Citse Educación, Diversidad E Interculturalidad Para La Justicia Social Universidad Católica Silva Henríquez

La desigualdad socioeconómica puede entenderse en relación con las diferencias en la vida social de las personas, las que implican ventajas para unos y desventajas para otros. Son percibidas como injustas en sus orígenes, moralmente ofensivas en sus consecuencias, o ambas. Esto no se expresa solo en términos de ingreso y riqueza, sino también en educación y salud; trato social y dignidad; seguridad económica y física, además de poder y capacidad de influencia sobre las decisiones públicas.

Una vez que superemos esta etapa, porque de una u otra forma esto pasará, probablemente nos enfrentaremos a varios duelos y miedos. [1] Profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales, doctoranda en Derecho e Investigadora del Programa de Reformas Procesales y Litigación de la misma casa de estudios. Educarchile, el portal de la educación chilena, es producto de un convenio de colaboración mutua entre Fundación Chile y el Ministerio de Educación de Chile.

La justicia social es un principio basic para la convivencia pacífica y próspera, dentro los países y entre ellos. Para la Organización de las Naciones Unidas, entidad precursora de esta fecha, la búsqueda de la justicia social common representa el núcleo de su misión en la promoción del desarrollo y la dignidad humana. El objetivo de la celebración del Día Mundial de la Justicia Social es apoyar la labor de la comunidad internacional encaminada a erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social para todos, de una forma equitativa. La desigualdad sería menos problemática si el lugar que ocupan las personas en el orden social fuese pasajero, sujeto a cambios durante el ciclo de vida o, por último, si la posición social de los hijos no dependiera de la de los padres.

En los últimos 15 años ha habido una reducción de la desigualdad de los ingresos, aunque el coeficiente de Gini de 0.48 en la última medición disponible para Chile (2017) está lejos aún del promedio de las economías desarrolladas (figura 2). Bajo su alero surgieron grandes fortunas, cuyo origen se centra en la minería, las finanzas y el comercio. Hacia fines de esa centuria se inició un periodo de inestabilidad en el marco de la “cuestión social”, que culminó con la elección de Arturo Alessandri en 1920 y el inicio del Estado benefactor. A este ciclo se le asigna cierto bienestar de la emergente clase media y de los trabajadores asalariados. Asimismo, la búsqueda de la igualdad no supone eliminar la diversidad de valores, preferencias y capacidades que nos distinguen como personas.

justicia y desigualdad social

Hoy en día, Chile es uno de los pocos países de la región en el que sigue vigente un Código de Procedimiento Civil de principios del siglo XX. Esta situación, a su vez, limita las posibilidades de progreso de las sociedades, ya que se pierden capacidades de generación de nuevos negocios y otras instancias de mejora del bienestar de la sociedad. Por último, la desigualdad tiende a causar situaciones de conflicto social que, a su vez, pueden derivar en consecuencias que afectan las posibilidades de desarrollo, ya sea a través de situaciones de inestabilidad política o por el tipo de políticas económicas implementadas. Pero esta condición no se remite solo a diferencias en calidades de vida, ya que tiene asociado un conjunto de problemas que implican, especialmente, trabas a la justicia, a la convivencia y al desarrollo económico. Estos ciclos de alza y baja pueden observarse a través de la evolución del coeficiente de Gini, el cual es un indicador que se encuentra entre 0 y 1, donde un mayor número indica más desigualdad en la dimensión de los ingresos.

El sistema colapsa todos los inviernos debido a las enfermedades respiratorias y no queremos imaginarnos lo que será agregando a esto el coronavirus. Sin embargo, más de cuatro años después de aquella protesta, es legítimo cuestionarnos cuánto hemos progresado informacion sobre la desigualdad social en la resolución de estas deudas sociales y en la realización de la justicia social prometida. Parece que aún estamos lejos de lograr una verdadera equidad y justicia social. Chile ha sido un país de muchas diferencias sociales a lo largo de toda su historia.

