contribuir en la erradicación de la pobreza de nuestro país, comenzando educacion pobre por mirarla de frente y conocerla alguna vez de cerca.
La protección social es un derecho humano que permite el acceso a la educación, la salud y la nutrición, y desempeña un papel elementary en la lucha contra el trabajo infantil. Ese día, más de cien mil personas se congregaron en Trocadero, en París, donde en 1948 se había firmado la Declaración Universal de Derechos Humanos, para rendir homenaje a las víctimas de la pobreza extrema, la violencia y el hambre. Proclamaron que la pobreza es una violación de los derechos humanos y afirmaron la necesidad de aunar esfuerzos para garantizar el respeto de esos derechos. El Programa “Compromiso País”, presentado por el Presidente Piñera el 16 de octubre de 2018, reafirma la convicción del Gobierno por alcanzar un desarrollo integral, inclusivo y sustentable. La iniciativa buscará soluciones colaborativas para mejorar la calidad de vida de los chilenos que no han podido salir adelante por sí mismos.
Este programa busca promover la autonomía económica de las mujeres jefas de hogar, a través de la entrega de un conjunto de herramientas que les permitan generar, gestionar ingresos y recursos propios a partir del trabajo remunerado, el acceso a la oferta pública y de oportunidades de conciliación de trabajo remunerado, doméstico y de cuidados. A través de distintas políticas y acciones, el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género (MMEG), junto a SernamEG, está trabajando para que la violencia contra las niñas y mujeres sea prevenida y sancionada; para que se establezcan medidas de protección a favor de las víctimas y se restituyan los derechos vulnerados. La Delegada Presidencial (s) Valentina Pradenas, sostuvo tras dar el vamos al seminario, que “como Gobierno del Presidente Gabriel Boric estamos promoviendo políticas públicas hoy en día que tengan una mirada feminista y que tengan también una mirada, por supuesto, con un enfoque de género que sabemos que es necesario. Muchas veces, en regiones como la nuestra, una región muy rural, muy machista todavía, piensan que el feminismo se trata de que las mujeres queremos ser mejores que los hombres, y eso no es así.
En esta línea, se indicó que «En medio de la desaceleración económica, la alta inflación y las transferencias públicas limitadas para apoyar a los hogares vulnerables, se prevé que la pobreza (6,85 dólares por día) aumente al 10,5 por ciento y el índice de Gini al forty seven,1 por ciento en 2022, manteniéndose en estos niveles en 2023 sin volver a la situación previa a la pandemia». Este año 2022, se celebra bajo el lema de “Dignidad para todos en la práctica”, donde los compromisos que asumimos juntos por la justicia social, la paz y el planeta sean parte de la agenda de los gobiernos del mundo. Los medios de comunicación nos impactan a diario, mostrándonos grandes masas de inmigrantes hambrientos que huyen de sus lugares de origen para buscar otros países donde sobrevivir. La pobreza ya no es sólo marginalidad, es también el cadáver de un niño arrojado por las olas. Una imagen que se difunde por todo el orbe como un llamado, un clamor por un mundo más humano. Este moderno edificio ubicado en Calle Valdivia 974 tendrá capacidad para eighty five personas y cuenta con una importante inversión 2 mil 980 millones de pesos del gobierno regional para su construcción.
Programa destinado a fortalecer el nivel de empoderamiento y participación de las mujeres en la toma de decisiones de la sociedad chilena. El Bono al Trabajo a la Mujer o #BTM es un beneficio en dinero que entrega el Estado para mejorar los ingresos de las mujeres trabajadoras que tengan entre 25 años y 59 años, 11 meses de edad, que trabajen de manera dependiente o independiente y que pertenezcan al 40% de las familias más vulnerables de la población. Velar por la coordinación, consistencia y coherencia de las políticas, planes y programas en materia de equidad de género, los que se incorporan en forma transversal en la actuación del Estado.
La violencia contra las mujeres y las niñas constituye un reto para los derechos humanos en todo el mundo. La pandemia de COVID-19 ha puesto aún más en evidencia que la cuestión es una emergencia mundial y que exige medidas urgentes de todas las personas, a todos los niveles y en todos los ámbitos. Las secuelas sociales y económicas de la pandemia están sumiendo a las mujeres y las niñas en la pobreza de manera desproporcionada y el riesgo de que sean objeto de violencia va en aumento. La pandemia de Covid-19, junto con los conflictos geopolíticos, desastres climáticos y crisis económicas, ha exacerbado las desigualdades existentes, empujando a 75 millones de personas adicionales a la pobreza extrema y amenazando con llevar a más de 342 millones de mujeres y niñas por debajo del umbral de pobreza para 2030. Este contexto subraya la urgente necesidad de un financiamiento transformador que empodere a las mujeres y aborde las raíces estructurales de la desigualdad de género.
