Libro Género Y Desigualdad: La Feminización De La Pobreza Género Y Psicología De Ana Garcia-mina,mª Jose Eds Carrasco

Lo anterior no es de extrañar, ya que como se señaló en la Sección 2, Chile es el segundo país más desigual de entre los países miembros de la OCDE. Las regiones con menos personas en situación de pobreza, tanto por ingresos, como multidimensional son Magallanes, Antofagasta y Aysén. Al considerar la pobreza multidimensional, nuevamente la región de La Araucanía es la más vulnerable, pero en este caso seguida por dos regiones del norte del país, Atacama y Coquimbo.

Este año el reporte, además, cuenta con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por lo que agradecemos especialmente a Fabio Bertranou, Director de la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina. Y a los equipos de trabajo de los ministerios de Hacienda y de Economía, por el valor agregado que le dieron, logrando mejoras y enriquecimiento de la información. Además, junto al Ministerio de Economía, Fomento y Turismo y el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, en 2022 presentamos al Congreso el proyecto de ley “Más Mujeres en Directorios”, que busca aumentar gradualmente su participación en las mesas directivas de empresas abiertas y especiales. Esta iniciativa, además, pretende asegurar la representación de sus voces y experiencias en la toma de decisiones, que no son sólo necesarias sino también beneficiosas para las firmas y las personas que trabajan en ellas. En Cuba, la propuesta de una parte de la academia es que -sin desmantelar la red de servicios universales- se realice una redistribución de recursos que priorice las demandas y la situación de los grupos que están en mayor desventaja, refirió.

pobreza por desigualdad de genero

La desigualdad es un desafío ético porque implica una injusticia, ya que todos tenemos una dignidad por ser personas y el derecho a participar de los bienes y servicios que se producen en la sociedad; y es injusta porque esta realidad podría ser distinta mediante políticas públicas. Desde la tradición del pensamiento social cristiano, san Alberto Hurtado outline la justicia social como “aquella virtud por la que la sociedad, por sí o por sus miembros, satisface el derecho de todo hombre a lo que le es debido por su dignidad de persona humana”. En febrero, el Centro de Estudios de PRODEMU aplicó a 1.366 mujeres la encuesta nacional “Mujer y vida diaria 2020”, la que demostró que el aspecto económico es un elemento muy deficitario para ellas y su entorno acquainted, siendo la razón principal por la cual las mujeres entre 31 y 60 años necesitan apoyo externo. Debemos avanzar en esta corresponsabilidad en conjunto y sacar esta purple de cuidados del espacio privado para hacernos cargo colectivamente de esto. Buscar maneras de generar programas nacionales y plurinacionales de cuidado, desde una perspectiva institucional y aprovechando las redes ya comunitarias que existen, dándole valor a esos espacios también. Siempre se habla de este techo de vidrio hacia las mujeres, que no pueden llegar a «altos cargos»- que es cierto- y se deja de lado esta división horizontal.

Publicado en el Journal of Epidemiology & Community Health, el análisis toma como punto de referencia a individuos que dedican más de sixty seven,three horas a la semana entre empleos remunerados y labores domésticas o de cuidado no remuneradas. Evaluando datos de 713 mujeres y 695 hombres, se ha constatado que las primeras están más expuestas al fenómeno, lo cual repercute negativamente en su salud. Uno de los puntos destacados por la investigadora en su presentación fue el desarrollo de la agenda regional de género en materias de seguridad social, iniciativa que compromete a los gobiernos de la región a impulsar acciones para disminuir la desigualdad en todas sus expresiones.

Patricia Muñoz, Past President de la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (ASOFAMECH); el Dr. Carlos Tapia, presidente de la Sociedad Chilena de Otorrinolaringología (SOCHIORL); el Dr. Julio Urrutia, Past President de la Sociedad Chilena de Ortopedia y Traumatología (SCHOT); y el Dr. Vicente Valdivieso, Premio Nacional de Medicina 2020. El pasado miércoles 31 de agosto se promulgó la nueva Ley de Responsabilidad Parental y Pago Efectivo de Pensiones de Alimentos, más conocida como Ley de Pensiones de Alimentos. Esta iniciativa se suma a la Ley que crea el Registro Nacional de Deudores de Pensiones de Alimentos, aprobada por el Congreso en noviembre del año pasado. De acuerdo con datos de 2020 del Poder Judicial, el 84% de los hombres demandados por causas de alimentos no paga la pensión fijada, lo que significa que 70 mil niñas y niños no reciben la pensión.

La desigualdad educativa empuja a muchas niñas y niños fuera de las aulas escolares, haciéndolos vulnerables a la explotación al entorno legal e incluso en casos extremos, al tráfico de personas. «El telón de fondo es la desigualdad existente que, si la obviamos, va a seguir dejando atrás a los que ya están marginados. Además, si queremos tener más éxito en las políticas de conservación de la biodiversidad y cambio climático, esto nos ayuda a visibilizar y a entender a la población en su conjunto y no solo con una visión binaria». Los fenómenos ambientales extremos y aquellos derivados del cambio climático impactan de manera distinta en hombres y mujeres, según los roles y responsabilidades que se les han asignado socialmente, dice el PNUD. Las mujeres -explica un grupo de expertas- tienen una capacidad distinta para influir en sus comunidades y aportar en reducir los efectos de la emergencia, pero además reciben de manera distinta el impacto. Un asunto que ha tomado la mayor relevancia en este año de pandemia ha sido la cantidad de horas que las mujeres deben dedicar al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado.

Se observa que, a mayor porcentaje de colegios abiertos de forma presencial en las provincias, la participación laboral femenina se recuperó más rápidamente que la masculina [figura 4]. Esto está en línea con que las mujeres trabajadoras fueron más afectadas por el aumento de la carga de la crianza debido al cierre de los colegios. La disaster de los cuidados afecta a niveles mucho mayores de los que podría imaginarse a primera vista, pues un alto número de niñas de 12 o más años simplemente se verán impedidas de volver a sus escuelas por tener que dedicarse al cuidado de hermanos menores o parientes ancianos.

Según un estudio de ONU las consecuencias económicas que afectan a las mujeres no desaparecerán cuando la pandemia termine ya que ellas son “susceptibles a toparse con obstáculos a largo plazo en su participación en el mercado laboral y los ingresos”. Y a eso se agrega el impacto en las jubilaciones y los ahorros, que afectará su seguridad económica en el futuro. A un año del arribo de la pandemia de COVID-19 a Chile las consecuencias de ella se han dejado sentir en todos los hogares chilenos.