La combinación entre despliegue del capitalismo «global» y retrocesos significativos en la segregación, que es nuestra tesis sobre lo que está ocurriendo en Chile y otros países latinoamericanos, resulta un anatema. Por lo demás, tomar los muros de los nuevos condominios como indicadores de alzas en la segregación residencial, es al mismo tiempo una idea equívoca y un simplismo. De hecho, se podría argüir, con mejor base empírica y más consistencia lógica, exactamente lo contrario, a saber, que los muros han facilitado el emplazamiento de grupos medios y altos en zonas populares.
De todos los frentes de esta desigualdad, el económico es el más doloroso y fácil de cuantificar. El peor estallido racial sufrido por el gigante americano en 50 años puede entenderse también como la consecuencia inevitable de una profunda y dolorosa disaster de desigualdad. Estas incumplidas promesas, tan originales como engañosas al venir desde el minuto cero acompañadas de la tolerada lacra de la esclavitud, ayudan a explicar el cúmulo de frustraciones preexistentes a las violentas protestas repetidas en decenas de ciudades de Estados Unidos desde hace más de una semana. Académicos como Richard Florida, experto en urbanismo de la Universidad de Toronto, han venido mostrando cómo una serie de ciudades se han convertido en capitales de la «economía del conocimiento».
Y el pecado unique tuvo que ser expiado a través de una brutal guerra civil que costó la vida a un 2,5 por ciento de la población americana, en torno a un millón de víctimas mortales. Adam Smith en The Wealth of Nations identificó la llegada de los europeos al Nuevo Mundo a partir de 1492 como uno de los mayores eventos en la historia de la humanidad. El genio liberal escocés tenía claro que el llamado “descubrimiento” de América había producido enormes beneficios, sobre todo para las potencias coloniales de Europa, y también enormes perjuicios e injusticias para otros pueblos sin Estado. Especialmente para los nativos americanos y para millones de africanos, la conquista de América supuso el descenso hacia el infierno de la esclavitud. La relación existente entre la desigualdad y la representación ciudadana en Estados Unidos fue la tesis planteada por el cientista político estadounidense, Larry Bartels. En un país donde la gente habita en mundos tan distintos, es más complejo evitar que el discurso político sea cada vez más incendiario, alimentado por la desconfianza, la rabia o simplemente el desconocimiento de cómo es la vida de muchos de sus compatriotas.
Ello comienza con la mejora de nuestras capacidades y preparación militar para asegurar que mantenemos una disuasión militar fuerte y creíble. Por ejemplo, debemos asegurarnos de que nuestra disuasión nuclear estratégica siga siendo salva, segura y eficaz, especialmente a la luz de la modernización de Rusia. Esto es elementary para mantener nuestros compromisos con nuestros aliados fuertes y creíbles, incluso mientras tomamos medidas para reducir aún más el papel de las armas nucleares en nuestra seguridad nacional. También trabajaremos con nuestros aliados del Indopacífico para abordar una amplia gama de complejos retos de seguridad en la región. También nos enfrentamos al terrorismo mundial, que a menudo atraviesa estas categorías. Aunque hemos reducido considerablemente la amenaza del terrorismo, sigue siendo importante, especialmente cuando los grupos e individuos gozan del apoyo y el refugio de los gobiernos, o encuentran cobijo en espacios no gobernados.
Pero hay que tener presente que la agresión física o sexual no es el único tipo de violencia que sufren las mujeres y las niñas. Y es precisamente eso lo que nuestra Superintendencia está recordando esta semana a través de los contenidos que el Departamento de Desarrollo de las Personas ha elaborado y compartido para concientizar entre quienes formamos parte de la SP sobre la importancia de un trato no discriminatorio y, por sobre todo, no violento, en ningún ámbito de la vida. Cada 25 de noviembre se busca concientizar a la población mundial sobre la importancia de erradicar la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus formas. Esta plataforma, en la que también colaboran ONU Mujeres y la consultora Mercer, busca contribuir a la sensibilización y capacitación de la población respecto de la brecha salarial de género en Chile.
Lo verdaderamente importante es que las personas accedan a la vivienda, siendo la segregación un mal menor. Todavía más, la segregación podría no ser tan negativa en la medida que puede facilitar la organización política de estos grupos y fortalecer su capacidad de presión sobre el Estado. Hemos visto cómo Pekín y Moscú utilizan cada vez más el acceso a tecnologías, recursos, mercados críticos para presionar a nuestros aliados y abrir brechas entre nosotros.
Pero al igual que la OIT establece como hito del movimiento femenino en Estados Unidos la lucha por mejores condiciones de trabajo y derechos similares a los de los hombres. Los registros de la ONU señalan que en 1848, indignadas por la prohibición que impedía a las mujeres hablar en una convención contra la esclavitud, las estadounidenses Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott congregaron a cientos de personas en la primera convención nacional por los derechos de las mujeres, también en Nueva York. El Día Internacional de la Mujer tiene su origen en los movimientos sindicales que a principios del siglo XX afloraban en América del Norte y Europa. Eran días en que las mujeres trabajadoras comenzaban a luchar de manera organizada por obtener más derechos, acceder a mejores salarios y para que se les permitiera votar.
