Para algunos, las desigualdades sociales son aceptables et no hay necesidad de corregirlas ya que lejos de contribuir a la calidad de vida del individuo, implicaría una nivelación hacia abajo. Para otros, la desigualdad social es la consecuencia de la dominación económica, igualdad y desigualdad social política o social y por lo tanto, deben ser corregidas o al menos, reducidas. La desigualdad social se ha convertido en el punto central de estudio dentro de la sociología, ya que dentro del estudio de cualquier sociedad encontraremos el problema de la desigualdad.
En los países de renta baja y media-baja, la probabilidad de matricularse en la escuela primaria, en la secundaria inferior y en la secundaria superior sigue dependiendo en gran medida de los ingresos de los padres y de su nivel educativo. Esto supone un gran obstáculo para el crecimiento económico y el empoderamiento de las mujeres en un momento en que la economía mundial ya está sufriendo retrocesos. Al ritmo actual de reforma, las mujeres que ingresan a la fuerza laboral hoy se retirarán antes de obtener los mismos derechos que los hombres. El cambio climático no deja indemne a nadie ni a ninguna economía, y podría obligar a 216 millones de personas a migrar dentro de sus propios países para 2050.
El feminismo es un posicionamiento activo ante la desigualdad entre sexos, y es una forma de lucha para obtener igualdad de derechos ya sean económicos, políticos, judiciales o de otro tipo. Las desigualdad entre sexos, menos acusada en common en sociedades preestatales, se intensificó en las primeras culturas estatales y sendentarias. En la antigüedad existían importantes diferencias entre diferentes civilizaciones y es complicado dar afirmaciones generales. En las modernas sociedades postindustriales occidentales, la desigualdad tradicional ha disminuido, en parte debido a factores materiales y organizativos[23] y en parte también debido a las luchas del movimiento feminista. La amplia difusión de feminismo también ha conllevado una liberación psicológica de las mujeres, y en la actualidad muchos hombres tienen posiciones favorables a muchos aspectos de la lucha feminista. La lucha contra la desigualdad social es uno de los ejes centrales de la acción que lleva a cabo Oxfam Intermón en los países donde tiene presencia.
Los aprietos para hallar una casa causan problemas de estrés y malestar psicológico a las personas que, aun con trabajo, enfrentan inconvenientes para ser aceptados como inquilinos. Cuando una comunidad enfrenta fuertes privaciones económicas, la frustración aumenta. Al carecer de medios para sobrevivir a las crisis, individuos resentidos o alienados pueden recurrir a actividades delictivas como medio de supervivencia.
Roig alertó que, no obstante, tales medidas tendrán efectos limitados si los Gobiernos no actúan también para dismunir la discriminación y los prejuicios. “La creciente influencia política de los más afortunados erosiona la confianza y la habilidad en los Gobiernos para abordar las necesidades de la mayoría”, asegura el documento. Para citar de manera adecuada, recomendamos hacerlo según las normas APA, que es una forma estandarizada internacionalmente y utilizada por instituciones académicas y de investigación de primer nivel. Citar la fuente original informacion de la organizacion social de donde tomamos información sirve para dar crédito a los autores correspondientes y evitar incurrir en plagio. Además, permite a los lectores acceder a las fuentes originales utilizadas en un texto para verificar o ampliar información en caso de que lo necesiten.
Por ejemplo, cuando se habla de desigualdad entre los países latinoamericanos, la unidad a comparar es el país, unificando el resto de subunidades internas. Finalmente, aunque la educación es gratuita en casi todo el mundo de forma oficial, las tasas adicionales relacionadas con el material escolar y de aprendizaje, así como el transporte, siguen impidiendo que los niños de familias desfavorecidas accedan a las escuelas. En cuanto a la vivienda, De Schutter señala que los niños de hogares socioeconómicamente desfavorecidos suelen tener más probabilidades de crecer en viviendas superpobladas, mal aisladas y expuestas a entornos contaminados e inseguros. También es más probable que vivan en barrios “guetos”, violentos y con un acceso inadecuado a los servicios esenciales. En un mundo en el que los más pobres son los más afectados por las disaster, el cambio climático no es una excepción. Abordarlo es un tema central del desafío del desarrollo y de la creación de un planeta liveable.
Aunque gracias a un lento y largo trabajo de las entidades sociales comienza a reducirse, el odio y la discriminación hacia las personas gitanas está, todavía, profundamente arraigado en la sociedad española”, añade. “La desigualdad social es transversal y se mueve y expresa a lo largo de diversos ejes de discriminación”, explica Carlos Susías, presidente de la European Anti Poverty Network España (EAPN-ES). “Los tipos de desigualdad se refieren a la clase de particularidad o rasgo que se premia o castiga”.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe ha identificado ocho frenos que impiden el desarrollo social de la región y que van desde la enquistada pobreza a la desigualdad crónica, pasando por la falta de inversión en el tejido social y los impactos del cambio climático. Para superarlos, propone crear políticas centradas en los derechos y la igualdad, siguiendo los pasos marcados por la Agenda 2030 de desarrollo sostenible. Además, las diferencias económicas y sociales aumentan la inestabilidad política y erosionan la confianza en los gobiernos, cada vez más influenciados por los más afortunados. Promocionar la igualdad de oportunidades y subir los impuestos, especialmente, a las clases más adineradas, ayudaría disminuir la desigualdad. La desigualdad social tiene consecuencias muy concretas y muy contrarias al desarrollo armónico de las naciones o de la humanidad.
