Pobreza En Su Menor Nivel Histórico Gracias A Ayuda Estatal

Las últimas cifras oficiales, para nada alentadoras, son de la encuesta CASEN (2020) realizada en pandemia. Esta estimaba en más de 800 mil el número de personas que vivía en una situación de pobreza extrema. Desiguales destaca el rol que le cabe a la política pública en igualar el acceso a los servicios sociales, reducir la concentración del ingreso en el 1% más alto y romper el vínculo entre el dinero y la influencia en las decisiones públicas. OECD (2012) postula la necesidad de reformas tributarias que combinen ajustes en impuestos (algunos hacia la baja, otros al alza) con políticas de subsidios al trabajo de los sectores de menores ingresos.

La realidad es muy distinta a los resultados de ese indicador por lo que este estudio multidimensional es tremendamente importante para nosotros, representa un gran avance”. La pobreza es una violación de la dignidad humana y representa un obstáculo para la realización de todos los demás derechos. A pesar del progreso en los últimos años, el número de personas que viven en la pobreza extrema a nivel mundial sigue siendo inaceptablemente alto. 2,2 mil millones de personas viven con menos de $2 (paridad de poder adquisitivo) por día. Mientras los niños chilenos cuentan con un rut y con sistemas estatales de apoyo, la población migrante que no se encuentra regularizada tiene más inconvenientes para encontrar trabajo y acceder a la educación, salud y a la seguridad social. Aun así, aunque las familias migrantes cuenten con regulación, las malas prácticas laborales hacen que los ciudadanos extranjeros en nuestro país reciban menor sueldo, seguridad social y menor acceso a la salud, educación y vivienda.

Además, una de las realidades de los migrantes en Chile es que muchas familias viajan sin redes de apoyo, por lo que muchas mujeres se ven relegadas a cumplir tareas domésticas en casa, sin la oportunidad de buscar trabajo, por la falta de redes de apoyo para cuidar a sus hijos. Por otro lado, está la pobreza multidimensional que divide la pobreza en 5 dimensiones entre ellas educación, salud, trabajo y seguridad social, vivienda y entorno, redes y cohesión social. Es así como los niveles de pobreza son medidos según el índice de asistencia a clases, el nivel de escolaridad, el estado de nutrición de los integrantes familiares, la cesantía, la entrega de bonos estatales, el acceso a servicios básicos, el estado de la vivienda, apoyo y participación social, trato igualitario, entre otros factores. Casen es la principal encuesta de hogares del país y su objetivo es conocer y analizar periódicamente la situación de los hogares y de la población, especialmente de aquella en situación de pobreza, así como aquellos grupos definidos como prioritarios por la política social, con relación a aspectos demográficos, de educación, salud, vivienda, trabajo e ingresos. Por último, aunque los argumentos anteriores fueran desmentidos, eso sólo podría hacerse sobre la base de un análisis cuidadoso de la evidencia. Si una evaluación seria de los programas sociales, una que apunte no solo a cuantificar el impacto en los ingresos de un programa sino también en otras variables de bienestar –incluyendo los efectos para las comunidades– demuestra que hay programas ineficientes o que sería mejor refocalizar el gasto en programas de mayor impacto, bienvenido.

Así como la brecha del crecimiento económico entre América Latina y Estados Unidos ha sido grande a través del tiempo, también lo ha sido la desigualdad de ingresos de América Latina en comparación con Estados Unidos. La falta de variación en la distribución del ingreso se observa también comparando cada país con su propia historia. La combinación de ambas brechas implica que una gran parte de la población latinoamericana ha sufrido y sigue sufriendo el doble embate de un insuficiente crecimiento económico y de muy grandes limitaciones en su ingreso private derivadas de una gran desigualdad en la distribución del ingreso y en la riqueza. A principios del siglo XX, el 75% de las familias en Estados Unidos eran dueños de sus tierras en zonas rurales, mientras que la proporción de la familia dueñas de sus tierras en Argentina, en esos años, era inferior al 10% y en México, inferior al 3%. En consecuencia los indígenas fueron durante cuatro siglos desprovistos de sus derechos humanos, no pudiendo desarrollar sus capacidades en una época en que el desarrollo de la ciencia y la tecnología estuvo paralizado, por lo que la productividad del trabajo era muy baja y la concentración de la riqueza muy alta, por lo que la mayor parte de ellos vivieron en la pobreza. Entonces, la producción económica estuvo acompañada por el empobrecimiento y la marginación como procesos que se daban en forma conjunta, y la acumulación de un excedente no se convirtió ni en capital social, ni privado, sino que se exportó hacia la Corona.

