Pobreza De Tiempo, Género Y Vivienda Social En Santiago De Chile Un Análisis Cualitativo Revista Eure Revista De Estudios Urbano Regionales

Fenómenos como la segregación, por ejemplo, han sido fuente de reflexión y análisis en diversos proyectos creativos tanto en el teatro, la performance y la intervención pública. Por otro lado, el lugar que ocupa la infraestructura cultural para combatir y articular de mejor forma los conflictos urbanos, resulta de alta relevancia más allá de su rol como mero espacio de acceso a bienes culturales, así como el impacto que tiene el desarrollo de la industria cultural en el valor del suelo. Por último, sin lugar a dudas, la pregunta por la informalidad laboral es fundamental para comprender y reflexionar respecto de los trabajadores y trabajadoras de la cultura en Chile, considerando la condición generalizada de pluriempleo, y el desafío de mejorar derechos y buenas prácticas laborales del sector.

Comienza cuando se dibuja una línea que separa el inside del exterior y, en última instancia, una casa de otra. Por lo general es definida por una combinación de indicadores económicos referidos a los ingresos y la riqueza. Sin embargo, es inseparable de diferencias sociales de otro tipo, una interdependencia que es particularmente evidente en el suministro de vivienda.

Cuando se recibe a un alumno que proviene de un sector desaventajado no se le hace la vida fácil, sino que se le exige igual que a otros estudiantes que provienen de realidades más acomodadas. La diferencia está en que los profesores redoblan los esfuerzos para que salga adelante y, al mismo tiempo, el sistema se preocupa de aumentar las inversiones para estos alumnos y de asignarles los mejores docentes para que tengan éxito. “Los profesores entienden que esos niños no tienen la misma forma de aprender y les entregan un suggestions o retraolimentación constante, todos los días –explicó Schleicher-. AB – La complejidad de la sociedad contemporánea y el dinamismo de los cambios sociales que se suceden, especialmente aquellos vinculados a la distribución de bienes materiales y simbólicos, establecen la necesidad de identificar mecanismos y procesos que inciden en la situación de desventaja social que afecta a gran parte de la población.

Esto apoyado por una fuerte evidencia empírica que recorre desde la teoría clásica de la curva de Kuznets, hasta investigaciones contemporáneas, como la realizada por José Gabriel Palma. Para lograr este objetivo, en el segundo apartado de este trabajo se efectúa una revisión de la literatura internacional para establecer un marco teórico y empírico que sirva como fundamento para el desarrollo de la medición en la economía chilena, además de constituir la base del análisis de los resultados por obtener. En el tercer capítulo se abordan la metodología de evaluación y los resultados de las diferentes pruebas econométricas llevadas a cabo. Las razones teóricas de esta desigualdad social entre paises relación inicial positiva se encuentran basadas en tres supuestos (Domínguez, 2009). El Primero es que la propensión marginal al ahorro de los estratos altos de la población es mayor a la que presentan aquellos grupos sociales de menores ingresos; por lo tanto, a mayor desigualdad mayor tasa de ahorro y más rápido será el crecimiento económico3. El segundo es que los grandes proyectos de inversión requieren de altas sumas de capitales, por lo que un país al no contar con un mercado financiero desarrollado, la posibilidad de concretar estos proyectos se enfoca en unos pocos individuos de la sociedad que a su vez concentran una parte importante de la renta nacional.

La primera corriente se originó al inside del mundo conservador-católico que, a partir de la Encíclica Rerum Novarum, adhirió a la línea social cristiana impulsada por la iglesia católica. A grandes rasgos, vio la cuestión social como resultante de una disaster ethical que desvirtuó el rol dirigente y protector de la elite criolla. El énfasis estuvo puesto en la responsabilidad que le correspondió a los ricos en el cuidado y bienestar tanto materials como espiritual de los más pobres, a través de la educación, la beneficencia, el socorro y la justicia. En algunos aspectos, el gobierno ha ido adoptando medidas de carácter extraordinario –aún débiles– para corregir algunas de las cosas que mencionaba antes (la posibilidad de suspender los contratos de trabajo con cargo al seguro de desempleo, la fijación de algunos precios, la toma de control de la red de salud privada, entre otras).

