Erradicar la pobreza extrema para todas las personas en todo el mundo para 2030 es un objetivo fundamental de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. La pobreza extrema, entendida como el hecho de sobrevivir con menos de 2,15 dólares por persona al día según la paridad del poder adquisitivo de 2017, ha experimentado descensos notables en las últimas décadas. Sin embargo, la aparición de la COVID-19 marcó un punto de inflexión, al revertir estos avances, ya que el número de personas que viven en la pobreza extrema aumentó por primera vez en una generación en casi 90 millones con respecto a las predicciones anteriores.
El Banco Mundial está trabajando para promover la prosperidad compartida en los más de 140 países clientes a los que servimos, para aumentar los ingresos y el bienestar de los menos favorecidos dondequiera que se encuentren, ya sea en las naciones más pobres o en países prósperos de ingresos medios. “La desigualdad extrema que predomina hoy en día en el mundo priva a muchas personas no solo de los medios de subsistencia básicos, sino también de los derechos básicos”, sostiene Kaushik Basu, primer vicepresidente y primer economista del Banco Mundial. “Para ocuparnos de este problema urgente de nuestro tiempo, necesitábamos una forma práctica de medir el crecimiento inclusivo que pudiera aplicarse en todo el mundo. Pero no podemos hacer una campaña creíble en torno a dichos objetivos sin explicar la teoría en la que se fundan y las dificultades de medición que suponen. Este informe expone precisamente esa explicación, y busca ofrecer una base más completa a partir de la cual los países puedan tomar los objetivos y adaptarlos del modo que resulte más pertinente para sus circunstancias específicas”.
A los gobiernos proteccionistas les suceden otros defensores del libre mercado; unos aprueban medidas para sostener un Estado de bienestar que mantiene la gratuidad de la educación y la sanidad públicas y los siguientes toman decisiones para reducirlo por considerarlo ineficiente. La elección de Milei ha llevado esa oscilación hasta un extremo nunca antes visto en los últimos 40 años de democracia. Tres meses después de asumir la presidencia, Milei lleva adelante un ajuste fiscal draconiano y ha comenzado a liberalizar la economía a través de un decreto de necesidad y urgencia con más de 300 medidas. El alquiler de viviendas se rige ahora por el mercado y no por ley; las empresas de salud privada pueden fijar el precio que quieran a sus clientes, se han derogado las normativas de promoción industrial y comercial y se ha dado un primer paso hacia la privatización de las empresas públicas. Sus primeras recetas económicas han empujado a la población argentina un escalón más abajo del que estaba.
Si bien representan solo el 31 % de la población total, ellos constituyen más de la mitad de las personas en situación de pobreza extrema. El Banco Mundial es el custodio del ODS 1.1, que consiste en erradicar la pobreza extrema en todas sus formas en todo el mundo. Una vez que el Banco Mundial comience a utilizar la línea de USD 2,15, en el otoño boreal de 2022, también se adoptará este cambio en el seguimiento del ODS 1.1. La PPA nos permite presentar los datos sobre ingresos y consumo de cada país en términos comparables. Se calcula a partir de datos sobre precios de todo el mundo, y la responsabilidad de determinar la PPA de un año en particular recae en el Programa de Comparación Internacional (i), un programa estadístico independiente cuya Oficina Mundial tiene sede en el Grupo de Gestión de Datos sobre el Desarrollo del Banco Mundial.
“Hoy en día, apenas la mitad de las mujeres participa en la fuerza laboral mundial, mientras que, en los hombres, la proporción llega casi a tres de cada cuatro. Aumentar la participación económica de las mujeres es clave para amplificar sus voces y configurar las decisiones que las afectan de manera directa. En relación con la actividad empresarial, por ejemplo, solo una de cada cinco economías exige que se apliquen criterios con perspectiva de género en los procesos de las adquisiciones públicas, lo que significa que las mujeres se ven excluidas en gran medida de una oportunidad económica cuyo valor se estima en USD 10 billones al año. En lo que respecta a la remuneración, las mujeres ganan solo seventy seven centavos por cada dólar que se paga a los hombres.
