El objetivo de este trabajo es indagar en las explicaciones detrás de este diferencial en el índice de Gini entre ambas economías. El análisis de la distribución del ingreso es complejo, no sólo porque las diferentes fuentes de ingreso tienen diferentes propiedades sino porque la composición del hogar juega un rol crítico. La composición del hogar a través de patrones de emparejamiento selectivo (assortative mating), patrones de fertilidad y las condiciones de vida de los adultos, tiene implicancias importantes para la distribución del ingreso per cápita. El Cuadro four globalización y desigualdad económica examina los patrones de emparejamiento selectivo entre parejas en áreas urbanas. Mientras Costa Rica, Argentina y Brasil tienen coeficientes de baja correlación entre los seis países, Chile tiene el más alto.
Si los ingresos de la actividad felony son mayores a los de un trabajo legítimo, el individuo escogerá delinquir. El valor esperado de la actividad legal depende del botín obtenido, la probabilidad de ser atrapado y el esfuerzo. Mientras más difícil sea delinquir y mayor la probabilidad de ser atrapado, bajará el valor esperado de la delincuencia y, por lo tanto, habrá menos crímenes, pero si aumenta el botín, mayor será el valor esperado y habrá más delincuencia. Dentro del campo de la economía y la ciencia social, la relación entre el índice de Gini y la productividad ha sido objeto de estudio y debate.
Además, la riqueza tiene la característica que suele transmitirse intergeneracionalmente, por lo que esta alta concentración de riqueza contradice principios de igualdad de oportunidades dentro de cada generación.[16] Coherente con el análisis de la primera columna, es evidente el riesgo que estos niveles de concentración suponen para el ejercicio democrático. Es por eso que algunos países han implementado impuestos a la herencia como un tipo de impuesto al patrimonio (ver aquí para una discusión al respecto). La literatura académica sugiere que las tasas óptimas a la herencia podrían ser bastante altas (del orden del 50%-60%). Para esta discusión será útil definir qué significa que la intervención del gobierno sea progresiva o regresiva.
Respecto a las estimaciones de los ingresos monetarios del trabajo, se calculan ecuaciones a nivel particular person para el logaritmo de todos los ingresos monetarios de todos los trabajos realizados por cada individuo, separadamente para mujeres y hombres. Este documento considera el ingreso monetario (desde fuentes laborales y no laborales) recibido de los miembros de hogar y excluye el ingreso no monetario, así como todos los ingresos derivados de terceros al hogar. El «salario» de los empleadores (o «patrón» según la nomenclatura de algunas de las encuestas) está tratado como ingreso monetario no laboral. Esto se debe a la dificultad para distinguir entre los recursos provenientes del lucro del negocio y del ingreso pagado por el trabajo desarrollado por el empleador en la administración de su negocio. Moverse desde un estado de ineficiente distribución de los derechos de propiedad no es sencillo, pues los trabajadores de bajos ingresos no estarán en condiciones de acceder al mercado financiero para adquirir activos productivos o no estarán dispuestos a asumir el riesgo en un mercado con una alta concentración de la propiedad.
En Chile, si consideramos las contribuciones para la seguridad social como parte de los impuestos al ingreso, este grupo de impuestos representa un 36,9% de la recaudación total del año 2016. El promedio de la OCDE para el mismo periodo fue de un 59%.[13] Por lo tanto, el sistema tributario chileno no solo recauda poco en términos comparados, sino que además le da mucha importancia a los impuestos al consumo y una menor importancia relativa a los impuestos al ingreso. Además, existen razones para pensar que la progresividad nominal del impuesto al ingreso está mermada por una masiva práctica de elusión tributaria por parte de los grupos más ricos (ver aquí y aquí). Se concluirá que el sistema tributario Chileno responde a un pacto social -impuesto, no acordado- que le asigna un rol acotado al Estado tanto en la recaudación como en la corrección de las desigualdades del mercado.
Como el IVA en Chile es homogéneo, y para no extender la discusión más allá de lo necesario, no profundizaremos al respecto. Sin embargo, estos impuestos representan una porción muy menor de la recaudación whole y, en explicit igualdad desigualdad al impuesto a la herencia, su diseño no permite una implementación eficiente. Así, se puede decir que, en términos generales, los impuestos patrimoniales no son relevantes en Chile, tanto en términos de recaudación, como en progresividad o cuidado de la democracia.
Diversos teóricos y académicos han aportado perspectivas valiosas para comprender esta relación y sus implicaciones en el ámbito económico y social. En este artículo, exploramos las concepts de destacados teóricos como Simon Kuznets, Robert Solow, Thomas Piketty y Joseph Stiglitz, quienes han abordado esta temática desde diferentes enfoques. Las cifras estimadas por la entidad se posicionan sobre los números pre pandemia, y se traducirán en un aumento a los índices de años anteriores.
