Por ejemplo, las transacciones pueden tener lugar en una variedad de contextos, incluyendo el comercio de bienes y servicios, las inversiones extranjeras y las remesas. La expansión de las empresas multinacionales ha llevado a un aumento en la transferencia de tecnología y conocimiento. Sin embargo, cuando esta transferencia se realiza sin los controles debidos, puede ocasionar la apropiación indebida.
Así, por tanto, tenemos una globalización como fenómeno, que guarda relación con conceptos más bien aparejados a las sensibilidades sociales, a su carácter humano, al bienestar, al acceso a los mercados para proveer de bienes y servicios y, como consecuencia de ello, a una mejora en las condiciones de vida de las personas. Y, por otra parte, una globalización estadística, cuantificable, más bien numérica, referida a separar a través de hitos históricos cada momento de ella. Las medidas de aumento de la inversión pública de decisión regional no han sido las únicas realizadas para mitigar la concentración económica entre distintos territorios del país.
9 A modo de ejemplo, 35 nuevos ferrocarriles del Metro de Santiago de Chile, con una inversión cercana a los 316 millones de dólares, entran en funcionamiento en el año 2018. Sus vagones son construidos con tecnología francesa, pero sus piezas son fabricadas en Brasil, posee partes importadas desde España y la India, y su montaje final se realiza en Chile. 2 Según la RAE, el concepto “fenómeno”, en la forma consagrada en este texto, significa “toda manifestación que se hace presente a la conciencia de un sujeto y aparece como objeto de su percepción”. También señala la definición que en filosofía elaboró Emmanuel Kant, indicando que es “fenómeno” “lo que es objeto de la experiencia sensible”.
El informe, asimismo, demanda un cambio fundamental en el modelo económico de manera que beneficie a todas las personas y no solo a una élite selecta. La concentración de la construcción es otro indicador que refleja la desigualdad en el desarrollo reciente de Santiago. Aunque muchas son administradas con criterios comerciales (para obtener ganancias), intentan mantener la imagen de ofrecer mejor infraestructura y equipamiento que las escuelas municipales, con el fin de atraer más matrículas. No obstante, estos gastos implican ahorros en servicios, como educación extra-curricular, psicólogos escolares, educación especial, and so informacion de la organizacion social on. Las deficiencias aparecen en la calidad de los servicios suministrados a los grupos de bajos ingresos.
Generar mayor interrelación de economías, respetando y salvaguardando los intereses de cada Estado en la dimensión que a cada uno le corresponda, nos permitiría hablar efectivamente de globalización económica como virtud y bienestar, más que de globalización económica como imposición de las economías desarrolladas sobre las menos adelantadas. A pesar de que las REI pueden presentar gran similitud con la globalización económica, poseen diferencias estructurales que conviene identificar, con la finalidad de separar las meras relaciones comerciales internacionales, de una globalización económica actual. Por tanto, antes de adentrarnos en el análisis de las REI, como concepto distinto de la globalización económica, es conveniente revisar algunos conceptos sobre “relaciones internacionales” en general. La IED ha facilitado la creación de fábricas globales, de tal forma que para la fabricación de un artefacto electrónico puede ocurrir que algunas de sus partes se fabriquen en Asia y otras en Europa, para luego armar el producto last en Sudamérica9.
La concentración de la actividad económica también impacta en el valor de los bienes raíces de la ciudad y, por tanto, también en los impuestos recaudados por las municipalidades, que aumentan según sea mayor el precio de los inmuebles. Como en otras ciudades con alta concentración de población, como Río de Janeiro o Nueva York, las personas con mayores ingresos prefieren situarse más cerca de su lugar de trabajo o de las zonas donde realizan sus negocios. Como ha destacado Edward Glaeser (2011), las personas “con sueldos más altos pierden más ingresos cuando pasan más tiempo viajando y menos trabajando.
Igualmente, juegan un rol decisivo sobre las imágenes que poseemos sobre nuestro mundo, para lo cual «definen y dan forma a los acontecimientos, polarizan la información y fomentan el statu quo, tanto económico como político, de acuerdo con los intereses del sistema transnacional, del cual son parte constituyente» (Murciano, 1992). El desarrollo de los medios de comunicación en las sociedades avanzadas ha seguido el curso similar al de los demás sectores industriales, desde la estandarización de sus productos, pasando por la concentración y conglomeración de las empresas productoras, hasta su transnacionalización (Murciano, 1992). Así tenemos que en muchas regiones del mundo, la preocupación principal en la industria de la comunicación, según los planteamientos de Jan Servaes (2001) «no ha sido la dominación cada vez mayor de los medios globales, sino la emergencia de mercados locales culturales-lingüísticos de medios», capaces de generar una resistencia en contraposición al proceso de homogeneización y uniformización cultural. Basándose en su libro Unequal Democracy (2008), el académico norteamericano reflexiona en torno a esta vinculación a partir de un detallado estudio de las últimas seis décadas de desarrollo económico y las tendencias políticas que derivaron de aquellos procesos democráticos en Estados Unidos. Así, por ejemplo, las costumbres latinoamericanas y sus tradiciones de ninguna manera se han visto replicadas en países del primer mundo y, al contrario, la mayoría de las tradiciones anglosajonas o europeas se replican en nuestros países.
