Director De Ciescoop Participa Del 1er Encuentro Regional De Economía Social Y Solidaria En La Región De Valparaíso

La “economía del bien común” es una corriente de pensamiento que en los últimos años está impulsando el economista austriaco Christian Felber, quien visitó nuestro país en 2016, y está influyendo con sus ideas no sólo en cambiar la forma de entender la economía, sino también en motivar a las organizaciones a jugar un papel importante en un mundo con desafíos muy relevantes. Agregó que la administración ha adoptado en su gestión el cooperativismo y la asociatividad en línea con nuevas políticas de comercio justo y sustentable, a fin de potenciar los emprendimientos locales en diferentes rubros como, por ejemplo, la gastronomía, el turismo, la cultura y las artes, el medio ambiente, medicina alternativa, oficios gráficos, diseño y construcción. Como una manera de potenciar la economía solidaria, esta iniciativa busca acompañar y entregar formación técnica, sobre cómo fortalecer y articular grupos de trabajo, entregar herramientas de gestión administrativa y contable, adaptar buenas prácticas de desarrollo sostenible, mejoramiento de infraestructura, dotación de equipamiento y financiamiento de proyectos innovadores. Somos una cooperativa de trabajo que nace el año 2014 con el propósito de fomentar el desarrollo local y la economía solidaria, a partir del trabajo autogestionado, la ayuda mutua y el diálogo de saberes.

La pregunta acerca de qué están haciendo y de qué forma es recurrente en las participantes. Esto constituye un ejercicio reflexivo sobre la práctica que va adquiriendo relevancia en la medida que el objetivo de su presencia en un montaje que dura tantas horas y que no estaría justificado si solo se lo evaluara en términos económicos, si tomamos la relación entre cantidad de horas y dinero recaudado. No será el reino de las razones (…) sino el mundo de los afectos y el imperio de las pasiones, cuyo poder se manifiesta en los tribunales y en los palacios (…) – en la communis vita-. Por tanto, la necesidad de política es directamente proporcional a la impotencia de la ethical para regular la vida humana en común, dominada por las estructuras elementales del conatus y por la finitud – es decir por el poder que sobre las criaturas ejerce la exterioridad de la fortuna con la que están consideradas a lidiar (Tatián, 2019, p.47). Así, hoy ya son varias las organizaciones con las cuales ya se está explorando las ventajas del modelo cooperativista, especialmente en los rubros agroalimentarios, más específicamente aún en el mundo mapuche del cono sur de la provincia de Arauco. Hugo Quiero, jefe de Planificación de la gobernación de Arauco expresó que la promoción del modelo cooperativo y asociativista es un enfoque que ha impulsado el gobernador Humberto Toro, ya que así se pretende diversificar la matriz productiva en un contexto social en el que la solidaridad y las metas comunes pueden marcar la diferencia en una zona de rezago, como lo es Arauco.

Técnico del Proyecto de Desarrollo Rural en el Centro Oriente de Honduras  -PRODERCO-, categoriza a las Organizaciones organizaciones de asistencia social Económicas Campesinas en dos tipos, las organizaciones en proceso de consolidación (OPC) y las organizaciones de

Así lo explica Cristian Morales Letzkus, director del Instituto de Políticas Públicas de la UCN. El encuentro tuvo por objetivo dar inicio al proceso de articulación de la Gobernanza Regional de Economía Social y Solidaria. Estrategia desarrollada en el marco del levantamiento de una Mesa Regional de Economía Social que a través de la participación de distintos actores busca coordinar y dinamizar al conjunto de instituciones y actores regionales vinculadas al ámbito de la Economía Social y Solidaria con el fin de impulsar su desarrollo de forma sostenible. Las diferentes conversaciones que se van tejiendo en la Carpa giran en torno a su instalación y a la concept de ESS.

