¿tiene La Desigualdad Efectos Sobre El Crimen?: Desafiando Consensos En Políticas Públicas Miradas

En el libro de March (2013) se cita a Sunkel & Paz (1986), quienes definen desarrollo como un proceso de cambio social, cuyo objetivo es igualar las oportunidades sociales, económicas y políticas, refiriéndose a un nivel nacional y a las sociedades que alcanzan mayores niveles de bienestar. Todaro y Smith (2012) por su lado, adopta la definición desarrollada por Amartya Sen15, donde se relacionan el proceso de desarrollo con la calidad de vida y con la capacidad de las personas de elevar su estatus, adicionando los conceptos de autoestima y libertad. En este último sentido, el Programa para las Naciones Unidas y el Desarrollo (PNUD) en 2016, hace referencia a las libertades humanas como “la libertad de desarrollar todo el potencial de cada vida humana -no solo el de unas pocas ni tampoco el de la mayoría, sino el de todas las vidas de cada rincón del planeta- ahora y en el futuro” (pp. 30). Con la nueva metodología, se aprecia que en ambos años se repiten tanto las regiones más desiguales como aquellas con menor nivel de inequidad. Siguiendo la tendencia de los años anteriores, La Araucanía y la Región Metropolitana ocupan el primer y segundo lugar, con un índice de Gini de 0,444 y 0,434 respectivamente en 2015 y de 0,453 y 0,452 en 2013.

El modelo VI incorpora, al igual que el estudio de Solimano y Torche (2008), el ingreso autónomo del hogar. Se utilizan los quintiles del ingreso autónomo en lugar del Gini como controles de la desigualdad inicial y se mantiene el PIB per cápita. Tanto la concentración de población indígena como el aporte del sector secundario y la oferta de educación superior siguen siendo relevantes y el PIB per cápita vuelve a ser significativo. En este caso ni el ingreso del 20% más pobre de la población ni el ingreso del 20% más rico son variables significativas en el modelo.

Por último, la desigualdad tiende a causar situaciones de conflicto social que, a su vez, pueden derivar en consecuencias que afectan las posibilidades de desarrollo, ya sea a través de situaciones de inestabilidad política o por el tipo de políticas económicas implementadas. Las mayores caídas de los ingresos reales se dieron en los trabajadores hombres, los jóvenes entre 25 y 29 años, adultos mayores y personas con menor nivel educacional. El organismo prevé que esta crisis pueda revertir los avances de las últimas décadas relacionados a la reducción de la pobreza a nivel mundial. Específicamente, el número total de personas en situación de pobreza podría haber aumentado entre 200 y 500 millones durante 2020. «Entonces, el coeficiente por sí solo es un indicador bajo el cual es justo decir que Chile es uno de los países más desiguales, no sé si del mundo, pero a la luz de los resultados de la OCDE sí somos desiguales. Y si consideramos que en Chile todo el sistema de bienestar está mercantilizado podemos darnos cuenta de que la desigualdad crece aún más, porque quienes tienen recursos para educarse o entrar al sistema privado de salud lo hacen y así se va reproduciendo la cadena», termina.

Las empresas que disfrutaron de un buen año entre el 2015 y el 2016 son firmas como Apple, Alphabet, Microsoft, Exxon Mobil y Facebook, que registraron más ingresos que a hundred and eighty países juntos, según el informe de Oxfam. En lo que respecta a las distancias entre los ingresos del 10% más rico de la población y el 10% más pobre, nuestro país fue ubicado en el primer lugar del rating con un coeficiente de Gini del orden de 0,50 (un coeficiente de 0 representa una perfecta igualdad de ingresos, mientras que un coeficiente de 1 denota perfecta desigualdad). De la Tabla 5 se puede evidenciar que para los dos períodos expuestos el omitir la variable TRANS genera que el r ajustado de los modelos n.° 12 y n.° 14 disminuya.

Para la mayoría de las regiones, hay un mayor porcentaje de mujeres analfabetas que de hombres, a excepción de las regiones de Tarapacá y O’Higgins. El país está conformado por sixteen regiones5, siendo la capital nacional la ciudad de Santiago en la Región Metropolitana. El territorio chileno es abundante en recursos naturales, es el mayor productor de cobre a nivel mundial y tiene un importante rol dentro de los países exportadores de productos agrícolas, forestales y ganaderos (OCDE y CEPAL, 2016). Para efectos de nuestro ejercicio inicial, esto implica que reducir la desigualdad de 0,49 a 0,43 para Chile o de 0,50 a 0,forty three para la Región Metropolitana, implica una reducción de cerca de 18% en los conflictos a nivel nacional y de 21% en la RM. Si bien esta operación aritmética no se acerca a ser una aproximación exhaustiva para comprender los determinantes del conflicto social, logra dejar ver una tendencia clara que puede entregar luces respecto a alguno de los orígenes del descontento del país. Esta situación, a su vez, limita las posibilidades de progreso de las sociedades, ya que se pierden capacidades de generación de nuevos negocios y otras instancias de mejora del bienestar de la sociedad.

