De particular interés sería investigar si la escuela influye en la relación entre posición social y prácticas académicas, atenuando el condicionamiento ejercido por el origen social. Al igual que la mayor parte de los países de la región, en México existe una acentuada desigualdad educativa, fenómeno del cual la diferencia de aprendizajes es una de sus manifestaciones más notorias. Uno de los hechos constatados en forma más sólida en la investigación es la relación de esta desigualdad con las diferencias en el nivel socioeconómico de los alumnos.
De hecho, la desigualdad social es el origen de la discriminación, ya que esta última consiste en tratar de manera distinta a quienes se vean desfavorecidos económica, social o moralmente. El índice de Robin Hood (Robin Hood index), también conocido como el índice de Pietra, representa la máxima distancia vertical desde la curva de Lorenz a la línea de igualdad de 45°. Los índices más altos del índice, indicarían una sociedad más desigual en la cual se debería distribuir una mayor proporción de ingresos para lograr la igualdad.
Este ensayo tiene como finalidad identificar cómo las mujeres pobres del Sur, han logrado cierta presencia en las políticas de desarrollo social que pretenden combatir la pobreza y el hambre, que con un gran componente de desarrollo humano y sustentable se pretende ser parte de una estrategia nacional de seguridad alimentaria a nivel de los hogares. De hecho, todos los recursos y prácticas tienen una interacción positiva con el origen social (sean con el nivel educativo o con los bienes en el hogar), esto es, benefician más a quienes se encuentran en posiciones sociales superiores. Adicionalmente, no debe minimizarse el hecho de que los efectos iniciales de los factores estructurales prácticamente no disminuyen del primer modelo al segundo, a pesar de todas las variables potencialmente intermediarias introducidas. Dicho de otra forma, la mayor parte de los efectos de la estructura social sobre la desigualdad de aprendizajes permanece sin explicar.
misma manera, está relación se ve influida por la política educativa. El desarrollo económico, político y cultural determina como se dan estas interacciones dentro de un entorno institucional.
Por otro lado, la desigualdad de los años de educación refleja la existencia de personas que no culminan la educación básica regular o menos. Esto se agrava cuando desigualdad social mundial observamos que incluso para los jóvenes las brechas de desigualdad urbano-rural persisten. Es decir, sí hay una reducción de la desigualdad en educación, pero esta
La relativa parte asumiendo que hay una relación entre pobreza y distribución de ingresos, los pobres están en un contexto de producción y distribución específico. Para evitar eso, se ha puesto en práctica la delimitación de la pobreza de acuerdo con las medidas de distribución de ingresos, por ejemplo, el promedio de estos. El segundo grupo de determinantes se refiere a las condiciones materiales en que las personas viven, circunstancias psicosociales o socioambientales, factores comportamentales desigualdad social por la globalizacion y al sistema de salud. En tal sentido, al sistema de salud se le atribuye la responsabilidad de desempeñar una función activa para reducir las iniquidades, no solo a través del acceso equitativo a los servicios de atención, sino también en la planificación y ejecución de programas de salud pública, con la comprensión del enfoque intersectorial. Sistematizar el conocimiento acerca de las desigualdades sociales y de género y su implicación en la salud de la población.
Mediante una reconstrucción de los planteamientos teóricos de Durkheim y Luhmann, intentaremos demostrar que el interrogante por el orden no remite necesariamente, como ha sido habitualmente asumido, a la incierta posibilidad de su constitución, sino que más bien se vincula con la demostración de la incierta posibilidad de su ausencia. En tal sentido, consideramos que para estos autores el problema del orden social refiere a la delimitación y justificación de un orden de realidad irreductiblemente social. Desde este lugar, el debate que intentan dar tanto Durkheim como Luhmann surge de un pensamiento teórico que niega dicha irreductibilidad.