«La creciente brecha de desarrollo humano revelada por el informe muestra que la tendencia de dos décadas de reducción constante de las desigualdades entre países ricos y pobres se está invirtiendo», declaró Achim Steiner, administrador del PNUD. A pesar de los esfuerzos realizados en los últimos 30 años, la falta de datos sobre la pobreza sigue siendo un gran reto para el seguimiento de la pobreza mundial y la identificación de políticas. En los países de renta baja y los Estados frágiles solo se dispone de datos sobre la pobreza cada siete años por término medio. Estos datos obsoletos dificultan la identificación de las políticas que deben aplicarse para acelerar la reducción de la pobreza. Los encargados de formular políticas deben redoblar sus esfuerzos para hacer crecer las economías [de sus países], protegiendo al mismo tiempo a los más vulnerables. Los puestos de trabajo y el empleo son la vía más segura para reducir la pobreza y la desigualdad.
El cambio en la línea internacional de pobreza obedece en gran medida a las variaciones en las PPA de los países de ingreso bajo registradas entre 2011 y 2017 (es decir, las modificaciones en los precios de los países de ingreso bajo producidas entre 2011 y 2017 en comparación con el resto del mundo). El cambio en la línea internacional de pobreza no se debe a aumentos reales en las líneas de pobreza de los países de ingreso bajo ni del conjunto de países para los que se dispone de líneas nacionales de pobreza. Para obtener más detalles sobre los factores que impulsan los cambios en la línea internacional de pobreza, véase este documento de trabajo (i). Unos sistemas sólidos de protección social son esenciales para mitigar los efectos y evitar que muchas personas caigan en la pobreza. La pandemia de la COVID-19 tuvo consecuencias económicas tanto inmediatas como a largo plazo para personas de todo el mundo y, a pesar de la expansión de la protección social durante la crisis de la COVID-19, el fifty five % de la población mundial (alrededor de 4000 millones de personas) está completamente desprotegida. En respuesta a la crisis del coste de vida, one hundred and five países y territorios anunciaron casi 350 medidas de protección social entre febrero de 2022 y febrero de 2023.
Al aplicar la línea de USD 5,50 (utilizada para los países de ingreso mediano alto), el número de pobres de 2017 aumenta en 321 millones. El mayor aumento en este último caso obedece a que la línea de pobreza de USD 5,50 de los países de ingreso mediano alto aumentó en términos reales. En otras palabras, desde la última vez que actualizamos las líneas mundiales, los países de ingreso mediano alto elevaron los parámetros mediante los cuales determinan si las personas son pobres y, por lo tanto, la población mundial que no alcanza ese estándar es mayor. El objetivo sobre prosperidad compartida refleja el hecho de que a medida que los países en desarrollo hacen crecer sus economías y logran sacar de la pobreza a millones de personas, también pueden experimentar una creciente desigualdad.
Es el mismo mensaje que lo hizo in style como tertuliano televisivo y en el que basó su exitosa campaña electoral cuando dio el salto a la política. La diferencia es que desde el 10 de diciembre Milei es el máximo representante de la institución que ataca. Aparte de que se toman las bases de datos ya citadas, se sumará el registro social de hogares y listados de población indígena que identifican desde Prosperidad Social. Y ya están claras las divisiones y priorizaciones para la evolución de este programa, por lo que no se harán inscripciones y no hay métodos de registro diferentes a los datos ya indicados. La principal limitación del estudio es el probable error de medición del nivel de pobreza y los factores de riesgo de ECV que podrían haber llevado a una sobreestimación de la prevalencia de los factores de riesgo de ECV entre los adultos en extrema pobreza. No obstante, nuestros resultados podrían informar las discusiones sobre equidad para la asignación de recursos y el diseño de intervenciones efectivas.
A pesar de nuestras sociedades globales profundamente interconectadas, nos estamos quedando cortos. Debemos aprovechar nuestra interdependencia, así como nuestras capacidades, para abordar nuestros retos compartidos y existenciales y garantizar que se cumplan las aspiraciones de las personas», declaró Achim Steiner, responsable del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. El fracaso de la acción colectiva para avanzar en la lucha contra el cambio climático, la digitalización o la pobreza y la desigualdad no solo obstaculiza el desarrollo humano, sino que agrava la polarización y erosiona aún más la confianza en las personas y las instituciones en todo el mundo». Cumplir con estos ambiciosos objetivos requiere políticas con visión de futuro para lograr un crecimiento económico sostenible, inclusivo, sostenido y equitativo. Medidas que deben lograr el pleno empleo y el trabajo decente para todos, la integración social, la disminución de la desigualdad y el aumento de la productividad, siempre buscando la sostenibilidad. En la Agenda 2030, el Objetivo 1 reconoce que acabar con la pobreza en todas sus formas y en todas partes es el mayor desafío global al que se enfrenta el mundo en la actualidad y es un requisito indispensable para el desarrollo sostenible.