Y alude al desarrollo político, caracterizado por la democracia, libertad y paz98, concurrente con las libertades políticas planteadas por Sen99. Sobre el desarrollo cultural, significando diálogo e interacción intercultural –estipula los riesgos del eclecticismo o relativismo cultural, los imponderables de la homologación o integralismo100–, y el rescate y/o preservación del patrimonio histórico, artístico y cultural101. Y por último, incluye las oportunidades y desafíos del mundo digital103. Varios de los aspectos de esta dimensión pueden estimarse como condiciones mínimas o estructurales para desplegar capacidades y libertades asociadas a la agencia personal y comunitaria. Su antítesis es la pobreza entendida como la denegación de estas oportunidades104. Existe consenso en considerar la pobreza y el desarrollo humano como fenómenos sociales complejos y multidimensionales1, con aspectos objetivos –asociados a los ingresos y condiciones materiales de vida–, y una dimensión subjetiva –con características psicológicas, relacionales y sociales2–.
Según él, la pobreza se configura cuando lo total de ingresos disponibles no satisface el mínimo necesario para la subsistencia. Esta thought inspiró la creación por el Banco Mundial de la línea de pobreza, o umbral de pobreza, que es “el costo monetario de un nivel de bienestar de referencia para una persona dada, en un momento y un lugar dados”. En 2015, el Banco clasificaba como pobre una persona que vivía con menos de US$1,90 al día. Al ultimate del presente documento, se podrán encontrar las conclusiones personales así como las referencias bibliográficas que sustentan el presente trabajo para quien desee ampliar y/o profundizar en los temas aquí tocados. La pobreza vista más allá de la consideración de ingresos, implica que ésta es en esencia un fracaso institucional.
El gran aporte de las evaluaciones cualitativas sistemáticas es complementar las mediciones cuantitativas con otras valoraciones que dan cuenta de lo humano, lo relacional, lo social y lo ambiental desde otras perspectivas relevantes. Desde la investigación social y las consideraciones metodológicas propuestas por las ciencias sociales, se sustraen los siguientes elementos clave, para una evaluación cualitativa sistemática de la pobreza y el desarrollo humano que sea precisa, rigurosa y ética. La polarización política también es una preocupación creciente con repercusiones globales, esto es extremadamente relevante para la región que ha experimentado el aumento más rápido de la polarización en las últimas dos décadas. Según datos de Latinobarómetro, la confianza en las instituciones ha disminuido significativamente, alcanzando niveles cercanos al 20%. Es decir, sólo 1 de cada 5 personas expresó confianza en su gobierno lo que confirma que una disminución de la confianza institucional en la región también va acompañada de una disminución de la confianza en la mayoría de las personas.
El protagonismo de las personas en situaciones de pobreza es una visión común por el que han transitado el pensamiento social cristiano, el enfoque de capacidades de Sen-PNUD y la evaluación cualitativa sistemática. Cada uno en su perspectiva se distancia del asistencialismo y paternalismo. Frente al actual panorama nacional y regional de desconfianza o crisis institucional42, la desaceleración doméstica forty three y cierta recesión internacional44, se potencia el buscar vías de desarrollo y superación de la pobreza asociadas a la activación de capacidades y desarrollo humano, que estimule el bienestar en basic y de este sector en particular45. En el pensamiento de la doctrina social de la Iglesia, especialmente en América Latina, el vínculo pobreza y desarrollo humano, destacando el protagonismo de los pobres, los derechos humanos, y la relevancia de la cultura, lleva décadas de reflexión46, que se refuerza en las perspectivas de Benedicto XVI y Francisco.
En el contexto del programa de trabajo plurianual adoptado por la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible (CDS) tras la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de 2002, la erradicación de la pobreza figura como una “cuestión primordial” en el orden del día de la CDS todos los años. Antoncich, “La pobreza como tema del magisterio social de la Iglesia”, en F. C. Scannone (dir.), América Latina y la doctrina social de la Iglesia. Llanos y otros (Coords.), Enfoques metodológicos críticos e investigación en ciencias sociales (Plaza y Valdés, Chapingo 2004). Cordera y otros (Coords.), Pobreza, desigualdad y exclusión social en la ciudad del siglo XXI (Editorial Siglo XXI, Ciudad de México 2008).
Una consulta participativa a los usuarios del Hogar de Cristo (Unidad de Desarrollo y Estudios, Santiago 2004); Fundación superación de la pobreza, Voces de la pobreza. Mancero, El método de las necesidades básicas insatisfechas (NBI) y sus aplicaciones en América Latina (Naciones Unidas y Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Santiago, 2001). Este artículo apunta a justificar la importancia de realizar evaluaciones cualitativas sistemáticas basándose en los postulados de Benedicto XVI14 y Francisco15 sobre desarrollo integral y sostenible, así como el Enfoque de Capacidades propuesto por Amartya Sen16 y el Enfoque de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas17.
La variable metodológica de los vínculos, entre las dimensiones que también analiza cuáles son los logros alcanzados simultáneamente por individuos. Esta característica está presente en las medidas multidimensionales basadas en el recuento, como el IPM. Este índice es una medida multidimensional agregada y global que se puede desglosar para mostrar qué personas están experimentando la misma privación al mismo tiempo. Esto es posible porque la construcción del IPM comienza a nivel de individuo o de hogares, y construye un perfil de sus privaciones para cada dimensión e individuo.
Lo cual muestra cómo grupos de no pobres toman recursos de instrumentos de focalización de políticas públicas. Lo que parece claro es que el mercado establece una fuerte concentración del ingreso y en especial en los países pobres. El caso típico lo constituyen las reformas de mercado emprendidas por Occidente después del derrumbe del mundo socialista. El espacio dejado por el Estado Central fue ocupado en gran medida por estructuras mafiosas.