Libro La Desigualdad En Nuestras Vidas: Una Mirada Microsocial Desde

Al mismo tiempo, las desigualdades sociales, políticas y económicas han amplificado los efectos de la pandemia. De hecho, los datos muestran que mientras Chile progresaba y crecía iba disminuyendo sistemáticamente su desigualdad. Entre los años 1990 y 2017 se redujo de 57,2 a forty four,4 y cuando se presenció una disaster social, sanitaria y económica aumentó a forty four,9 en 2020. Esto último debiera ser la mayor preocupación del gobierno, cuando un país crece, por lo basic, mejora la calidad de vida de todos, mientras que cuando los países se desaceleran económicamente los más afectados suelen ser quienes menos tienen. De estas incertidumbres sólo se salva un grupo que –dependiendo de la dimensión que se considere– oscila entre el 20% y el 5% de más altos ingresos. Así, el término ‘vivienda social’, común en Europa y conocido en todo el mundo, rara vez ha sido utilizado en los Estados Unidos.

Es por eso que, en basic, la visión compartida es que los impuestos al consumo son eficientes para efectos de recaudación, pero son regresivos. En otras palabras, el Gini corregido da cuenta de una realidad aún más desigual de la que la easy comparación internacional sugiere. Cabe señalar que aun cuando esta tabla sólo describe una de las dimensiones consultadas en este estudio (relativa al rol del Estado), las respuestas en las otras dimensiones consultadas son consistentes con el análisis que sigue. Al finalizar sus palabras, remarcó que “solo si actuamos unidos, hombres y mujeres de todas las etnias, culturas y procedencias, lograremos alcanzar el desarrollo integral de nuestros pueblos, y construir un mundo justo, libre, igualitario y fraterno”. De hecho, los autores de dicho estudio estiman que cada punto adicional (0,01 en el rango 0 la desigualdad entre paises a 1) de incremento del coeficiente de Gini incrementa en 3% la probabilidad de conflictos o acciones contenciosas. Principalmente, por la injusticia social, las emociones negativas y los sentimientos de privación.

Afortunadamente, evidencia reciente provista por Bernardo Candia y Eduardo Engel nos permite responder esta pregunta. Los autores muestran que el coeficiente de Gini de mercado calculado con los datos de la encuesta CASEN y registros tributarios es zero,59. Consistente con lo reportado por la OCDE, encuentran que en su conjunto la acción del gobierno es levemente la desigualdad hoy progresiva.[8] El estudio muestra, además, que el sistema tributario es levemente regresivo y el sistema de transferencias es progresivo, especialmente debido a las transferencias en salud y educación. Así, el diseño mismo del sistema tributario explicaría por qué la desigualdad antes y después de impuestos y transferencias es particularmente acotada en el caso chileno.

Si bien estos indicadores aún no alcanzan la relevancia que tiene el coeficiente de Gini en el debate público, en parte porque su disponibilidad es más reciente, hoy son el estándar en el debate académico sobre desigualdad. En un esfuerzo inédito por acercar la evidencia científica al debate público, un grupo de investigadores crearon una base de datos de acceso abierto que permite un análisis más sistemático de la desigualdad a nivel global. Este número nos sitúa en el lugar 24 en términos de desigualdad sobre el complete de 159 países con datos disponibles, y nos corona como el país más desigual de la OCDE. En el discurso de esta semana ante el plenario de las Naciones Unidas, el Presidente Boric se refirió a Chile como uno de los países más desiguales del mundo. A partir de la última información disponible del Banco Mundial, en la región Colombia tiene un coeficiente de Gini de fifty four,2 (mayor el número es más desigual), Panamá (49,8), Costa Rica (49,3), Brasil (48,9), Guatemala (48,3), Honduras (48,2), Ecuador (47,3), Nicaragua (46,2), México (45,4), mientras Chile un forty four,9. Las medidas que cada país pueda adoptar para combatir la desigualdad dependerán de los efectos políticos que puedan soportar cuando el crecimiento económico va acompañado de una elevada desigualdad.

