Salud, Pobreza Y Equidad Centro De Bioética

Bajo el concepto de «política de nutrición y alimentación», se incluía toda la cadena alimenticia, junto a la seguridad alimentaria, la producción de alimentos, la importación, el mercadeo, el management de calidad, la educación nutricional, la deficiencias de micronutrientes, las enfermedades nutricionales y el saneamiento ambiental. El conflicto ha dañado o destruido sistemas esenciales de agua, saneamiento y salud en la Franja de Gaza, y ha limitado la capacidad para tratar la desnutrición grave. Además, los niños desplazados y sus familias no pueden mantener los niveles de higiene necesarios para prevenir enfermedades, dada la alarmante falta de agua potable y saneamiento, y muchos recurren a la defecación al aire libre. Mientras tanto, los escasos hospitales que funcionan están centrados en atender al elevado número de pacientes heridos en el conflicto, por lo que no pueden tratar adecuadamente los brotes de enfermedades.

desnutrición y pobreza

La facilidad de su uso es un enorme avance en la lucha contra la desnutrición infantil, sobre todo para llegar a los lugares con las condiciones más duras en el mundo. Una easy solución con un gran impacto en la vida de niños y niñas que lo necesitan. El director global de nutrición de la Unicef, Víctor Aguayo, manifestó a El País que “los expertos recomiendan que los menores de cinco años coman al menos cinco de los ocho grupos de alimentación para tener una alimentación equilibrada”.

“Es que nosotros fuimos parte del programa del doctor Monckeberg”, me responden, “y esta foto la sacaron ellos”. Antonio Molpeceres, Representante residente de PNUD, explicó que el nuevo fondo pretende fortalecer las políticas públicas y transferir conocimiento en seguridad alimentaria, desnutrición, fomento del empleo digno y políticas sociales. La iniciativa intenta aprovechar la experiencia de Chile como modelo replicable para otros países a través de voluntariado, becas, seminarios y cursos, entre otras actividades.

Para estos grupos, además de la leche en polvo con 26% de grasas se distribuía arroz, harina de trigo y aceite. El objetivo era mejorar la situación de nutrición de los niños y sus familias, especialmente en aquellas con más de cinco hijos. Durante los últimos cincuenta años hemos sido testigos de una paulatina mejoría en las condiciones de salud y nutrición de la población infantil de nuestro país, la que durante los últimos treinta años ha experimentado una significativa inflexión.

Cuando se combinan y no se tratan, la desnutrición y la enfermedad provocan un ciclo mortal. Las pruebas han demostrado que los niños con mala salud y nutrición tienen mayor disposición a contraer infecciones graves como la diarrea aguda. La diarrea aguda y prolongada conduce a un empeoramiento de la salud y a la desnutrición, y expone a los niños y niñas a un riesgo elevado de muerte.

El cierre de colegios, liceos y jardines infantiles ha sido otro issue en el aumento de la malnutrición de niños y niñas. “Tienes que pensar que hay niños que toman desayuno, almuerzo y una colación de as soon as en el colegio porque no la tienen en la casa y eso ataca los dos problemas porque entrega una nutrición equilibrada para el que está desnutrido y para el que está con sobrepeso”, indica Pérez. “Llegamos al año 70 ya instalados en el INTA, y había que ver cómo se iba a implementar una política a nivel nacional.

Según la Comisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se indica que los determinantes sociales son todas aquellas circunstancias en que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen[3]. Estos factores se encuentran en diferente proporción en cada región o país, dependiendo de las circunstancias sociopolíticas, económicas y culturales de cada uno de ellos. Por otro lado, según reporte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en el mundo hay suficiente comida para que toda la población pueda alimentarse adecuadamente.

A pesar de ello, fue posible controlar la desnutrición de los primeros años de vida, previniendo los consecutivos daños en las personas y la sociedad. Después que se pudo prevenir la desnutrición, fue cuando comenzó a evidenciarse un sostenido avance en la calidad de vida de la población, manteniéndose hasta ahora, según lo demuestra el sostenido crecimiento del ingreso per cápita durante los siguientes años (figura 2). El Informe de políticas sobre la seguridad alimentaria publicado en junio de 2020 por Naciones Unidas, explica que la disaster mundial generada a causa de la pandemia del COVID-19 «podría empujar a la pobreza extrema a forty nine millones de personas más que el año pasado, aumentando las cifras de hambre y desnutrición a gran velocidad». A través de los centros de salud se desarrollaron programas específicos de intervención nutricional a familias de extrema pobreza, con hijos con retraso en su desarrollo.

La mercantilización de los alimentos, la insostenibilidad social y medioambiental de la producción a gran escala como modelo de producción agrícola y la pérdida y desperdicio de los alimentos son tres de las principales causas directas de esta tragedia, a las que Manos Unidas ha dedicado su trabajo todos estos años. Cabe hacer notar que mediante la medición de la talla al término de la edad escolar (17 a 18 años de edad), se ha constatado un incremento de la talla promedio en 12 centímetros en el plazo de los últimos treinta años (15). Como consecuencia se ha notado un notable cambio en la actitud de los profesionales de la salud y la alimentación al pecho se ha incrementado significativamente. En la actualidad más del 78% de las madres alimenta ahora a sus niños hasta los ninety días y el 60% hasta los seis meses (11). Mirando en retrospectiva, creo que la breve existencia de CONPAN fue necesaria. Mediante este organismo se lograron desarrollar metodologías para la solución de diversos problemas, en las áreas de nutrición, salud, educación y saneamiento, que posteriormente se pudieron perfeccionar y controlar.

