Con la publicación del HIDR, la OMS hace un llamamiento a los países para que adopten el seguimiento rutinario de la desigualdad en materia de salud, pongan a disposición del público datos desglosados, amplíen la recopilación de datos y aumenten la capacidad de análisis y presentación de informes. Los análisis sobre desigualdad deben llevarse a cabo periódicamente a nivel mundial, nacional y subnacional, integrando el seguimiento de la desigualdad en materia de salud en los objetivos, los indicadores y las metas mundiales y nacionales, así como en las evaluaciones del desempeño en materia de salud. La OMS está decidida a trabajar con los países y los asociados para actualizar y ampliar anualmente este recurso.
El Repositorio de Datos sobre Desigualdad en materia de Salud (HIDR) incluye casi 11 millones de datos puntuales y se compone de fifty nine conjuntos de datos procedentes de más de 15 fuentes. Los datos incluyen mediciones de más de 2000 indicadores desglosados por 22 dimensiones de la desigualdad, incluidos factores demográficos, socioeconómicos y geográficos. El repositorio abarca temas como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la COVID-19, la salud reproductiva y la salud de la madre y el niño, la vacunación, el VIH, la tuberculosis, el paludismo, la nutrición, la atención de la salud, las enfermedades no transmisibles y la salud ambiental. El informe mencionó que la pandemia “impactó fuertemente” el sistema educativo de México y amplió las desigualdades preexistentes.
Fuera de la organización, los extremos estaban todavía más alejados en ciertos países emergentes y un ejemplo presentado en el informe es el de Brasil, con unos ingresos superiores en 50 veces para los más favorecidos, y eso pese a que allí la brecha también se ha acortado. En ese periodo, el agravamiento de las desigualdades ha sido bastante generalizado, en concreto en 24 de los 33 miembros del conocido como el «Club de los países desarrollados», y sucedió en Estados de tradición más igualitaria como Alemania, Dinamarca o Suecia. En el extremo opuesto, Grecia es el que peor parado sale en la comparación de su situación actual y la que tenía en 2010, ya que acumula el mayor número de indicadores a la baja. En Grecia han retrocedido las competencias escolares de los alumnos, la participación electoral, los ingresos disponibles o el patrimonio de las familias.
Es decir, ni la entidad más favorecida en el país en este rubro alcanza estándares de naciones con mejores sistemas de salud. La diferencia en el tiempo de vida entre habitantes del mismo país responde a diversos factores como el acceso a instituciones de salud (públicas o privadas), educación, tasa
En el ámbito profesional se ha desarrollado en las áreas de Planificación y Control de Gestión y en el diseño e implementación de programas en instituciones públicas. Tiene vasta experiencia docente relacionada a la gestión y la planificación en distintos niveles, además se ha desarrollado como consultora de instituciones y equipos de trabajo en diversas áreas del sector público. Es una expresión de la “sindemia”, donde lo digital se instala sobre problemas, inequidades y desigualdades previas que generan impactos asimétricos en la población, por eso no son simples dicotomías de brechas, sino que es la expresión estructural de las actuales desigualdades. Hubo un refugio colectivo sobre esta concept de que la tecnología iba a solucionar todos los problemas, mágicamente iba a resolver todos los dilemas que tenemos en la sociedad, los políticos, los económicos, los culturales y los sociales. Era cómodo abrazar la concept exponencial de que más conectividad, más datos, mientras más inteligentes seamos, más convergencia entre hombre y máquina, todo va sumando para solucionar la amplitud de los problemas del mundo. Estamos hablando de una desigualdad digital, más que la categoría de aquellos que tienen acceso contra aquellos sin acceso, sino que a un lienzo más dinámico y multidimensional que sobrepasa la penetración y las diferencias de acceso.
El organismo reporta que solo el 44.9 por ciento de las mujeres mexicanas en edad de trabajar están empleadas. La inversión en estancias infantiles ha ayudado a ofrecer a las mujeres que trabajan fuera de casa opciones para el cuidado de sus hijos, comenta. No obstante, seguimos sin tener datos desglosados sobre muchos indicadores sanitarios y, cuando se dispone de ellos, las más de las veces únicamente están desglosados por sexo y, en menor medida, por edad y lugar de residencia.
