La Aproximación Ethical A La Pobreza: Una Ideología A Superar

Las variaciones de los índices de pobreza e indigencia dependen de la situación del mercado de trabajo y de las oportunidades para generar ingresos por cuenta propia. La perspectiva de necesidades habitacionales insatisfechas —materialidad de la vivienda, acceso a agua potable y saneamiento, tenencia—, actualmente orienta la política habitacional en América Latina y el Caribe, donde proporciona objetivos agregados sobre los déficits cuantitativos y cualitativos, al marco de desarrollo de la política. Así, el trabajo busca atender un vacío en el marco de desarrollo que orienta la política pública del habitat y de las intervenciones urbano-territoriales, para mitigar los impactos de la vulnerabilidad económica de los sectores de pobreza urbana y mejorar su acceso al empleo e ingresos estables.

Hoy es común que se sospeche de los trabajadores con una licencia por salud mental, lo que se interpreta rápidamente como un intento de evadir el trabajo o como una responsabilidad o ‘falta moral’ del propio individuo. Así, el discurso de la flojera no es solo cuestión de una elite desconectada con la realidad; es una ideología extendida en Chile que necesita ser revisada. Hace unas semanas, en medio de la pandemia por el Covid-19 y una de las mayores disaster sociales y económicas del país en décadas, distintos representantes de asociaciones de empresarios chilenos se opusieron al tercer retiro de fondos de las AFP. Los representes gremiales sugirieron que, si la población disponía de dinero o recibían un bono related a su sueldo, entonces estos ya no iban a querer ir a trabajar. “Es el estilo y la idiosincrasia del trabajador chileno”, sostuvo Ricardo Ariztía, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura ¿Cómo se explica que algunos de los agentes económicos más poderosos del país asuman que los sectores populares no quieren trabajar?

Considerando que los pobres urbanos informales, que deberían ser los sujetos preferentes de estas políticas, subsisten en la mayoría de los países gracias a la economía casual. En la mayor parte de los países de la región la pobreza urbana habita de manera formal y al mismo tiempo subsiste gracias al sector casual. Otro grupo importante es el que presenta una pobreza «formal» en ambas dimensiones de empleo y habitat. La experiencia de algunos países parece indicar que la pobreza formal es especialmente susceptible a los ciclos económicos, tanto por los costos de vivir en viviendas convencionales como por la mayor rigidez que enfrentan los hogares a la hora de ajustar sus patrones de vida cuando lo requieren las fluctuaciones en el ingreso. Los enfoques conceptuales tradicionales de carencias y necesidades básicas insatisfechas, son aquellos que ponen atención sobre la dimensión de las carencias o déficits que presentan grupos de población en indicadores o estándares entendidos como básicos de acuerdo a convenciones internacionales. De esta manera se distinguen los pobres indigentes de los pobres no indigentes y los no pobres.

La pobreza es la condición de privación y ausencia de oportunidades de las familias y comunidades a los bienes y servicios que la sociedad, en un momento dado del tiempo, entiende como adecuados para el desarrollo integral del ser humano. La pobreza es heterogénea, compleja y dinámica, sus causas son múltiples y operan en el nivel micro, meso y macro social. Se asocia la pobreza con las carencias, pero los pobres tienen recursos y administran sus oportunidades.

porque existen los pobres

Entregar bienes materiales se visualiza como una forma cómoda de intentar sobrellevar una situación dificultosa, tanto para el que entrega como para el que recibe. Desde esta mirada, la mejor retribución social de los recursos es entregando herramientas, ante todo morales, a aquellos que las necesitan. Entregar dinero, sin el complemento con otro tipo de medidas, sólo aporta a fomentar la ‘flojera’. Por tratarse de una imputación, este dato no está asociado a un intervalo de confianza y su error muestral no es conocido. La medición de la pobreza de acuerdo a estas dos metodologías es realizada de manera simultánea con información estadística levantada por la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), instrumento con cobertura nacional cuya realización está a cargo del Ministerio de Desarrollo Social y Familia.

