«la Pandemia Demostró La Desigualdad En El Acceso A La Salud Mental En Nuestro País»

Ambos académicos conversaron sobre los resultados del estudio #VidaenPandemia, investigación longitudinal e interdisciplinaria de la Universidad de Chile que está monitoreando la forma en la disaster ha afectado la vida cotidiana de las personas, trabajo del cual ya se conocen dos primeros informes. Bajos ingresos, deudas, una vida cotidiana en confinamiento, estados de ánimo depresivos y desigualdad. Las ciencias sociales, y en particular la Psicología, requieren de perspectivas distintas que permitan un diálogo transdisciplinario para enfrentar y abordar problemas mundiales y locales con criterios de justicia social y la sostenibilidad. Desde Psicoperspectivas, seguimos comprometidos en brindar un espacio de calidad para la difusión científica de una Psicología en diálogo con las Ciencias Sociales, así como con las Ciencias Básicas y las Humanidades. En la misma línea de ideas, los discursos centrados en el crecimiento económico basados en una racionalidad neoliberal quedaron en tensión con la llegada del COVID-19, ya que los procesos productivos se vieron enlentecidos, hecho que generó un alza en el desempleo y una disaster económica vigente hasta nuestros días.

Hay una tremenda sequía en el Wallmapu, que no se ha abordado de manera sistémica, aún no se discute el modelo forestal, al contrario, se ha aumentado el negocio de los camiones aljibes. Los equipos de salud más bien bajan una respuesta estandarizada a la comunidades mapuche. A más de un mes de la pandemia, recién se están conociendo los verdaderos alcances de esto, lo que implica que como organizaciones mapuche estemos enviando más mensajes de cómo prevenir.

Los banqueros centrales necesitan saber dónde dirigir la ayuda y cómo las políticas económicas más amplias —en impuestos, comercio, gasto en infraestructura y esfuerzos para combatir la inflación podrían afectar el bienestar económico de las personas. Centros de atención, centros de salud mental, residencias de ancianos, centros de rehabilitación, servicios médicos de urgencia). Para ser elegibles para la inclusión, los participantes debían ser mayores de edad y estar empleados en entornos de atención médica públicos o privados. Roberto Aceituno, decano de la Facultad de Ciencias Sociales, e Irma Palma, profesora de esta misma unidad académica, fueron los protagonistas del último episodio de «Los expertos responden», sección de la campaña de salud psychological #Conversemos, nuestra salud psychological importa, iniciativa impulsada por la Universidad de Chile, el Colegio Médico y la FECH.

El artículo se basa en la investigación The unequal impact of the COVID-19 pandemic on life expectancy throughout Chile por Gonzalo Mena y José Manuel Aburto, actualmente bajo revisión y con una versión preliminar disponible públicamente en Medarxiv. Si miramos la evolución de la desigualdad de la mortalidad en gente joven (B y C) se observan importantes disminuciones hasta 2019, seguidas de un gran aumento en 2020. Los cambios de la desigualdad se pueden atribuir mayormente al aumento de la desigualdad debido a la muerte de gente joven (bajo 65 años). La desigualdad, la pobreza y las brechas en el acceso a la tecnología son algunos aspectos que se están abordando en el IV Congreso Internacional de Trabajo Social que reúne a profesionales de 23 universidades. Pandemia y Desigualdad es un podcast que aborda la desigualdad desde la arquitectura, el urbanismo y el estilo de vida que se desarrolla en la ciudad en pandemia. Tradicionalmente, los trabajadores migrantes han sido clave para la recuperación posterior a las disaster tanto en sus países de acogida como de origen, y el ADB estima que las remesas en 2022 aumentarán otros US$31.000 millones.

