Neoliberalismo: Desigualdad Y Violencia Simbólica « Diario Y Radio Universidad Chile

En el segundo apartado, se analizan algunos factores de la desigualdad nacional y se reformula la teoría de los ciclos de Kuznets, para el autor la desigualdad tiende primero a incrementarse y luego a reducirse. En la tercera sección se contrasta la desigualdad global a través del tiempo y entre diferentes países. Por su parte, los últimos dos apartados constituyen la proyección de un posible escenario a futuro de la desigualdad y de posibles alternativas a este problema.

Por otro lado, el análisis realizado muestra que mientras más carácter global ha tenido la actividad económica en Chile, más posibilidades de crecimiento económico se han generado en los territorios en que se han localizado las operaciones de la economía global. Las regiones que más crecieron en la década de 1990 fueron aquellas en que se concentró la inversión extranjera directa, pero solo las ubicadas en el norte pudieron reducir sus desigualdades. Esto podría estar relacionado con el carácter más productivo y menos especulativo de las actividades económicas instauradas en estas zonas, que principalmente se corresponden con la minería.

Los esquemas óptimos se caracterizan por tasas más altas cuando los contratos sociales favorecen en mayor medida la redistribución. Una primera opción son los impuestos a los bienes de consumo, como por ejemplo el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Este es un impuesto donde todos los individuos, independiente de sus ingresos, pagan el mismo porcentaje por cada compra que realizan.

El acceso a las tecnologías de la información y la comunicación no se produce a la misma velocidad, ni con la misma intensidad, entre personas de diferentes sectores sociales, ni entre países o regiones del mundo. Pero esto no significa que los grupos sociales y países que no están en la vanguardia tecnológica deban aceptar mantenerse en un segundo plano, y mucho menos al margen, en la configuración del tipo de sociedad que emerge empujada por la fuerza expansiva de las tecnologías digitales (Levis, 1999). En la primera parte de esta reveladora serie sobre nuestro sistema tributario, los autores argumentaron que la forma en que recaudamos es resultado de un contrato social impuesto “que no le da un rol importante al Estado ni a la equidad”. En esta columna, sostienen que ese Estado mínimo es una decisión política para que los sectores de más altos ingresos tengan un sistema tributario que los beneficie. “Son decisiones políticas las que han transformado la globalización en desigualdad”, argumentan.

Como probablemente habrás notado, destaco a América Latina, porque América Latina estaba en una situación diferente por dos razones. Primero, la cuestión de la desigualdad de ingresos period imposible de ignorar, porque la desigualdad de ingresos era muy alta, así que no podías simplemente no estudiarla. Y había bastantes economistas en América Latina que lo estudiaban, empezando, por ejemplo, por el trabajo empírico que la Cepal encargó al principio en 1950. Luego en América Latina también aparecieron los estructuralistas, y participó de manera bastante importante también en la teoría de los sistemas mundiales. Tuvo la segunda ventaja de haber, cómo decirlo, experimentado y observado que la distribución de la renta en un país determinado también puede depender de cuál sea su posición en la división mundial del trabajo. Así que estas son las dos “ventajas” que tuvo América Latina y, por lo mismo, trato a América Latina de forma diferente a Occidente, es decir, Europa Occidental y Estados Unidos, y el Este, es decir, la Unión Soviética y sus aliados.

globalización y desigualdad económica

Esto puede deberse a una incapacidad para ‘reciclarse’ en el mercado laboral, pero también a los tipos de empleo que ofrece la economía, en especial en el caso de las mujeres, los ancianos, los jóvenes o los trabajadores con bajo nivel escolar. En este sentido, es importante señalar que una parte de las personas información de pobreza pobres e indigentes están empleadas en el sector formal de la economía, lo que implica que el tener un empleo, incluso en el sector formal, no es garantía contra la pobreza. —Podríamos decir que la globalización tuvo un efecto desigual, porque los países difieren en cómo se conectan con la globalización.

La única serie de tiempo basada en datos tributarios (y que es una estimación conservadora porque no corrige por elusión ni evasión) muestra que la concentración del ingreso del 1% y del 10% más rico no ha caído.[5] Tanto en 1990 como en 2015, el 1% recibía cerca de un cuarto de los ingresos del país. Por su parte, el 10% más rico concentraba el 54% de los ingresos tanto en 2004 (primera fecha para la que se tiene registro) como en 2015. El escenario más optimista de acuerdo a las estimaciones para Chile, nos deja como el país más desigual entre países ricos y como el sexto más desigual a nivel global. Para Chile, existen diferentes estimaciones de la porción de los ingresos que se lleva el 1% más rico, que varían dependiendo de los datos disponibles, supuestos metodológicos, y correcciones hechas por evasión y elusión. El estudio de Flores, Sanhueza, Atria y Mayer encuentra una concentración en torno al 24% usando datos tabulados.