la desigualdad del mundo

Las personas de mayores ingresos ahorran más, y por lo tanto el consumo representa una menor proporción de sus ingresos comparado con las personas de menores ingresos. Por ende, a mayor ingreso, menor es la proporción del ingreso que se paga en IVA. Algunos columnistas han especulado que esto se debe a la ineficiencia del Estado en las transferencias. Uno podría argumentar, en cambio, que las transferencias son progresivas, pero la manera de recaudar es regresiva, haciendo, por lo tanto, neutro el sistema en su conjunto. El director del Departamento de Economía, Nicolás Garrido, escribió sobre las desigualdades en la period digital en El Mostrador. Reducir las desigualdades y garantizar que nadie se queda atrás forma parte integral de la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Esto no se expresa solo en términos de ingreso y riqueza, sino también en educación y salud; trato social y dignidad; seguridad económica y física, además de poder y capacidad de influencia sobre las decisiones públicas. Además los países más desiguales son los que más han sufrido en letalidad y número de muertos, porque hay peores sistemas de salud y políticas públicas de salud. En Chile, si consideramos las contribuciones para la seguridad social como parte de los impuestos al ingreso, este grupo de impuestos representa un 36,9% de la recaudación total del año 2016. El promedio de la OCDE para el mismo periodo fue de un 59%.[13] Por lo tanto, el sistema tributario chileno no solo recauda poco en términos comparados, sino que además le da mucha importancia a los impuestos al consumo y una menor importancia relativa a los impuestos al ingreso. Además, existen razones para pensar que la progresividad nominal del impuesto al ingreso está mermada por una masiva práctica de elusión tributaria por parte de los grupos más ricos (ver aquí y aquí).

MSc en Crítica, Curatoría y Prácticas Conceptuales de la Arquitectura, GSAPP, Columbia University (EE.UU., 2012). El trabajo de Moore ha sido expuesto a nivel internacional y publicado en diversas revistas y periódicos, incluyendo Artforum, Future Anterior, y Avery Review (averyreview.com), donde también es editor adjunto. Moore es Director Adjunto del Temple Hoyne Buell Center for the Study of American Architecture (Columbia University, EE.UU.). Fair Market Rent representa el 40 % de los alquileres (incluyendo el contrato de alquiler y servicios públicos) para las unidades típicas de calidad estándar. Son enviados anualmente por el Departamento de de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) de EE.UU. Aquí el ingreso superior se define como el ingreso por hogar, ajustado por tamaño, que corresponde a más del doble de la media nacional.

Si usted es un profesional que no usa redes sociales, posiblemente se encuentra en condiciones de desigualdad frente a alguien que sí lo hace. Asimismo, la Presidenta hizo un diagnóstico de los problemas más graves que enfrentan las sociedades y afirmó que “Creemos que la desigualdad -de ingresos, de acceso a servicios básicos, de oportunidades y resultados- es una de las mayores amenazas para el desarrollo de nuestros países, para la democracia y para la paz. Porque pone en entredicho la comunión de intereses y valores que es la única que posibilita la convivencia nacional, agudiza las tensiones sociales, genera resentimiento y, en los casos extremos, violencia armada.

Si en un país todos los ingresos aumentan en la misma proporción, el coeficiente de Gini de ese país sería el mismo antes y después de dicho crecimiento. Sin embargo, en términos de poder adquisitivo, el individuo que parte de un ingreso mayor se beneficiará en términos absolutos más de dicho crecimiento uniforme que quien empieza desde un ingreso menor. “Es fascinante esto porque quiere decir que la desigualdad cayó en países con tasa de crecimiento alta y con tasa de crecimiento baja; en países que tenían el auge de materias primas y aquellos que eran importadores netos de materias primas, en países gobernados por la izquierda y países gobernados por la derecha. Hay una generalización que deberíamos poder explicar más allá de características típicas del período”, destacó. “En los últimos treinta años, la desigualdad en América Latina se redujo, cuando la medimos con el instrumento que más se utiliza para esto, que son las encuestas de hogares”, dijo la académica para iniciar. [9] Existe una tradición académica que sugiere que si no se le pueden poner impuestos a todos los bienes de consumo, el impuesto al consumo óptimo posiblemente impondrá distintas tasas a distintos bienes.

