Reporte Del World Inequality Lab Señala Que Las Desigualdades En Chile Han Sido Extremas Durante Los Últimos One Hundred Twenty Años

Las características institucionales, culturales, geográficas y sociales que surgieron en el pasado lejano han impulsado a las civilizaciones a través de sus distintas rutas históricas y han fomentado la divergencia en la riqueza de las naciones. Indiscutiblemente, las culturas e instituciones conducentes a la prosperidad económica pueden adoptarse y formarse gradualmente. Pero es poco probable que cualquier intervención de este tipo que ignore las características particulares que han surgido en el transcurso del viaje de cada país reduzca la desigualdad y, en cambio, puede provocar frustración, agitación y estancamiento prolongado. Abarcadora y audaz, la teoría “es un intento de comprender el papel de las fuerzas históricas y prehistóricas en los patrones diferenciales de desarrollo y la gran disparidad en el nivel de vida en todo el mundo tal como lo vemos hoy.

Por consiguiente, en el ámbito de la vivienda, las discusiones sobre la desigualdad en los Estados Unidos ya no se refieren solamente a factores físicos –tamaño inadecuado o falta de servicios básicos como agua potable o electricidad– sino a aspectos financieros como asequibilidad y desigualdades en la distribución de la riqueza de acuerdo a la propiedad de la vivienda. Por consiguiente, si bien la hipótesis propuesta sobre que esta estrategia se basa principalmente en la reducción de ingresos, no está equivocada, pero sí estaría incompleta, de acuerdo a lo informado por el Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible (2018). En este sentido, la dimensión ex-post, que hace referencia a los resultados e ingresos, sí se encuentra presente en las políticas analizadas, sin embargo, no es la única dimensión que se considera en ellas. Por una parte, como se puede observar en la Tabla 2, este ODS no contempla en ninguna parte las causas de las desigualdades económicas. En este sentido, Oestreich (2018 ) propone que, si bien hay una meta para las oportunidades y los resultados de esta misma, en ninguna parte se mencionan los factores que dan origen a estas disparidades en primer lugar.

Por ejemplo, etnia, género, contexto familiar, estrato social del que provienen y discapacidades físicas o mentales (Paes de Barros et al., 2008). Por lo tanto, reconociendo estas condiciones se admite también que el punto de partida es diferente para todas las personas. [18] La evidencia disponible sugiere que considerando la suma de los impuestos corporativos y el impuesto a la renta, desigualdad social en la pandemia el 2009 el 1% más rico pagaba en promedio una tasa efectiva de 15%. [17] Por ejemplo, en Estados Unidos, los actuales precandidatos presidenciales del partido demócrata Bernie Sanders y Elizabeth Warren han propuesto impuestos a la riqueza con tasas máximas de hasta 8% y 6%, respectivamente para fortunas del orden de 1 billón de dólares (es decir, fortunas con una cantidad importante de ceros).

Si se ordenaran las regiones del mundo, dice Contreras, Lationamérica aparece como una región de alta desigualdad. El trabajo del PNUD destaca que un punto de partida en esta desigualdad, en cierta forma fue la asignación de tierras realizada en la colonia a españoles y sus descendientes blancos, el inicio de la clase alta chilena. «Estructura social que se perpetuó a través de la hacienda, la cual dividió a la sociedad en patrones, empleados, inquilinos y peones con diferencias de recursos y poder muy significativas. Desde entonces la brecha de ingresos ha oscilado en distintos momentos, pero a la larga se ha mantenido bastante estable desde mediados del siglo XIX», dijo el documento. Con respecto al llamado impuesto a los «súper ricos», Otero dijo que «Chile tiene desigualdad de ingresos y de riqueza altísimos.