Por supuesto, en todo este heterogéneo mundo de empresas, asociaciones, unidades y experiencias, hay horizontes distintos. Algunos ven la posibilidad de una alternativa global al capitalismo; otros, la posibilidad de fortalecer un tercer sector “social” de la economía, junto al privado y al público; otros, “simplemente”, crear espacios alternativos de economía movida por otros valores y propósitos que los de la ganancia y la acumulación. Aún más, esto comprendió la discusión de las formas en que el conocimiento debe ser producido y los saberes que están presentes en estas experiencias de la economía. Mostró también como en espacios universitarios, entre estudiantes y docentes, han surgido diversos grupos interesados en promover, reflexionar e investigar formas económicas autogestionadas, cooperativas solidarias, como parte de la economía real y de la economía posible. Individuo y Sociedad ha querido visibilizar las acciones que realizan organizaciones que se dirigen por otras veredas, relevando el papel de las Economías Solidarias como un enfoque que se despliega hacia la búsqueda y construcción de un desarrollo económico diverso, sostenible, sustentable, en donde sus protagonistas son las personas y comunidades.

Su instalación suele realizarse por períodos de entre tres y cinco días, y participan al menos veinte productoras y artesanas. De acuerdo a sus integrantes, además de la comercialización, el montaje de la Carpa -y, sobre todo la intervención colaborativa sobre su diseño- tiene por objetivo transmitir un mensaje político en su circulación por la ciudad. La instancia contó con la participación de Denys Dozsa, Director de la incubadora Tecnológica de Cooperativas Populares (ITCP) de la Universidad Federal de Paraná (UFPR), quien se destaca a nivel latinoamericano por su aporte investigativo en temas de economía solidaria y turismo comunitario, entre otros. Este nivel está orientado a pegar su asociación a otras organizaciones existentes y/o buscar nuevas opciones que pueden ser cooperativas, asociaciones, and so on. dependiendo del rubro y afinidad

La gente joven tiene está buscando formas distintas de organizar las empresas, de vincularse con la sociedad y con la economía. La Red Universitaria de Economía Social y Solidaria surge en la docencia y en la investigación que hacen las universidades chilenas, desde el inicio nos propusimos abrir espacios para conversar, encontramos, saludarnos y ejercer la comensalidad en favor de los estudios sociales de las economías basadas en la reciprocidad, autogestión, solidaridad, cooperación, respeto a la naturaleza y el buen vivir. En ese sentido se comprende el uso de la sigla RUESS, que es parte de la comunidad académica de Argentina. Las contribuciones de la Sección Temática de este número de Psicoperspectivas provienen de diversos ámbitos disciplinarios y geográficos, organizaciones con fines de lucro significado y buscan complejizar las miradas para abordar investigaciones sobre la economía solidaria en nuestros días. Los diez trabajos seleccionados abordan temas diversos que se pueden categorizar a través de experiencias de fábricas recuperadas, experiencias de cooperativas asociadas a formas alternativas de comercialización, emprendimientos con personas con discapacidad, propuestas de monedas sociales en territorios vulnerables, así como vínculos y ética asociados a alternativas económicas. Las organizaciones que pueden ser consideradas como parte de las Economías Solidarias tienen capacidades para crear interacciones que contribuyen a que sus integrantes tomen conciencia de su existencia, desde la diversidad de problemas y soluciones que realizan otras personas.

Al respecto, un creciente interés se ha despertado entre estas organizaciones por conocer los enunciados y los efectos de medidas que en otros países se han ido dando el último decenio,  como en Bolivia, Ecuador, Brasil, Argentina, Venezuela, Colombia. En estos ha crecido el reconocimiento de una Economía Social, Solidaria, Comunitaria, Cooperativa  y Popular, ya sea en el plano constitucional o en el plano de entidades y políticas gubernamentales de apoyo a dicho sector. Interrogarse cómo principios de  asociatividad, cooperación  y autogestión, pueden llegar a ser más significativos en las relaciones económicas de Chile y más allá.

organizaciones de economia solidaria ejemplos

mantener informados a todos los miembros de la pink sobre oferta de productos de miembros de la red, de manera que puedan establecerse círculos de negocios. Es importante mencionar que en la pink de economía solidaria participan productores, Asociaciones de Productores, Empresas de Desarrollo Rural, Cooperativas de Ahorro y Crédito, Cooperativa de servicios múltiples y otros actores económicos similares.

