El 20 de junio marca el cambio de estación en el hemisferio sur, que corresponde al día de menor duración de la luz solar y, a la vez, el inicio de un nuevo ciclo de luz creciente. De Chile José Utreras, Bernardita Ried y César Fuentes, quienes destacan que las noches más largas, por ejemplo, permiten observar la Vía Láctea en todo su esplendor o estudiar el clima de exoplanetas para enriquecer nuestra comprensión de las estaciones. Quienes tenemos el privilegio de poder quedarnos en casa, debemos hacerlo, para ayudar a cuidar a los/as demás. Una vez que superemos esta etapa, porque de una u otra forma esto pasará, probablemente nos enfrentaremos a varios duelos y miedos.
En consecuencia, el estudio y análisis de la desigualdad económica debe considerar la mayor cantidad de factores posibles, para buscar soluciones que abarquen el problema en su conjunto y que realmente respondan a las dificultades que enfrentan las personas y países en el día a día. En este sentido, si bien ha habido políticas públicas importantes a nivel mundial para resolver temas significativos relacionados a la desigualdad, como la reducción de la pobreza, éstas, por ejemplo, no han tenido grandes consecuencias en términos de desigualdad de ingresos para el resto de la población (Alfonso et al., 2015 ). Por consiguiente, si bien la hipótesis propuesta sobre que esta estrategia se basa principalmente en la reducción de ingresos, no está equivocada, pero sí estaría incompleta, de acuerdo a lo informado por el Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible (2018). En este sentido, la dimensión ex-post, que hace referencia a los resultados e ingresos, sí se encuentra presente en las políticas analizadas, sin embargo, no es la única dimensión que se considera en ellas. Por lo tanto, al menos en cuanto al trabajo presentado para este objetivo específico, se puede identificar la multidimensionalidad de las disparidades que se planteó en el primer apartado de este trabajo, donde no solo se concentran los esfuerzos en cuanto a las diferencias de ingresos, sino que también se ha buscado “nivelar el punto de partida” de los/as ciudadanos/ as del país. Por otra parte, y como también se mencionó al comienzo de este artículo, el Coeficiente de Gini es uno de los indicadores más utilizados a nivel internacional a la hora de medir la desigualdad ( Medina, 2001 ; Goubin, 2018 ) y Chile no es la excepción.
También se hace referencia a la desigualdad económica que puede provocarse por las costumbres o convenciones sociales de una comunidad (Sen, 2000). En otras palabras, aquellas formas de relacionarse dentro o entre comunidades que puedan generar disparidades, como discriminación, marginalización, ventajas o desventajas en una sociedad (Alfonso et al., 2015 ; PNUD, 2017). Estas desigualdades pueden, por ejemplo, limitar las oportunidades de acceso a trabajos o el acceso a diferentes la desigualdad socioeconómica beneficios de la comunidad, por lo que un individuo o país tendría que destinar una mayor cantidad de recursos a reducir estas disparidades, al contrario de otro en que este tipo de relaciones no se da (Paes de Barros et al., 2008). Así, por ejemplo, el efecto indirecto del capital cultural sobre el desempeño en Saber11 (.04) equivale a su efecto directo sobre el tipo de colegio (.24) multiplicado por el efecto directo del tipo de colegio sobre el desempeño en Saber11 (.18).
Las respuestas políticas tienden a ser fragmentadas e ineficaces y, en algunos casos, incluso pueden terminar profundizando las distorsiones existentes en el largo plazo. De hecho, algunas políticas han generado dinámicas que han provocado un agravamiento de las desigualdades y un estancamiento de la productividad. Pareciera regular que se permita que una mujer tenga un salario inferior a un hombre, aunque ambos desempeñen la misma función o la misma responsabilidad laboral, teniendo ambos la misma cualificación profesional.
