En los casos extremos, 0 implica que todos los individuos tienen los mismos ingresos, y 1 que sólo una persona recibe todos los ingresos. Así, en el marco de una discusión constituyente sobre un nuevo contrato social, los debates sobre el sistema tributario serán centrales. La Segunda «El término es resbaladizo porque se tiende a usar como sinónimo de quien no es rico ni pobre; es decir el 80% de la sociedad. Pero si uno mira la calle, las micros, los barrios, se da cuenta de que obviamente esta sociedad no es de clase media…. No verlo así, es creer que las desigualdades son el producto de un sistema meritocrático, en donde el éxito de las personas pasa puramente por el esfuerzo de cada uno, y no por una red de contactos y de círculos cercanos, lo cual sigue siendo determinante para el éxito de las personas en todos los aspectos.
Estos recursos para la senadora permitirían saldar el déficit habitacional existente y por otro lado, dar celeridad a diversos proyectos. “Tanto las vinculadas a viviendas sociales como también la resolución para otros segmentos de la población que no acceden a los subsidios habitacionales”, detalló estimando que la cartera de Carlos Montes también está sopesando la velocidad de estos planes y su proyección para los próximos años. Shamus Khan, profesor de sociología de la Universidad de Columbia, lleva años estudiando a las elites y las ideas que se difunden y omiten al explicar el éxito. Hasta los años 60, explica, las elites justificaban sus privilegios por el simple y tosco derecho acquainted.
En este aspecto la subjetividad colectiva es un proceso histórico-social factible de ser reconstruido mediante investigaciones rigurosas que apuntan a indagar en los códigos de significados movilizados para dar sentido. Estos códigos son condensaciones significativas precariamente sujetadas a contenidos particulares y tienen un origen histórico. Asimismo no pueden analizarse atómicamente puesto que actúan discursivamente, produciendo diferencias, desplazamientos, metáforas, metonimias y al estar abiertos admiten ser redimensionados en el proceso de construcción de las configuraciones coyunturales.
(12) Como indica O’Donnell (1978) el Estado como aspecto de las relaciones sociales que conforma el orden social tiene esta función. (10) El debate sobre el standing del antagonismo nos llevaría fuera de los límites del presente trabajo. Como límite de la objetividad un sentido ontológico desigualdad social actual en Laclau, como imposibilidad del sujeto pleno Zizek y la dimensión identitaria y como la reactivación de relaciones sociales que despiertan el espectro de lo político. (2) Estas dimensiones, naturalmente, no se encuentren por completo fuera de la agenda de los estudios sobre movimientos sociales.
En el contexto actual, es importante plantear la complejidad de los procesos educativos que han sufrido cambios coyunturales que se han llegado a comparar con una reforma en el sentido de que se realizaron transformaciones fuertes como el cierre de las escuelas, el trabajo en línea. (25) La centralidad de los significados sociales en la definición de la subjetividad colectiva (y la intervención de ésta en la elaboración de la demanda) hace que el campo vinculado a los sentidos sea una referencia ineludible a la hora de planear investigaciones de los movimientos sociales y sus demandas. En lo que concierne a lo metodológico, el cruce de técnicas en el trabajo de campo es fundamental como forma de iluminar diferentes aspectos del proceso histórico objetivado. En efecto, mediante observación es posible realizar reconstrucciones de los sentidos a partir de los signos (creación, movilización, reproducción puestos en juego en las interacciones en espacios sociales). Mientras que, por otro lado, a través de diferentes técnicas de entrevistas es posible buscar una reconstrucción del sentido atribuido por los propios sujetos. Este doble afluente confluye en el abordaje propio de la tradición etnográfica que diversos autores han recuperado recientemente (Ameigeiras 2006).
Amartya Sen propuso el enfoque de las capacidades, una teoría económica-filosófica para evaluar el bienestar de las personas en función de sus capacidades. Argumenta que la capacidad de funcionar es lo que verdaderamente importa para definir a una persona como pobre o no pobre. Reducir las desigualdades y garantizar que nadie se queda atrás forma parte integral de la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Arpillera que muestra a un grupo de personas que son detenidas, de fondo se aprecia la cárcel pública.
En este plano podemos considerar que es la subjetividad la que configura diferentes significados y dota de un sentido specific a la relación social para hacerla eje de un reclamo que se considera legítimo. De esta manera, tal como recupera Jameson, la construcción de las demandas es algo que no puede pensarse independientemente del lenguaje -de la articulación discursiva- que produce o inscribe una situación como una demanda-deseo. Dicho en otros términos, es el sentido que se asigna a determinada situación la que la produce como demanda (y esta producción es subjetiva).
“Lo primero tiene que ver con cómo el Estado administrado por un gobierno genera mejores recaudaciones para el fisco y políticas públicas y ese es el argumento central de una reforma tributaria como la que se ha propuesto el gobierno del Presidente Gabriel Boric”, dijo al explicar que se trata una motivación que en su momento también tuvo Michelle Bachelet. Khan concluye que cuando la elite festeja la meritocracia, hace creer que las barreras sociales cayeron. Y que, por lo tanto, la desigualdad, aunque creciente, es más democrática que antes, en el sentido de que hoy nadie está explícitamente excluido de llegar arriba, nadie tiene las oportunidades cerradas. Desde esa perspectiva, los que no tienen éxito no son necesariamente los desventajados, sino aquello que fallaron en aprovechar las oportunidades que brinda la sociedad moderna. La única forma de meter el privilegio en el propio cuerpo es vivirlo diariamente en los espacios de la elite.
