A Continuación se darán a conocer los resultados obtenidos y, finalmente, se presentará una conclusión sobre estos. La desigualdad social no tiene una única causa, sino que es una consecuencia del modo en que ha transcurrido nuestra historia como especie. Sin embargo, algo que no debería paralizar la acción reformista es el debate trivial y continuo sobre los conflictos entre crecimiento e igualdad. En tiempos en los que la desigualdad sigue siendo una problemática cada vez más evidente en nuestra sociedad, es importante reconocer su presencia y abordarla de manera consciente. La desigualdad en la sociedad actual es una realidad que nos impacta a todos, independientemente de nuestras diferencias. Una de las principales causas de desigualdad de género es la persistencia de estereotipos de género.
Atajar el impacto de la tecnología en la desigualdad requiere diseñar tecnología e instituciones que no solo prioricen el crecimiento macroeconómico, sino que tengan como eje el impacto social. El Banco Mundial, un organismo tradicionalmente alineado con la visión liberal de la economía, aunque wise a algunos de los retos de la globalización, sorprendió el pasado enero alertando del impacto de la tecnología sobre la desigualdad social. Si bien reconoce que la revolución digital ha generado beneficios a corto plazo, su informe anual sobre el desarrollo destaca que la mayoría son privados y se concentran en pocas manos. Las ganancias están fortaleciendo el bienestar de una élite de empresas y profesionales bien formados para este nuevo entorno, pero no el de la sociedad en su conjunto.
Sin esta apertura de las naciones hacia otras, quizás hoy día sería muy difícil contar con recursos médicos, insumos farmacéuticos, algunas tecnologías e incluso combustibles fósiles. En particular, la globalización ha permitido que el riesgo se propague rápidamente a través de las economías nacionales y regionales. Cuando la crisis financiera comenzó en Estados Unidos en 2008, se propagó rápidamente a otras partes del mundo, incluyendo Europa y Asia. De manera comparable, la disaster económica actual causada por la pandemia del COVID-19 ha afectado a todo el mundo debido a la interconexión global de la economía.
Al final, podrás tener una visión más clara de este fenómeno global y cómo ha moldeado nuestro mundo en la actualidad. Las desigualdades sociales en los contextos de entramados globales, yendo más allá del nacionalismo metodológico, que ha dado forma a la investigación de las ciencias sociales sobre desigualdades, tanto en Alemania como en América Latina. Esto incluye la expansión de las unidades de investigación por lo general definidas de manera espacial, para también incluir unidades de análisis relacionales.
Por otro lado, la globalización también ha llevado a una mayor conciencia y aprecio por la diversidad cultural y la interconexión. En lugar de perder completamente la cultura local, algunos países están fusionando sus prácticas culturales con prácticas internacionales, creando nuevas formas de arte y expresión cultural. Además, el acceso a medios de comunicación globales ha permitido que nuevas voces sean escuchadas y que se difundan ideas y culturas anteriormente desconocidas. Por un lado, ha creado nuevas oportunidades de empleo en sectores vinculados al comercio internacional y la inversión extranjera. Sin embargo, también ha llevado a la pérdida de empleos en sectores tradicionales debido a la deslocalización de la producción y la automatización. Estas poblaciones locales a menudo reaccionan participando en movimientos sociales que protestan contra la explotación global de la tierra y de los recursos naturales del medio ambiente en que viven.
Estos son algunos de los factores que han contribuido a la disaster financiera y económica mundial. Uno de los peligros más evidentes del libre comercio y la liberalización económica es su impacto en la desigualdad económica entre países y dentro de ellos. Una de las principales preocupaciones es la homogeneización de la dieta global, donde se consumen alimentos procesados y ricos en grasas saturadas, azúcares y sal, lo que aumenta el riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y la hipertensión. También existe la preocupación por la seguridad alimentaria, ya que la globalización ha facilitado la propagación de enfermedades transmitidas por alimentos a través de las fronteras internacionales. Además, la producción a gran escala y el comercio global pueden dificultar la capacidad de los gobiernos para common desigualdad entre paises desarrollados y subdesarrollados la calidad de los alimentos y garantizar su seguridad. Según los análisis del organismo multilateral, en el país, si una persona nace de padres que se encuentran en la mitad inferior de la escala de logros educativos, su probabilidad de alcanzar el 25% superior de logros educativos es solo cercana al 10 %.
