Las Desigualdades De Género En América Latina Y El Caribe Exacerban Las Vulnerabilidades De Las Mujeres Y Las Niñas Durante La Pandemia, Según Informe De Care Y Onu Mujeres #respuestacovidー19 Onu Mujeres América Latina Y El Caribe

R. Javiera Carrera tiene mérito de que se la reconozcan en general como la madre de la patria, tiene más espacio de visibilidad que otras mujeres en la historia, pero creo que no se corresponde con todo lo que hizo. Por eso su capítulo arranca diciendo que la conocemos porque dicen que bordó la primera bandera chilena -el estereotipo de género- , y por la canción de doña Javiera Carrera baila a la refalosa. Y en realidad tiene una historia impresionante por todo el sacrificio que asumió en la articulación de la causa independentista. Además, era un poco la madre sustituta de los tres hermanos Carrera porque su madre murió tempranamente. Cuando el bando patriota pierde frente a los realistas ella se autoexilia en Argentina con sus hermanos. Está 10 años fuera y al leer sus cartas, uno ve el dolor que siente de no poder ver crecer a sus hijos.

Con una población de alrededor de 2,6 millones de habitantes, según los datos del Banco Mundial de 2022, hay 1 millón 328 mil 449 mujeres en este país. La desagregación de datos por variables como sexo, edad, etnia y ubicación geográfica puede revelar disparidades ocultas. Por ejemplo, el ingreso promedio parece adecuado cuando se ve de manera general, pero al desglosarlo por sexo, se descubre que las mujeres ganan significativamente menos que los hombres. En muchos casos, los datos agregados pueden ocultar la severidad de la misma en poblaciones específicas, pero al discriminarlos por regiones o grupos demográficos, se identifican áreas donde la pobreza es más aguda, y así dirigir recursos y esfuerzos hacia donde más se necesitan. En definitiva, las mujeres, a lo largo de su vida, no solo ganan menos dinero, sino que tienen menos beneficios laborales que los hombres. El sistema de bienestar de la región, basado en la participación en el mercado laboral, deja vulnerables a las mujeres en todas las etapas de su vida, especialmente en la vejez.

Su agenda incluyó un círculo de aprendizaje, en el que representantes de distintos países conversamos sobre el poder de los datos en la búsqueda de la igualdad, entendiendo que sin los mismos es difícil cerrar las brechas. Los datos permiten comprender mejor los problemas, diseñar intervenciones y evaluar resultados. Sin embargo, no basta con tenerlos, incluso en grandes cantidades; es esencial contar con los datos correctos y examinarlos para que adquieran su verdadero valor. El programa Abriendo Oportunidades en Guatemala dirigido a indígenas mayas provenientes de hogares desfavorecidos de entre 8 y 17 años de edad, incluyó interacciones igualmente intensas con modelos a imitar, incluyendo mentores, formación profesional y experiencia laboral.

Según el relato de la victima, la cirugía fue parte de un engaño orquestado por un hombre que lo había estado acosando y amenazando durante dos años. Los organizadores, sin embargo, se mostraron optimistas sobre el desarrollo de las pruebas de natación en el río. En whole 12 atletas y 15 para atletas recibieron el estandarte del Valle del Cauca, con miras a lograr medallas para el país. La medida empezará a regir a partir del primero de julio y estará vigente hasta el 31 de diciembre de este año.

Alcanzan, de media, el seventy two por ciento de lo que logran los hombres en dimensiones clave del desarrollo humano, según el IGPG, lo que refleja una brecha de género del 28 por ciento. Estos déficits y disparidades de empoderamiento son perjudiciales no sólo para el bienestar y el avance de las mujeres, sino también para el progreso humano. La pandemia mundial, los conflictos, el cambio climático y una dura reacción contra la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres están reduciendo aún más las perspectivas de igualdad de género, según el informe. La violencia contra las mujeres sigue siendo elevada; las crisis sanitarias, climáticas y humanitarias mundiales han aumentado aún más el riesgo de violencia, especialmente para las mujeres y niñas más vulnerables; y las mujeres se sienten más inseguras que antes de la pandemia. “Urge más que nunca acelerar los esfuerzos para reformar las leyes y promulgar políticas públicas que empoderen a las mujeres para que puedan trabajar, crear empresas y hacerlas crecer”, señaló Tea Trumbic, autora principal del informe. “Hoy en día, apenas la mitad de las mujeres participa en la fuerza laboral mundial, mientras que, en los hombres, la proporción llega casi a tres de cada cuatro.

paises con mas desigualdad de genero

El Programa de Acción resultante requería la adopción de medidas nacionales más rigurosas para asegurar que las mujeres tuvieran la posesión y el management de la propiedad, así como mejoras en los derechos de estas con respecto a la herencia, la custodia de los hijos y la pérdida de la nacionalidad. Las Naciones Unidas han apoyado los derechos de las mujeres ya desde la adopción de su Carta fundacional. Entre sus propósitos, la ONU declaró en el artículo 1 de su Carta “Realizar la cooperación internacional […] en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión”. En este sentido, el informe señala la “penalización de la maternidad” como un issue por el cual las mujeres con hijos pequeños tienen menos probabilidades de participar en el mercado laboral que sus compañeros.

