La multitud se tomó las calles de muchas ciudades en protesta por la desigualdad que mastican, huelen e indigna a los millones que viven hacinados en poblaciones periféricas. Esa inequidad mata igual que la corrupción que se fue instalando y cooptando el sistema político, con leyes que no le han quitado ni una muesca al poder que desde hace décadas ostentan los grandes grupos económicos locales y multinacionales. “En América Latina son mayoritarias las personas que experimentan un ascenso social en comparación con el empleo de sus padres. Por ejemplo, desde las actividades agrícolas a empleos en las ciudades, entre actividades urbanas de baja calificación hasta estudios superiores que permiten a las personas ejercer profesiones de mayor calificación. En Brasil, esta movilidad intergeneracional ha sido ascendente para gran parte de la población y más entre las mujeres que los hombres.
Se explica por la distinta composición, sobre todo en lo que tiene que ver con lo urbano-rural. Es altamente probable que parte de esta porción no explicada se deba a que en la región Sur ser indígena o campesino tenga una mayor penalidad sobre la escolaridad que en la región Central, aunque el efecto es pequeño puesto que la brecha es muy reducida. En Perú, como lo hemos mencionado anteriormente, la variación regional es mucho más atenuada.
Si el efecto de cada uno de las categorías sobre la variable dependiente es importante, el efecto de la intersección es necesariamente menor. Es decir que los efectos de la interacción dependen del tamaño de los efectos de cada variable por separado. De este modo, si el efecto de las categorías por separado es bajo, la intersección probablemente no será significativa (Bowleg 2012). desigualdad social por la globalizacion De este modo, distinguir entre el componente composicional y el interseccional no solo ayuda a identificar cuáles son las políticas públicas apropiadas para cerrar la brecha, sino que también ayuda a identificar los agentes que la producen y reproducen. Tanto agentes y procesos dentro y fuera de la región, actuales e históricos, confluyen en crear la desigualdad regional.
El bloqueo o imposibilidad de acceso a medios de transporte puede tener un gran impacto en la vida y el desarrollo de las personas. Por cierto, esta lejanía puede experimentarse con diferentes grados de dificultad, y es possible que para los pobres estas se relacionen con abultados tiempos de viaje, condiciones de transporte incómodas y costos monetarios relativos altos. En el caso de los estratos de alto nivel socioeconómico, en explicit los suburbanizados, es probable que estas dificultades se vinculen a congestión vehicular y costos de transporte, pero no a viajes particularmente inconfortables. Muchos trabajos de investigación han tratado de identificar cuán importante es la relación entre desigualdad y desarrollo, y los mecanismos para explicar dicha relación. Una de las conclusiones es que ella opera vía mecanismos más indirectos de lo que se creía. Aunque la pobreza ha disminuido en el país, la distancia entre ricos y pobres sigue siendo muy importante.
Por un lado, parte de la brecha se debe a diferencias en la composición de las regiones. Unas regiones tienen más pobladores rurales, y más minorías étnicas por distintas razones aleatorias económicas, históricas, políticas y ecológicas y eso produce desventajas y privilegios. Por dicha composición en las regiones se reflejan dinámicas de racismo, el sexismo, y el sesgo rural6, que son comunes en el conjunto de la nación pero que se expresan con más fuerza en ciertas regiones en función de su número de minorías. Llama mucho la atención que para este sub-grupo en desventaja, la región hace una importante diferencia en Colombia, no tan importante en Chile y casi nula en Perú. La tasa de analfabetismo de mujeres rurales indígenas en Colombia oscila entre 14,6% y 31%; 38% y 46% en Chile y 39% y 43% en Perú, con datos de la última ronda censal. Una de las diferencias más significativas en la región es la que se da entre el campo y la ciudad (Gráfica 4).
Finalmente, pese a tener el mejor desempeño de la región en el índice de desigualdad de género del PNUD, Chile es el segundo país donde más se percibe que la igualdad entre hombres y mujeres no está garantizada. Las consecuencias políticas y sociales de estas percepciones han quedado claras y ratifican hallazgos de estudios previos realizados para Chile, como el libro Desiguales (PNUD 2017). Los académicos y hacedores de políticas públicas del continente han recorrido ya un camino evidenciando las desigualdades de raza, género y ruralidad que se viven en los distintos países (Wade 1997; Hoffman y Centeno 2003; Molinas Vega et al. 2011; Bertola y Williamson 2017; PNUD 2019; Busso y Messina 2020). Pero en años recientes la agenda de investigación sobre la dimensión subnacional ha sumado a esa evidencia previa para demostrar que el lugar de residencia dentro de un país también constituye una fuente de privilegio o desventaja (Otero-Bahamón 2016, 2019, 2020; Singh 2016, Giraudy y Pribble 2020; Harbers y Steele 2020).
En el caso de la élite, el encapsulamiento a escala municipal/ comunal no parece ser aún la tónica, porque una fracción significativa de sus integrantes todavía debe salir de su comuna de residencia para trabajar. Sin embargo, para ciudades con una segregación residencial a altos niveles de agregación geográfica, el análisis correcto de este último asunto requiere trabajar con la noción «habitat intermunicipal de la élite», y no municipios individuales. Un ejercicio en esa línea demostró un alto nivel de encapsulamiento de los ricos en su habitat el cono oriente, de Santiago de Chile (Rodríguez, 2007).
