Menos Pérdida Y Desperdicio, Más Alimentos: Un Pilar En La Lucha Contra El Hambre, Julio 2020 Oficina De Estudios Y Políticas Agrarias

Deseo dejar claro que el proyecto de ley no está asociado a ninguna fuente de financiamiento específico que diga relación con la tasa de embarque. Sí lo estuvo originalmente, pero vía indicación del Ejecutivo fue eliminada dicha posibilidad; por lo tanto, se financia con fondos del erario. Nuestro gobierno tiene un compromiso con la equidad social y, para cumplirlo, ha enviado al Congreso los proyectos de ley cuyo propósito son enfrentar los problemas que acarrea la pobreza en el país. Algunas diputadas y algunos diputados han citado experiencias internacionales.

hambre y pobreza en el mundo

Asimismo, nuestro país varias veces ha contribuido a la solidaridad internacional. En ese contexto, se evacuó un informe que contiene novedosas pero controvertidas fuentes de financiamiento, que comprometen tanto al sector privado como público, de carácter voluntario u obligatorio, de ámbito mundial o limitado, con miras a complementar y garantizar la estabilidad y previsibilidad a largo plazo de la ayuda externa. Finalmente, se hizo presente en la Comisión que el aporte en comento deberá incluirse cada año en el proyecto de Ley de Presupuestos para que cuente con el financiamiento correspondiente.

En consecuencia, cada uno de ellos debería crear dispositivos fiscales adicionales para permitir la utilización de los recursos captados en la finalidad propuesta. Esto posibilitará que las contribuciones internacionales de solidaridad sostengan las políticas públicas de los diversos países contemplados en los objetivos del programa. Nuestro país ha colaborado en diversas instancias internacionales para promover la cooperación mundial a fin de alcanzar un desarrollo sustentable. Y hemos sido un buen ejemplo en la búsqueda de fórmulas para superar la pobreza a través de mecanismos de diferente índole, en especial en la focalización de los presupuestos de la nación hacia el gasto social. De hecho, en el proyecto de Ley de Presupuestos para el año 2007, un sixty indec pobreza eight por ciento se destina justamente a los Ministerios de desarrollo social.

Por ello las contribuciones de solidaridad internacional tiene la característica de poder ser aplicadas tanto por los países desarrollados como por los países emergentes y en desarrollo, teniendo en cuenta que la tasa impositiva debe reflejar la capacidad contributiva del país participante, es decir su nivel de riqueza. La situación de México no es muy diferente a la de Guatemala, la pandemia ocasionada por COVID-19 ha impactado en la salud y la economía de las familias, con efectos directos en su alimentación. Impactos que se recrudecen por los problemas de desigualdad y pobreza que enfrentan anterior a la pandemia. Si bien a nivel nacional no se presentó un desabasto de alimentos, si se registró el aumento generalizado en el precio de algunos granos básicos (frijol, arroz) y otros alimentos de consumo acquainted. Esta situación, aunada a la crisis económica y desempleo ha provocado que las familias no logren acceder a ciertos alimentos que antes consumían, obligándolos a cambiar su dieta.

Nosotros compartimos la concept de que en algún momento el Gobierno y también la Oposición tendrían que buscar el camino para enfrentar ese problema y dar una respuesta. A propósito de solidaridad y de lo common, quiero decir que, si alguna vez en el mundo hubo alguna duda acerca de la hermandad o no hermandad de los seres humanos y de la responsabilidad que nos cabe a todos… Quienes tuvimos la posibilidad de visitar Haití tiempo atrás quedamos impresionadísimos porque la gente defecaba en las plazoletas llenas de basura ubicadas frente a sus casas. Sin embargo, en nuestra Región existen 9 mil 373 familias que no cuentan con un sistema de eliminación de fecas.

No poder asumir la responsabilidad de apoyar a países lo vemos en televisión y en películas donde hay hambre, niños desnutridos, epidemias está la situación de Haití, por tener nuestros propios problemas, es un enfoque bastante restringido, limitado. Me parece que es tremendamente inconsistente decir que no podemos dar para solidaridad internacional cinco millones de dólares cuando, en Chile, a las empresas inmobiliarias se les está entregando una subvención de 440 millones de dólares este año. Aquí hay una absoluta desproporción y los que vivimos la experiencia de un tiempo muy negro de la historia del país y entendemos la importancia de la solidaridad, no tenemos la menor duda de que cinco millones de dólares es lo mínimo que podemos aportar para que haya un fondo internacional que permita ir en ayuda de quienes más lo necesitan. El Ejecutivo decidió dictar un decreto a fin de aumentar en 2 dólares la tasa de embarque de los vuelos internacionales, con el objeto de recaudar fondos para financiar la iniciativa en estudio. Sin embargo, dada la precise situación en materia de ingresos fiscales, ese aumento impositivo nos parece absurdo e innecesario. Además, resulta muy cuestionable que el país se obligue de manera indefinida a aportar 5 millones de dólares anuales a un fondo de Naciones Unidas cuya operatividad no ha sido probada, con el consecuente riesgo de que los recursos se pierdan en la burocracia internacional.