En esta etapa del desarrollo, frente a la restricción calórica y de nutrientes, el programa genético no se detiene, y por necesidades de sobrevivencia, se ve obligado a seguir vías metabólicas erróneas, acortadas, que en definitiva se traducen en restricciones de la expresión del potencial genético. Ello deja secuelas permanentes, que más tarde, en edades posteriores, terminan en enfermedades degenerativas del adulto (9). Del mismo modo, persiste un retraso del crecimiento físico, que afecta especialmente a los huesos largos, dejando desproporciones antropométricas, resultando en una menor talla con piernas y brazos mas cortos, además de una débil contextura física, con menor contenido de masa muscular (masa magra) (19,20). Se comprobó que el déficit crónico de calorías y nutrientes durante los primeros periodos de la vida, afectaba los mecanismos inmunológicos, incrementando la susceptibilidad y gravedad de las enfermedades infecciosas (5).

La erradicación de la desnutrición que ocurría ancestralmente durante los primeros años de vida, condicionando una elevada mortalidad temprana, y de paso dañando a un alto porcentaje de los que sobrevivían (2,3). Ya en el año 1990 se había logrado eliminar la desnutrición infantil, lo que coincidió con el posterior y mantenido incremento del ingreso per cápita durante los años subsiguientes. Tras un claro retroceso durante la última década, la pobreza y la desnutrición han vuelto a aumentar a partir de 2008. Sólo para el año 2010, los expertos del Banco Mundial prevén que sixty dia internacional de la pobreza four millones de personas suplementarias (el equivalente a la población francesa) se hundirán en la extrema pobreza.

Paraguay cuenta con un programa de leche escolar de larga duración para hacer frente a los desafíos relacionados con la desnutrición y la protección de la seguridad social. El programa de leche escolar ha superado los desafíos de infraestructura para que los niños de todo el país puedan tener acceso a una nutrición segura, a la vez que se crea un vínculo con el desarrollo agrícola local. De acuerdo al último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura –  FAO, las cifras sobre el Estado de la Seguridad Alimentaria y Nutrición en el mundo para el año 2021 son preocupantes. La inseguridad alimentaria en el mundo aumentó del 8,4% al 9,9%, es decir que más de 800 millones de personas enfrentaron hambre en el año 2020. Asimismo, los datos afirman que en la actualidad, unos one hundred forty four millones de niños menores de cinco años, es decir el 20% de los niños del mundo, tienen retrasos del crecimiento por desnutrición. Existen diferentes fuentes que sugieren que el déficit de recursos humanos en salud es uno de los principales y más frecuentes problemas para subsanar la falta de atención que conlleva a la escasa intervención de enfermedades prevenibles.

El padre Rafael Maroto Pérez fue uno de los primeros sacerdotes en dedicar su labor religiosa a los pobres, viviendo en las llamadas “poblaciones callampa” que proliferaban en Santiago en los 50 y 60, particularmente en La Legua, de donde fue párroco. Dirigente del MIR y vocero del Movimiento Democrático Popular (MDP) durante la dictadura, fue suspendido de sus funciones sacerdotales en 1984. Trabajó en la construcción de las líneas de metro de Santiago, encarnando los principios de un cura-obrero. Una tarde de domingo, después de almorzar en casa de mi tía, la familia se congregó en el dwelling dia internacional erradicacion de la pobreza para mirar fotos y tomar té.

“Cuando hay una disaster económica, aunque las personas puedan tener acceso a alimentos, cuidan más el presupuesto y ahí aparece el concepto de inseguridad alimentaria que es la incertidumbre respecto a la capacidad de obtener alimentos. Y eso se puede traducir en obesidad o desnutrición porque puede que la población reduzca la calidad de su alimentación (obesidad) o derechamente no tenga acceso a ella (desnutrición)”, analiza Carla Leiva, académica de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica. «Investigamos una estrategia de programas piloto considerando todos los factores involucrados. Desde saneamiento ambiental, hasta la entrega de leche o estimulación primaria de la lactancia materna, y si no, entrega de leche a los niños hasta cierta edad. En aquellos años, de cada one hundred niños que nacían, el 25% nacía ya con una desnutrición de tercer grado, porque la madre no tenía los recursos nutritivos y calóricos necesarios para poder entregar al niño que se estaba formando en el útero, así que el problema estaba en cómo teníamos que prevenir que las futuras madres no fueran mal nutridas. El programa de leche escolar continúa reforzando el desarrollo de la cadena de valor local de los productos lácteos en Paraguay, al facilitar el acceso de los productores de leche locales y las cooperativas lecheras a los mercados.