El más exhaustivo de estos impuestos es el impuesto a la riqueza, el cual se paga sobre el total del valor del patrimonio de un individuo. El foco del impuesto a la riqueza son solo los mayores patrimonios, por lo que en basic su diseño exime a la mayor parte de la población de este impuesto. En el proceso de aprendizaje de la lección, vale la pena describir la desigualdad de oportunidades que la tecnología de información introduce, a fin de evitar llegar a estos umbrales, desde los que la vuelta atrás es muy costosa. Esta es la pregunta que Branko Milanovic imagina plantear a los seis economistas más influyentes de la historia. El libro sintetiza con gracia y rigor la visión de autores como Adam Smith, David Ricardo, Karl Marx o Vilfredo Pareto sobre la distribución de la renta en unos escritos (a menudo extensos y difíciles), y ofrece una inestimable puerta de entrada accesible a cualquier lector.
No es solo cuando te sientes enojado, sino cuando te das cuenta de que también lo están tu familia, vecinos y amigos, hay un contagio emocional que provoca que la gente salga a la calle. Que un gran sector de la economía funciona de manera casual y no puede hacer teletrabajo ni vivir en burbujas, tiene que salir día a día a buscarse el pan”. Hemos visto manifestaciones positivas, como las ollas comunes en barrios populares o la recolección de víveres para personas con necesidad.
Su autor, José Torres, a partir de un esfuerzo metodológico para analizar expedientes familiares elaborados por Cáritas —organización de carácter benéfico y social—, destaca el significativo aumento de familias y perfiles atendidos por esta institución. La crisis ha sido un duro golpe para la economía no solamente de las clases más pobres, sino también de las familias de clase media conformadas por hogares jóvenes. Siguiendo al texto Desiguales y a la OECD (2012), se necesita reducir las brechas que existen en la estructura productiva de la economía chilena, que se expresan en circuitos diferenciados de productividad, competencias laborales, salarios y estabilidad en los empleos.
Estudio de la habitabilidad en San Juan de Pasto (Colombia)”, donde sus autores, William Morillo, Diego Coral, Mario Pantoja, Diego Regalado y Silvio Mesías, realizan una interpretación de la habitabilidad desde las dimensiones del espacio-deseo, la imagen del espacio como experiencia y la vivienda como espacio construido. En el libro se resalta, así, que las respuestas a los conflictos generan un complejo andamiaje de normas en el habitar los territorios. La desigualdad sería menos problemática si el lugar que ocupan las personas en el orden social fuese pasajero, sujeto a cambios durante el ciclo de vida o, por último, si la posición social de los hijos no dependiera de la de los padres. Hay anomia psicológica y a pesar de ello hay movimientos sociales que siguen combatiendo.
Las empresas que debieron cerrar fueron las pequeñas y medianas, las llamadas “pymes”, mientras que las grandes empresas se mantuvieron o recuperaron rápido. Nos convertimos en la región más desigual, porque el modelo de acumulación tenía la concept de despojar todos los recursos posibles y enviar esas riquezas a otros países. [13] Es importante mencionar que esta gran diferencia se explica principalmente por las contribuciones a la seguridad social ya que, a diferencia de Chile, en basic los países financian programas de seguridad social con componentes solidarios con estas contribuciones. La razón es que los distintos componentes del ingreso tienen particularidades que, para ser eficientes y respetar principios normativos, requieren atención en cada uno de sus detalles.
En los casos extremos, zero implica que todos los individuos tienen los mismos ingresos, y 1 que sólo una persona recibe todos los ingresos. Este tipo de medidas traerá justicia social y desarrollo de la mano con el crecimiento, y la desigualdad se vería mejorada en el mediano plazo sin duda. La misma inversión que se hace en bonos y subsidios podría hacerse para inversión en productividad a través de la creación de pequeñas y medianas empresas, subsidios de contratación de mano de obra, inversión en educación, políticas para estimular la igualdad, and so on. Medidas que dependiendo de la naturaleza de cada país puedan llevarse a cabo, pero con un denominador común, que sean medidas sustentables en el tiempo con resultados a mediano y largo plazo.
De niño, le enseñaron que Santa Claus (también llamado, “Papá Noel”) regalaba juguetes a los niños que se portaban bien. Sin embargo, ese pequeño no entendía cómo había niños que aun portándose mal recibían tan grandes regalos. “La desigualdad estaba presente en el día a día, veía derroche de dinero por un lado y por el otro a gente buscando comida en la basura”, recuerda.
