciudad implica, entre otras cosas, que tarde o temprano su autoridad máxima deberá ser elegida directamente por la ciudadanía.

Más aún, en ambos grupos -seguros e inseguros-, sorprende ver el alto porcentaje que apoya medios no-pacíficos, considerando el bajo índice de violencia en el país. La población del país está concentrada en las áreas urbanas (85%), y más de los dos tercios de la población urbana corresponde a las aglomeraciones de Santiago, Valparaíso y Concepción. Esta concentración de población no es reciente, sino un proceso incremental que ha tenido lugar durante este siglo. Diversos autores han asociado el proceso de urbanización de la población del país con la industrialización sustitutiva de importaciones ocurrida entre fines de los años 30 y mediados de los 70, que concentró la actividad industrial, comercial y financiera en Santiago.

Sin embargo, disminuyó paulatinamente, puesto que a comienzos de la década la región representaba un 30,3% del complete y en 1999 un 21,08% (MIDEPLAN, 2001). También en la década del 2000 se mantuvo una mayor inversión pública efectiva total en la región, siendo en promedio de un 27,41% en el periodo y evolucionando desde un 22,10% en el año 2000 a un 34,46% en 2005 y un 24,55% en 2010 (MIDEPLAN, 2011). La globalización ha sido ampliamente asociada con el crecimiento de las desigualdades, la pobreza y y la segreación urbana. El modelo de ciudad global particularmente ha difundido la thought de que la reestructuración del mercado de trabajo generada por el proceso de globalización económica produce inevitablemente un nuevo tipo de dualización. Los casos de París y Río de Janeiro permiten una comparación de dos ciudades con mercados de trabajos bastante distintos y afectadas diferentemente por la globalización económica.

Es decir, en más de la mitad de las comunas del Gran Santiago (19), que de acuerdo a las proyecciones del INE comprende a más de dos millones cuatrocientas mil personas, prácticamente no se ha construido nada. Decíamos que la calidad del servicio varía según el subsistema educacional de que se trate, dependiendo del sector socioeconómico al que está dirigido. Esto se ve confirmado por los resultados del llamado Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (SIMCE), una prueba aplicada desde 1988 a lo largo de todo el país a los cuartos años de educación básica en los años pares, y a los octavos años de educación básica en los años impares. En términos generales, las zonas pobres antiguas, ubicadas por lo general en la periferia de la ciudad, han permanecido pobres. Algunas de estas zonas han sido objeto de políticas de mejoramiento urbano, con resultados visibles, y han aumentado las tasas de empleo.

La literatura académica sugiere que los impuestos óptimos al ingreso de los individuos en la parte más alta de la distribución deberían ser altos (estimaciones sugieren que podrían llegar a 73%, e incluso sobre el 80% si existe apropiación de rentas no productivas). Las familias de menores ingresos destinan una mayor porción de sus ingresos a la alimentación. Así, el IVA a los alimentos es un impuesto regresivo, ya que estas familias pagan una mayor proporción de su ingreso en esos impuestos. Las personas de mayores ingresos ahorran más, y por lo tanto el consumo representa una menor proporción de sus ingresos comparado con las personas de menores ingresos. Estos datos también son útiles para estudiar cómo la desigualdad ha evolucionado en el tiempo.

Las empresas globales más conectadas con el mundo, como la banca o los servicios avanzados, necesitan no solo acceder fácilmente a capital humano, sino también contar con ciertas infraestructuras para realizar sus actividades transnacionalmente. Es por ello que para atraer la inversión de estos actores y que elijan instalarse en mayor medida en un país frente a otros, los gobiernos invierten en obras públicas que otorgan las condiciones necesarias para que los actores de la economía global puedan operar simultáneamente en su territorio y a escala mundial. La reestructuración espacial de la economía generó, a su vez, el surgimiento de nuevos territorios estratégicos en que comenzaron a localizarse distintos procesos de carácter global. Ante la cada vez mayor complejidad y competitividad multinacional, la “mezcla de empresas, talento y pericia en una amplia variedad de campos especializados hace que un determinado tipo de entorno urbano funcione como centro de información” (Sassen, 2009, p. 52). Es así como toman protagonismo las “ciudades globales” (Sassen, 1991), que se convierten en los “centros de comando y control” de la economía (Friedmann, 1986). Es en este contexto donde las empresas multinacionales y de servicios avanzados comienzan a desarrollar una “economía de aglomeración” (Sassen, 2009), en que el valor agregado se concentra en los cada vez más importantes flujos económicos globales, así como en los territorios que se convierten en sus nodos de conexión.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores de la Usach trabajaron con los primeros censos agrícolas. La Oficina del Catastro, entre 1832 y 1834 censó todas las propiedades agrícolas de norte a sur. “Ese hecho fue algo inédito en Latinoamérica desigualdad estructural ejemplos e incluso muy pocos países de Europa lo habían hecho. Gracias a esa información logramos establecer como se distribuía la tierra y el ingreso agrícola”, detalló el académico de la Facultad de Administración y Economía de la Usach.

Aparece así la empresa informativa, donde la comunicación misma se convierte en producto, y cuyo control y gestión pertenece a quienes la sostienen financieramente. Como indica Torres López (1985) la comunicación de masas al convertirse en una actividad industrial más se manifiesta como una actividad institucionalizada que se regula por un ordenamiento jurídico en cuanto a la institución de los medios como unidades productivas sujetas a determinadas leyes. Por todo lo anterior, en este artículo se analizará en qué medida algunas de las dinámicas especificadas propias de la globalización se localizan en la ciudad de Santiago de Chile. Conocer en qué medida se territorializan distintos procesos del fenómeno permite un mayor entendimiento de sus dinámicas, pero también puede ser un aporte para generar un debate más específico sobre las medidas que pueden llevar a cabo los gobiernos ante un contexto globalizado que determina sus acciones y los resultados que obtienen. El Dr. Akram señaló que la actual pandemia ha mostrado la bancarrota de las teorías individualistas, porque ahora preocupa la salud de los demás, no por caridad, sino por pragmatismo, debido al mayor contacto entre pobres y ricos a través de las cadenas globales de valor.