Hoy nos encontramos en una ciudadanía que no es completamente partícipe de los procesos de nuestra democracia. El 65% de abstención en las recientes elecciones municipales 2016 es un claro indicador de esta distancia, marcando un precedente histórico para nuestro país y siendo una fiel muestra de la desafección que los chilenos y chilenas expresan hacia los políticos y las instituciones. Así como la pobreza, la desigualdad no se mide sólo en términos económicos, se experimenta día tras día y genera malestar y desesperanza. La conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza en todo el mundo, es una oportunidad para que cada nación, cada sociedad, reflexione sobre los tipos de pobrezas e inequidades que se están generando y reproduciendo en su seno, y sobre cuáles son los caminos para superarlas. El 1999 la Asamblea General de Naciones Unidas declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La fecha fue elegida en conmemoración del brutal asesinato de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, activistas políticas de República Dominicana, crimen cometido en 1960 por orden del dictador Rafael Trujillo.
En explicit, es imperativo contar con un sistema residencial de alta especialización para niños y jóvenes vulnerados en sus derechos, impidiendo que sigan siendo victimizados y abusados. Las residencias deben además reparar sus historias de trauma y promover un sano desarrollo de sus potencialidades, no un simple cambio conductual. La protección y promoción de estos niños y adolescentes requiere complejas formas de política intersectorial, vinculadas a una más amplia agenda de justicia social y, sobre todo, a comprender que la pobreza es la mayor vulneración de los derechos humanos. Este año conmemoramos el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza en un clima de austeridad económica en muchos países. En un momento en que los gobiernos se debaten para equilibrar sus presupuestos, la financiación de las medidas de lucha contra la pobreza corre peligro.
magnitud no termina de convencer, tal y como explicaba el año pasado es esta misma fecha en el submit “Desertificación y sequía, la otra cara del agua”. La desigualdad sería menos problemática si el lugar que ocupan las personas en el orden social fuese pasajero, sujeto a cambios durante el ciclo de vida o, por último, si la posición social de los hijos no dependiera de la de los padres. La contrapartida de la concentración en el tope son los bajos sueldos que obtiene la mitad de los asalariados, cuya remuneración es inferior al ingreso que necesita un hogar promedio para cubrir sus necesidades básicas (línea de pobreza). Esto no se traduce en una situación generalizada de
En un mundo que enfrenta múltiples disaster que someten a las comunidades a una inmensa presión, lograr la igualdad de género es más very important que nunca. Garantizar los derechos de las mujeres y las niñas en todos los ámbitos de la vida es la única forma de asegurar el desarrollo sostenible. Es indudable que la pobreza y las desigualdades sociales no surgieron en el país en la década de 1880, como tampoco han desaparecido en la moderna realidad del Chile actual. Estos logros representan un gran paso de avance hacia un mundo más
Las mujeres privadas de libertad son un grupo en una situación especial de vulnerabilidad por múltiples razones. Muchas de ellas tienen un pasado marcado por la violencia doméstica, la explotación sexual, el uso o tráfico de drogas y la pobreza. La discriminación que sufren las mujeres en todos los niveles y estratos de la sociedad se refleja, e incluso se complejiza, en los lugares de privación de libertad. En los últimos años, se destaca la urgencia de abordar el impacto que dejó la pandemia en el aumento del trabajo infantil.
A nivel mundial, el Día Internacional contra el Trabajo Infantil representa una llamada de atención urgente sobre una problemática persistente que afecta a millones de niños y niñas en todo el mundo. A pesar de los esfuerzos por erradicar esta práctica, el trabajo infantil sigue siendo una realidad alarmante que compromete el bienestar y el futuro de innumerables menores. Es así, que hasta la fecha, ha apoyado la implementación de más de 80 proyectos de cooperación, en más de 30 países con la participación de más de 60 organismos de la sociedad civil e instituciones de gobierno. Al comparar a Chile con países latinoamericanos donde hay información disponible, el único que se nos acerca es Colombia cuya elite alcanzó a la chilena en 2010, apropiándose de cerca del 23% de los ingresos de su país. Un cuadro más completo se obtendrá cuando estén disponibles las cifras de países de alta desigualdad, como México y Brasil.
Universidad de Chile (CITRID), “la actual sequía -que empieza a generarse el año es llamada la mega sequía porque es la más extensa registrada en Chile en términos de extensión ejemplo de desigualdad cultural geográfica y extensión temporal. Es la más severa registrada en Chile y estudios han comprobado que el 25% de esta severidad se debe al cambio climático. Lo cual es una