Al interior del propio SEN otras desigualdades y confinamientos son estructurales, tal es el caso del carácter marginal y compensatorio de la EPJA. Confinada también a lo compensatorio y marginal en el SEN, la EPJA no ha sido revalorizada con carácter emergente siquiera como potencial necesario para fortalecer a las familias y con ello la educación de los colectivos familiares. Aún más, en el momento de decidir recursos, desde hace décadas y de manera estructural e histórica, no se destinan a la EPJA en mayor medida de lo que usualmente se hace y que es mínimo en relación con la población demandante y lo que se requiere. Ya en 2016 el gasto público en educación en México era de four.9 (CONEVAL, 2018, p. 59); para el caso específico de la EPJA se destinó el 0.7% del gasto federal (CONEVAL, 2018, p. 61). Ello representó la pauperización de las condiciones en que se implanta la política en materia de EPJA.
Desde luego esta convivencia sana se amplía cuando se habla de convivir mejor con el medio ambiente que también juega en una pandemia como la que estamos viviendo. Ello implica mirar la escuela desde la bioética que nos ha enseñado Dussel (2020), es central pues descarta la ética sólo de reglas morales y la coloca en la vida misma. Es very important en el sentido también de humanidad, de interacciones humanas una escuela más hospitalaria, del cuidado y no sólo de la evaluación normativa[3]. Un cambio de foco que permite analizar no solo la contingencia actual, sino la presencia estructural de la familia en los procesos educativos en los circuitos de relación con la escuela y fuera de ella. No obstante, los grados de formalidad y sistematicidad de la educación en familia son amplios y estructuran los procesos de socialidad de los sujetos. Se ha demostrado que la familia como colectivo y comunidad educativa, tiene un papel central en la vida social e particular person de las personas, construye sus propios métodos, valores y contenidos a la luz de las condiciones sociales y de las propias transformaciones que este núcleo social tiene en la actualidad.
De modo que el clasismo obrero, la diferencia feminista o la resistencia indígena a la chilenización se tornan instantes del engrandecimiento chileno, que redunda en el engrandecimiento de sus clases dominantes y que normaliza la desigualdad y la subyugación. Transcurrido más de un año desde el inicio de la pandemia, se hace cada vez más patente que la crisis sanitaria ha puesto en evidencia problemas que son estructurales a nuestro ordenamiento social, siendo la educación uno de ellos. Recurrentemente vemos cómo los arquitectos optan por las fachadas translúcidas para resolver las envolventes de sus edificios, promoviendo el ingreso de una gran cantidad de luz natural controlada durante el día. A su vez, al encender sus luces durante la noche, muchos de estos proyectos se hacen notar en medio de la oscuridad, apareciendo como linternas o faros para sus barrios y comunidades. Al estar expuestas a condiciones cambiantes –de día o de noche–, es necesario estudiar en detalle la orientación y emplazamiento del edificio, las pre-existencias del contexto, y la configuración de los espacios interiores, lo que nos empuja a elegir necesariamente el materials adecuado.
Sen destaca que, incluso en una sociedad de altos ingresos, sería difícil vivir sin ciertos recursos, como el teléfono, internet o un automóvil. Por lo tanto, el desigualdad social pobreza ingreso o el consumo no son suficientes como medidas de bienestar. Una persona podría tener muchos bienes, pero de poco valor si no son los bienes que desea consumir.
Al mismo tiempo, las desigualdades sociales, políticas y económicas han amplificado los efectos de la pandemia. JÓVENES POBLADORES SOBREVIVIENDO EN LA CALLE (14 min.) La situación de marginalidad vista a través de los jóvenes que viven en una población. El desempleo, la falla de perspectivas de desarrollo, las drogas, la delincuencia.
Como señalamos, si en un caso la descripción de la actitud cuica sirve para trazar una frontera al interior de la clase alta, en otro caso la categoría cuico es movilizada para trazar una frontera entre la clase alta y el resto de la sociedad. En este artículo analizamos la construcción de la categoría “cuicos/as”, categoría surgida en Chile en los años 1990, y utilizada de manera bastante transversal en la sociedad chilena, como una ventana que nos va a permitir comprender cómo la sociedad en su conjunto percibe y establece diferencias con respecto y al inside de la clase dominante. La sociedad deja de ser articulada, se rompe y funciona a base de competencia inducida. Se espera la necesidad para después invertir y se evita la prevención que es ahora una inversión especulativa y que caracterizaría a un urbanismo de planificación previa a la necesidad. Si bien es cierto que habrá permanencias, deberá haber cambios sustantivos en materia de gestión, en el currículum, en el vínculo pedagógico y en los escenarios de interacción en que estos ocurren para fortalecer el derecho a la educación. La sanidad también refiere a las interacciones sociales que se entretejen en los procesos educativos y requieren también ambientes sanos en términos de no violencia y respeto desde la perspectiva de género, e intergeneracional, en suma de la diversidad.