La siguiente tabla muestra el resumen de la pérdida de ingresos laborales, por año y según su condición de formalidad. Hay un reconocimiento de que las familias y comunidades mapuche del territorio de Maquehue se relacionan con la biomedicina hace uno a hundred años, desde que se instaura el Estado chileno acá, pero también se fortalece la medicina mapuche. Pienso que es parte de un patrimonio, al menos para Makewe ha sido una buena experiencia, pero lo principal es que esté gestionado por organizaciones mapuche, que ha logrado que se renueve esta desigualdad social wikipedia construcción de un hospital de baja complejidad, pero que tendrá más prestaciones de salud para el territorio. Esta pandemia nos encuentra a las comunidades mapuche con una situación de inequidad tremenda, pero también con una epidemia previa, que es la diabetes y la hipertensión arterial que hacen estragos en las comunidades. Esto provoca una sobrecarga de enfermedades y mortalidad, e insisto que los mensajes llegaron atrasados, generaron representaciones sociales equívocas y eso provoca un daño tremendo a posteriori, las consecuencias las veremos a fines de mayo.
Para su realización, en una primera vuelta de cuatro realizada el mes de julio, se encuestó a 2.552 personas. El universo comprende hombres y mujeres mayores de 18 años, de diversos niveles socioeconómicos, que habitan en gran parte del territorio nacional, con y sin confinamiento. De Chile y especialista en vivienda social, realizó una investigación Fondecyt que justamente analiza el tema. “Entre 1980 y 2002 se construyeron 230 mil viviendas sociales, la mayor cantidad de producción de viviendas en toda la historia de Chile, pero el tamaño eran en promedio de forty five m2, mientras que entre 2003 y 2010 se construyeron apenas 23 mil viviendas, y esto es simplemente porque el suelo fue cada vez más caro, sobre todo en las metrópolis. Ya que el suelo eminentemente urbano es un bien que se transa en el mercado, en las ciudades el precio va de las tres a cuatro UF hacia arriba el m2, y para que una vivienda social se pueda construir y genere utilidades a las empresas, no debería superar el precio de una UF por m2.
Esto se traduce en una explosión del desempleo, que llegaría a 44,1 millones de personas en la región, lo que representa un aumento cercano a 18 millones con respecto al año 2019. Pero también en un aumento de la mendicidad o extrema pobreza la cual se incrementara en 28,5 millones personas en solo un año, pasando de 67,7 millones de personas en 2019 a ninety six,2 millones de personas en 2020. Sendos informes del Banco Mundial y la CEPAL, actualizados al 30 de junio del 2020, dan cuenta de oscuro horizonte para las economías latinoamericanas, en el contexto de la pandemia mundial de Covid 19, que ha dejado a esta región del mundo como la más afectada.
De ellos, poco más 831 mil están en condición de pobreza extrema, lo que en porcentaje significa que ese indicador empeoró desde 2,3% de los hogares en Chile a 4,3% en igual periodo. Es importante notar que la actual crisis que vive América Latina por el virus COVID-19 refuerza varios de estos factores y también ha acelerado tendencias que ya estaban en marcha. Después de la pandemia, el mundo habrá cambiado, desde las normas de interacción sociales, hasta los métodos de producción y la forma en cómo vemos al mundo y a nuestros pares.
Las primeras tienen una fuerte presencia en el turismo y restauración y los segundos tienen trabajos más precarios. Además, las mujeres han tenido que redoblar el tiempo de trabajo en el cuidado del hogar y de la familia, con nuevas obligaciones durante el confinamiento domiciliario. El turismo, la cultura, el comercio, el transporte y la moda han sido los sectores más afectados. Por el contrario, las actividades que se han visto menos afectadas han sido la agricultura, la ganadería y la pesca, la producción de alimentos, los productos médicos y las telecomunicaciones. “Les da la facultad a los privados a seguir construyendo en lugares con buenos indicadores, cuando lo que se debería hacer es dotar de mejores servicios a los barrios de la periferia, que haya hospital, un Cesfam, colegios y profesionales de calidad, no comprimir más el centro”, agrega. El plano de erradicación de campamentos entre 1979 y 1985, da cuenta del desplazamiento de las personas hacia la periferia.
La calidad de las instituciones, su transparencia, probidad y “accountability” en áreas claves en países de renta media en América Latina, debería ser tema central en una reflexión compartida sobre los desafíos pendientes en la región. 10.1 De aquí a 2030, lograr progresivamente y mantener el crecimiento de los ingresos del 40% más pobre de la población a una tasa superior a la media nacional. A pesar de la existencia de algunos indicios positivos hacia la reducción de la desigualdad en algunas dimensiones, como la reducción de la desigualdad de ingresos en algunos países y el estatus comercial preferente que beneficia a los países de bajos ingresos, la desigualdad aún continúa. Y podría salir del congelador, en medio del contagio, si las respuestas políticas a la crisis sanitaria y a la disaster económica no muestran una expresa voluntad de implementar iniciativas que rompan la segregación con la que, desde ya, se viven ambas crisis. “Si no afrontan con audacia la necesidad de gravar más y mejor —como es su obligación en materia de derechos humanos—, los países de América Latina seguirán viéndose arrastrados por un malestar de desigualdad socioeconómica que favorecerá a una élite rica mientras perjudica a la sociedad en su conjunto”, ha afirmado Kate Donald. El Ministerio de Desarrollo Social advirtió que las cifras deben analizarse cuidadosamente pues el estudio de Casen se basa solo en los ingresos de quienes tenían trabajo, y en 2020 a causa de la pandemia se perdieron más de un millón de empleos, por lo que la situación fue mucho más dramática en miles de hogares.
La reciente entrega de los resultados de la Encuesta Casen 2020 (aplicada en medio de la pandemia) nos han permitido ver la brecha de ingresos entre el 10% con mayores ingresos y el 10% más pobre de mayor tamaño que jamás habíamos visto en Chile, desde que existen registros disponibles. El conocimiento que hemos obtenido trabajando en conjunto con Chile, ha sido compartido con diversos países del mundo que enfrentan desafíos de desarrollo similares. El proyecto para el Fortalecimiento de las Universidades Estatales culminó en junio de 2023, consiguiendo importantes logros en términos de mejoras en la calidad y equidad, pese al difícil contexto como resultado de la pandemia. La deserción en el tercer año entre los estudiantes más vulnerables se redujo en casi 10%, pasando del 36,6 por ciento en 2018 al 26.8 por ciento en 2022.
Al desglosar el dato de acuerdo con la situación económica de los hogares, se aprecia que en los dos primeros deciles (más vulnerables) los ingresos del trabajo retrocedieron 40%, mientras que en el decil más rico la pérdida fue de 4%. Tras confirmarse la primera alza en los niveles de pobreza desde el año 2000 (época en la que subió a 36% impactada por la disaster asiática), la información entregada este lunes 5 de julio por el Ministerio de Desarrollo Social (MDS) muestra que el país sigue teniendo los niveles de pobreza más bajos de Latinoamérica. Es en parte por lo anterior que, América Latina, no estaba pasando por un buen momento, y a pesar de que las proyecciones para el año 2020 no eran positivas para la región, no hubo pronóstico alguno que se le acercara a lo que ocurrió en marzo del 2020 con la propagación del virus COVID-19. De hecho, las consecuencias derivadas de la pandemia han modificado todas las expectativas que se tenían respecto al desarrollo de la región a corto y largo plazo, y se espera que sus efectos pudiesen terminar en una disaster social y económica sin precedentes, generando la mayor contracción económica desde la Gran Depresión (CEPAL, 2020).
La vivencia de la cuarentena, medida sanitaria de prevención del COVID-19, dejó a las familias confinadas en sus hogares y visibilizó el tema de los cuidados globalmente. Desde un diseño exploratorio de carácter cualitativo y corte transversal, se entrevistó a cinco parejas heterosexuales durante el primer año de vida de su bebé. Los resultados evidencian que, si bien las parejas visualizan a la mujer como la cuidadora principal y al hombre como proveedor, el confinamiento ha posibilitado un mayor involucramiento paterno, lo que ha sido significado de forma positiva por ambos miembros de la pareja.
En el marco de la tercera cuenta pública, la Fundación Nodo XXI realizó un detallado análisis del nivel de cumplimiento de los compromisos presidenciales anunciados en la cuenta 2023. Las empresas socias de Pacto Global Chile pueden contribuir a uno o varios Objetivos de Desarrollo Sostenible suscribiendo sus iniciativas en Conecta, plataforma que visibiliza y sistematiza información relativa a los proyectos o iniciativas del sector privado que generan un impacto positivo en las metas establecidas en los 17 ODS. Desde nuestra vereda como organización social, en el caso de Simón de Cirene, nos hemos comprometido con la reducción de las desigualdades. Este panorama mundial, ha movilizado acciones para reducir la desigualdad, como lo declara el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 10.
Teniendo en cuenta los altos niveles de desigualdad y pobreza que preexistían en la región, no sorprende que sea una de las más afectadas por la pandemia. “El diseño metodológico de este proyecto no solo permitirá aproximarnos desde una mirada comprensiva a las transformaciones de la vida cotidiana en la Región del Biobío y en Chile producto de la pandemia, además nos dará la posibilidad de comparar algunas de estas dinámicas sociales, culturales y económicas con familias de otros 10 países. Otra fortaleza del proyecto es el trabajo interdisciplinar, ya que está integrado por colegas con vasta experiencia en el área de la psicología social, la antropología y la sociología de otras universidades chilena”, precisó Lagos.
El teletrabajo ha sido un elemento diferencial y muy importante para poder mantener la producción y la actividad laboral. Las pequeñas empresas y los trabajadores poco cualificados tienen mayores dificultades y, por lo tanto, también se han visto más perjudicados por las restricciones de la pandemia. “Creo que es basic volver a considerar la vivienda como un derecho”, cube desigualdad social onu el sociólogo Fernando Campos. “No creo que el problema sea la regulación, la regulación existe, pero está orientada a fines que no compartimos todos, o no se transparentan los fines a los que apuntan esas normas y ciertos grupos las utilizan a su conveniencia.