Lanzamiento Del Reporte Ocde «todos Juntos: Por Qué Reducir La Desigualdad Nos Beneficia» Chile En El Exterior

[9] Existe una tradición académica que sugiere que si no se le pueden poner impuestos a todos los bienes de consumo, el impuesto al consumo óptimo posiblemente impondrá distintas tasas a distintos bienes. Un problema de esta tradición es que no considera que impuestos diferenciados dificultan la fiscalización y abren espacio a la evasión y elusión, lo que a su vez afecta la eficiencia del sistema. Un segundo problema, más importante aún, es que los impuestos diferenciados óptimos dependen de elementos que no son observables, por lo que son muy difíciles de implementar. Como el IVA en Chile es homogéneo, y para no extender la discusión más allá de lo necesario, no profundizaremos al respecto.

“Se comenzó a hablar de desigualdad, pero ya no solo de ingreso, sino que de dignidad”, explica. Segundo, mientras que la elite económica parece ser totalmente dogmática, ya que se niega a que el Estado se haga cargo en cualquiera de los ámbitos consultados; la ciudadanía, en cambio, tiene un juicio más reflexivo y pragmático, apoyando mayoritariamente la acción del Estado en algunos ámbitos y minoritariamente en otros. Por ejemplo, respalda fuertemente un rol en salud y educación, pero no así en el caso de las telecomunicaciones.

Añadió que la “transición podría ser dolorosa para los trabajadores” que enfrentan la perspectiva de un desempleo mayor y más prolongado porque “los trabajadores mayores pueden no tener las habilidades que se necesitan en la era de la IA y puede requerir más tiempo que en el pasado para adquirir estas nuevas habilidades. Lo que se desea es poder amortiguar esta costosa transición y mantener la cohesión social en las sociedades». «Queremos que las personas puedan beneficiarse más ampliamente del potencial que tiene esta tecnología y queremos asegurarnos de que se creen oportunidades para las personas», dijo Era Dabla-Norris, subdirectora del departamento de asuntos fiscales del FMI y coautora del informe. Por ejemplo, un 27,2% de las y los trabajadores declara que su empleo no le permite tener estabilidad financiera y un 33,4% considera que su educación no les ha entregado la oportunidad de aumentar sus ingresos o de ascender en el trabajo.

la desigualdad creciente

En otras palabras, el Gini corregido da cuenta de una realidad aún más desigual de la que la easy comparación internacional sugiere. Así, en el marco de una discusión constituyente sobre un nuevo contrato social, los debates sobre el sistema tributario serán centrales. “Muchas personas marginadas se ven obligadas a depender de plataformas tecnológicas para la comunicación, el trabajo y la educación, a pesar de que su capacidad para protegerse de las violaciones de su privacidad y de la discriminación —que a menudo facilitan estas tecnologías— continúa erosionándose”, ha afirmado Aspen. Debido al alcance global de la IA, dijo Dabla-Norris, “será realmente más importante que nunca que los países trabajen juntos”.

Para McCloskey, eso podría en cambio dañar la competencia y reducir el incentivo de trabajar duro y generar riqueza. Quizás en la actualidad se haya vuelto un tema relevante porque, en muchas áreas, existe mayor desigualdad estos días. Para Deirdre McCloskey, profesora emérita de Economía en la Universidad de Illinois, Chicago, la desigualdad podría ser incluso mucho mayor, siempre y cuando no haya sido generada por la fuerza o el fraude. Muchos pueden encontrar repugnante la pregunta que sobre cuánta desigualdad es «demasiada». [11] En algunos casos, los ingresos que provienen por el retiro de dividendos pagan una tasa máxima de un forty four.5%. Es por eso que, en common, la visión compartida es que los impuestos al consumo son eficientes para efectos de recaudación, pero son regresivos.

La ‘vivienda asequible’ puede ser desarrollada por entidades con o sin fines de lucro, y a menudo también se le describe como ‘vivienda para los trabajadores’ o ‘vivienda subsidiada’. Entre otras iniciativas, el financiamiento puede venir a través de bonos estatales o municipales, fondos fiduciarios de vivienda o Low-Income Housing Tax Credits (LIHTC) (Créditos Tributarios para Vivienda de Bajos Ingresos) asignados por el Servicio Interno de Recaudación a los estados. Dada la naturaleza mercantilista de los programas, las restricciones en términos de ingresos y costos (elementos de la percepción de ‘asequibilidad’) no son permanentes. Su caducidad puede llegar tan pronto como 15 años después de completada (el mínimo estipulado por lihtc) o tan tarde como 50 años después (el objetivo fijado por el estado de Oregon).

Si bien los 193 países resolvieron en conjunto los objetivos que esta Agenda 2030 contemplaría, aún así hay quienes abogaron por no incluir un apartado especialmente dedicado a las desigualdades al momento de las negociaciones, principalmente debido a que este implica, de una forma u otra, un problema redistributivo ( Donald, 2017; Oestreich, 2018 ). Por lo tanto, haber aprobado la Agenda 2030 indica voluntad, pero aún así objetivos como el 10, tendrán que superar barreras y resistencias políticas a nivel internacional y nacional para poder ser implementado y realmente exitoso (Donald & Lusiani, 2016). Como se puede observar, las metas de este ODS contemplan los aspectos económicos, políticos y sociales, lo que va en la línea de lo planteado respecto de la multidimensionalidad de la desigualdad económica.

consigo la automatización del empleo y la revolución digital. Es tarea de todos contribuir a superar los obstáculos y aspirar a un país más justo, próspero y solidario. Una condición necesaria para que se produzcan efectos duraderos en el tiempo es el tránsito a una cultura de respeto por la persona, por la igualdad de dignidad y respeto, y por los valores de justicia y solidaridad social.

Tanto es así, que un estudio del Banco Mundial indica que un tercio del ingreso generado por la economía chilena en 2013 fue captado por el 1% más rico. Por ello, es relevante considerar este aspecto como una verdadera traba al desarrollo, cuando se bloquean las oportunidades y se traduce en un acceso poco equitativo al poder político y económico. En estos tiempos, caracterizados por un incremento generalizado de la desigualdad, este artículo hace una revisión de la literatura existente sobre el papel que puede jugar la política fiscal para reducirla. Comenzaremos con los resultados generales más relevantes, seguiremos con la capacidad redistributiva de los diferentes instrumentos fiscales y terminaremos con los efectos redistributivos de la consolidación fiscal.

Quien tenga dudas al respecto debería revisar el reciente informe del Programa de las Unidas para el Desarrollo (PNUD), el cual no sólo ofrece un detallado diagnóstico sobre la desigualdad en Chile sino que también brinda importantes luces para comprender las causas y consecuencias de este fenómeno. Dentro de los hallazgos de este informe, es importante destacar que la desigualdad es un fenómeno estructural que cruza la historia del país, pero que se ha ido instalando como un problema en la agenda la desigualdades sociales pública sólo recientemente. Mientras en el año 2000 la mitad de la población opinaba que es injusto que aquellos que pueden pagar más tengan acceso a una mejor salud y educación, hoy en día dos tercios de la sociedad chilena opinan que esto es injusto. Desiguales destaca el rol que le cabe a la política pública en igualar el acceso a los servicios sociales, reducir la concentración del ingreso en el 1% más alto y romper el vínculo entre el dinero y la influencia en las decisiones públicas.

De este modo, la ausencia de un sistema fiscal redistributivo, corrector de esta desigualdad antes de la intervención estatal, agravaría esta situación. Es decir, si bien en Chile la mayoría prefiere la democracia, la insatisfacción con ella es creciente. La sostenibilidad es clave para enfrentar las tres disaster que amenazan al mundo -emergencia climática, la pérdida de biodiversidad y la creciente desigualdad- y, en este contexto, las la desigualdad en la globalizacion empresas tienen un rol esencial en la detección de riesgos, especialmente de vulneración de Derechos Humanos (DD.HH.), de acuerdo a los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos. Existen múltiples razones que explican el aumento sostenido de la desigualdad en Estados Unidos, todas ellas decisiones de política. En estos textos hemos extensamente discutido el rol de los impuestos en esta tendencia, pero el problema es más complejo.

Entre estos objetivos se encuentra el número 10, sobre “Reducir las desigualdades en los países y entre ellos” (Naciones Unidas, 2018). Chile adoptó esta agenda y, actualmente, se encuentra implementando sus 17 objetivos en sus diferentes partidas públicas, con el fin de alcanzar las metas que ahí se establecen (Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, 2017a). A principios de la década de 1970, la política federal respecto a la vivienda pública se desplazó de nuevas construcciones a un sistema de vouchers, permitiendo que los hogares elegibles pudieran arrendar a propietarios privados. El objetivo period no sólo trabajar en contra de la concentración de la pobreza en los desarrollos de vivienda pública, sino también apoyar las iniciativas impulsadas por el mercado y acabar con el rol directo del gobierno federal en la construcción de viviendas. Una restricción adicional a la vivienda pública se introdujo mediante la Enmienda de Faircloth a las más amplias reformas de asistencia social implementadas en la Acta de Calidad de la Vivienda y Responsabilidad Laboral de 1998. Esta enmienda prohibió el financiamiento federal para las autoridades de vivienda (organismos públicos) que buscaban ampliar su volumen de viviendas públicas.

Sin embargo, propone que ambas se encuentran relacionadas y se afectan entre sí, ya que la primera se verá condicionada por la des-igualdad de resultados de la generación anterior, creándose un círculo vicioso que solo puede tratarse enfrentando ambas caras de la desigualdad económica. Kanbur & Wagstaf (2014) afirman que esta relación recíproca entre ambas facetas es esencial para tratar el problema de la desigualdad, por cuanto aún si se intentaran igualar las recompensas en los resultados, estos continuarían siendo dispares por las diferencias que existen ex-ante, y ocurriría lo mismo en el sentido contrario. Por lo tanto, es esencial considerar ambas dimensiones de la desigualdad, para entender a cabalidad cómo se compone y discernir qué elementos podrían estar profundizándola (Stiglitz & Doyle, 2015). Luego de lo ocurrido en los últimos años en el país, está claro que la desigualdad ha erosionado la confianza en las instituciones y ha desgastado el tejido social.