En relación con el análisis realizado, cabe destacar que la ciudad de Santiago de Chile no cuenta con una Alcaldía Mayor que pueda generar medidas integrales para la zona urbana denominada como Gran Santiago. En otras ciudades de gran importancia existen autoridades político-administrativas para el conjunto de la zona urbana que son elegidas directamente. Muchas de las principales ciudades globalizadas cuentan con esta figura de alcalde para toda la ciudad, como es el caso de Nueva York, Londres, Madrid, París, Sao Paulo o Buenos Aires. Parece que la elección directa de un gobernador regional puede ser un paso adecuado para contar con una autoridad más autónoma en la gestión de la Región Metropolitana de Santiago.

En estos grupos se da también un muy bajo nivel de escolaridad y escasa capacitación laboral, a lo que se suma su limitado acceso a redes que ofrezcan acceso a oportunidades. Los temas que se trataron en la oportunidad fueron la distribución de la riqueza; economía acquainted y las estructuras de trabajo; alianzas políticas y políticas públicas; inequidad y alternativas de gobierno para inequidad; paz y problemas de seguridad. —Es una pregunta complicada, porque la polarización o la alta desigualdad hacen que la necesidad de luchar contra la desigualdad sea más apremiante.

Las comunas donde este fenómeno es especialmente pronunciado son Santiago (centro) (40,3%), Independencia (32,3%) Recoleta (30%), Ñuñoa (34,7%), Pedro Aguirre Cerda (37,1%) y Lo Prado (32,3%). Esta situación de pobreza crónica da cuenta de la mayor parte de la pobreza precise en la ciudad, pero no es representativa de todas las situaciones de pobreza. Un fenómeno más reciente es el de las personas que permanecen fuera del mercado laboral durante largos períodos de tiempo, como consecuencia de la reestructuración económica y la innovación tecnológica.

Así, los egresados contarán con las herramientas necesarias para contribuir a la creación de políticas que promuevan la equidad y la justicia en un mundo cada vez más interconectado. Esto genera desafíos para supervisar y controlar el movimiento de dinero y bienes a través de las fronteras internacionales. En el contexto globalizado, los flujos financieros y comerciales pueden ser complejos y rápidos. Por ejemplo, las transacciones pueden tener lugar en una variedad de contextos, incluyendo el comercio de bienes y servicios, las inversiones extranjeras y las remesas.

Primero, los percentiles de mayores ingresos concentran una parte sustantiva de los ingresos. Por ejemplo, como detallamos más abajo, en Chile el 10% más rico se apropia de más de la mitad de los ingresos totales. La violencia en las ciudades chilenas es un nuevo tema en los estudios y en la agenda política y social, y sobre él la información es todavía obviamente escasa.

Debemos ocuparnos de Santiago y de las regiones, con acciones complementarias en beneficio del país en su conjunto. En este sentido, las agencias tienen un papel preponderante en la determinación de los temas de interés preferente para el dominio y funcionamiento del sistema mundial. Igualmente, juegan un rol decisivo sobre las imágenes que poseemos sobre nuestro mundo, para lo cual «definen y dan forma a los acontecimientos, polarizan la información y fomentan el statu quo, tanto económico como político, de acuerdo con los intereses del sistema transnacional, del cual son parte constituyente» (Murciano, 1992). Tales avances en los distintos ámbitos del quehacer humano forman parte de la globalización; concepto que pretende describir la realidad inmediata de una sociedad planetaria integrada más allá de las fronteras, barreras arancelarias, diferencias étnicas, credos religiosos, ideologías políticas y condiciones socio-económicas o culturales.

Lo que estas cifras globales o promedios estadísticos no muestran es la forma como los metros cuadrados de los distintos tipos de usos se han distribuido en el espacio de la ciudad. A veces se tiende a pensar los procesos urbanos en forma abstracta, sin tomar en cuenta la importancia de su distribución espacial, por ejemplo, los datos de los permisos aprobados de construcción habitualmente se presentan en tablas estadísticas, incluso desagregados por comunas, pero carecen de referencia espacial. Para explorar la distribución espacial de la actividad de la construcción comencemos con el whole de metros cuadrados aprobados ordenados en forma decreciente por comunas (Cuadro 7). Aunque en la última década han disminuido las cifras de pobreza e indigencia, sí ha persistido la inequidad, que aumenta la brecha entre los grupos sociales, genera una percepción de empobrecimiento relativo y scale justicia y desigualdad social back la capacidad de superar la pobreza. Según diversas encuestas de opinión, una mayoría de las personas pobres manifiesta que el desarrollo económico no la ha favorecido, y cerca de la mitad indica que la pobreza se mantiene igual, a pesar de aumentos en los ingresos y mejoramientos en la infraestructura. Los sectores pobres no se perciben como favorecidos, a pesar de nuevas disposiciones institucionales (aumento del salario mínimo, reforma tributaria, aumento del gasto social), que han contribuido a superar la pobreza a través del aumento de los ingresos.

Las familias de menores ingresos destinan una mayor porción de sus ingresos a la alimentación. Así, el IVA a los alimentos es un impuesto regresivo, ya que estas familias pagan una mayor proporción de su ingreso en esos impuestos. Las personas de mayores ingresos ahorran más, y por lo tanto el consumo representa una menor proporción de sus ingresos comparado con las personas de menores ingresos. Estos datos también son útiles para estudiar cómo la desigualdad ha evolucionado en el tiempo.