Aquí, es importante destacar que el análisis no incluye un estudio sobre el impacto que estas acciones públicas han tenido, o bien tendrán, sobre el tema en cuestión, sino que busca determinar si estas mismas responden o no al concepto multidimensional de las disparidades. Igualmente, se determinó a qué meta o metas del ODS 10 respondían particularmente y se indicó si estas acciones públicas eran anteriores o posteriores a la Agenda 2030. Por un lado, reconoce que las mujeres y niñas experimentan vulneraciones específicas en base al género a su derecho a la intimidad como parte de una desigualdad estructural que tiene efectos específicos en género, en tanto la implementación de tales sistemas puede reproducir, reforzar e incluso exacerbar las desigualdades raciales de género. En este sentido, la realidad de las manifestaciones sociales en Chile motivaron la hipótesis de este trabajo, ya que el descontento social ha dejado en evidencia las grandes faltas que existen en el país respecto de la dimensión ex-ante, lo que podría implicar, al menos, una falta de trabajo desde esta perspectiva.
3“Los objetivos del Grupo del Banco Mundial son los de terminar la pobreza extrema y promover la prosperidad compartida. Promover la prosperidad compartida significa que trabajaremos para aumentar los ingresos y bienestar del forty por ciento más pobre de la sociedad donde sea que estén, ya sea en las naciones más pobres, países de renta media o alta” Traducción propia. Las causas de estas inequidades son múltiples, con factores que van desde la gran brecha de oportunidades que existe en el país, a su estructura productiva e incluso el rol del Estado (PNUD, 2017).
Por otro lado, la población más vulnerable es la que siente (y seguirá sintiendo) con más fuerza los efectos negativos del cambio climático. Son los pequeños agricultores y ganaderos los que han sufrido más con las prolongadas sequías; son las comunidades rurales las que ven mermado su acceso al agua potable; y son las familias con viviendas precarias y con menos acceso a servicios básicos las que están más expuestas ante desastres naturales como aluviones o marejadas. La desigualdad se ha extendido por tantas áreas de la vida que inclinar los sistemas impositivos a favor de los menos favorecidos no será suficiente para abordar la brecha, según un nuevo informe de la ONU. Esta iniciativa, lanzada el año 2008, aspira a movilizar a la opinión pública y a los gobiernos para prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres en todas las partes del mundo.
La desigualdad educativa empuja a muchas niñas y niños fuera de las aulas escolares, haciéndolos vulnerables a la explotación al entorno criminal e incluso en casos extremos, al tráfico de personas. Según datos de 2017, Chile tiene uno de los índices más altos en desigualdad educativa entre los países de la OCDE, expresado en el índice Gini con un 0,503 . Dicho de otro modo, los ingresos del 10% más rico del país son 26 veces más altos que los ingresos del 10% más pobre en Chile; una cifra que es señal de alarma. “Lo que esta pandemia ha demostrado más allá de toda duda es que ignoramos la interdependencia que todos tenemos a nivel mundial y lo dejamos a nuestro propio riesgo.
Es decir, que si existiera igualdad de oportunidades para todos los individuos o países, el resultado de sus metas dependería únicamente del esfuerzo ejercido para lograrlas ( Roemer, 1998 b; Kanbur & Wagstaff, 2014; Atkinson, 2015). Apoyamos que todos los niños y niñas reciban el conocimiento y habilidades necesarias en derechos humanos, igualdad de género, paz, diversidad cultural (ODS 4), y protección del medioambiente, para que puedan convertirse en actores principales del desarrollo sostenible. En particular, y con el fin de eliminar las barreras de género, promovemos los derechos educativos desde la igualdad de oportunidades y contribuimos a crear entornos educativos en que prima la equidad (ODS 5), estableciendo acciones concretas para subsanar posibles desventajas.
Además, esto permite que este ODS quede vulnerable a las interpretaciones u obstaculizaciones de otras instituciones ( Donald, 2017). Ahora bien, la desigualdad de resultados, de acuerdo a Atkinson (2015), tiene que ver con aquello que los individuos logran a pesar de sus circunstancias. El economista establece tres razones importantes para considerar esta faceta de la desigualdad, aún asumiendo que se ha establecido igualdad de oportunidades en primer lugar. Es decir, que habiendo garantizado que las particularidades de cada individuo no influyeran en el resultado final desigualdad para todos de cada uno, todavía existirían factores que causen la desigualdad entre ellos.