Actualmente atienden mediante un dispositivo de mitigación con container para la atención, pero no existe la hospitalización. Como organizaciones de salud y desde el punto de vista de la salud pública, hemos venido proponiendo hace mucho tiempo que los programas deben adecuarse al territorio y no al revés, pero hasta ahora siempre son los territorios los que se adecuan a los programas. En conversación con INTERFERENCIA, Andrés Cuyul, quien además es colaborador en el Hospital Intercultural de Maquehue, analiza desde su experiencia cómo afecta a la sociedad indígena la pandemia. “Desde las autoridades sanitarias no ha existido ningún mensaje hacia los territorios”, afirma Cuyul, quien además es integrante de la Comunidad de Historia Mapuche. La pandemia, que para la mayor parte de la humanidad ha estado marcada por el sufrimiento y ha supuesto una enrome ruptura en sus vidas, ha resultado ser uno de los mejores momentos de la historia para los multimillonarios”, denuncia el informe “Beneficiarse del Sufrimiento”. Al mostrar las distintas comunas urbanas vemos cómo fue en las comunas más pobres donde la probabilidad de morir antes de los sixty five se incrementó más, y esas son las comunas donde esta probabilidad ya era más alta.

Su riqueza se incrementó de 3,78 billones de dólares durante la pandemia, en tanto que el 99% de la población mundial vio reducirse sus ingresos. El reporte fue elaborado por la organización Oxfam, que cada año publica un informe que se ha convertido en materials de referencia para analizar la evolución de las desigualdades y la concentración de la riqueza en el mundo. Estamos en un momento crítico de equilibrios múltiples (uno auspicio al desarrollo, y otro, a una nueva década perdida), las políticas y acuerdos que logremos este año y el próximo serán cruciales para pavimentar cualquiera de los dos caminos. Finalmente, la evidencia indica que la pandemia habría generado un aumento del ahorro en los hogares de más altos ingresos.

En esta oportunidad, ambos académicos conversaron sobre los resultados del estudio #VidaenPandemia, investigación longitudinal e interdisciplinaria que monitoreará la forma en la disaster ha afectado la vida cotidiana de las personas. Pablo Rivera-Vargas, Raquel Miño-Puigcercós, Ezequiel Passerón y Gustavo Herrera Urizar en su artículo ‘¿Hacia dónde va la escuela? Resignificar su sentido en la era del COVID-19’ sostienen que a raíz del pasaje obligatorio a la educación a distancia provocado por la pandemia del COVID-19, el sentido y rol de la escuela han sido activamente debatidos y cuando no tensados. La nostalgia de la presencia física y la digitalización masiva de los procesos de enseñanza y aprendizaje han generado un conjunto de retos inciertos a los que habrá que enfrentar una vez que se supere la disaster.

Cuestiones como la precariedad laboral, un sistema de salud segmentado según clase social, entre otros, “nos tiene como uno de los países más desiguales del mundo”, aseveró. En definitiva, el panorama social precise no es más que la desnudez completa de un sistema pandemia pobreza que pone la atención más en la economía que en las personas y su salud o integridad física, agregó. Otro colectivo que ha salido especialmente perjudicado es el de los y las estudiantes de familias con menor nivel socioeconómico y dentro de ellos también los migrantes.

Nuestro análisis investiga cómo la mortalidad y la desigualdad de ésta, ha cambiado debido a la pandemia, pero también mirando hacia el pasado reciente de los últimos 20 años. Te invitamos a revisar la cobertura de ArchDaily sobre el COVID-19, a leer nuestros consejos y artículos sobre productividad en el trabajo desde el hogar, y conocer las recomendaciones técnicas para un diseño saludable para tus proyectos futuros. También recuerda revisar los últimos consejos e información sobre el COVID-19 en el sitio web paises con mas desigualdad de genero de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los datos muestran que las empresas propiedad de mujeres tenían más probabilidades de cerrar temporalmente y permanecer cerradas por más tiempo en comparación con las dirigidas por hombres. También sufrieron una mayor disminución de la demanda, fueron más propensas a despedir trabajadores y sufrir dificultades financieras. Según un estudio del año pasado, la desigualdad en el país, sin la intervención del gobierno, habría aumentado casi un 30% en un solo mes de pandemia.