Porque pone en entredicho la comunión de intereses y valores que es la única que posibilita la convivencia nacional, agudiza las tensiones sociales, genera resentimiento y, en los casos extremos, violencia armada. De otra parte, estudios recientes han documentado el efecto negativo de una mala distribución del ingreso en el crecimiento y en la duración de episodios de alto crecimiento (Berg, Ostry y Zettelmeyer, 2011, y Berg y Ostry, 2011, éste último en la revista Finanzas y Desarrollo del FMI de Septiembre). Así, una mayor duración de episodios de alto crecimiento estaría asociada tanto a variables tradicionales que afectan el crecimiento -calidad de las políticas e instituciones, grado de apertura externa, estabilidad macro, y otras- como a una mejor distribución del ingreso. Aunque no es claro cuáles son los mecanismos, los autores resaltan que los efectos de una mayor desigualdad en la inestabilidad política y en la capacidad de los gobiernos de mantener buenas políticas y de llevar adelante reformas con costos de corto plazo, pero con efectos positivos en el crecimiento de largo plazo, como un potencial mecanismo. Diversos trabajos académicos han profundizado el estudio sobre las causas y la evolución de la desigualdad en el país.
Para la efectividad de su cumplimiento, los derechos que no pueden ser cedidos en favor de otro/a, son de carácter universal, ya que aplica para todos los niños y niñas, son indivisibles, ya que no puede solo aplicarse unos derechos y otros no, y no hay un derecho que sea más importante que el otro. La Convención Sobre los Derechos del Niño es un tratado internacional que existe para establecer las normas mínimas que aseguren la vida, el bienestar, la protección y la libertad de los niños y niñas. 21 Puesto que los exámenes SaberPro son específicos para cada programa académico, no es posible hacer una comparación de puntajes. La comparabilidad entre diferentes aplicaciones de comprensión lectora fue posible ya que desde el año 2007 se cuenta con un sistema de calificación unificado, con puntaje normalizado a una media de one hundred y una desviación estándar de 10. 17 La variable de ubicación presenta el inconveniente de no discriminar entre escuelas rurales y colegios privados campestres. No obstante, permite hacer una diferenciación gruesa entre establecimientos localizados en capitales frente otros departamentos.
Finalmente, pero no menos importante, Sen (2000) establece que la familia es la unidad básica a considerar para estudiar los resultados que se podrían alcanzar. El autor afirma que la libertad de los individuos para lograr un tipo de calidad de vida deseada depende, en parte, de cómo se distribuyen los recursos dentro de una familia. En otras palabras, la administración de los recursos dentro de la familia, de acuerdo a los diversos intereses y objetivos que haya dentro de ella, condicionarán el resultado final de cada individuo. En este sentido, Sen (2000) subraya la importancia de considerar las heterogeneidades particulares y sociales de los individuos, ya que esto tiene incidencia directamente sobre lo que podrán lograr con las herramientas disponibles.
Los fondos de pensiones –cuya administración debemos entregar por obligación legal a empresas privadas que los invierten en el sistema financiero para “mejorar” la cantidad de dinero con la que contaremos al jubilar– están bajando vertiginosamente. Todos quienes cotizamos hemos perdido dinero, siendo desastroso para quienes están más cerca de la edad de jubilar. Las farmacias empiezan a subir los precios de medicamentos e insumos de higiene necesarios para las medidas de cuidado, que se transforman en bienes de lujo. Si no interviniera el Estado de manera excepcional, y se dejara operar al sistema tal como hoy está establecido, el resultado sería desastroso.
Esto nos permite reconstruir las trayectorias educativas y ocupacionales de los graduados universitarios, desde la finalización del bachillerato hasta su inserción en el mercado laboral. Dentro de la segunda aproximación, encontramos la teoría de la reproducción (Bourdieu y Passeron, 1977), según la cual, aun cuando el efecto del OS sobre el logro educativo puede disminuir en los niveles educativos inferiores a causa de la expansión, tal efecto la desigualdad en la globalizacion persistiría durante la educación superior. Según esta aproximación, los sistemas educativos están organizados de tal modo que reproducen la desigualdad de la estructura social, de manera que los individuos provenientes de sectores aventajados mantienen su posición privilegiada. En el área de investigación sobre estratificación social, a menudo se establece una distinción básica entre desigualdad de condiciones y desigualdad de oportunidades.