En este sentido, las desigualdades, tanto dentro, como entre, los países, se pone nuevamente de relieve, ya que la actual pandemia por Covid-19 ha exacerbado y dejado en evidencia la vulnerabilidad de las personas con menos recursos de la población, retrasando en muchos casos los esfuerzos realizados hasta ahora respecto de la Agenda 2030 (Iwuoha & Jude-Iwuoha, 2020; Leal et al., 2020; United Nations, 2020b). Esto, por una parte, propone un nuevo cuestionamiento a la estrategia chilena para la reducción de las desigualdades en el contexto de la Agenda 2030, ya que la disaster actual ha mostrado y ha dejado nuevas disparidades que atender. Por lo tanto, las circunstancias sugieren replantear las acciones públicas para el Objetivo de Desarrollo Sostenible 10 – y los otros 16 – con el fin de hacer frente a este problema en el país de manera efectiva, reparando en las nuevas dificultades que se presentan y cómo prevenir que estas vuelvan a ocurrir en un futuro.
Agregó que la equidad entre hombres y mujeres tiene una dimensión ética y política, y no solo mejora la reputación de las empresas sino que tiene un impacto en la calidad de la vida y en especial de las mujeres». Inicialmente, tuvo competencias amplias y exclusivas en los asuntos económicos y sociales, a las que luego se le sumaron mandatos en materia de derechos humanos y libertades fundamentales, así como también en temas humanitarios. «Sus ciudadanos viven menos y padecen más enfermedades en comparación con los habitantes de cualquier otra democracia rica, cada vez están más arraigadas las enfermedades tropicales erradicables y el país presenta la tasa de encarcelamiento más alta del mundo, uno de los índices de inscripción electoral más bajos entre los países de la OCDE y las tasas de obesidad más altas del mundo desarrollado», grafica. «En Estados Unidos se observa la tasa de desigualdad de los ingresos más alta de los países occidentales. La reducción tributaria de diciembre de 2017, que ascendió a US$ 1,5 billones, benefició abrumadoramente a los más acaudalados y agravó la desigualdad», destaca Alston en su reporte, el mismo en el que consigna que «la riqueza combinada del gabinete de Estados Unidos asciende a unos US$ 4.300 millones». Estudio realizado por encargo del Consejo de Derechos Humanos sostiene que cerca de 40 millones de personas viven en situación de pobreza en el país.
Los desastres no respetan las fronteras nacionales”, dijo la subsecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, al dar a conocer el documento. Asimismo, estas malas prácticas afectan de igual forma a la economía nacional y global, ya que suponen oportunidades perdidas para el desarrollo de habilidades e infraestructura para su fortalecimiento. Los autores del informe vinculan las recientes manifestaciones en todo el mundo con las crecientes brechas de desarrollo y observaron que el descontento aumenta a pesar de los avances sin precedentes contra la pobreza, el hambre y las enfermedades. La iniciativa, que incorpora una mirada de corresponsabilidad social y de género, también aborda temas como el financiamiento de los sistemas de cuidados y la situación de las trabajadoras y trabajadores de los servicios de cuidados, así como una serie de recomendaciones, basadas en la investigación, que buscan ser un aporte a este sistema integral. A pesar de las dificultades de medición y de la diversidad de indicadores que se pueden usar, es posible concluir que la desigualdad en Chile es alta y que no ha dejado de serla.
Tenemos que avanzar en el reconocimiento global y protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes; los derechos sexuales y reproductivos; los derechos de los pueblos indígenas. Todo ello, siempre a través de la solidaridad intergeneracional, pensando en el bienestar de las personas mayores y en el mundo que le entregaremos a las futuras generaciones. Otra de las acciones prioritarias que propuso fue invertir en un nuevo contrato social, basado en la solidaridad y las inversiones en educación, los empleos decentes y ecológicos, la protección social y los sistemas de salud que formarían “la base del desarrollo sostenible e inclusivo”. Estudios internacionales como los de Parcel, Dufur y Cornell (2010) coinciden en afirmar que la pobreza materials desigualdad social en el capitalismo es un factor de riesgo para niñas y niños, ya que implica menor acceso a recursos educativos que apoyen el proceso de aprendizaje, como materiales y actividades educativas.
