En tal sentido, al mismo tiempo que el tiempo de viaje por sí solo explica el aumento en la tasa de pobreza, la falta de acceso a los mercados es aún más importante como motor para su superación en la RM. A nivel mundial, el número de personas que viven en situación de extrema pobreza disminuyó desde un 36 % en 1990 hasta un 10 % en 2015. No obstante, el ritmo al que se produce este cambio está disminuyendo, y la disaster de la COVID-19 pone en riesgo décadas de progreso en la lucha contra la pobreza.
Esta situación ha sido evidenciada por Ravallion, Chen y Sangraula (2008), Stark y Fan (2007), y Partridge y Rickman (2008)4. En el medio rural, los resultados son bastante similares a los obtenidos de forma common, e incluso la reducción de las tasas de pobreza (total y per cápita) es mayor que la que presenta el medio urbano. Entre 1990 y 2006, la pobreza disminuyó 24,6 puntos porcentuales hasta representar al thirteen,9% de la población en áreas urbanas (una tasa anual de reducción de 6%2) y 26,5 puntos porcentuales, hasta 12,3%, en áreas rurales (con una tasa anual de 6,8%). La pobreza es una profunda vulneración los derechos humanos y de la niñez, puesto que aquellos que viven en situación de pobreza o vulnerabilidad no logran gozar de manera plena del ejercicio de sus derechos y, por ende, no cuentan con igualdad de oportunidades para acceder a la salud, educación, vivienda, seguridad social y/u otras prestaciones esenciales para tener una vida digna.
De esta manera, el estudio de lo rural propuesto por el enfoque dicotómico clásico se preocupaba en determinar evidencias que distinguieran la realidad rural de la urbana, tomando como base la polarización comunidad/sociedad, no se preocupaba por identificar posibles relaciones de influencia que pudieran ocurrir entre las mismas. Es importante tener presente el foco del análisis de Marx sobre los actores sociales que podrían efectuar cambios en el Estado capitalista. La bajada en este conversatorio de cierre fue justamente el testimonio de la productora y usuaria del Prodesal, Otilia Torres, en que dio cuenta de sus carencias, pero también demostró que lleva consigo la sabiduría de sus padres y abuelos, característica de la agricultura acquainted campesina. El director nacional de Indap, Carlos Recondo, saludó a los asistentes y enfatizó la necesidad de avanzar de manera coordinada entre los servicios públicos para acortar esas brechas. Esto a partir de la experiencia de Indap y el Prodesal, que motivaron la promoción del Eje de Calidad de Vida al constatar que no es suficiente la asistencia técnica cuando faltan caminos, transportes, señal de internet o instituciones educativas, lo que configura la llamada “pobreza multidimensional”. El director nacional de INDAP, Carlos Recondo, saludó a los asistentes y enfatizó la necesidad de avanzar de manera coordinada entre los servicios públicos para acortar esas brechas.
Entonces, el terreno (por su extensión y ubicación en la comunidad) es el que guarda mayor potencial, más que el propio edificio; no obstante, generalmente este carece de planificación de uso. Por otra parte, se ha podido observar también que el tambo, a través de los pocos años de implantación, se ha comportado como un “atractor” ocasionando que algunas viviendas se instalen cerca del tambo (figura 14). Esto no significa necesariamente, que la población esté creciendo, sino que en un contexto de gran dispersión, y al ver los beneficios del tambo mediante su dotación de servicios, muchos pobladores han optado por aproximarse al tambo, creándose un área reconocible de concentración. Esto nos da señales de que, ante la falta de equipamiento en estos lugares, el tambo se ha convertido en el “local comunal” de estos centros poblados, donde la exigencia está en que este realmente se adapte a las demandas de la población. Por estas razones, es primordial “saber” ubicar un tambo, porque su localización puede maximizar o minimizar los riesgos hacia la población beneficiada.
