Uno es el impuesto territorial a beneficio municipal sobre bienes raíces que va al 100% a los municipios, y cuya tasa es de 0,96% hasta tasaciones de inmuebles de seventy eight millones de pesos, y una tasa de 1,143% para los que superan esta cifra sobre la parte que excede a los 78 millones (SII, 2016). Otro es el impuesto sobre permisos de circulación que también va íntegramente a las municipalidades, siendo su recaudación gradual según sean más caros los automóviles (SII, 2016). Por último, los municipios cuentan entre sus ingresos permanentes con las patentes comerciales globalización y desigualdad social de beneficio municipal, cuyos montos se calculan entre el 2,5 y el 5 por mil del capital propio de cada empresa contribuyente en la comuna. Esta dimensión sociocultural es uno de los ejes centrales en el actuar de los medios de comunicación, ya que el desarrollo y ampliación del sistema sociocultural favorece ciertos consensos en el orden mundial. Es así como, los medios, junto con el sistema educativo, aportan en la difusión de valores que apoyan la integración mundial; situación que se ha visto enormemente favorecida con el uso de las tecnologías de información y comunicación que son transferidas a los países periféricos.
Las condiciones materiales eran deplorables, los servicios higiénicos estaban en muy malas condiciones, y period notoria la falta de equipamiento y mantenimiento en salas de clase, comedores, patios, espacios para educación física, and so on. Un adecuado equilibrio entre estos agentes permite hacer de la ciudad un espacio políticamente más democrático, socialmente más justo, ambientalmente más sustentable y económicamente más eficiente. En el Gran Santiago de las últimas décadas, la marcada preeminencia de un mercado desregulado en la asignación de recursos, en la localización de las inversiones para servicios básicos así como en infraestructura urbana, ha derivado en un desarrollo muy desigual al interior guinea ecuatorial pobreza de la ciudad. La ciudad de Santiago tiene una economía diversificada con una predominancia de los servicios financieros; concentra el 48% del PIB; su tasa de crecimiento promedio anual durante la década ha sido de eight,5%, superior al promedio nacional (7,6%).4En los últimos años, las cifras de desempleo han descendido y las tasas de indigencia y pobreza son las menores del país. Si bien los efectos de la crisis asiática han modificado estas cifras, es previsible que el país y la ciudad retomarán su camino exitoso.
Esto no ocurre en Chile, donde las ciudades no tienen un estatuto político y administrativo en tanto tales. Esto constituye parte sustancial del perfeccionamiento democrático aún pendiente de las instituciones políticas en Chile. El cuadro siguiente muestra los resultados promedio del país y de la Región Metropolitana (incluidos los tres subsistemas). Aunque muchas son administradas con criterios comerciales (para obtener ganancias), intentan mantener la imagen de ofrecer mejor infraestructura y equipamiento que las escuelas municipales, con el fin de atraer más matrículas. No obstante, estos gastos implican ahorros en servicios, como educación extra-curricular, psicólogos escolares, educación especial, etc. La relación existente entre la desigualdad y la representación ciudadana en Estados Unidos fue la tesis planteada por el cientista político estadounidense, Larry Bartels.
Las políticas neoliberales buscan aumentar los beneficios de rentas altas con medidas de distinta índole, la metafísica teórica neoliberal se usa para convencernos de que esas medidas nos benefician a todos a pesar de que la realidad indique lo contrario. En cuanto a los recursos necesarios para el cumplimiento de sus funciones, los gobiernos regionales dependen del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), destinado a financiar iniciativas de impacto regional o native, la mayoría ejecutadas por las municipalidades. La concentración de la construcción es otro indicador que refleja la desigualdad en el desarrollo reciente de Santiago.
Durante los años ninety, ha habido ausencia de organización autónoma y de participación entre las comunidades pobres de la ciudad, junto con una falta de perspectivas de largo plazo. Se ha perdido capital social y lo que se llamó movimientos poblacionales, esto es, política en el ámbito comunitario, vecinal, preocupada de la representación y no solo del acceso a programas estatales. Las tasas de violencia tanto en Santiago como en el país no han aumentado en los últimos diez años. No obstante, el tema de la seguridad ciudadana está cada vez más presente en las noticias de los medios de comunicación masivos y en las opiniones que registran las encuestas, en especial cuando se trata de delincuencia. La estrategia de inserción en un mundo global que ha seguido Chile, hace imprescindible contar con una metrópolis acorde con las exigencias de la competitividad del país. Una metrópolis con severa segregación social afecta tarde o temprano su gobernabilidad y su seguridad.
En el ámbito municipal, ha destacado el Fondo Común Municipal (FCM) como “mecanismo de redistribución solidaria de los ingresos propios entre las municipalidades del país” (SUBDERE, 2016). La RMS está compuesta por 37 comunas cuyos órganos de administración política son las municipalidades. Una vez verificado que Santiago es un punto de conexión para la economía global, cabe preguntarse cómo impacta este proceso en la actividad socio-económica de la ciudad. Al respecto, el trabajo realizado por el Centro de Investigación Social (CIS) de la Fundación Un Techo para Chile ayuda a localizar algunos procesos. Los Mapas de Vulnerabilidad del CIS muestran, por ejemplo, dónde se territorializan las actividades económicas en la ciudad.
