Los Nuevos Pobres, Cicatrices De La Pandemia

A partir de otros datos que evidencian este retroceso, el informe revela que alrededor de 60 millones de niños más viven hoy en día en hogares pobres desde el punto de vista monetario, en comparación con las cifras anteriores a la pandemia. Además, en 2020, más de 23 millones de niños no pudieron recibir las vacunas esenciales, un aumento de casi cuatro millones con respecto a 2019 y la cifra más alta en eleven años. Los datos son preocupantes, pero también es necesario analizarlos de forma comparada para saber cómo otros países enfrentaron la pandemia y los resultados que obtuvieron. Los economistas expertos en temas laborales tendrán que explicarnos las razones de la extrema fragilidad del mercado laboral de los más pobres, que se derrumbó durante la pandemia, mientras la mitad con más ingresos del país pudo seguir viviendo de sus ingresos laborales.

Desde el Gobierno se refirieron también a los criticados cambios metodológicos que debieron aplicarse por los resguardos sanitarios en medio de la pandemia, y manifestaron que ello hace que los resultados de esta versión de CASEN deban considerarse sobre esa base. Este lunes, el Ministerio de Desarrollo Social dio a conocer los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) que se llevó  a cabo telefónicamente entre el 31 de octubre de 2020 y el four de febrero de 2021. Los peores días empiezan a quedar atrás, las economías se abren cada vez más y el empleo está repuntando. Nélida Leiva no solo tuvo que seguir con los turnos de enfermera en el área de Medicina Interna del Hospital Raúl Leoni Otero, en Venezuela, o con los servicios a domicilio, sino que se le aumentó el trabajo de cuidado. Fue maestra de sus hijas pequeñas e incluso debió pagar tareas dirigidas para que las niñas cumplieran con los deberes escolares.

El año pasado, su esposa, que trabaja en ventas, fue suspendida durante seis meses antes de que le cancelaran el contrato. La pareja también se acogió a la norma que postergó el pago de la cuota del crédito hipotecario. Ella ya consiguió empleo, con menor sueldo, y él hace carreras en su automóvil con la aplicación de transporte DiDi.

En tanto, en la lectura respecto a la condición étnica y racial, la población indígena registra en Chile una tasa de pobreza de 17%, bastante superior a la de 12% de la población no indígena. La tendencia se repite en el resto de los países, donde la población afrodescendiente también se distingue por sus niveles superiores de pobreza. «En Chile -concluye Faúndez- en los últimos treinta años ha habido progresos en la superación de la pobreza, pero según un modelo que requiere algunos ajustes. Su sistema económico articula el espíritu empresarial, la subsidiariedad y la solidaridad, pero esta última es la más descuidada y debe ser acentuada». Hay que recordar que la segunda parte del estudio, que se espera para mayo de 2021, estará dedicada a «Familia y pobreza económica». En esa línea, la subsecretaria de Evaluación Social, Alejandra Candia, subrayó que “la realidad que nos muestra la Encuesta Casen en Pandemia 2020 es necesaria y basic para saber cómo levantarnos de esta disaster.

Estas son algunas de las preguntas que responde el Dr. Ramiro Molina, especialista en obstetricia y ginecología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, respecto a esta etapa de la vida que ocurre normalmente entre los 9 y 14 años. Cabe destacar que por diferencias metodológicas ambos datos son superiores a los consignados por la encuesta Casen, que el año pasada indicó que la pobreza subió eight,6% a 10,8%, mientras que la pobreza extrema lo hizo de 2,3% a 4,3%. En materia de pobreza extrema el salto en Chile es algo menor, de 3,1 puntos porcentuales, pero igualmente preocupante, pues se pasa de un mínimo de 1,4% hasta un four,5%. En este caso, la tasa es la tercera más baja en América Latina, después de Uruguay y Costa Rica con zero,3% y 4%, respectivamente. En la vereda opuesta, tanto Magallanes como Aysén son las regiones que presentan las menores cifras de pobreza en en su población con 5,7% y 6,6%, respectivamente. “Fue un calvario tener cáncer en plena pandemia” relata la paraguaya María Estela Galeano, al recordar que debido a que el hospital donde la atendían se destinó solo a pacientes covid, ella tenía que acudir a un lugar para practicarse los exámenes y a otro para someterse a la quimioterapia.

Por último, si bien las ayudas estatales cumplieron un rol, entre los más pobres el costo más alto lo pagaron algunos de los sectores históricamente más postergados, como las mujeres y los inmigrantes. Junto a la explosión de la desigualdad (principalmente en los ingresos autónomos de los hogares), por primera vez desde que se aplica la Casen se registró un aumento en el porcentaje de la población que vive bajo la línea de la pobreza. Y aunque se trate de un crecimiento moderado, la encuesta muestra que este incremento fue bastante dispar entre los sectores de la población. Para Chile, la Cepal destaca el sistema de protección social y el éxito de la atención primaria en salud, políticas de larga information y que han sido importantes precisamente para las familias de menores ingresos o en estado de vulnerabilidad. De los datos recogidos se desprende que, en Chile, en un período de treinta años, la tasa de pobreza ha disminuido del 40% al 7%.

“Se pensó que habían llegado por fin a ser clase media, pero su situación era precaria. Eran los ‘vulnerables’, es decir, la clase media para ellos era un espejismo. Incluso el Banco Mundial ha argumentado en estos últimos años que las personas o familias que han salido de la pobreza no son clase media”, abunda Barozet. Y refiere al estudio A vulnerability approach to the definition of the middle class (2011) de esa entidad, que sitúa el umbral de vulnerabilidad en el percentil 60 de la distribución del ingreso en Chile y otros países de América Latina.

pobreza y pandemia

Diversas entidades ya habían registrado un estancamiento en los avances socioeconómicos en los cinco años previos. Pero la pandemia aceleró el deterioro hasta el punto de que el Banco Mundial estima que durante el primer año los países retrocedieron dos décadas en reducción de la pobreza y equidad. Según el organismo, entre 2019 y 2020, la clase media se contrajo de 38,four a 37,three por ciento, una merma que contrasta con 2018, cuando por primera vez el número de hogares en este estrato superaba el de hogares en situación de pobreza o de vulnerabilidad. Si bien los niveles de pobreza complete por ingreso en Chile parecen no haber subido tanto como se anticipaba por los fuertes impactos de la crisis de la pandemia, sí se observan aumentos significativos en desigualdad.

Sin embargo -señala Juan Pablo Faúndez Allier, director del proyecto y presidente de la cátedra de Ciencias de la Familia- muchos sectores de la población «siguen privados de los beneficios del crecimiento económico que se ha producido en las últimas tres décadas». «En el país», explica, «aunque el ingreso per cápita alcanza los 25,eight mil dólares, el 1% de la población concentra el 26,5% de la riqueza y el 66,5% recoge sólo el 2,1%, lo que sitúa a Chile en el séptimo lugar entre los países más desiguales del mundo». En el año y medio largo de convivencia con la covid-19, la clase media ha perdido la calidad de vida y el bienestar alcanzados con años de sacrificio.

Así, la tasa de pobreza entre niños, niñas y adolescentes de entre zero y 14 años es de 21%. Esa cifra comienza a descender conforme la edad, a 15% entre las personas de 15 a 39 años; a 13% entre forty a sixty four años y a 6% entre los de 65 y más años. Por otra parte, Bárcena destacó que “la pandemia ocasionó una salida contúndete de las mujeres del mercado laboral o precariedad con pérdida de ingresos y aumento en la sobrecarga de cuidados”, fenómeno del que no queda ajeno Chile.