Respecto de las 27 acciones públicas analizadas, se encontraron 18 que hacían referencia, ya sea en su totalidad o en algunos de sus contenidos, a las variaciones en el contexto social. Por el contrario, solo se encontraron cinco de estas acciones que hicieran referencia a las diferencias en las perspectivas relacionales, cuatro que aluden a las heterogeneidades personales y dos que apuntan a la diversidad ambiental. Sin realizar un juicio de valor respecto de estos resultados, lo que requeriría un estudio profundo de las causas de las desigualdades en Chile, se puede observar una tendencia hacia un solo factor causante de las disparidades económicas, es decir, a las variaciones en el contexto social en que se encuentran las personas que residen en el país. Además, en ninguna de las acciones públicas analizadas se encontró alguna referencia a la distribución de los recursos dentro de las familias, que de acuerdo a Sen (2000), son la unidad básica a considerar en cuanto a la repartición de los ingresos, desde el punto de vista de cómo se utilizan. Esto, por una parte, propone un nuevo cuestionamiento a la estrategia chilena para la reducción de las desigualdades en el contexto de la Agenda 2030, ya que la disaster actual ha mostrado y ha dejado nuevas disparidades que atender. Por lo tanto, las circunstancias sugieren replantear las acciones públicas para el Objetivo de Desarrollo Sostenible 10 – y los otros 16 – con el fin de hacer frente a este problema en el país de manera efectiva, reparando en las nuevas dificultades que se presentan y cómo prevenir que estas vuelvan a ocurrir en un futuro.
Así, para este artículo, se analizaron las acciones públicas, presentadas por el Consejo Nacional para la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con el fin de determinar si la estrategia chilena, llevada a cabo entre el 2015 y 2018, considera un concepto multidimensional de las disparidades económicas o no. Chile ha informado en la OCDE sobre la mejora las condiciones de enseñanza y se comprometió a suministrar administradores y docentes escolares competentes a las escuelas para implementar mejoras. Ha priorizado desarrollar las capacidades de administradores educativos, docentes y otros profesionales de la educación para promover la inclusión y la diversidad de los/as estudiantes.
Sin una cuarentena whole en todas las comunas, trabajadores/as deberán optar entre cuidar su salud y la de los suyos quedándose en casa, o asistir al trabajo, al que siguen obligados a presentarse, y cuidar su sustento. Muchas personas deben viajar largas distancias dentro de Santiago, en transporte público aglomerado, para poder llegar a sus trabajos, corriendo mayor riesgo de contagiar y ser contagiadas. Por último, Gallardo afirmó que si bien el superar la desigualdad tiene un costo en términos de impuestos y de crecimiento, a largo plazo los beneficios que se consiguen son muy importantes, y en Chile se debe trabajar en ello. Según cálculos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), a partir de datos del Banco Central y de la Encuesta Financiera de Hogares, el 50% de la población tienen apenas el 2,1 de la riqueza, el 10% más rico tiene un tercio, el 5% más rico tiene la mitad y el 1% más rico tiene más de la cuarta parte de la riqueza neta”, acotó. Para explicar esto, el profesor hizo alusión al Coeficiente de Gini, instrumento que mide la igualdad o desigualdad en términos de resultados del bienestar (del 0 al 1), siendo Chile el país más desigual entre aquellos que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Después de los procesos democráticos tardíos a finales del siglo pasado, los países del istmo centroamericano también han sido golpeados por los flagelos de la corrupción, la malversación de los bienes públicos, la falta de transparencia en la gestión pública, la fragilidad de los sistemas judiciales, el autoritarismo y el militarismo al servicio de las élites que gestionan el poder político.
También, es un país que ha logrado reducir su pobreza, de acuerdo a lo trabajado en el contexto de la Agenda del Milenio, pasando de un 3,2% de personas que vivían con menos de US 1,25 al día en el año 2000, a 0,6% en el año 2011, superando con creces la meta que period de 5% para el año 2015 (Gobierno de Chile, 2014a; Ministerio de Desarrollo Social, 2019). Sin embargo, a pesar de estos buenos indicadores, Chile es un país que presenta una gran desigualdad, con un Índice de Gini de 44,4 el año 2017 ( Banco Mundial, 2020a) y un Coeficiente de Palma del 2,6 ( UNDP, 2020b). Ahora, para entender de mejor forma estos valores, cuando se compara a Chile dentro de un grupo de one hundred sixty five países, este se encuentra en la posición número 35 de los países más desiguales, compartiendo puesto con Filipinas y a tan solo zero,1 de Zimbabue, según los últimos datos obtenido para cada país ( Banco Mundial, 2020c).