Uno de  sus integrantes de four a 18 años de edad  no está asistiendo a un establecimiento educacional y no ha egresado de cuarto medio, o  al menos un integrante de 6 a 26 años tiene una condición permanente y/o de larga duración y no asiste a un establecimiento educacional. A contar de su versión 2011, la Encuesta Casen ha tenido cobertura en 324 de las 346 comunas del país. Se exceptúa de la muestra a un conjunto de 22 comunas del país que son definidas como Áreas de Difícil Acceso (ADA) por el Instituto Nacional de Estadísticas. Este grupo incluye a General Lagos, Colchane, Ollagüe, Juan Fernández, Isla de Pascua, Cochamó, Chaitén, Futaleufú, Hualaihué, Palena, Lago Verde, Guaitecas, O’Higgins, Tortel, Laguna Blanca, Río Verde, San Gregorio, Cabo de Hornos (Ex Navarino), Antártica, Primavera, Timaukel, Torres del Paine.

Asimismo, durante el proceso deberán presentar informes de avances en los compromisos adquiridos. Leonardo Moreno, director ejecutivo de la Fundación para la Superación de la Pobreza, comentó que “es una meta ambiciosa que es posible de lograr, porque si hablamos de erradicación crítica de la pobreza, significa suplir las necesidades alimentarias de una persona. La académica cree que el postulado de que no exista pobreza de aquí al 2030 es una ficción, aunque sí está la posibilidad de bajar dicha tasa, que en los diez últimos años ha quedado estancada a pesar de la inversión que ha gestionado el Estado.

Para explotar los beneficios de aglomeración, las ciudades pueden (Vidler, 1999) aumentar la inversión en capitales (infraestructura, vivienda, social) a través de un financiamiento tanto público (multi-nivel) como privado. Asimismo, utilizar instrumentos de uso de suelo (zonificación) para racionalizar los usos competitivos de éste, minimizar externalidades negativas y dinamizar procesos de desarrollo. Finalmente, los gobiernos pueden influir sobre el tipo de desarrollo con la ubicación de obras públicas (tanto pequeñas como grandes). También tienen un rol clave como depositario de derechos de propiedad a través de los registros prediales, de los procesos de catastro y de la información sobre el mercado de suelo. Por último, los gobiernos locales pueden entablar estrategias de entrepreneur público, buscando proveer la ciudad de un ambiente adecuado (minimizar costos de transporte, calidad de vida, and so forth.), minimizar la burocracia local hacia las empresas y fomentar políticas sectoriales hacia el empresariado, por ejemplo, foros de concertación facilitando información de calidad.

Reconocer que no hemos venido para satisfacer nuestra propia hambre sino para poner nuestra vida misma al servicio del hambre del otro (Vaucher, Bourdin & Durrer, 2012). Como lo hemos mencionado anteriormente, el problema elementary de la economía es que se ha ligado a la política y no a la ética, a la razón abstracta del yo y no a la escucha humilde del otro. A la pretensión de querer hablar en nombre de todos, de la colectividad, de la masa de seres humanos, pero olvidando relacionarse con el individuo concreto. En el caso de Chile, estos indicadores son calculados para los ingresos autónomos, es decir, los ingresos de provienen de la propiedad de los factores productivos, y para los ingresos monetarios, es decir, incluyendo las transferencias provenientes del Estado. Lo anterior permite visualizar la capacidad que tienen estas transferencias para reducir la desigualdad. Uno de sus integrantes de 15 años o más que se encuentra ocupado no cotiza en el sistema previsional y no es trabajador independiente con educación superior completa.

5 Los países de la región carecen de políticas nacionales de fomento a la pequeña producción que incorpore una perspectiva de desarrollo económico local. 1 Los hogares dirigidos por mujeres, además de ser excesivamente numerosos entre los pobres, tienden a ser más vulnerables en lo económico y social debido al menor número de trabajadores en cada uno de ellos, lo que aumenta la posibilidad de que caigan más allá de la línea de pobreza en épocas de crisis. Respecto a la perspectiva del desarrollo económico local, en general, los países de la región carecen de políticas nacionales para la promoción de la producción en pequeña escala. Las experiencias municipales en este sentido han tenido poco éxito, aunque reflejan una creciente demanda (Llorens, Alburquerque y Castillo, 2002). • Reconciliación del derecho al trabajo de la población de escasos recursos (y mejoramiento de su calidad de vida) con el derecho a la disponibilidad y acceso a los espacios públicos, y a su vez, el uso estratégico del recurso patrimonial para el desarrollo urbano.