Ocho hombres, entre los que destacan Bill Gates, Amancio Ortega, Carlos Slim y Mark Zuckerberg, poseen la misma riqueza que 3.600 millones de personas a nivel mundial, indicó Oxfam, integrada por 17 organizaciones no gubernamentales. Reducir la desigualdad de 0,49 a 0,forty three para Chile o de zero,50 a zero,forty three para la Región Metropolitana, implica una reducción de cerca de 18% en los conflictos a nivel nacional y de 21% en la RM. A modo de ejemplo, el Gini de la Región Metropolitana para el año 2017 es de zero,50, levemente por sobre el de Chile (0,49), pero muy por sobre el de otras regiones, tales como la de O’Higgins (0,40), Arica y Parinacota (0,41), Tarapacá (0,42) y Antofagasta (0,43). De hecho, el segundo lugar del rating de desigualdad en Chile lo ocupan La Araucanía, Aysén y Los Ríos, todas con coeficientes de Gini de 0,forty seven, lo que constituye una diferencia no menor respecto de la Región Metropolitana y del promedio nacional. La contrapartida de la concentración en el tope son los bajos sueldos que obtiene la mitad de los asalariados, cuya remuneración es inferior al ingreso que necesita un hogar promedio para cubrir sus necesidades básicas (línea de pobreza).

Si se profundiza, por ejemplo, en la situación de vulnerabilidad de adultos mayores, se observa que esta se expresa en diferentes formas de autonomía y dependencia. Tal es la reflexión que recorre el trabajo “Movilidad cotidiana y accesibilidad de las mujeres mayores como grupo weak. Edad y sexo se convierten en variables transversales en los flujos de desplazamiento cotidianos y espacios de vida experimentados por este colectivo, realidad que —en resumen— demanda esfuerzos de infraestructura para revertir la ecuación según la cual a menor accesibilidad mayor vulnerabilidad. Este estudio es un aporte en las demarcaciones del enfoque de vulnerabilidad frente al estudio de la vida cotidiana; así, aspectos tan sencillos como el trasbordo de un transporte a otro, pueden dejar expuestas una serie de complejidades que develan la desventaja social de este colectivo.

Para Chile, existen diferentes estimaciones de la porción de los ingresos que se lleva el 1% más rico, que varían dependiendo de los datos disponibles, supuestos metodológicos, y correcciones hechas por evasión y elusión. El estudio de Flores, Sanhueza, Atria y Mayer encuentra una concentración en torno al 24% usando datos tabulados. Fairfield y Jorrat usan microdatos administrativos de 2005 al 2010 y, ajustando por evasión y elusión, encuentran cifras en torno al 33%.

Sin embargo, algunos investigadores sostienen que el término se aplica a la naturaleza necesariamente híbrida y codependiente de las fuentes de financiamiento para la vivienda sin fines de lucro y de propiedad pública de dicho país, donde constituye alrededor del 5 por ciento del volumen whole (Bratt, 2012). Esta codependencia, junto con una preferencia política por un ‘retorno’ de las viviendas sociales a las reglas del mercado después de cierto tiempo, ha afectado también los esfuerzos por establecer formas de proveer vivienda sin fines de lucro,ya sea en forma de arriendo o de cooperativas. Por ejemplo, en 1959 el programa de Mitchell Lama para el Estado de Nueva York, establecido sólo cuatro años antes, abandonó su objetivo original de mantener los desarrollos regulados a perpetuidad permitiendo a los propietarios optar por salirse una vez pagada la hipoteca (Botein, 2009). Para efectos de nuestro ejercicio inicial, esto implica que reducir la desigualdad de zero,49 a 0,forty three para Chile o de 0,50 a zero,forty three para la Región Metropolitana, implica una reducción de cerca de 18% en los conflictos a nivel nacional y de 21% en la RM. Si bien esta operación aritmética no se acerca a ser una aproximación exhaustiva para comprender los determinantes del conflicto social, logra dejar ver una tendencia clara que puede entregar luces respecto a alguno de los orígenes del descontento del país.