Además, la riqueza tiene la característica que suele transmitirse intergeneracionalmente, por lo que esta alta concentración de riqueza contradice principios de igualdad de oportunidades dentro de cada generación.[16] Coherente con el análisis de la primera columna, es evidente el riesgo que estos niveles de concentración suponen para el ejercicio democrático. Es por eso que algunos países han implementado impuestos a la herencia como un tipo de impuesto al patrimonio (ver aquí para una discusión al respecto). La literatura académica sugiere que las tasas óptimas a la herencia podrían ser bastante altas (del orden del 50%-60%). El primer efecto consiste en que un incremento de los impuestos al ingreso puede inducir a las personas a trabajar menos, lo que sería económicamente ineficiente y además reduciría la recaudación.

Si bien estos indicadores aún no alcanzan la relevancia que tiene el coeficiente de Gini en el debate público, en parte porque su disponibilidad es más reciente, hoy son el estándar en el debate académico sobre desigualdad. En un esfuerzo inédito por acercar la evidencia científica al debate público, un grupo de investigadores crearon una base de datos de acceso abierto que permite un análisis más sistemático de la desigualdad a nivel global. Para Chile, existen diferentes estimaciones de la porción de los ingresos que se lleva el 1% más rico, que varían dependiendo de los datos disponibles, supuestos metodológicos, y correcciones hechas por evasión y elusión. El estudio de Flores, Sanhueza, Atria y Mayer encuentra una concentración en torno al 24% usando datos tabulados. Fairfield y Jorrat usan microdatos administrativos de 2005 al 2010 y, ajustando por evasión y elusión, encuentran cifras en torno al 33%. Todos los estudios son relativamente consistentes y sugieren que los individuos en el 1% más rico reciben entre un cuarto y un tercio del ingreso nacional.

En otras palabras, el Gini corregido da cuenta de una realidad aún más desigual de la que la easy comparación internacional sugiere. Bajo su alero surgieron grandes fortunas, cuyo origen se centra en la minería, las finanzas y el comercio. Hacia fines de esa centuria se inició un periodo de inestabilidad en el marco de la “cuestión social”, que culminó con la elección de Arturo Alessandri en 1920 y el inicio del Estado benefactor. A este ciclo se le asigna cierto bienestar de la emergente clase media y de los trabajadores asalariados. «Y por un lado, ves a los multimillonarios que se están reuniendo en Davos con sus aviones personales y estilos de vida súper ricos», dijo. Puedes revisar y descargar el Informe sobre la desigualdad global 2022 del World Inequiality Lab aquí.

En entrevista con Estado Nacional, el embajador Jorge Faurie aseguró que la cita entre ambos mandatarios podría darse en noviembre, en el marco de la conmemoración de los 40 años del Tratado de Paz y Amistad firmado por ambos países. Una investigación académica revisó 29 años de compras y ventas desigualdad mundial 2022 de terrenos en Aysén y mapeó cómo sus bosques y reservas de agua únicas pasaron, a precio de huevo, a inversionistas santiaguinos. Algunos lotean y venden; otros piensan negociar con bonos de carbono; y otros simplemente esperan porque esa riqueza, en medio del calentamiento global, es el oro del futuro.

desigualdad riqueza

«Mientras que el 10% superior emite un promedio de 26 toneladas de CO2 cada año, el 50% inferior y el 40% intermedio emiten, respectivamente, tres y seis toneladas», explican. «Las estimaciones disponibles sugieren que la desigualdad en Chile ha sido extrema durante los últimos a hundred and twenty años, con una participación del ingreso del 10% superior constantemente en torno al 55-60% y una participación del ingreso del 50% inferior en torno al 9-10%», puntualiza el reporte. «Las consecuencias de no atajarlo nos abocan al conflicto social y al caos político», afirma, antes de detallar algunos datos del último Informe sobre la desigualdad global, trabajo llevado a cabo por el World Inequiality Lab. La también economista y catedrática española dedica gran parte de su texto a la desigualdad de ingresos y advierte que es un tema complejo y de múltiples dimensiones «al que es imprescindible atender». En ese sentido, la Red chilena contra la violencia hacia las mujeres implica un aporte indiscutible porque muestra LAS violencias que ocurren y transcurren en uno de los ciclos capitalistas más intensos de su historia.

Por ejemplo, la meta 10.2 sobre promover la inclusión, tiene como indicador “Proporción de personas que viven por debajo del 50% de la mediana de los ingresos, desglosada por sexo, edad y personas con discapacidad”. En este sentido, este indicador podría dar luces sobre la inclusión económica de las personas, pero no así de los aspectos sociales o políticos. O bien, la meta 10.three que busca garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de resultados, tiene como indicador la “proporción de la población que declara haberse sentido personalmente discriminada o acosada en los últimos 12 meses por motivos de discriminación prohibidos por el derecho internacional de los derechos humanos”. Aquí, por ejemplo, existe la limitante de la subjetividad, es decir, que el sentimiento de discriminación por motivos prohibidos por el derecho internacional implica que la población está consciente de todos sus derechos y que puede reconocer fácil-mente cuando sufre algún tipo de exclusión. En otras palabras, la dificultad de cuantificar esta meta podría tener como consecuencia, también, inconvenientes para evaluar sus resultados o bien monitorearlo.

Además, cerca del 17% de los hogares en Chile tiene una deuda que supera sus activos y en el quintil más pobre, la riqueza negativa alcanza el 83% por ciento de los hogares. En cambio, en Europa, las características del suelo y el clima promovieron instituciones con “una mayor inclinación a la cooperación, confianza, igualdad de género y una mentalidad más orientada al futuro”. Oded Galor, hoy reputado profesor de economía en la Universidad de Brown, se graduó y fue académico en la Universidad Hebrea, donde también enseña Yuval Noah Harari. Esta premisa supone que la propiedad ofrece un grado de protección mayor que el arriendo frente al aumento del costo de la vivienda.

Llama la atención que en ningún período de nuestra historia el coeficiente haya estado en un nivel comparable a los que muestran los países actualmente más desarrollados (figura 1). Esta persistencia en el tiempo contrasta con el avance de otros indicadores sociales y económicos, los que han permitido reducir significativamente la pobreza en el país. “Si el 1% más rico pagase un 0,5% más de impuestos sobre la riqueza, se recaudaría más dinero del necesario para escolarizar a los 262 millones de niñas y niños que actualmente no tienen acceso una educación y proveer servicios de atención sanitaria que salvarían la vida a 3,three millones de personas”, concluye en materia tributaria.

Es el llamado índice de desigualdad de Gini que sigue disminuyendo, pero la ciudadanía no lo percibe. “Siempre nos dijeron que para salir adelante hay que estudiar, yo estudié, saqué mi título profesional, estudié cinco años y me ha costado harto poder seguir creciendo. En esta sociedad, va a sonar feo, pero creo que hay que tener harto pituto”, señaló el hombre de 30 años. Buen análisis de los beneficios de la economía y como las buenas decisiones nos han traído a una época de luz, placer y conocimiento. También explicó que «el tipo de impuesto a los super ricos que se discute en Chile es distinto al que se implementó en Europa hace tiempo atrás». “Me gustaría que el día que hablemos de cuánto creció el PIB se informe también exactamente a dónde fue ese crecimiento; y a partir de ahí, discutir si la distribución es justa o no”.

Actualmente el cambio climático antropogénico –comprendido como la manifestación más difundida del Antropoceno– es catalogado como el mayor desafío de nuestro tiempo, debido a los impactos que sobre el bienestar y funcionamiento de las comunidades y los ecosistemas tiene el aumento anormal de la temperatura ambiental. Sin embargo, en este escenario no todos los países ni todas las personas se hallan expuestas al mismo tipo y grado de riesgo. Al respecto, la literatura es enfática en sostener que los efectos del cambio climático reproducen las desigualdades entre ricos y pobres, pues los grados de vulnerabilidad, capacidad de adaptación y mitigación expresan una relación inversamente proporcional a la riqueza de los países y las personas.