Es una fractura social que se debe resolver, no con afanes de sucesivos elogios o descalificaciones mediáticas, sino que en el terreno concreto, práctico, de la inescapable realidad económica y social. La banda sonora de nuestra educación fracasada la compuso Jorge González en “El baile de los que sobran”. Duele que a cuatro años del 2011, todavía no reventemos esa consigna y que ahora, recién, aparezcan los dueños de universidades privadas reclamando gratuidad para las y los estudiantes más pobres, con un discurso avaro y falaz. Nuestra hipótesis sostiene que cuando la desigualdad aumenta, efectivamente aumentan los incentivos para cometer un delito.

A base de exprimir a sus trabajadores y trabajadoras, evadir y eludir impuestos, privatizar los servicios públicos y alimentar el colapso climático, las empresas están impulsando la desigualdad y generando una riqueza cada vez mayor para sus ya ricos propietarios. Para poner fin a la desigualdad extrema, los Gobiernos deben redistribuir de manera drástica el poder de los milmillonarios y de las grandes empresas hacia el resto de la población. Podremos lograr un mundo más igualitario siempre y cuando los Gobiernos regulen y reinventen eficazmente el sector privado”. Sin embargo, este informe no valora lo suficiente los avances que hemos tenido reduciendo desigualdades. En efecto, el cuadro que se reproduce junto a esta columna muestra la evolución de diversas medidas de desigualdad entre 1990 y 2015.

desigualdad ricos y pobres

Por tanto, la convergencia señalada por Larrañaga y Herrera (2008) debiera contribuir a una reducción de la brecha entre ricos y pobres. Desde hace décadas, existe consenso en la literatura económica, en que un país no debe ser evaluado únicamente por sus indicadores económicos de productividad, sino también por su capacidad para reducir la pobreza y la desigualdad, conceptos entendidos como males para una sociedad (Gasparini, Cicowiez y Sosa, 2014). Las actuales inequidades económicas y sociales del país generan constante rechazo y levantamientos por parte de la sociedad, por ello, un objetivo clave para cada Gobierno debe ser limitar al máximo las brechas que separan a los chilenos, de forma de tener una sociedad más justa y potenciar el crecimiento y desarrollo en cada uno de los territorios. Además, el hecho de obtener un ingreso insuficiente es consecuencia de las desigualdades estructurales de un sistema económico, por tanto “la eliminación de la pobreza requiere reformas estructurales e institucionales, económicas y sociales, que erradiquen las desigualdades que reproducen la pobreza” (Macías, 2014, pp. 121). En conclusión, la desigualdad tiene un efecto negativo en variables que afectan al crecimiento económico.

Se observa que las regiones más desiguales, son igualmente aquellas con menor PIB per cápita y menores índices de desarrollo. Asimismo, se aplica la misma metodología, pero para estudiar la convergencia de la desigualdad del ingreso regional. Se analiza el índice de Gini al inicio del período frente a la variación promedio anual del Gini. Se observa una pendiente negativa en ambos períodos, demostrando que las regiones que son más desiguales al comienzo, han sido capaces de reducir en mayor cuantía sus niveles de desigualdad (Gráfico 13 desigualdad para todos, a y b).

Por su lado, en períodos donde los ingresos de las familias más pobres son los que proporcionalmente tienen un mayor incremento, las desigualdades se reducen. Desmintiendo, acorde con distintos autores (Arndt, 1983; Guillén, 2004 y Piketty, 2014) la teoría del “goteo”, la cual postula que, favorecer a los estratos más ricos de la población, tiende a favorecer al resto de la sociedad, a través de un goteo que llega a las personas menos favorecidas, en consecuencia la desigualdad se scale desigualdad por clase social back. Chile ha informado en la OCDE sobre la mejora las condiciones de enseñanza y se comprometió a suministrar administradores y docentes escolares competentes a las escuelas para implementar mejoras.

especulación y destrucción de fuerzas productivas. Esto se debió principalmente, señalaron los analistas de la OIT, al ascenso económico de dos potencias emergentes con grandes poblaciones como son China e India, hasta tal punto de que si no se tienen en cuenta los datos de estos dos países las cifras de 2004 y 2017 apenas variarían. En términos absolutos, parece indicar que la desigualdad se ha reducido, ya que la riqueza concentrada por el 10 % de trabajadores más ricos pasó del 55,5 % al forty eight,9 %.

A nivel regional, estas alzas muestran la consolidación de una tendencia al aumento de las personas en situación de pobreza que empezó a manifestarse a partir de 2015, sobre todo en el caso de la pobreza extrema, explica la Cepal. Para las variables PIB per cápita de los ocupados y transferencias corrientes, el signo evidenciado en el coeficiente se condice con la teoría económica (Berg, Ostry y Tsangarides, 2014), siendo en ambos casos positivo en relación con la tasa de crecimiento del PIB. Con esto se cumple con las hipótesis de relación directa planteadas al inicio de la investigación.