“No habrá diferencias en la interpretación, ni vacilaciones o indecisión en el cumplimiento del deber de responder en un esfuerzo conjunto a diversos incidentes o guerras que ya enfrentan nuestros países, o que enfrentarán en el futuro”, dijo el líder norcoreano. Órgano decisorio, el Consejo de la OCDE reúne, una vez por año, a todos los ministros de los Estados miembros para evocar las cuestiones más relevantes para la Organización. Por sus capacidades y su lugar en la gobernanza mundial, la OCDE defiende, al igual que Francia, una globalización mejor regulada y más inclusiva, al recibir y apoyar varias iniciativas francesas, como el IPAC, el Programa Internacional para la Acción sobre el Clima. La OCDE trabaja estrechamente con los Estados no miembros, como Brasil, China, India, Indonesia y Sudáfrica, con los cuales mantiene acuerdos claves con el objetivo de promover sus estándares y normas. La OCDE es igualmente un centro de referencia indispensable para la contabilidad de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), a través de los trabajos del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD), que reúne a los 24 principales proveedores de fondos bilaterales (excluyendo a China).
Figure eleven.7 los datos solo están disponibles para los países incluidos en la Base de Datos de Distribución de Ingresos. Pareciera ser un consenso el que no sea la OCDE la causante de que el país se encuentre distante de sus vecinos de la región. “Chile ha tenido una tradición, desde el retorno a la democracia en adelante, e incluso un poco antes, de no ser muy latinoamericanista”, explica Alejandro Olivares. Y en la fase del debate interno en la que estamos tiene que ver con qué modelo económico queremos, qué modelo productivo-extractivo queremos y qué modelo de sociedad queremos”. En ese sentido, agrega que “si nos aceptaron en la OCDE es porque alguien evaluó que tenemos las capacidades para cumplir con los estándares.
con contratos laborales temporales, tienen menos oportunidades de avanzar a un empleo más estable y con oportunidades profesionales. En el caso de los sectores de bajos ingresos, un ninety por ciento se mostró de acuerdo con la necesidad de mejorar la distribución del ingreso; en el sector medio un 88 por ciento y en el nivel desigualdad social en el mundo alto la respuesta afirmativa alcanzó a un 89 por ciento de los encuestados. Entre sus principales hallazgos, el informe muestra que la tasa de desempleo de los adultos jóvenes que no han obtenido un título de enseñanza secundaria superior en los países de la OCDE es dos veces más elevada que la de los que sí lo han obtenido.
Cuenta con diferentes investigaciones en temas de políticas públicas habitacionales y urbanas y economía urbana. Realizó una dilatada carrera profesional en el sector público en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, desempeñando labores en la División de Política Habitacional; División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional; Programa Chile Barrio y Comisión de Estudios Habitacionales y Urbanos. Mientras que en la OCDE ha permanecido prácticamente sin cambios (del eleven desigualdad social por la tecnologia,4% al 11,5%), en España ha pasado del 14,2% al 15,9% entre 2007 y 2014. La caída de las transferencias sociales por los ajustes económicos, sostiene la organización, tiene mucho que ver con ello.
Aunque la evidencia reciente muestra que la redistribución de ingresos ha mejorado en la región desde 1990, algunos países de ALC se encuentran entre los más desiguales del mundo, tanto en términos de ingresos como de acceso a servicios (Brezzi y De Mello, 2016). Una de las primeras preguntas a desarrollar consiste sustancialmente en ¿qué entendemos por desigualdad? Ésta puede ser explicada desde la lógica materialista, como el fenómeno social que afecta directamente la cohesión, el bien común y la calidad de vida en una población, estableciendo brechas inconmensurables entre vidas más confortables y vidas más desfavorables. Se atribuye principalmente este fenómeno a la distribución de los ingresos, en un contexto donde el motor de la riqueza de una nación proviene principalmente de sus trabajadores.
Obviamente, la brecha digital, como término, ha tenido su mérito, fundamentalmente por su capacidad de instalarse en la agenda pública. Con ello ha permitido ser referente a la hora de debatir sobre los problemas que existen en la relación entre los ciudadanos, acceso a Internet y las nuevas tecnologías. Sin embargo, al limitarse al acceso y a la difusión de tecnologías, al concepto se le exige más, porque la evidencia sugiere que la brecha no desparece, incluso si se alcanza una alta tasa de penetración y cobertura. Se suele usar el concepto de brecha digital, más bien como una categoría dicotómica en la dimensión de acceso. No se hace ninguna distinción entre alguien que consulta una cuenta de correo electrónico una vez a la semana y un super usuario que dirige sus negocios en teletrabajo con una extremely banda ancha. Pues que la desigualdad ha pasado del coeficiente 0,317 al 0,318, por lo tanto, ha quedado prácticamente sin cambios entre 2007 y 2014, justo lo contrario de lo que ha sucedido en España.