Llama la atención que en ningún período de nuestra historia el coeficiente haya estado en un nivel comparable a los que muestran los países actualmente más desarrollados (figura 1). Esta persistencia en el tiempo contrasta con el avance de otros indicadores sociales y económicos, los que han permitido reducir significativamente la pobreza en el país. A principios de la década de 1970, la política federal respecto a la vivienda pública se desplazó de nuevas construcciones a un sistema de vouchers, permitiendo que los hogares elegibles pudieran arrendar a propietarios privados. El objetivo period no sólo trabajar en contra de la concentración de la pobreza en los desarrollos de vivienda pública, sino también apoyar las iniciativas impulsadas por el mercado y acabar con el rol directo del gobierno federal en la construcción de viviendas.
Tanto es así, que un estudio del Banco Mundial indica que un tercio del ingreso generado por la economía chilena en 2013 fue captado por el 1% más rico. Por ello, es relevante considerar este aspecto como una verdadera traba al desarrollo, cuando se bloquean las oportunidades y se traduce en un acceso poco equitativo al poder político y económico. ¿Puede haber un resultado la desigualdad económica amartya sen pdf más desconcertante, pero sobre todo más desolador, que este? Un resultado de estas características, ya sea que se trate de una realidad a firme o de una percepción aumentada de esa realidad, lo permea y condiciona todo –desde luego a la política– sin que sea posible eludirlo o aislarlo en ninguna discusión relevante respecto de la trayectoria del desarrollo futuro del país.
El primer efecto consiste en que un incremento de los impuestos al ingreso puede inducir a las personas a trabajar menos, lo que sería económicamente ineficiente y además reduciría la recaudación. Sin embargo, la evidencia empírica concluye que estos desincentivos son bajos.[12] El segundo efecto se refiere al incremento en el bienestar complete que proviene de transferir recursos de una familia rica a una pobre. Por ejemplo, a hundred mil pesos adicionales para un hogar que se sostiene con el salario mínimo son significativos, mientras que para un hogar de altos ingresos son poco relevantes. El impuesto óptimo balancea estos dos efectos y, para sorpresa de muchos, aun considerando sus potenciales efectos distorsionadores, la literatura ha concluido que debe ser bastante altos. Para complementar el análisis basado en el Gini, una forma menos abstracta y más intuitiva de medir la desigualdad consiste en calcular la porción del ingreso complete la desigualdad social y la concentración de la riqueza del país que concentran diferentes grupos de la población. Por ejemplo, la porción del ingreso nacional que se apropian el 1% y el 10% más ricos dan cuenta de qué tan concentrados están los ingresos.
La sociedad se fragmenta en grupos sociales que viven como si habitaran en naciones de nivel de desarrollo opuesto. Así, hay personas que son denigradas y discriminadas, en tanto otras desarrollan una actitud de superioridad fundada en la posesión de cargos o tenencia de dinero. Además, indicadores de la desigualdad que captan mejor lo ocurrido con las diferencias de los ingresos absolutos entre ricos y pobres, muestran un incremento. Cuando se corrige la información para incorporar los altos ingresos con datos de declaraciones fiscales, la concentración del ingreso en el tope de la distribución es más alta y ha estado subiendo.
Desiguales destaca el rol que le cabe a la política pública en igualar el acceso a los servicios sociales, reducir la concentración del ingreso en el 1% más alto y romper el vínculo entre el dinero y la influencia en las decisiones públicas. OECD (2012) postula la necesidad de reformas tributarias que combinen ajustes en impuestos (algunos hacia la baja, otros al alza) con políticas de subsidios al trabajo de los sectores de menores ingresos. Estos ciclos de alza y baja pueden observarse a través de la evolución del coeficiente de Gini, el cual es un indicador que se encuentra entre 0 y 1, donde un mayor número indica más desigualdad en la dimensión de los ingresos.
Así, en el marco de una discusión constituyente sobre un nuevo contrato social, los debates sobre el sistema tributario serán centrales. En el frente económico, la pandemia de la COVID-19 ha aumentado significativamente el desempleo mundial y ha recortado drásticamente los ingresos de los trabajadores. Aun cuando caracterizar y cuantificar la desigualdad de poder es una tarea más compleja, tal desigualdad puede tener expresiones muy concretas en el funcionamiento de las democracias. Esta premisa supone que la propiedad ofrece un grado de protección mayor que el arriendo frente al aumento del costo de la vivienda. Bajo su alero surgieron grandes fortunas, cuyo origen se centra en la minería, las finanzas y el comercio.