educación preescolar que en el 2003; sin embargo, muchos de los estudiantes que dijeron que no habían asistido a preescolar pertenecen al grupo de los desfavorecidos, que son los que más podrían beneficiarse de la educación
Este problema es complejo y está relacionado con la dificultad para asistir a la escuela, y con la facilidad o los obstáculos para tener conexión a web. Las limitantes educativas tienen una incidencia importante en el futuro desarrollo de las personas, en su vocación, y en sus perspectivas laborales. Si bien es cierto que Marx se equivocó al pensar que la economía de mercado irremediablemente nos conduciría a la desigualdad y no supo prever la estabilización del s.XX, tuvo dos aciertos. El primero de ellos es que esta estabilización se dio sólo en los países occidentales, la desigualdad siguió creciendo entre los países ricos y pobres y aún hoy sigue en aumento, tal como dijo en su teoría. Aunque hay que tener en cuenta que la desigualdad siguió creciendo a nivel internacional diferenciando los países ricos y pobres, una desigualdad que aún hoy sigue incrementándose. No existía el concepto de desigualdad, ni se teorizaba, no se percibía como tal, había una creencia amplia de que «el orden natural» establecía estas diferencias.
De esta manera, la explotación como mecanismo de management de una clase sobre otra no sólo se refiere en su dimensión materialista de los procesos de acumulación de riquezas, sino que interioriza entre las clases, los microprocesos que conllevan a la diferenciación social basados en la división sexual del trabajo. En esta diferenciación, el trabajo doméstico femenino que garantiza la reproducción de las fuerzas productivas (trabajo y capital), no es social y económicamente valorado y, por lo tanto, es implícitamente invisible dentro del mismo fenómeno de explotación, lo que comúnmente se denomina la doble explotación (Carrasco, 1999). Es un hecho ampliamente reconocido que Luhmann atiende al problema del orden social a partir de una cierta continuidad crítica con el planteamiento de Parsons acerca de la temática y, específicamente, en relación con el teorema de la doble contingencia. Ésta se genera en un contexto de interacción donde las gratificaciones de las partes involucradas dependen de los comportamientos mutuos. Para Parsons, esta situación de indeterminación debe ser solucionada, de lo contario no sería posible la acción social; el autor entiende que son necesarias ciertas convenciones o sistemas de referencia compartidos e internalizados para que el orden social se establezca (Parsons y Shils, 1968). Luhmann se opone a este tratamiento en tanto entiende que el orden social puede emerger más allá de una necesaria socialización en un sistema de valores culturales compartidos.
Entre los factores familiares de mayor influencia destacan las variables de la clase social y el medio educativo familiar. El objetivo del presente artículo es medir el efecto atribuible al tipo de sistema de
De los cinco tipos distintos de disaster, nos enfocaremos puntualmente en cómo impactan las crisis bancarias e inflacionarias en los indicadores de desigualdad. Utilizando los indicadores de RR para Chile y acotando la muestra de 1960 a 2014, se obtienen períodos de tiempo en los cuales acontecieron eventos de disaster bancarias e inflacionarias, estas se presentan a continuación en el Cuadro 1. La técnica de Bootstrapping, utilizada en el Gráfico 1, consiste en extraer submuestras para cada encuesta EOD de junio, tomando a hundred repeticiones por encuesta para estimar el Gini.
Lo que la institución educativa sanciona en los alumnos es el producto de la desigual distribución de condiciones objetivas de existencia (capitales económico y cultural) que, activadas en procesos prolongados de socialización familiar, constituyen en los sujetos gramáticas (habitus) generadoras de prácticas diferentes y diferenciadoras. La ruptura con la visión individual-meritocrática es evidente; sin embargo, lo que me interesa resaltar en este artículo es el distanciamiento con la explicación de las desigualdades escolares como un producto easy de las diferencias en los recursos económicos y culturales. Respecto a las variables relacionadas al ciclo de actividad y del empleo, estas dan cuenta de que, a mayor crecimiento y mayor tasa de desempleo, los niveles de desigualdad aumentan, pero esta relación crece a tasa decreciente. Lo relevante de las estimaciones reportadas es que, independiente de las especificaciones de los modelos, el impacto de las disaster bancarias e inflacionarias sobre los niveles de desigualdad resulta robusto.