Lideran la lista Eslovaquia, Eslovenia, la República Checa, Bélgica, Polonia y algunos países nórdicos, como Dinamarca y Finlandia. Acabar con la desigualdad ha sido un objetivo prioritario para numerosos organismos y entidades sociales, así como para algunos gobiernos, a lo largo de la historia reciente. Por ejemplo, y de acuerdo con el World Inequality Report 2022, las desigualdades de género siguen siendo considerables a nivel mundial. “Las desigualdades que las mujeres soportan con respecto a los hombres en las condiciones laborales, en la seguridad, en el acceso a puestos directivos o en el reconocimiento social están muy estudiadas”, señala Susías.
Esta zona geográfica puede ser una ciudad, región, país, continente, civilización u otra forma de agrupación humana. «Los hechos apuntan a lo contrario. La desigualdad cut back la movilidad social y consolida las ventajas y desventajas durante décadas. Cuando fetichizamos el mérito, estigmatizamos a las personas en situación de pobreza o con bajos ingresos, y las culpamos de su propia condición», dijo De Schutter. Más de dos tercios de la población mundial vive en países dónde la desigualdad ha crecido. Aunque América Latina es una región con los niveles de desigualdad más altos, desde los años 90 ha conseguido rebajarla en muchos lugares.
Fruto de ella han nacido nuevas desigualdades sociales o se han acentuado las ya existentes. La desigualdad social en nuestro país está presente en muchos aspectos del día a día, como por ejemplo en el nivel de renta de las personas. En muchos países del mundo, la privatización de servicios públicos ha pasado de ser una opción de gestión a convertirse en un obstáculo para el cumplimiento de derechos fundamentales de la población. En los casos más extremos, la privatización es un sinónimo de exclusión y marginación de ciertos colectivos. La desigualdad social es una situación socioeconómica que se presenta cuando una comunidad, grupo social o colectivo recibe un trato desfavorable con respecto al resto de miembros del entorno al que pertenecen.
De hecho, los privilegios y las jerarquías sociales han existido incluso desde las primeras formas de organización social que surgieron en la antigüedad. Observando índices que nos permitan conocer el acceso a la educación, sanidad, justicia, etc. También, viendo las tasas de agresiones contra inmigrantes y extranjeros; si ciertas religiones están prohibidas o perseguidas en algunos países; el trato que reciben las mujeres, and so forth. “Un sistema basado en un paradigma de sostenibilidad que no puede ser solamente social, sino también medioambiental.
De hecho, la cuota de ingresos del 1% más rico ha seguido aumentando, pasando del sixteen % en 1980 al 22 % en 2000, mientras que la cuota del 50 % más pobre se ha mantenido en torno al 9%. Se pronostica que los precios del petróleo alcanzarán un promedio de USD 90 el barril en el trimestre en curso, antes de descender a un promedio de USD eighty one el próximo año a medida que se desacelere el crecimiento económico mundial, y se prevé que los precios generales de los productos básicos caerán un four,1 % en 2024. Por su parte, según las proyecciones, los precios de los productos básicos agrícolas disminuirán el próximo año a medida que aumenten los suministros, los precios de los metales básicos caerán un 5 % en 2024, y los precios de los productos básicos se estabilizarán en 2025.
Es decir, las diferencias entre los individuos ya no están estrictamente motivadas por los factores económicos. El término desigualdad hace referencia a una circunstancia socioeconómica que favorece que unas personas tengan más oportunidades que otras. Tal y como señalan desde la ONU, este concepto no nos habla sólo de riqueza, patrimonio o ingresos, sino también de esperanza de vida, de las opciones de acceder a una educación de calidad o de las oportunidades para expresarse libremente.
Pero las personas mayores y las personas jóvenes en paro son otros de los grupos sociales afectados. Los países más desarrollados deberían destinar más recursos o abrir nuevos canales para las donaciones y contribuciones, e implicarse de lleno en el diseño de iniciativas de este tipo, destinadas a los países o regiones con mayores necesidades sociales. El conocimiento, la información y las nuevas tecnologías son elementos vitales para el desarrollo de cualquier sociedad. Pero si estos están en manos de unos pocos grupos, que además los usan a su antojo y según sus beneficios, la labor inicial que deberían tener acaba tergiversada. Esto también supone la difusión de imágenes e ideas que no se corresponden con la realidad, lo cual genera sociedades desinformadas y que muchas veces toman decisiones en contra de sus propios intereses.
La perpetuación de la pobreza, el afianzamiento del resentimiento y la necesidad de las revoluciones o de los conflictos violentos son apenas algunas de ellas, ya que el malestar de hallarse estancado en estratos sociales inamovibles suele conducir a la depresión o a la rabia en las colectividades oprimidas. A pesar de los progresos realizados en las últimas décadas, gracias sobre todo a las políticas integrales de atención a la infancia, los niños y niñas de 0 a 8 años de la area de America Latina y Caribe siguen privados del acceso a muchos servicios esenciales para asegurar su desarrollo óptimo. La pandemia de coronavirus (COVID-19) ha exacerbado las desigualdades y a menudo ha tenido un efecto indirecto en los niños y niñas pequeños. Cuando hay desigualdad social, las personas no tienen las mismas posibilidades de acceso a los recursos (que son finitos). La desigualdad hace que las posibilidades de progreso de un sector de la población se vean afectadas.