Estas cifras apuntan a una barrera al acceso a servicios de salud mental, posiblemente asociadas a las cuarentenas estrictas, al costo, y al tiempo de ajuste a la telemedicina. La académica UC fue la encargada de abrir la conversación señalando que “las desigualdades territoriales han jugado un rol claro en esta crisis socio sanitaria, pero son una suma de desigualdades de distinto tipo. Lo primero es que hay enormes diferencias en los estándares de vivienda, en términos de metros cuadrados y hacinamiento, pero también hay temas de calidad, de confort térmico, de condiciones de ventilación, entre otros. Además se vive un confinamiento más problemático, porque hay competencias respecto de los espacios de la vivienda”. Todo esto puede abonar al descontento, pero también habremos visto que nuestra fortaleza institucional ha sido basic para enfrentar casos extremos.

pandemia y desigualdad

Y es que, si bien ello conlleva a que compatriotas sufran injusticias y carencias, es también una oportunidad para que la estructura del sistema se fortalezca en favor de un mejor vivir para la sociedad en su conjunto. Para analizar la situación actual desde la visión del trabajo social y sus diversas teorías, se consultó a la directora de la Escuela de Trabajo Social sede Chillán, Dra. Carmen Gloria Jarpa Arriagada y al jefe de carrera de Trabajo Social sede Concepción, Felipe Saravia Cortés. En el contexto de la emergencia sanitaria, los niños, niñas y adolescentes con alguna discapacidad se han visto confinados a sus casas, siendo en common olvidados de las medidas paliativas que los sistemas educativos han tomado para suavizar esta situación. En algunos casos porque no tienen las destrezas o no están preparados en el uso de los dispositivos digitales, o porque los programas y actividades que los sistemas ofrecen a la mayoría no son accesibles para ellos.

Sin embargo, como el grueso de las muertes se concentra en grupos de edad avanzada donde los resultados dependen menos del nivel socioeconómico, no es claro la medida en que la pandemia ha cambiado el panorama general de la mortalidad. En el ámbito de la investigación académica hemos sido testigos de cómo la crisis sanitaria, el confinamiento, la educación remota y el teletrabajo han generado una serie de dificultades para los investigadores e investigadoras que realizan trabajo empírico. Los tiempos de la investigación cualitativa han sido complejos; las observaciones etnográficas y entrevistas de campo se han debido desarrollar vía zoom u otras plataformas tecnológicas, las cajas de herramientas de indagación y producción de datos sociales ha debido ajustarse y transformarse.

Sin embargo, la sociedad que emerge de la pandemia parece ser más desigual, más conflictiva y más contrastante que la que experimentamos antes de la irrupción del virus. Por ello, más que hablar de una nueva normalidad -pues la sociedad anterior tampoco era ‘normal’- es necesario identificar los desafíos que abre la nueva situación desde las políticas públicas, la investigación, el trabajo intelectual y la organización social. Las expresiones urbanas de la desigualdad abordadas en el presente artículo son resultado de la implementación de políticas de vivienda y ciudad neoliberales, que han dejado la producción de la vivienda, el suelo y la planificación de nuestras ciudades a las dinámicas del mercado. Si bien, en materia de vivienda estas políticas lograron un descenso sostenido del déficit habitacional desde los años 90’, hoy esta lógica de producción de ciudad es fuertemente cuestionada dado que las cifras parecen revertirse, siendo el déficit creciente, con viviendas de altos costos que la han hecho inalcanzable para muchas familias. Otro resultado ha sido el crecimiento sostenido de los asentamientos informales que por un lado permiten a familias vulnerables acceder a una vivienda, pero por otro lado las exponen a condiciones de habitabilidad precarias lo que se reflejó sobre todo en su acceso a servicios básicos. Finalmente, el cierre de las escuelas se concentró en lugares con menores ingresos, donde al mismo tiempo hay menos acceso a web.