Existen equilibrios en los que ambas partes, o una de ellas, deben hacer sacrificios, pero también oportunidades de reforma que benefician a todos. En los impuestos sobre las rentas del trabajo, la reducción de la cuña fiscal para los trabajadores de salarios bajos mediante de un mayor uso de opciones, como las desgravaciones sobre las rentas del trabajo, puede incrementar la población activa y mejorar los resultados distributivos. Los países pueden plantearse trasladar parte de la financiación de las prestaciones sociales a la recaudación fiscal general, a fin de evitar sobrecargar las cotizaciones a la seguridad social y los impuestos sobre las rentas del trabajo (OCDE, 2017). Un cambio de este tipo en la financiación también puede ser necesario para extender la cobertura de la seguridad social a aquellos que trabajan de manera independiente, con contratos a corto plazo o con otros contratos atípicos.
Por tanto, se hace necesario adoptar medidas para garantizar condiciones laborales justas y protección social en este contexto globalizado. En el mundo actual, la globalización cultural se ha convertido en un fenómeno que ha transformado nuestras vidas de múltiples formas. La interconexión entre las diferentes culturas ha generado una serie de cambios significativos en la sociedad, desde la forma en que nos comunicamos hasta nuestras costumbres y valores. En este artículo, exploraremos en profundidad qué es la globalización cultural, su impacto en la sociedad, ejemplos concretos de su manifestación y los desafíos y controversias que plantea. Por otro lado, los críticos de la globalización argumentan que ha generado desigualdades económicas y sociales, ya que ha favorecido a los países más desarrollados y ha dejado atrás a los países más pobres. Además, se argumenta que la globalización ha llevado a la explotación laboral y a la degradación del medio ambiente.
En resumen, aunque la globalización ha tenido algunas ventajas en términos de la cooperación internacional, sus impactos negativos en el cambio climático y la explotación de los recursos naturales son indudables. Es necesario que se tomen medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y para garantizar el uso sostenible de los recursos naturales. Por otro lado, la globalización también ha dado lugar a la explotación excesiva de los recursos naturales.
Ante esta situación, solicitó instaurar medidas colectivas para paliar los costosos efectos del cambio climático y “apartarnos de un camino que nos lleva al suicidio”. Según el informe “Una economía para el 99%” de la organización Oxfam, publicado en enero de 2017, se identificaron 31 empresas de diversos sectores, como finanzas, materias primas, textiles y farmacéuticos, entre otros. Y la desigualdad global (entre todos los habitantes del mundo) está fuera de ese rango, casi 70 ”.
Además, ha estimulado la competencia y ha llevado a una mayor eficiencia en la producción y distribución de bienes y servicios. En términos económicos, la globalización implica la libre circulación de bienes, servicios, capitales y mano de obra entre los países. Esto ha llevado a un aumento significativo del comercio internacional y la inversión extranjera, así como a la creación de cadenas de suministro globales. Esto sin duda ha abierto nuevos caminos para la investigación de las desigualdades dentro del contexto global. En primer lugar y por encima de todo, una cantidad muy numerosa de los estudios que aparecen en lengua alemana se han limitado a los estudios de los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Los regímenes de propiedad intelectual deben estar mejor equilibrados para que recompensen la innovación, pero también para que fomenten un impacto económico más amplio. «Las leyes de derechos de autor y patentes que tenemos hoy se parecen más a un monopolio intelectual que a la propiedad desigualdad en la distribución de ingresos intelectual» (Lindsey y Teles, 2017). Con el argumento de que las patentes están blindando las ventajas de sus titulares, en lugar de estimular los tan esperados saltos en la innovación, hay quienes piden un desmantelamiento completo del sistema de patentes (Boldrin y Levine, 2013).