En el seno de esta conferencia, les he propuesto a los países consolidar nuestro compromiso con una posición común hacia la universalidad e integralidad, otorgando una respuesta adecuada a las diferentes vulnerabilidades que experimentan hoy nuestros pueblos. Durante su intervención, Bárcena subrayó que existe un desencanto social que se manifiesta principalmente en los más jóvenes de la región, debido a que se generaron expectativas que no han sido cumplidas. El profesor Mac-Clure participó en este congreso aportando con su vasto trabajo en investigaciones en torno a esta temática, que es central también en el proyecto Anillo “Desigualdades territoriales en el sur de Chile” del cual es Director y que es ejecutado por la Universidad de Los Lagos y la Universidad Austral de Chile. El académico Oscar Mac- Clure dirige además el proyecto Anillo sobre “Desigualdades Territoriales en el Sur de Chile”, investigación que ejecuta la Universidad de Los Lagos con la Universidad Austral de Chile. Acceda a las publicaciones más recientes disponibles en BCN en formato impreso y digital. Para ver la charla completa del oficial superior de asuntos sociales de la División de Desarrollo Social de la CEPAL, hacer CLIC AQUÍ.
Es preciso advertir que incluso los países más igualitarios exhiben algún grado basal de desigualdad vinculado a la división del trabajo, la que requiere pagos diferenciados acorde a la complejidad de las ocupaciones o para el fomento de actividades que están sujetas a un appreciable nivel de riesgo, como la innovación y la labor empresarial. Asimismo, la búsqueda de la igualdad no supone eliminar la diversidad de valores, preferencias y capacidades que nos distinguen como personas.
Hacia fines de esa centuria se inició un periodo de inestabilidad en el marco de la “cuestión social”, que culminó con la elección de Arturo Alessandri en 1920 y el inicio del Estado benefactor. A este ciclo se le asigna cierto bienestar de la emergente clase media y de los trabajadores asalariados. Una de las razones por las que el enfoque interseccional ha tenido una aplicación limitada es porque no ha sido fácil identificar un método que cristalice las aspiraciones ontológicas del término (Hancock 2007; Bauer 2014; Collins 2015). Durante su intervención, Bárcena subrayó que hay un desencanto social que se manifiesta principalmente en los más jóvenes de la región, debido a que se generaron expectativas que no han sido cumplidas. Ejemplos de estos liderazgos son el mandatario mexicano López Obrador o el brasileño Jair Bolsonaro.
«La pandemia es una oportunidad histórica para construir un nuevo pacto social. Ahora vienen años de menor crecimiento económico y, si no se mantienen los esfuerzos, serán mayores los aumentos en pobreza y desigualdad», concluyó. La alta funcionaria de las Naciones Unidas participó en diversas sesiones del Foro global, en las que abordó el origen y la persistencia de la desigualdad en los países de la región, así como el impacto que, asociada al bajo crecimiento, esta tiene en el desarrollo, la innovación, la inclusión y la productividad. También subrayó la importancia de la inversión pública y privada para potenciar la diversificación productiva, la infraestructura y la integración regional. Cecchini comenzó su presentación indicando la principal misión de la CEPAL, la promoción y el desarrollo económico y social de América Latina y el Caribe.
Justamente, «a través del Panorama Social, la Cepal llama la atención sobre la complejidad y las múltiples dimensiones de la desigualdad social en América Latina y el Caribe, y cómo estas dimensiones se entrecruzan, se potencian y se encadenan a lo largo del ciclo de vida de las personas, creando un desafío enorme para nuestra región», dice Abramo. «América Latina sigue siendo la región más desigual del mundo, a pesar de importantes avances realizados por los países durante la primera década y media del siglo XXI», señala Laís Abramo, Directora de la División de Desarrollo Social de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en el noveno capítulo del programa «Horizontes Cepal». Entre las temáticas abordadas se encuentran la democracia y los movimientos sociales; los derechos humanos y la violencia; el trabajo y las tecnologías; la formación profesional y su incidencia en las políticas públicas; entre otras. La desigualdad, la pobreza y las brechas en el acceso a la tecnología son algunos aspectos que se están abordando en el IV Congreso Internacional de Trabajo Social que reúne a profesionales de 23 universidades.
En el caso de Argentina, los procesos de movilidad intergeneracional siguen una pauta que es significativamente comparable en diversas regiones del país, según expuso Pablo Dalle”, comenta Mac-Clure. El problema se profundiza cuando la pobreza tiene un carácter multidimensional y la desigualdad en el ingreso se manifiesta en el acceso a una salud y educación supeditada al poder adquisitivo. Estos dos ingredientes, muy relacionados, podrían explicar gran parte de las convulsiones sociales de nuestros países vecinos.
«Pero esos grupos, aunque minoritarios, a menudo han sido un obstáculo para expandir los servicios universales, utilizando su poder económico y político a través de mecanismos estructurales e instrumentales». «La riqueza del continente proviene desigualdad social en pandemia de las rentas asociadas con los recursos naturales», explica. «Y en la sociedad hay una pelea sobre quién recibe las rentas, en comparación con las sociedades donde hay que trabajar para ganarse la vida y luego hay más igualdad».