Por el contrario, contar con mecanismos que sean accesibles y adecuados para la gestión de la conflictividad civil de una sociedad, es algo que cualquier gobierno interesado en preservar un Estado democrático de derecho debiese priorizar. Destinatarios Este curso está dirigido a personas de Chile y América Latina interesadas en la intersección entre la Justicia Social, los Derechos Humanos y las Políticas Públicas. Se espera contar con participantes que se desempeñen profesionalmente como abogados, trabajadores sociales, cientistas políticos, sociólogos, antropólogos, cientistas sociales, filósofos, profesores y economistas entre otros. Además, funcionarios que se desempeñen en (o deseen colaborar con) instituciones públicas o privadas, con o sin fines de lucro, que tienen por objeto promover cambios institucionales en entornos complejos e inciertos. “Sin perjuicio de todo ese esfuerzo, nuestra labor se torna insuficiente”, reiteró Fachinetti al agregar que el problema está cruzado por la “falta de voluntad de Estado de permitir que las personas más vulnerables del país conozcan y ejercezan sus derechos”.

Llama la atención que en ningún período de nuestra historia el coeficiente haya estado en un nivel comparable a los que muestran los países actualmente más desarrollados (figura 1). Esta persistencia en el tiempo contrasta con el avance de otros indicadores sociales y económicos, los que han permitido reducir significativamente la pobreza en el país. Entre 1930 y 1970, hubo una moderación del fenómeno en el contexto de una creciente democratización del país, revertida durante la dictadura militar, cuando grandes transformaciones domésticas y de la economía mundial generaron innovaciones tecnológicas y de otro tipo que impactaron sobre la desigualdad de ingresos. La buena salud es esencial para todas las personas, pero especialmente para niñas, niños y adolescentes. Enfermarse puede ser muy costoso, sobre todo en un sistema que privilegia los servicios privados de salud y no invierte lo suficiente en la salud pública.

La crisis de la salud pública y el movimiento de la salud colectiva en Latinoamérica. El video entrega recomendaciones a la familia para estimular el desarrollo de la lectura y escritura en niños y niñas de 3 a 5 años. Cada 20 de febrero se celebra el Día Mundial de la Justicia Social, con el objetivo de abordar desigualdades y trabajar hacia un mundo más equitativo y justo para todas y todos. Más que una revisión sistemática, se trata de una discusión orientada a contribuir al debate público en torno a las dimensiones materiales, simbólicas y subjetivas de la desigualdad, mencionando algunos mecanismos que permiten comprender su relación con la salud psychological. Finalmente, los argumentos utilitaristas de Milton Friedman para preferir un sistema de mercado por sobre sus alternativas socialistas van en la misma dirección.

Este estudio aporta al conocimiento sobre la evaluación subjetiva de la justicia social que realizan los individuos cuando se representan las desigualdades en la sociedad. En el marco de este tema, nuestra investigación se refiere particularmente al caso de Chile, una sociedad donde prevalecen desigualdades agudas y persistentes. Estas desigualdades se plasman en diferencias categóricas en un sistema de estratificación (Ti- lly, 1999), como sucede de modo general en el caso de América Latina, más que en diferencias graduales a lo largo de una escala distributiva. En nuestro país, la búsqueda de la justicia social y la profunda desigualdad que existe es un tema planteado hace años en el debate. Tristemente, poco se ha avanzado, de manera real, para ir cerrando las brechas sociales y a todo nivel.

Entre las políticas a considerar destacan las que mejoran la productividad vía capacitación, aumentan la participación laboral femenina y reducen las prácticas discriminatorias en el mercado del trabajo; así como un fortalecimiento de todos los niveles del sistema educativo. Aunque la pobreza ha disminuido en el país, la distancia entre ricos y pobres sigue siendo muy importante. Tanto es así, que un estudio del Banco Mundial indica que un tercio del ingreso generado por la economía chilena en 2013 fue captado por el 1% más rico. Por ello, es relevante considerar este aspecto como una verdadera traba al desarrollo, cuando se bloquean las oportunidades y se traduce en un acceso poco equitativo al poder político y económico.

Partamos por Adam Smith, nada menos que el padre de la economía clásica y del liberalismo económico. En la lectura de Smith, cada individuo participa en el intercambio de bienes y servicios persiguiendo su interés propio. Sin embargo, el resultado agregado de una multitud de agentes buscando su propio beneficio es el beneficio de la sociedad entera. Luego, en la Riqueza de las Naciones, Smith señala que los individuos no buscan el interés guinea ecuatorial pobreza público ni están conscientes de cuánto lo promueven cuando buscan su propia ganancia. Sin embargo, en estos casos, los individuos “son conducidos, como por una mano invisible, a promover un fin que nunca tuvo parte en su intención”. Las clínicas privadas, que cuentan con más recursos y equipamiento para atención de salud, estarían reservadas para personas con dinero suficiente para estar adscritas al sistema privado de salud (isapres).