Adicionalmente, se provee acceso a actividades extracurriculares en áreas de ciencias desde la robótica, artes desde la creación cinematográfica y al desarrollo socioemocional de forma específica y transversal en cada programa. Además, esta desigualdad también conduce a la pobreza, creando un ciclo en la relación. Una buena educación, según expertos, tiene la función de adquirir habilidades y certificar conocimientos para participar aún más desigualdad opinion en la sociedad, y sirve para “socializar”. Las capacidades de las familias para llevar a cabo su cometido educativo no están equitativamente distribuidas, puesto que la pobreza, el nivel educacional de madres, padres o cuidadores, y su capital social influyen en el desarrollo y el desempeño escolar de niñas, niños y adolescentes. En ese sentido, a la fragmentación social de cada país se agrega la fragmentación regional, apuntó De Riz.
El profesor Blinder, por ejemplo, argumenta que dado que la desigualdad perjudica la capacidad de los pobres de invertir en educación, perjudica la productividad en su conjunto. El economista Joseph Stiglitz ha dado argumentos similares, al igual que investigadores de Harvard Business School. Pero en la reunión de este año en Davos, el think tank reveló que la élite de sus miembros, como directores ejecutivos de compañías multinacionales, ahora consideran la desigualdad el riesgo dominante que enfrenta el mundo, la primera vez que el tema ha aparecido incluso en la lista.
Un dato clave a tener en cuenta, es que en esas ciudades de tamaño moderado los mercados de suelo no presentan el dinamismo y desarrollo que se da en las grandes ciudades. Argumentaremos más adelante, justamente, que los mercados de suelo parecen tener más responsabilidad en la segregación que las diferencias sociales e, incluso, que las preferencias residenciales «clasistas» de las personas. Todas las ciudades del mundo reflejan, en mayor o menor medida, las diferencias sociales y económicas de sus propias sociedades. Los desequilibrios de ingresos, además del acceso a educación, salud, agua potable e infraestructura genera contrastes visibles desde el espacio. La disaster sanitaria y económica en el país ha castigado con fuerza la participación laboral femenina, acentuando aún más la brecha previsional en desmedro de las mujeres.
Las familias, por su parte, cuentan con una serie de estrategias que refuerzan estos mecanismos de segregación por medio de la elección escolar. Van Zanten (2015) señala que las estrategias educativas de las familias de élite son seleccionar colegios guiados por su estatus de excelencia y por ser miembros de una comunidad de exclusividad, entre desigualdad sanitaria parecidos. Cabe notar que, tanto en los colegios particulares subvencionados como en los particulares pagados, las mujeres muestran un desempeño superior a los hombres, de un 7% y 9% respectivamente”. Los resultados indican que el 60% de los estudiantes de la Región Metropolitana muestra un nivel de comprensión lectora inferior al esperado.
Este artículo pretende mostrar cómo se aborda la cuestión desde una perspectiva constitucional, cómo han evolucionado los dos sistemas, estadounidense e hundú, y cuáles han sido los resultados de las medidas políticas para afrontar el problema. En la primera parte de esta reveladora serie sobre nuestro sistema tributario, los autores argumentaron que la forma en que recaudamos es resultado de un contrato social impuesto “que no le da un rol importante al Estado ni a la equidad”. En esta columna, sostienen que ese Estado mínimo es una decisión política para que los sectores de más altos ingresos tengan un sistema tributario que los beneficie. “Son decisiones políticas las que han transformado la globalización en desigualdad”, argumentan. Los ingresos y la riqueza están repartidos de forma más desigual, en las últimas décadas, en Europa, Norteamérica, el antiguo bloque soviético, Latinoamérica, China, India y otros lugares. Según datos usados por Walter Scheidel, “en Estados Unidos, el 1% que más posee entre el 1% más rico (las personas pertenecientes al 0,01% de ingresos más elevados) casi sextuplicó sus beneficios respecto de la década de 1970, mientras que la décima parte más adinerada de ese grupo (el 0,1% más rico) los cuadruplicaba.
Un caso especial es del colegio San Ignacio El Bosque, el cual posee un sistema de colegiatura diferenciada, donde el valor mensual varía en base al ingreso acquainted y la cantidad de hijos. El sistema escolar inequitativo alcanza su culminación con los instrumentos de selección universitaria que han existido hasta la fecha, que amplificaron las desigualdades. Los criterios de elección responden a la identificación con ciertas fracciones de la élite (por ejemplo, conservadores/ liberales, laicos/religiosos, asociados a un idioma y país, etc.), a las cuales las familias se sienten pertenecientes o a las que aspiran a pertenecer (Bellei, 2019). Estas son las micro distinciones dentro de la propia élite, es decir, el cierre social lateral, intraclase y no interclase. Sumado a ello, estos colegios tradicionalmente han enseñado los códigos culturales de los países occidentales desarrollados y son habitualmente bi o trilingües (especialmente aquellos en países de habla no-inglesa).
La Oficina del Censo reportó en septiembre del año pasado que el número de estadounidenses que viven en la pobreza aumentó levemente en 2012 hasta los 46,5 millones. En agosto del año pasado, cuando Estados Unidos conmemoró el aniversario número 50 del famoso discurso de Martin Luther King en Washington, no fueron pocos los que resaltaron que aún persisten las diferencias económicas entre los blancos y los negros en el país. Algunos republicanos también consideran que la desigualdad se debe a las políticas económicas del presidente, que fomentan la «dependencia gubernamental en vez de la movilidad económica», como dijo en diciembre el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner.