Para finales de 2022, el pronóstico inmediato sugirió que el eight,four % de la población mundial, o hasta 670 millones de personas, podrían seguir viviendo en la pobreza extrema. Este revés borró efectivamente alrededor de tres años de progreso en el alivio de la pobreza. Si persisten los patrones actuales, se estima que el 7 % de la población mundial (aproximadamente 575 millones de personas) aún podría encontrarse atrapada en la pobreza extrema para 2030, con una concentración significativa en el África subsahariana. Una revelación alarmante es el resurgimiento de los niveles de hambre a los registrados por última vez en 2005.
Cerca de 1.200 millones de personas en 111 países en desarrollo viven en situación de pobreza multidimensional, según el IPM 2022 que han publicado el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y Oxford Poverty and Human Development Initiative. Aproximadamente la mitad de las personas que viven en la pobreza multidimensional son niños. “Estamos ante una cascada de crisis que ha exacerbado las desigualdades y carencias de la región.
Para el año 2005 el Banco Mundial consideró cómo parámetro para medir la pobreza que las personas qué vivían con la cantidad de $1.25 dólares por día entraban dentro de la línea de pobreza extrema. Esa cantidad se actualizó para el año 2015 determinando que las personas que vivían al día con $1.90 dólares se encontraban en pobreza extrema. La suma de las múltiples disaster derivadas de la pandemia, el endeudamiento excesivo, la inflación, el cambio climático y la guerra en Ucrania podrían dejar la economía mundial en una situación más precaria que la registrada tras la crisis paises africanos mas pobres financiera de 2008. En este artículo, exponemos una relación que muestra los países más pobres del mundo, utilizando como indicador de referencia el PIB per cápita de cada territorio. Este indicador fue seleccionado para comparar la muestra obtenida, así como para establecer un criterio homogéneo y objetivo para su posterior ordenación y clasificación. El Banco Mundial también se vale de una línea de pobreza societal, que refleja un concepto más relativo de pobreza.
Con los nuevos datos sobre precios, la pobreza extrema aumenta levemente en todas las regiones excepto en África subsahariana, donde la baja en los niveles de precios da como resultado una reducción de 3,2 puntos porcentuales en la pobreza extrema. Sin embargo, esta región sigue siendo la que muestra mayor prevalencia de la pobreza extrema. Hay que trabajar mucho más para garantizar que las personas continúen saliendo de la pobreza en el futuro, especialmente en vista de que la COVID‑19 ha revertido algunos de los avances logrados a lo largo de los años.
En este proceso se da una interdependencia económica, donde las empresas y los mercados sobrepasan las fronteras nacionales y alcanzan una dimensión mundial. Más de 4000 venezolanos cruzan la frontera colombiana cada día en busca de una vida mejor. Lo primero que encuentran es la solidaridad de muchos voluntarios en forma de comida, atención médica y asistencia legal.
En 2016, la Unión Europea, el mayor donante de Burundi, redujo la financiación al gobierno en un intento de obligar al gobierno a entablar conversaciones para poner fin al estancamiento político. Por todo estos motivos, Burundi es actualmente el país más pobre del mundo con un PIB per cápita de 269 $. En la segunda fase ( ) del Programa de Reformas Económicas y Financieras de la CEMAC (REF-CEMAC II) se considera que el capital humano es un área prioritaria. En consonancia con esta estrategia regional, a fin de obtener fondos para las esferas sociales y respaldar los medios de subsistencia, es fundamental que la CEMAC mejore la gestión pública y la gobernanza. Los países necesitan instituciones más sólidas y mayor capacidad y eficiencia para prestar servicios públicos y diseñar y aplicar reformas.
Si bien es posible que la tasa mundial de pobreza extrema no se modifique drásticamente tras la adopción de la nueva PPA y la nueva línea de pobreza, algunas tasas regionales y nacionales pueden fluctuar de forma considerable. La mitad de quienes viven en la pobreza multidimensional (593 millones de personas) son personas de menos de 18 años. Esto equivale prácticamente a uno de cada tres niños, en comparación con uno de cada siete personas adultas.
El informe Panorama Social 2022 proyecta que 201 millones de personas (32,1% de la población complete de la región) viven en situación de pobreza, de los que 82 millones (13,1%) se encuentran en pobreza extrema. El organismo regional llama a abordar con urgencia la crisis silenciosa de la educación para evitar el riesgo de una generación perdida. En la nueva edición del informe del Banco Mundial titulado La pobreza y la prosperidad compartida (i) se presenta el primer panorama completo de la pobreza en todo el mundo después de la extraordinaria serie de conmociones producidas en la economía mundial en los últimos años. Se estima que la pandemia empujó a unos 70 millones de personas a la pobreza extrema en 2020, el mayor aumento en un año desde que comenzó el seguimiento de estas cifras, en 1990. En consecuencia, se calcula que 719 millones de personas subsistían con menos de USD 2,15 al día a fines de 2020. Usted quizá se pregunte cómo es posible que la línea internacional de pobreza aumente en un cuarto de dólar y aun así el número mundial de pobres disminuya marginalmente.
Los gobiernos pueden ayudar a crear un entorno propicio para generar empleo productivo y oportunidades de empleo para los pobres y los marginados. El sector privado tiene un papel essential que desempeñar a la hora de determinar si el crecimiento que genera es inclusivo y contribuye a paises sin pobreza la reducción de la pobreza. Por ejemplo, ha permitido el acceso al agua potable, ha reducido las muertes causadas por enfermedades transmitidas por el agua y ha mejorado la higiene para reducir los riesgos para la salud relacionados con el consumo de agua no potable y la falta de saneamiento.
Sin embargo, la inversión pública puede convertirse en un instrumento de política poderoso. Para las economías en desarrollo con un amplio margen fiscal y prácticas de gasto público eficientes, aumentar la inversión pública en un 1 % del PIB puede incrementar el nivel de producción hasta en un 1,6 % a mediano plazo. Más en concreto, el FMI asegura que los países que se han integrado a la economía mundial han registrado un crecimiento monetario más rápido y han logrado disminuir la pobreza.
Además, la deuda pública, relativamente elevada, puede frenar la inversión privada, mientras que los cortes de electricidad afectarán a la actividad empresarial. Los enormes desequilibrios fiscales y por cuenta corriente, la fragmentación del Parlamento, la dependencia de la financiación internacional y la vulnerabilidad a los fenómenos meteorológicos extremos son riesgos adicionales. A favor del país está el hecho de que cuenta con una democracia multipartidista en funcionamiento desde principios de los años noventa. Además, la despenalización del hashish en 2020 podría propiciar el establecimiento de una industria del hashish en los próximos años, lo que, junto con una mayor inversión minera, ampliará la base de las exportaciones.
La COVID-19 ha afectado a las arcas de todos los Gobiernos, pero los desafíos económicos que deben afrontar los países en desarrollo son mayores al habérseles negado un acceso igualitario a las vacunas y al verse, ahora, obligados a aplicar medidas de austeridad. 914 millones de personas pobres viven en un hogar construido con materiales deficientes. 533 millones de personas pobres deben caminar hasta 30 minutos para acceder a una fuente mejorada de agua potable.
Para la mayoría de los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo, los ingresos reales continúan estancados o incluso están disminuyendo. Tras sufrir una mayor pérdida de empleos debido a la pandemia, las mujeres tienen dificultades para reincorporarse al mundo laboral. En 2021, había 13 millones mujeres empleadas menos en comparación con 2019, mientras que, en el caso de los hombres, estos ya habían recuperado los niveles de 2019.