En este contexto los trabajadores, que no son propietarios de los activos, no tienen incentivos para comportarse de forma que la productividad aumente, pues estos comportamientos son difíciles de monitorear y, por lo tanto, que se lleven a cabo o no depende en parte importante de la motivación intrínseca. En explicit, estos comportamientos tienen que ver con el trabajo duro, la mantención del capital físico, la disposición a asumir riesgos, la adquisición y uso de conocimiento y otros similares. De esta manera, la elevada concentración de la propiedad de los bienes de capital es ineficiente. Según la entidad internacional, los índice gini más bajos de la región los registra Perú, con 0,402; Uruguay, con 0,408 y Bolivia, con 0,409. Sin embargo, tanto Perú como Bolivia registran tasas de pobreza mucho más altas que Chile. Para medir la distribución del ingreso habitualmente se utiliza el coeficiente de Gini, el que se construye a través de una función conocida como curva de Lorenz, que ordena a la población de menor a mayor ingreso, indicando qué porcentaje del ingreso nacional se va acumulando paulatinamente.
Observamos un país en disaster, con un nivel de desigualdad que se ha estancado en niveles altísimos. Transitar hacia una sociedad distinta es posible; es, a fin de cuentas, una decisión política. Si bien estos indicadores aún no alcanzan la relevancia que tiene el coeficiente de Gini en el debate público, en parte porque su disponibilidad es más reciente, hoy son el estándar en el debate académico sobre desigualdad. En un esfuerzo inédito por acercar la evidencia científica al debate público, un grupo de investigadores crearon una base de datos de acceso abierto que permite un análisis más sistemático de la desigualdad a nivel global.
Al respecto, académicas de la Facultad de Medicina Universidad de Chile e investigadoras del Núcleo Milenio Imhay destacan los aciertos e imprecisiones que esta película tiene en la forma de presentar la adolescencia. Un perro andaluz, Simón del desierto, El ángel exterminador, Ensayo de un crimen y Viridiana integran la programación de julio de la Cineteca de la Universidad de Chile. Esta cartelera contempla cinco obras y busca hacer una revisión en el marco de los one hundred años del surrealismo a través del tratamiento estético y la violencia en el cine. “Venir a este torneo con el equipo de la Universidad nos llenó de experiencias buenas, como poder jugar con equipos de muy buen nivel y que diéramos pelea, sobre todo en los primeros tiempos.
En medio del modesto crecimiento económico previsto y una inflación controlada, se espera que la pobreza (USD 6,85 al día, PPA de 2017) llegará al 5 % en 2024 y se mantendrá en torno a este valor en el mediano plazo. Por el contrario, en el décimo decil, es decir, el de mayores ingresos, los subsidios se incrementaron en 46%, pero con un monto mucho más bajo, desde $5.825 a $8.524, lo que no impacta de manera relevante en los ingresos totales de este grupo. De Cambridge y de la FAE Usach, Dr. José Gabriel Palma, fue el encargado de analizar la distribución del ingreso en Chile y el mundo, abordando con ello el impacto en el crecimiento.
«Entonces, el coeficiente por sí solo es un indicador bajo el cual es justo decir que Chile es uno de los países más desiguales, no sé si del mundo, pero a la luz de los resultados de la OCDE sí somos desiguales. Y si consideramos que en Chile todo el sistema de bienestar está mercantilizado podemos darnos cuenta de que la desigualdad crece aún más, porque quienes tienen recursos para educarse o entrar al sistema privado de salud lo hacen y así se va reproduciendo la cadena», termina. Así fue parte del discurso que dio el Presidente Gabriel Boric en la ONU presentado el martes, en el que afirmó que Chile se encuentra entre los países más desiguales del mundo. Ante esto, El Dínamo conversa con distintos expertos considerando el coeficiente Gini, una herramienta analítica que suele emplearse para medir la concentración de ingresos entre los habitantes de una región, en un periodo determinado. Hay desafíos mayores en algunas regiones, hay algunas áreas de la medición de pobreza multidimensional donde hay carencias que son mayores. Consideramos también el aporte que vamos a tener en el futuro por el aumento del ingreso mínimo, por el hecho que se está reduciendo la inflación y los aportes a los hogares a través de la política pública que esperamos financiar con el pacto fiscal.
Si la riqueza del país sube por igual, todos serán más ricos, de manera que habrá más individuos cuyo ingreso supere el umbral y, por esa razón, habrá menos delincuencia. Pero si el ingreso de los más ricos aumenta en mayor proporción que el de los más pobres, el valor esperado de la delincuencia se incrementa, pues aumentará el botín, es decir, el ingreso de los más ricos, pero no así el de los más pobres, haciendo más atractivas las actividades ilícitas. La encuesta Casen 2013 indica que, como sea que la midamos, la pobreza ha disminuido sistemáticamente desde 1990 a la fecha. La misma encuesta ratifica que la desigualdad se mantiene constante, algo que damos por descontado como un muy mal resultado. En conversación con El Mercurio, el Banco Mundial señaló que «los logros temporales en la reducción de la pobreza gracias a las transferencias masivas de efecto implementadas en 2021 retrocederán en 2022». Esto, ante el término de las ayudas estatales de transferencia directa (IFE Universal), la liquidez de la economía y la inflación actual en el país.