10.a Aplicar el principio del trato especial y diferenciado para los países en desarrollo, en specific los países menos adelantados, de conformidad con los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio. 10.1 De aquí a 2030, lograr progresivamente y mantener el crecimiento de los ingresos del 40% más pobre de la población a una tasa superior a la media nacional. Con una visión que sorprende por su claridad la presidenta de la purple mundial de empresas y negocios indígenas, emprendedora y poeta, María Tuyuc Velásquez, fue la principal exponente del seminario” Escuela Maya de negocios, Educación e Interculturalidad en el marco del programa Mujeres y niñeces indígenas, transformando entornos.. Sin embargo, la falta de participación no solamente ocurre en el órgano asesor de la ONU, sino también en otros espacios como en las discusiones sobre el Pacto Digital Mundial, que sirve de preparación para la Cumbre del Futuro, evento que reunirá a líderes mundiales en Nueva York para “forjar un nuevo consenso internacional a fin de mejorar el presente y salvaguardar el futuro”. Un elemento crucial para ESO, desde su fundación en 1962, ha sido congregar a expertos con el fin de posibilitar importantes descubrimientos científicos, a través de la construcción y operación de potentes instalaciones de observación astronómica, manteniendo una estrecha colaboración internacional.
Las capacidades de las familias para llevar a cabo su cometido educativo no están equitativamente distribuidas, puesto que la pobreza, el nivel educacional de madres, padres o cuidadores, y su capital social influyen en el desarrollo y el desempeño escolar de niñas, niños y adolescentes. La situación en los países más pobres del mundo es profundamente preocupante y podría retrasar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible previstos para 2030 otros 10 años más. Alrededor de la mitad de los países menos adelantados y otros países de bajos ingresos estaban en alto riesgo o con problemas de endeudamiento antes del COVID-19 y, con la caída de los ingresos fiscales, la pandemia ha disparado los niveles de deuda. La pandemia de COVID-19 está conduciendo a un mundo aún más marcadamente desigual a medida que se invierten los avances en desarrollo para millones de países pobres.
Por lo tanto, como se ha expuesto, la desigualdad económica tiene causas ex-ante y ex-post que coartan la libertad de los individuos para alcanzar los resultados que se consideran ideales, mostrando así la multidimensionalidad de esta misma. Además, como fue explicado ya, ambas caras de la desigualdad económica están relacionadas entre sí, contribuyendo al empeoramiento de estas inequidades o al favorecimiento para algunos pocos casos aventajados. En consecuencia, el estudio y análisis de la desigualdad económica debe considerar la mayor cantidad de factores posibles, para buscar soluciones que abarquen el problema en su conjunto y que realmente respondan a las dificultades que enfrentan las personas y países en el día a día. En este sentido, si bien ha habido políticas públicas importantes a nivel mundial para resolver temas significativos relacionados a la desigualdad, como la reducción de la pobreza, éstas, por ejemplo, no han tenido grandes consecuencias en términos de desigualdad de ingresos para el resto de la población (Alfonso et al., 2015 ). Los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas (ODS de ONU) procuran erradicar la pobreza, mejorar la vida humana, proteger el medio ambiente, y garantizar la paz y la justicia, con el fin de lograr un futuro sostenible para todos. Dichos objetivos requieren que todos los países y actores relevantes trabajen de manera conjunta, implementando estrategias destinadas a mejorar la salud y la educación, reducir la desigualdad, abordar el cambio climático y estimular el crecimiento económico.
Finalmente, reafirmó su compromiso con la ONU y afirmó que “creemos que si hay un esfuerzo efectivo y actual de la comunidad internacional, podremos enfrentar con éxito las crisis puntuales y, sobre todo, la obligación de construir un mundo que asegure una convivencia pacífica y digna a todos sus habitantes. “Mujer, paz y seguridad es un asunto prioritario para Chile en la agenda del Consejo de Seguridad”, dijo también la máxima autoridad del país, destacando la lucha que han dado las mujeres por empoderarse, e impulsar iniciativas que frenen la violencia contra las mujeres y las niñas. Frente a la situación de Chile indicó que “para nosotros, el desarrollo sustentable, la seguridad, la calidad de la gobernanza y sobre todo la equidad y la inclusión social son los desafíos más acuciantes”. Las empresas socias de Pacto Global Chile pueden contribuir a uno o varios Objetivos de Desarrollo Sostenible suscribiendo sus iniciativas en Conecta, plataforma que visibiliza y sistematiza información relativa a los proyectos o iniciativas del sector privado que generan un impacto positivo en las metas establecidas en los 17 ODS.