El encuentro buscó aumentar lazos y conexiones entre esas unidades y experiencias económicas y pensar formas de robustecerlas y expandirlas. La referencia empírica son las prácticas en torno a una experiencia de ESS llevada a cabo durante el año 2018 en la ciudad de Montevideo, Uruguay. Dicha experiencia se trató de la adquisición, montaje, co-diseño y puesta en circulación de la Carpa de Economía Social y Solidaria. Dicha Carpa -que se monta como una gran estructura de hierros, metales, lonas, mesas, sillas, manteles, entre otros materiales-, tiene por objetivo ser un espacio que va de forma itinerante por la ciudad instalando ferias, conversatorios y eventos culturales vinculados a la ESS.

Por ejemplo, mientras que la cooperativa demoró la firma del convenio por no tratarse del módulo de trabajo deseado, las autoridades municipales respondieron a esta acción con el envío de cartas documento citando a firmar el convenio y solicitando al Ministerio de Desarrollo Social del Estado nacional la demora en las liquidaciones y los consiguientes pagos de las remuneraciones. Esto último desembocó en que la cooperativa analizada, junto a otras cooperativas y organizaciones cercanas a aquella, efectuaran acciones directas, tales como movilizaciones frente al centro de gestión de cooperativas del Municipio e, incluso, su ocupación. Finalmente, en parte mediante estas acciones, en el 2011 la cooperativa logró obtener el módulo de limpieza del arroyo. Al momento de lanzamiento del Programa Argentina Trabaja, la organización en la que se enmarca el caso analizado tenía presencia territorial en dos barrios, con aproximadamente veinte activistas en cada uno. En cuanto a su acción territorial, cada barrio desarrollaba un merendero comunitario y algunas actividades culturales y formativas (taller de murga, taller de costura, entre otras). En el marco del programa, la organización logró conformar dos cooperativas de trabajo, una en cada barrio de injerencia, convirtiéndose éstas en eje central de su acción.

No obstante, estos estudios no suelen focalizar en estas cooperativas en tanto formas socio productivas -de modo de analizar las formas de organizar el trabajo y la producción- ni en la conflictividad de trabajo inherente a éstas y a la tríada conformada por cooperativas, Estado y organizaciones sociales. Desde esas experiencias, retomamos antecedentes para informar a la comunidad sobre los estudios en economías. El artículo de Julián Rebón y Anabel Rieiro Castiñeira presenta la experiencia de las empresas recuperadas en Argentina y Uruguay en el trabajo “Consolidación cooperativa de empresas recuperadas por sus trabajadores en Argentina y Uruguay”. Considerando el reconocimiento internacional que han tenido las empresas recuperadas, los autores presentan el desarrollo de estos procesos en Argentina y Uruguay e indagan sobre cuáles fueron los factores positivos para su consolidación a partir de la crisis de principios de siglo.

Entonces le pregunté cómo evaluaba que algunas “no hacen nada” y ella me contestó que le molestaba y que siempre se discute en las asambleas. Frente a esos procesos, Chile, orientado desde mitad de los años 70 por un liberalismo económico radical y precoz, y pese al surgimiento de muchas experiencias de la economía a la que hacemos referencia, aparece aún lejano  a ese tipo de iniciativas institucionales. Es decir, la economía social es el conjunto de actividades empresariales motivadas por un objetivo social fuerte y la voluntad de sus miembros por hacer su proyecto económicamente viable.