Un tercio de las niñas más pobres del mundo, de entre 10 y 18 años, nunca han asistido a la escuela, y en las zonas rurales, el 61% de las niñas no asisten a la escuela secundaria. El aborto inseguro es una de las principales causas de mortalidad materna, aunque se puede prevenir. Se calcula que cada año se producen 25 millones de abortos inseguros que provocan la hospitalización de unos 7 millones de mujeres al año en los países en desarrollo, y hasta el 13,2% de las muertes maternas en el mundo. El acceso al aborto es una parte central de la salud y los derechos sexuales y reproductivos (SDSR), esencial en la misión de lograr la igualdad de género y acabar con la pobreza extrema. Basta con echar un vistazo a estos impactantes datos sobre la desigualdad de género en el mundo, extraídos del nuevo informe de la ONU. En este caso, todos los países con más desigualdad de género pertenecen al continente africano y no consiguen sobrepasar los eighty puntos en ninguna de las metas.

Pero las mujeres y las niñas no sólo tienen que preocuparse por la violencia a manos de extraños, sino también de sus allegados. El informe añade que, a nivel mundial, más de 1 de cada 10 mujeres y niñas de entre 15 y forty nine años fueron objeto de violencia sexual y/o física por parte de su pareja paises con menos pobreza en el mundo en 2021. También en la región de África, Angola promulgó una ley que penaliza el acoso sexual en el trabajo. Benín eliminó las restricciones al empleo de las mujeres en la construcción, de modo que ahora ellas pueden trabajar en todos los mismos puestos de trabajo de igual manera que los hombres.

Hemos hecho un análisis mirando a todos y cada uno de los Objetivos y en todos hemos encontrado que las mujeres están en peor lugar que los hombres”, dice Sara Duarte Valero, experta en estadística de ONU Mujeres que participó en la realización del informe. Los nuevos datos, relativos a 89 países, muestran que hay four,4 millones más de mujeres que viven en la extrema pobreza en comparación con los hombres. Gran parte de esta desigualdad se explica debido a la carga desproporcionada del trabajo doméstico no remunerado que enfrentan las mujeres, especialmente durante sus años reproductivos. Sin embargo, la educación de las niñas es parte integral de prácticamente todos los aspectos para acabar con la pobreza extrema.

El informe revela que cuanto menor es el PIB del país, mayor es la desigualdad de género. La brecha de empleo es más amplia en los países en desarrollo, donde la proporción de mujeres que no pueden encontrar una ocupación alcanza hasta el 24,9% en los países de renta baja. La tasa correspondiente a los hombres en la misma situación es del sixteen,6%, un nivel alto, pero significativamente inferior al de las mujeres. Este cambio requiere normas, reglamentos e instituciones que reflejen los cambios necesarios en actitudes y comportamientos. Fortalecer los sistemas de atención y protección social, luchar contra los discursos de odio y la desinformación de género, y ampliar los espacios de liderazgo y participación de las mujeres puede ayudar a cerrar la brecha de género. ONU Mujeres es la organización de las Naciones Unidas dedicada a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.

«Pero, si estamos comprometidos en transformar la vida de las mujeres en todo el mundo, tenemos que empezar por los países menos desarrollados». En efecto, al incorporar el impacto sobre los sistemas naturales, este nuevo índice “reordena” el ranking global de desarrollo humano. Noruega, por ejemplo, que en el ranking de desarrollo humano ocupaba el primer lugar, cae 15 puestos luego de ajustar por presiones planetarias. Islandia, que ocupaba el cuarto lugar, cae 26 puestos, mientras que Australia lo hace seventy pandemia y desigualdad social two puestos. En el otro extremo, Dinamarca pasa del lugar 10 al 5 y el Reino Unido del lugar thirteen al 3. En el informe, ONU Mujeres y el PNUD unieron esfuerzos para proponer el Índice de Empoderamiento de las Mujeres (IEM) y el Índice Global de Paridad de Género (IGPG) como índices complementarios para medir la paridad de género y el empoderamiento de las mujeres.

Para el informe, se eligió un caso de cada región del mundo que contara con suficientes datos para hacer un análisis profundo, en América Latina y Caribe, se designó a Colombia, un país cuya desigualdad entre las zonas urbanas y rurales sorprendió a los estadísticos. “Cuando la discriminación en base al género se sobrepone a otros tipos de discriminación, por grupos étnicos, por vivir en áreas rurales o por no tener dinero, se crean “nichos” de carencias mucho más profundas. Entonces no sólo las mujeres están en peor situación que los hombres, sino que hay ciertos grupos de mujeres de ciertos grupos sociales que están muchísimo peor. Son estos grupos a los que debemos llegar si queremos cumplir con la promesa de no dejar a nadie atrás”, expresa Duarte. La pandemia del COVID-19 también provocó más pérdidas de aprendizaje en las niñas que en los niños, y un mayor riesgo de enfrentarse al trabajo infantil, la violencia de género, el matrimonio precoz y el embarazo.

En cuanto a la equidad de género, la brecha salarial entre hombres y mujeres explicó el retroceso en dicho ODS. Según especifica el reporte, la diferencia entre los ingresos del trabajo por género se mide estimando la proporción de mujeres que alcanza el salario medio masculino. Allí, y de acuerdo con datos de la OCDE correspondientes a 2022, en Chile sólo el 15,4% de las mujeres alcanza dicho nivel.