pobreza por estado

Por lo tanto, reducir la pobreza puede ayudar a abordar cuestiones relacionadas con la nutrición (ODS 2), salud (ODS 3), educación (ODS 4), saneamiento (ODS 6) y desigualdad (ODS 5 y 10), que contribuyen colectivamente a construir sociedades más pacíficas (ODS 16). Reducir este flagelo también suma positivamente al trabajo decente, lo que resulta en un crecimiento económico más fuerte (ODS 8) e innovación (ODS 9). También puede aportar a las metas relacionadas con el planeta (ODS 13 y 15), ya que la pobreza puede ser un motor de actividades como la caza furtiva y la agricultura de tala y quema.

Busca empoderar a padres, madres y cuidadores para ser los primeros educadores de sus hijos e hijas, acortando la brecha de aprendizajes de niños y niñas en contextos de vulnerabilidad socioeconómica que empieza a manifestarse en los primeros años de vida y que aumenta a medida que van creciendo. La intervención del Programa en la comunidad de Calle Coquimbo benefició a 270 vecinas y vecinos, entre los cuales se involucró a 33 adultos mayores, 11 personas con discapacidad y 80 niños y niñas. La iniciativa generó un mapa de temas relevantes para mejorar su calidad de vida y un levantamiento de expectativas respecto a una relación activa entre AZA y la comunidad. El objetivo principal es sostenibilidad a largo plazo en todos los aspectos, económica, social y medioambiental.

«México se mantuvo como una nación esencialmente rural y sin una dinámica urbana significativa durante la época colonial y hasta las postrimerías del siglo XIX» (Garza, G; 2003; 22). Por ello, la pobreza estuvo asociada a la explotación laboral y a la marginación de la propiedad de la tierra a la que estuvieron sometidos los indígenas a lo largo de cuatro siglos. Las élites y los sectores que tenían un elevado poder de compra y se habían integrado a la modernidad, lo hacían por medio del mercado externo, exportando productos primarios que eran intercambiados por manufacturas. La superación de la pobreza no es una tarea puramente doméstica; también pasa por la protección que pueda entregar el Estado a través de apoyos monetarios y de políticas que faciliten la generación de ingresos propios. Las organizaciones de la sociedad civil que trabajan con quienes experimentan la vulnerabilidad, también cumplen un rol, pues ayudan a las comunidades a activar sus propias capacidades, poniéndolas en contacto con las oportunidades.

En el año 2000, padecían de pobreza extrema cerca de 1/5 de los hogares; de pobreza de capacidades 1/4 de los hogares y de pobreza patrimonial _ de la población. De manera que, entre 1992 y el año 2000, la pobreza de los hogares se incrementó tanto en términos relativos, como también en términos absolutos, ya que el número de individuos en condición de pobreza extrema se incrementó en 4.7 millones. Según John Catsworth, el PIB per cápita de América Latina, desde 1900 hasta nuestros días, ha sido casi invariablemente sólo algo más que la cuarta parte del de Estados Unidos. Sin embargo, el PIB per cápita de México, entre 1910 y 1940, sufre un considerable retraso debido a una disaster económica a principios de siglo XX, a la Revolución de 1910 a 1917 que le siguió y a la inestabilidad político-económica que sufrió el país hasta 1934. En esas 3 décadas y media, mientras que el PIB per cápita de Brasil aumentó en un 85%; el de los EUA, en un 71%, y el de Argentina, en un 50%; el de México sólo creció en 34%. Aunque la revolución y los Gobiernos postrevolucionarios abatieron la pobreza por la vía de una mejor distribución de la riqueza y una mayor equidad, entre 1910 y 1934,a través del reparto de tierras y el establecimiento de la Constitución de 1917, los niveles de pobreza en México siguieron siendo muy elevados debido al bajo crecimiento de la producción.

Fue muy importante ver como el tema los interpela, lo abordan con fuerza, enfatizando los sentimientos que les afloran de tristeza, pena y rabia, especialmente vinculada esta última a la injusticia de la situación que enfrentan tantos niños, niñas y adolescentes como ellos, y aún menores. Ordónez, Enríquez, Román y Valencia (2006), Alternancia, políticas sociales y desarrollo regional en México. El Colegio de la Frontera Norte – Instituto tecnológico de Estudios Superiores de Occidente – Universidad de Guadalajara, México. Hernández Laos (2000), «Crecimiento económico, distribución del ingreso y pobreza», Comercio Exterior, vol 50, núm 10, México.