Al. se agrega a los que evidencian que el género es un issue significativo en la contribución a las diferencias individuales en el desarrollo emocional. Este estudio, que es una extensión longitudinal del efectuado por Kuebli y Fivush en 1992, encontró que en los años preescolares, los padres usan más frecuentemente y en forma más variada, un lenguaje emocional con niñas que con niños. Quizás más importante aún, mientras al inicio, niñas y niños no se diferencian en el uso del lenguaje emocional, a la edad de 5 años las niñas usan una cantidad enormemente superior de términos emocionales que los niños.
Comenzando por Kuznets (1955), cuya teoría sostiene que cuando una economía comienza a crecer, también lo hacen las disparidades, hasta llegar a un cierto punto de desarrollo, donde a pesar del mayor crecimiento económico, las desigualdades van disminuyendo, tomando la forma de una U invertida. Por su lado, la Nueva Geografía Económica plantea que las desigualdades entre regiones pueden mantenerse en el tiempo e incluso crecer junto con la economía de un país, al existir un centro que aprovecha los mayores beneficios del crecimiento, mientras que las regiones de la periferia pierden esa oportunidad (Merchand, 2009). En marzo del año 2010, bajo el segundo mandato de la presidente Michelle Bachellet, Chile se convirtió en el miembro número 31 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el primero a nivel Sudamericano. En su discurso, Angel Gurría (Secretario General de la OCDE), declara que la experiencia chilena enriquecerá el acervo de la OCDE en cuestiones clave, siendo un ejemplo al combinar crecimiento económico y mayor bienestar social. Gurría comentó que Chile ocuparía un lugar que le pertenece por mérito propio, cuyo objetivo es que comparta sus buenas prácticas y políticas públicas con los demás países de la OCDE. Además enfatizó que Chile sería parte de este conjunto de países que ayudan a que la economía mundial sea más fuerte, limpia y justa (informa oecd.org, el día eleven de Enero de 2010, a través del titular “Chile, primer país sudamericano miembro de la OCDE”).
Aseverando que la desigualdad va más allá de los ingresos y sigue sin resolverse desde octubre del 2019 hasta ahora. “En términos de las desigualdades estructurales y decir que parte de la tarea del gobierno actual es intentar resolver algunos de esos temas más estructurales o empezar a resolverlos”. Albornoz comentó sobre el contenido del seminario, “se centrará en proporcionar un glosario de conceptos clave relacionados con la sexualidad humana, con el objetivo de contextualizar las discusiones y nos permitan pensar por ejemplo en incorporarla en la implementación de políticas públicas, como también en intervenciones sociales e individuales”. La Convención sobre los derechos del niño/a ha sido ratificada por 196 Estados Parte de la Convención. Ha sido uno de los tratados sobre derechos humanos que más rápidamente ha sido ratificado y a la que más países se han adherido.
Pero aunque parece existir una mayor consciencia de esta necesidad de respeto a la dignidad de toda persona, son muchos los ejemplos de nuestro actual estado de civilización que nos indican que aún estamos muy lejos de este ideal. Es así que en los inicios de las civilizaciones, cuando éstas eran eminentemente agrícolas, las familias funcionaban como unidades económicas que consumían y producían en conjunto. Esta fusión entre productor y consumidor y esta necesidad de participación de todos los miembros de la familia, permitía una división más difusa de roles entre los géneros. Maturana señala que «vivimos en Occidente un momento en el devenir de la humanidad que es peculiar en la historia de la cultura patriarcal europea a que pertenecemos. Vivimos un momento en el que algunos aspectos de dicha cultura enfrentan cambios que pueden llevar a su transformación en otra» (2). CIPER/Académico es un espacio abierto a toda aquella investigación académica nacional e internacional que busca enriquecer la discusión sobre la realidad social y económica.
El informe económico de la OCDE (2013) concluye que el fuerte crecimiento de Chile ha traído consecuencias para el ecosistema, uno de ellos es el mayor gasto energético. Si bien existe la conciencia a nivel público y privado del costo medioambiental, los esfuerzos para cubrir las externalidades negativas, a través de nuevas tecnologías e impuestos energéticos, no han sido suficientes (OCDE, 2013). En el caso de Chile su realidad proporciona elementos para entender la magnitud de la explosión social producida. Si bien en el rating la desigualdad creciente global del IDH con zero,847 se encuentra en el lugar forty two, siendo el país de América Latina con mejor ubicación, al ajustarlo por desigualdad retrocede fuertemente a 0,696.
Es posible identificar, en materia de los géneros, posturas extremas, moderadas y también revolucionarias. Toffler supone un futuro, una «tercera ola» en la que el trabajo vuelve a estar centrado en el hogar, pero no como en el pasado sino en un nuevo escenario económico, científico, tecnológico, social, cultural, particular person, y en consecuencia ya se comienzan a manejar las actuales discriminaciones en una forma diversa aunque aun difusa. De acuerdo a este autor, es la sociedad industrial la que outline a los hombres como objetivos y a las mujeres como subjetivas, y establece una jerarquización entre hombres y mujeres. Sanday (1974), sostiene que «la estratificación de género decrece cuando hombres y mujeres hacen contribuciones relativamente iguales a la subsistencia». Un ejemplo lo podemos encontrar en los gemelos monocigóticos, que comparten la misma información genética, pero que pueden tener diferencias importantes en el volumen y funcionamiento de algunas estructuras cerebrales lo cual sugiere que existen otras influencias en juego. A pesar de esta evidencia, los datos sobre desigualdad comúnmente se relativizan frente a las percibidas bondades del modelo económico.