Para instrumentalizarla se consideraron las variables de tercera edad, etnia, tipo de trabajador, nivel de escolaridad, tiempo de viaje, número de personas, la densidad, estado civil, lugar de trabajo o estudio, sexo y algunas interacciones entre las mismas variables. El modelo empleado considera variables socioeconómicas (edad, escolaridad, pertenencia a culturas indígenas y categoría ocupacional) y geográficas (densidad del sector censal, densidad comunal, número de personas por sector y tiempo de viaje hasta Santiago). Además se considera relevante, por ser issue de aumento de acceso, el poseer un automóvil; sin embargo, esta variable se encuentra presumiblemente relacionada con el tiempo de viaje y con la pobreza, por lo que se implementó como una variable instrumental, evitando así problemas de endogeneidad (véase resultados del take a look at de Hausman en el Cuadro 4). De igual forma, Kõbrich, Villanueva y Dirven (2004) señalan la importancia del acceso a los mercados como un issue relevante para explicar altos niveles de pobreza. De acuerdo con los autores, solo algunos de los hogares pobres están en condiciones de acceder a los mercados —lo que involucra el acceso a la compra y venta de bienes, mano de obra y capital, así como a la información—.
En este sentido, no es posible concluir que la población más pobre se concentra en áreas alejadas de la ciudad si es que no se consideran otras variables de control. En este análisis exploratorio se concluye que la población pobre se concentra a distancias (medidas como tiempo de viaje) relativamente cercanas a la ciudad y tiende a desaparecer lejos de la urbe principal; no obstante, esta relación no toma en consideración otras variables de contexto, que pudieran afectar los resultados preliminares. Ello hace necesario, en función de encontrar tal correlación entre distancia y pobreza, la implementación de un modelo que permita establecer mayores niveles de correlación entre estas variables al tomar en cuenta otras variables de management. Es importante destacar que la información socioeconómica del censo no se encuentra a nivel de hogares o personas (como por ejemplo sí es posible de encontrar en el caso de las encuestas de hogares, como la Casen en Chile), sino que es entregada en forma de frecuencias a escala de sectores censales y, por tanto, no permite relacionar a una determinada persona u hogar con ciertas características observables.
La medida de pobreza multidimensional constituye una medición directa de ella, por contraste con la metodología de la línea de pobreza, que está basada en una medición indirecta. La pobreza multidimensional no mide la capacidad para satisfacer las necesidades de un hogar, sino que da cuenta de las condiciones de vida que experimentan. No obstante lo anterior, como atributos positivos de vivir en villorrios, estos habitantes destacan la tranquilidad y seguridad, una mejor calidad de vida que la forma de habitar anterior y el sentimiento de contar con una mejor calidad de vida, aspectos rescatables que no se deben perder. Desde la entidad, detallan que, a nivel de comunas, en la región del Biobío, Alto Biobío, Florida y Tirúa son los territorios de mayor pobreza multidimensional con 60.7%, 37,8% y 34,9% respectivamente.
Igualmente, el aporte de la variable que captura la interacción entre la densidad y el tiempo de viaje a la reducción de la pobreza, es cercano a cero. Desde el enfoque de derechos, se requiere de políticas reforzadas para poblaciones más vulnerables de manera que puedan acceder en igualdad de condiciones a las oportunidades de desarrollo, como la niñez en situación migratoria, en situación de discapacidad, o pertenecientes a pueblos indígenas. La investigación realizada da cuenta, por una parte, de la contundente evidencia respecto de las consecuencias dañinas y duraderas que tiene la pobreza y la vulnerabilidad en la etapa de desarrollo en que se encuentran niños, niñas y adolescentes, donde la ausencia de acceso oportuno a prestaciones esenciales, que les permitan ejercer sus derechos, limita fuertemente su trayectoria y su vida adulta. Pero a diferencia de lo que ha ocurrido en otras regiones agrícolas, en Ñuble todavía hay una forma de vida campesina, una agricultura familiar que se niega a morir rescata la cultura rural que en otras latitudes ya se extinguió.
Varias de estas dimensiones, especialmente para los pobres, están estrechamente relacionadas con el medioambiente – por ejemplo, la salud está directamente afectada por la disminución de la calidad medioambiental de forma que a los pobres les resulte más difícil de abordar individualmente. Estas múltiples dimensiones de la pobreza –cuando se miden adecuadamente – transmiten una imagen más completa que la proporcionada únicamente por el de indicador de ingresos. El rol de las empresas en la erradicación de la pobreza también debería abordar el marco de las condiciones de la pobreza, por ejemplo, participando en un diálogo de políticas para el suministro de bienes y servicios básicos en donde operan.