Se trata del aporte más grande que hará el Gobierno de Chile a un organismo internacional. Y, en mi concepto, una mínima lógica de Estado indica que las iniciativas de este tipo deben evaluarse por el órgano especializado y que tenemos que ser capaces de diseñar políticas de largo aliento. Deseo aclarar, por tanto, que no pagarán ni el pueblo ni el Estado, sino los grandes contribuyentes, la gente de medianos y altos ingresos que viaja en vuelos internacionales. Por consiguiente, no se trata de recursos fiscales, sino de dinero de este sector, el que sí puede ser solidario. Siento que, al respecto, nuestra acción debe apuntar, no al debate en la Comisión de Relaciones Exteriores, sino a la solidaridad internacional.

En todas las familias donde la jefatura de hogar o el entorno mismo presenta alguno de esos factores, pasar hambre es una probabilidad mayor. Efectivamente, si bien “hambre” e “inseguridad alimentaria” aplican en un mismo contexto, según FAO, la primera debe ser entendida como la sensación física de incomodidad o dolor, y la segunda responde al evento en que las personas no dispongan de acceso a suficientes alimentos —inocuos y nutritivos— para satisfacer necesidades y llevar una vida sana. Las dietas saludables son mucho más costosas, de modo que la obesidad muchas veces es producto del poder adquisitivo bajo de las poblaciones más pobres.

También consideramos que responde a un interés muy básico de nuestra política exterior, que está relacionado con nuestro posicionamiento internacional. Durante el debate de la iniciativa el señor Juan Francisco Galli anunció que el Ejecutivo había decidido presentar una indicación para eliminar los artículos 2° y 3° del proyecto que recargan los derechos de embarque de vuelos internacionales. Agregó que el alza de 2 dólares en la tasa de embarque que ya se encuentra vigente según decreto N° 15, de marzo del 2006, del Ministerio de Defensa Nacional, se dejará sin efecto mediante otro decreto. “Artículo 1°.- Autorízase al Presidente de la República para efectuar, en representación del Gobierno de Chile, aportes hasta por un total de US$ 5 millones anuales, que se convengan como parte de iniciativas internacionales contra el hambre y la pobreza y se canalicen con tal objeto a los Fondos, Programas y Agencias del Sistema de Nacionales Unidas.

En definitiva, pienso que debemos entender que fuera de nuestro territorio existen graves problemas y que también hemos de ayudar a combatirlos, junto con la comunidad internacional. Cuando en África hay personas que deben alimentarse con 1 dólar al día o menos; cuando 26 por ciento de la población de Kenya es portadora del sida; cuando existen realidades planetarias semejantes, los que somos creyentes pensamos que la caridad no es algo que reconozca límites o fronteras. La contribución es importante, y en este caso tiene que ver con la dignidad de un país que, cuando cube que está contra el hambre, empeña su palabra y no se queda en la retórica. En foros internacionales me he sentido tremendamente orgulloso de ser chileno, porque fuimos de los primeros países que hicieron realidad la palabra empeñada. Y eso, indudablemente, nos fortalece y nos da más poder ante la comunidad internacional. Es perfectamente posible que la Sala, cuando se presenta un proyecto sobre aporte a un fondo determinado, entienda de buena fe que él se refiere a una materia exclusivamente financiera, que compete a la Comisión de Hacienda.

Se precisó que se asignarán al programa contra el sida, como programa piloto. Al efecto, se solicita facultar al Presidente de la República para delegar en un Ministro de Estado o en el Embajador que determine, la atribución de suscribir los documentos que procedan para efectos de efectuar dichos aportes. Los países signatarios de dicha Declaración, reconocen que ninguna autoridad internacional dispone hoy día del poder de establecer contribuciones. Una fiscalidad internacional es necesariamente el producto de un acto de cooperación entre Estados. indigencia en estados unidos Se la puede definir como un conjunto de dispositivos fiscales adicionales, idénticos y convergentes, implementados en conjunto por los estados, en un marco de acuerdo común, incluso en lo que se refiere a la utilización de los recursos obtenidos por cada uno de ellos. Por otra parte, el 14 de septiembre de 2005, setenta y nueve países, entre los que se comprende nuestro país, ratificaron en París la Declaración sobre las Fuentes Innovadoras de Financiación del Desarrollo, que alienta la incorporación de una contribución internacional de solidaridad.

Todo indica que la canasta de bienes alimenticios ha aumentado y probablemente seguirá aumentando de precios en el mercado interno chileno, por causas tanto internas como internacionales. Ello necesariamente se traducirá en menor consumo de alimentos por parte de aquella parte de la población que se encuentra en los límites de la pobreza y del hambre, las cuales ingresarán de lleno dentro de esas categorías. Según los datos publicados recientemente por la FAO, en el año 2021 había en el mundo 828 millones de personas padeciendo hambre, lo cual representa el 9.8 % de la población mundial. «En los países pobres, la reducción del hambre y de la pobreza sólo se logrará con un crecimiento que no sólo sea sostenido, sino que también sea ampliamente compartido», concluye el documento «El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo», elaborado anualmente por la FAO. El informe Panorama 2023, elaborado por la FAO y otros organismos, evidencia además los altos niveles de sobrepeso y obesidad, la brecha entre hombres y mujeres en cuestión de inseguridad alimentaria y el coste de una dieta saludable de los más altos del mundo. El Chile anterior al Covid-19 develaba 600 mil personas en inseguridad alimentaria, término utilizado para describir a aquellos hombres, mujeres y niños(as) en situación de no poder comer o que por falta de recursos tienen que optar por alimentos de baja calidad.