Si bien estos indicadores aún no alcanzan la relevancia que tiene el coeficiente de Gini en el debate público, en parte porque su disponibilidad es más reciente, hoy son el estándar en el debate académico sobre desigualdad. En un esfuerzo inédito por acercar la evidencia científica al debate público, un grupo de investigadores crearon una base de datos de acceso abierto que permite un análisis más sistemático de la desigualdad a nivel global. Para Chile, existen diferentes estimaciones de la porción de los ingresos que se lleva el 1% más rico, que varían dependiendo de los datos disponibles, supuestos metodológicos, y correcciones hechas por evasión y elusión. El estudio de Flores, Sanhueza, Atria y Mayer encuentra una concentración en torno al 24% usando datos tabulados. Fairfield y Jorrat usan microdatos administrativos de 2005 al 2010 y, ajustando por evasión y elusión, encuentran cifras en torno al 33%.
Las regiones que más crecieron en la década de 1990 fueron aquellas en que se concentró la inversión extranjera directa, pero solo las ubicadas en el norte pudieron reducir sus desigualdades. Esto podría estar relacionado con el carácter más productivo y menos especulativo de las actividades económicas instauradas en estas zonas, que principalmente se corresponden con la minería. Por el contrario, las actividades localizadas en Santiago se enfocan especialmente en el sector de servicios empresariales y financieros, lo que podría explicar el hecho de que la desigualdad en la RMS no se haya reducido a pesar del importante crecimiento económico que ha tenido la región. La concentración de actividades económicas vinculadas con la economía global desregularizada en comunas específicas permite que algunas municipalidades, ubicadas cerca de las localizaciones de las empresas de servicios especializados, puedan obtener más recursos para la prestación de servicios y la adquisición de bienes que mejoran la calidad de vida percibida por sus habitantes.
Si bien los efectos de la disaster asiática han modificado estas cifras, es previsible que el país y la ciudad retomarán su camino exitoso. Esta dimensión sociocultural es uno de los ejes centrales en el actuar de los medios de comunicación, ya que el desarrollo y ampliación del sistema sociocultural favorece ciertos consensos en el orden mundial. Es así como, los medios, junto con el sistema educativo, aportan en la difusión de valores que apoyan la integración mundial; situación que se ha visto enormemente favorecida con el uso de las tecnologías de información y comunicación que son transferidas a los países periféricos. Los medios de comunicación de masas y sus productos culturales -entendidos como bienes de intercambio mercantil- son considerados elementos de la expansión transnacional y uno de los factores de la integración sociocultural mundial. Asimismo, se desempeñan como los vehículos de penetración cultural a través de los cuales las formas y prácticas culturales del centro del sistema se difunden a los sistemas socioculturales de la periferia.
Según el análisis realizado en relación con el rol que han asumido los centros de la economía global en los últimos años en Santiago de Chile, y con las políticas desarrolladas por la institucionalidad nacional, regional y local a partir de 1980, podemos concluir que se corrobora el impacto de la dinámica de poder global y política native, propia del fenómeno de la globalización, en un territorio específico. Se ha verificado ikea fundación que el aumento de los flujos de intercambio global permite un crecimiento sistémico, lo que se ha demostrado en distintos estudios sobre crecimiento económico y mejora en los estándares de desarrollo a escala mundial y en el conjunto de la RMS. Sin embargo, este crecimiento está influido por lógicas de concentración y exclusión que se consolidan en ciertas localizaciones estratégicas para la economía global desregularizada.
En cuanto a los recursos necesarios para el cumplimiento de sus funciones, los gobiernos regionales dependen del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), destinado a financiar iniciativas de impacto regional o native, la mayoría ejecutadas por las municipalidades. Los resultados de la prueba SIMCE 1997 (8º Año Básico) muestran que los establecimientos municipales obtienen los resultados más bajos.
Son, por tanto, los Estados los llamados a fomentar y reforzar el marco normativo que regula las REI, toda vez que estas procuran una mirada hacia los Estados en las condiciones que a cada uno de ellos les corresponde, no necesariamente en carácter de igualdad. Los Estados no son iguales, al menos desde el punto de vista fáctico, por lo que muchos de ellos requieren tratamientos especiales, concesiones distintas y tratos preferenciales. La globalización, con su mirada aperturista e igualitaria, si bien positiva en sus resultados finales, no logra generar el adecuado marco entre sus actores estatales, particularmente con las economías menos adelantadas.
Es en este contexto donde las empresas multinacionales y de servicios avanzados comienzan a desarrollar una “economía de aglomeración” (Sassen, 2009), en que el valor agregado se concentra en los cada vez más importantes flujos económicos globales, así como en los territorios que se convierten en sus nodos de conexión. Todo el entramado comentado agudizaría la desigualdad socioeconómica y espacial (Sassen, 2009, 2015). Mientras los profesionales altamente especializados aumentarían considerablemente sus remuneraciones, puesto que realizan funciones de relevancia estratégica para la economía global, lo contrario ocurriría con trabajadores con escasa cualificación, como aquellos que se desempeñan en sectores industriales o de servicios rutinarios como el transporte, el almacenaje o la limpieza. Lo mismo sucede con los territorios, dado que mientras las zonas estratégicas para la economía global mejorarían su desarrollo económico, tecnológico y social, aquellas en las que no se realizan los intercambios económicos multinacionales quedarían apartadas del crecimiento que posibilita la globalización. En relación a la infraestructura, la inversión pública efectiva sectorial del Ministerio de Obras Públicas en la RMS pasó de un 9% en 2000 a un 23,6% en 2005, y a un 17,5% en 2010, con un promedio del 16,3% en la década (MIDEPLAN, 2011). Estos datos plasman el proceso identificado por Saskia Sassen, puesto que “los sectores económicos de punta que están altamente digitalizados requieren de sitios estratégicos con vastas concentraciones de infraestructura, recursos laborales, talento y construcciones” (Sassen, 1998, p. 13).