El impulso de centros industriales, por ejemplo, a través de incentivos tributarios para localizar los mismos en comunas en las que existe una menor actividad económica y son las menos desarrolladas, tanto en la RMS como en otras regiones del país, podría ser un camino a valorar. Además, generar estructuras político-administrativas más integrales en las ciudades del país donde se concentra la actividad económica, a través de Alcaldías Mayores o GORE con autonomía y recursos adecuados para distribuir la riqueza generada, podría ser otra política de mediación al respecto. En definitiva, los procesos de descentralización regional en Chile se han visto tensionados por la tendencia a la aglomeración de la economía global. Aunque el cuarto de los ejes programáticos plasmados por el MIDEPLAN (2002) especificaba que las políticas de descentralización regional podían tener “capacidad de respuesta ante el proceso de globalización” (MIDEPLAN, 2002, p. 10), no todas las regiones han conseguido crecer al mismo nivel o reducir sus desigualdades (Arredondo, 2010). Las políticas de descentralización implementadas, por ejemplo, a través de un aumento mayor en la inversión pública de decisión regional no parecen estar vinculadas con la reducción observada en los Índices de Gini de las regiones del norte puesto que la inversión pública en las mismas fue escasa en el periodo analizado, ni han conseguido reducir la desigualdad en otras como la RMS.
Considerando que los ingresos totales provienen de distintas fuentes con distintas particularidades (trabajo, empresas, mercado financiero, and so forth.), su diseño es complejo y varía mucho entre países. El desarrollo de los medios de comunicación en las sociedades avanzadas ha seguido el curso similar al de los demás sectores industriales, desde la estandarización de sus productos, pasando por la concentración y conglomeración de las empresas productoras, hasta su transnacionalización (Murciano, 1992). En esta fase de integración del sistema mundial, como indica Murciano (1992), los medios de comunicación constituyen los agentes de expansión y legitimación de las prácticas y valores de las sociedades centrales, y cuyo sistema de circulación resulta uno de los factores imprescindibles para el mantenimiento y desarrollo del proceso de mundialización o transnacionalización. El primer efecto consiste en que un incremento de los impuestos al ingreso puede inducir a las personas a trabajar menos, lo que sería económicamente ineficiente y además reduciría la recaudación.
Sin embargo, la evidencia empírica concluye que estos desincentivos son bajos.[12] El segundo efecto se refiere al incremento en el bienestar total que proviene de transferir recursos de una familia rica a una pobre. Por ejemplo, 100 mil pesos adicionales para un hogar que se sostiene con el salario mínimo son significativos, mientras que para un hogar de altos ingresos son poco relevantes. El impuesto óptimo balancea estos dos efectos y, para sorpresa de muchos, aun considerando sus potenciales efectos distorsionadores, la literatura ha concluido que debe ser bastante altos. Primero, los percentiles de mayores ingresos concentran una parte sustantiva de los ingresos. Por ejemplo, como detallamos más abajo, en Chile el 10% más rico se apropia de más de la mitad de los ingresos totales. El motivo es que el Gini reportado periódicamente por los organismos internacionales no captura correctamente los ingresos de los individuos de más altos ingresos.
Los medios de comunicación de masas y sus productos culturales -entendidos como bienes de intercambio mercantil- son considerados elementos de la expansión transnacional y uno de los factores de la integración sociocultural mundial. Asimismo, se desempeñan como los vehículos de penetración cultural a través de los cuales las formas y prácticas culturales del centro del sistema se difunden a los sistemas socioculturales de la periferia. Lo que implica que bajo el manto de la dependencia en los ámbitos político, económico y social, existente entre los países periféricos, cualquier acontecimiento ocurrido en un sector del mundo tendrá repercusiones sobre el resto de las naciones. En simple, éste consiste en que las personas paguen todos los años una proporción determinada de sus ingresos.
Por ejemplo, las denominadas “big four” de la consultoría a nivel internacional (Price Waterhouse, Deloitte, KPMG y Ernst & Young) tienen sus oficinas cerca de la considerada popularmente como la zona de negocios de “Sanhattan”, en calles como Isidora Goyenechea o Avenida Costanera. Alrededor de esta zona de negocios, donde se ubican las empresas de servicios financieros y empresariales avanzados, se concentran los barrios con mayor nivel socioeconómico de la capital. Esto se muestra en el mapa sobre grupos socioeconómicos en el Gran Santiago (Figura 3), donde se visualiza que los barrios con mayor estrato socioeconómico se concentran fundamentalmente en barrios de comunas como Las Condes, Vitacura y Providencia.
Al tiempo que establecen ciertos estilos de vida, valores culturales, modos de actuación y de pensamiento; es decir formas de representar el mundo bajo la complete influencia del sistema económico transnacional. La precise pandemia, sostiene Akram, es efecto de la globalización debido a que las enfermedades se propagan a través del contacto humano, y tanto los epidemiólogos como los expertos en materias de salud pública sostienen que el aumento de contacto entre los seres humanos aumenta el riesgo de vivir una pandemia. Es por una razón de lógica y no por supuestas teorías conspirativas que personalidades como Bill Gates o expertos científicos, anticiparan la necesidad de fortalecer los sistemas de salud que amparan a la población mundial y promovieran la necesidad de crear nuevos fármacos y vacunas, señaló. [3] Los datos tributarios, si bien representan una mejora sustantiva en relación a las encuestas de hogares, tampoco son perfectos. En contextos en donde existe mucha evasión y elusión, éstos también subestiman los ingresos de las personas de más altos ingresos.