desigualdad social resumen

La ‘vivienda asequible’ puede ser desarrollada por entidades con o sin fines de lucro, y a menudo también se le describe como ‘vivienda para los trabajadores’ o ‘vivienda subsidiada’. Entre otras iniciativas, el financiamiento puede venir a través de bonos estatales o municipales, fondos fiduciarios de vivienda o Low-Income Housing Tax Credits (LIHTC) (Créditos Tributarios para Vivienda de Bajos Ingresos) asignados por el Servicio Interno de Recaudación a los estados. Dada la naturaleza mercantilista de los programas, las restricciones en términos de ingresos y costos (elementos de la percepción de ‘asequibilidad’) no son permanentes. Su caducidad puede llegar tan pronto como 15 años después de completada (el mínimo estipulado por lihtc) o tan tarde como 50 años después (el objetivo fijado por el estado de Oregon). Al igual que otras naciones de América Latina, su origen se remite a la Colonia, cuando se constituyeron las instituciones que la inician, como la concentración en la propiedad de la tierra y la relación jerárquica entre la clase alta y el bajo pueblo.

“Durante la pandemia, la vivienda se ha convertido en la primera línea de defensa de las familias. Es el refugio para cuidar la salud y evitar la propagación del virus en las comunidades”, declaró la directora de Operaciones de Hábitat para la Humanidad de América Latina y el Caribe, María Teresa Morales. El acceso a la vivienda digna es esencial y la sociedad, especialmente en Chile, debe avanzar en garantizar este derecho. La buena salud es esencial para todas las personas, pero especialmente para niñas, niños y adolescentes. Enfermarse puede ser muy costoso, sobre todo en un sistema que privilegia los servicios privados de salud y no invierte lo suficiente en la salud pública.

Las estimaciones resultantes de Area Median Income (AMI) permiten que los ingresos familiares se expresen como un porcentaje de la media para la zona. Las familias que ganan no más del eighty por ciento del ami son típicamente consideradas como de bajos ingresos y aquellas que ganan no más del 50 por ciento del AMI se consideran de muy bajos ingresos (U.S. Department of Housing and Urban Development, 2015B). Más que una mera tipología edificatoria o un sector del mercado, la vivienda es un acto arquitectónico primario.

La segregación y la desigualdad social constituyen temáticas centrales en los estudios urbanos, especialmente si se analizan a la luz de procesos de modernización urbana recientes, con énfasis en políticas neoliberales, en el protagonismo del mercado y el urbanismo de proyectos. Como segunda conclusión, entonces, podemos establecer que tener un Estado grande, intervencionista y “solidario” no pareciera ser el camino más adecuado para disminuir nuestra enraizada desigualdad. Asimismo, más burocracia desigualdad social en el capitalismo estatal y más gasto social —por parte del Estado central— no ayudarían a reducir la desigualdad económica, si dicho gasto social no va acompañado de buenas políticas públicas focalizadas y de un Estado eficiente y profesional. Sin crecimiento económico, complementado con una modernización del Estado y una reforma profunda a su burocracia y gestión, por más impuestos, redistribución y ayuda social que inventemos, la desigualdad seguirá enraizada como lo ha sido siempre en nuestra historia.

Lo anterior se ejemplifica para hogares pobres, quienes con un bajo nivel de ingreso tienden a renunciar a oportunidades de inversión en capital humano que ofrecen relativamente grandes tasas de retorno de la inversión. En este caso, una redistribución de bienes e ingresos de ricos a pobres tiende a aumentar la productividad promedio de las inversiones, por lo cual una reducción de la desigualdad tenderá a aumentar la tasa de crecimiento económico. Expulsión de los grupos sociales pobres de áreas centrales de la ciudad hacia la periferia, y la modernización selectiva de ciertas áreas de la ciudad con alta rentabilidad económica son rasgos distintivos del modo neoliberal de hacer ciudad, problemas que comparten varias  ciudades de la región de acuerdo con lo que señala el libro. Para el caso de Ciudad de México, señala el autor, el proceso ha cristalizado en la conformación de una ciudad archipiélago donde conviven diversos proyectos urbanos desarticulados e inconexos, caracterizados por la güetización de grupos sociales ricos y pobres que “reconstruyen” el espacio urbano a su manera y con los recursos que disponen.

Así, pareciera existir un rol persistente y significativo de las instituciones históricas y el impacto de la historia colonial y formas culturales arraigadas de un país en su desempeño y desigualdad económica hoy (Acemoglu y Robinson, 2012). Para Chile, los seis meses entre octubre de 2019 y abril de 2020 han sido extraños, por decir lo menos. Pasamos de un estallido social y una efervescencia por salir a la calle, conectarse, conversar y reencontrarnos (aparejado de una reacción estatal que produjo una gravísima crisis de derechos humanos) a enfrentar una pandemia que nos obligó a replegarnos y alejarnos físicamente. De grandes aglomeraciones y abrazos, soportando el temor a la violencia, los perdigones y los gases lacrimógenos, pasamos a encerrarnos en nuestras casas todo lo que podemos, soportando el temor a un virus del que nadie sabe tanto todavía.

No cabe duda que esta pandemia nos ha mostrado que estamos lejos de alcanzar un desarrollo adecuado en términos de diseño instruccional para plataformas virtuales, así como una pedagogía adecuada a este medio la cual, sin lugar a dudas, es diferente de la que se usa en las clases presenciales. La convocatoria para presentar trabajos está dirigida a estudiantes de pregrado y posgrado que investiguen sobre temas sobre desigualdad y cohesión social. Ahora bien, una vez que nos hemos despojado de aquellos dos mitos superficiales en torno a la desigualdad, en esta segunda columna veremos más a fondo otros dos elementos clave respecto a la discusión de la desigualdad. Primero, su elemento persistente y condición histórica y, segundo, su relación con el tamaño del Estado y la política pública. Al momento de aceptar la publicación de sus artículos, los autores deberán formalizar la cesión de derechos de autor a EURE, según las condiciones establecidas por la Revista.

Aunque tendemos a pensar que la desigualdad depende de disparidades en los ingresos, este texto –parte de un extenso proyecto de investigación realizado por el Buell Center de Columbia University– muestra que la vivienda es uno de sus más poderosos motores. Por lo tanto ciertas prácticas arquitectónicas podrían ser entendidas como «el arte de la desigualdad». En los últimos 15 años ha habido una reducción de la desigualdad de los ingresos, aunque el coeficiente de Gini de 0.48 en la última medición disponible para Chile (2017) está lejos aún del promedio de las economías desarrolladas (figura 2). De la Tabla 5 se puede evidenciar que para los dos períodos expuestos el omitir la variable TRANS genera que el r ajustado de los modelos n.° 12 y n.° 14 disminuya. Por lo tanto, se observa que existe evidencia preliminar de que la variable TRANS causa ciertos problemas de multicolinealidad. Como forma de determinar la relación causal entre las variables, se llevó a cabo una prueba de Granger, cuyos resultados muestran la relación causal entre la desigualdad y las transferencias corrientes que efectúa el Estado (ver Tabla 6).

Ahora bien, el tercer modelo nace a partir de la concept de evidenciar si las políticas de gobierno respecto de las remuneraciones y transferencias afectan a la tasa de crecimiento del PIB de manera tardía. Las variables CP y TRANS son significativas al 5%, mientras que el PIBpc y la TPM son significativas al 1%, mientras que los signos obtenidos para cada variable fueron los esperados, además tener normalidad de los residuos y homocedasticidad e independencia de los errores. En el modelo n.° 4 se lleva a cabo una nueva estimación que busca ver la incidencia directa de la serie CP en la variable dependiente, en donde la variable independiente es significativa al 5% y con signo esperado, con un r ajustado es cercano al 10%, por lo que explica en gran medida a la variable TcPIB.