Los resultados confirmaron la mencionada heterogeneidad del territorio chileno, obteniendo Ginis que van de 0,forty one a 0,63. Asimismo, se expone que las regiones del sur, así como la Metropolitana, tienden a tener comunas con mayor nivel de desigualdad del ingreso (similares resultados obtuvieron Ramírez et al. [2009] en su estudio comunal). Para reducir la pobreza que aún afecta a Chile, así como la desigualdad, se requiere de buenos instrumentos que puedan identificar, cuantificar y caracterizar, de una forma precisa, a la población más susceptible la desigualdad de oportunidades del país, de manera de poder aplicar la política pública eficientemente. Bajo este criterio, el Ministerio de Desarrollo Social, encargado de la Encuesta CASEN, a partir del año 2013 utiliza una nueva metodología de medición de Pobreza por Ingresos, tomando en cuenta los nuevos patrones de consumo chilenos e imponiendo estándares más altos que se adapten al actual nivel de desarrollo del país.
No es posible presentar aquí la evolución teológica y moral que ha tenido, en la enseñanza o doctrina social de la Iglesia (DSI), la comprensión del valor de la igualdad y su contracara, la desigualdad. Primero, existe una distancia abismal entre las concepts políticas de la ciudadanía y de la elite económica. La ciudadanía quiere mayoritariamente que el Estado se haga cargo de un conjunto de temas claves para la sociedad, mientras que la elite económica, por el contrario, prefiere un Estado que no asuma tal responsabilidad. Aun cuando Arendt sostiene que la dicotomía o dualismo público- privado se sumergió en la esfera de lo social, con lo cual la contradicción entre privado y público ha sido superada, no está clara la forma en que operaría esta superación, puesto que el constructo social no da cuenta -a mi entender en forma satisfactoria- de tal hecho. En la realidad social con todas las variaciones que ha tenido lo que podemos llamar ámbitos públicos y privados, ellos subsisten, en verdad co-existen, como en la época de los romanos, aunque ello no significa que lo hagan armoniosamente, con lo cual pienso que la contradicción no ha sido superada. En la actualidad el hombre se hace seen en el dominio público, allí ejercita el poder, acumula riqueza y es en el dominio de lo privado donde se oculta, despliega lo íntimo y también ejercita el poder, pero en el micro- cosmos que es la familia, la esfera de lo privado.
En el informe del PNUD (2016)16, se observa que Chile está dentro de los países con un nivel muy alto de desarrollo humano, ubicándose en el puesto número 38, bajo Lituania y sobre Arabia Saudita, con una expectativa de vida promedio de 82 años, y una media de años de escolarización de 9,9 (de los 16,3 años esperados para el país). Dentro de esta categoría los únicos países latinoamericanos representados son Chile y Argentina en el puesto 45 (con valores de zero,847 y zero,827 respectivamente, siendo el promedio de América Latina y el Caribe de 0,751). Sin embargo, Chile retrocede 12 puestos si se considera la desigualdad17, quedando al nivel de países como Rumania, Kuwait o Rusia. Los primeros puestos son ocupados por Noruega, Australia y Suiza, mientras que en los peores lugares están la República Centroafricana, Nigeria y Chad, con niveles de desarrollo humano muy bajo.
Se constata también que, a mayor instrucción, las mujeres reciben un salario menor que sus pares varones. En 1987, en la categoría No Pobre con Educación Universitaria, el ingreso de las mujeres sólo alcanza el 36% del que perciben los hombres que tienen ese nivel de instrucción. En la categoría No Pobre sin Educación, las mujeres perciben ingresos equivalentes al forty six.3% del que obtienen los hombres que tampoco tienen educación. En 1992, las trabajadoras chilenas no calificadas recibían el 84% del ingreso que obtenían los hombres en iguales condiciones.
Utilizando datos de la CASEN para los años 2009 a 2017, los resultados de este ejercicio indican que alrededor del 11% de la desigualdad (medida a través del coeficiente de Gini) es exclusivamente atribuible al 1% más rico (ver Tabla 1). En estos párrafos, se busca hacer una descomposición un poco más profunda de evidencia nacional sobre desigualdad para entregar perspectivas acerca de la concentración de ingresos, su dimensión territorial y su eventual rol en el conflicto social. En los últimos 15 años ha habido una reducción de la desigualdad de los ingresos, aunque el coeficiente de Gini de zero.48 en la última medición disponible para Chile (2017) está lejos aún del promedio de las economías desarrolladas (figura 2).
Palabras que significan simplemente lo que significan, pasan de un minuto a otro a transformase en sinónimos de lo peor. El solo uso positivo de palabras como esas nos transforman inmediatamente en malas personas, egoístas, insensibles y extemporáneas. A riesgo de ser impopular, espero en esta breve columna hacer una defensa de una de ellas, la desigualdad. La primera conclusión del estudio, la investigadora señala que entre 2000 y 2009 no hay cambios en la desigualdad percibida. “Esta se mueve cerca de 32 veces en las razones de sueldo, pero en 2019, previo al estallido en mayo, la percepción de desigualdad había caído fuertemente alrededor de 15”.