Dado que la concentración suele ser mucho más alta en el capital que en los ingresos, es muy probable que la riqueza monetaria y material de la capa más alta supere largamente el 47% calculado en 2011 como participación promedio del decil superior. Entre los problemas que la desigualdad mata pdf conlleva medir la pobreza subjetiva están el hecho de que la información se recoge a través de encuestas, y las respuestas de las personas no siempre son confiables. De la misma forma, el tamaño de la muestra de encuestados puede ser limitado, y la codificación de los resultados toma tiempo.
Una agenda populista y que atenta contra los derechos fundamentales está mermando las victorias obtenidas con tanto esfuerzo por parte del movimiento internacional por los derechos de las mujeres, así como en la lucha contra la pobreza. Nunca antes había sido mayor la necesidad de contar con formas de gobernanza inclusivas, responsables y transparentes que protejan los derechos humanos y nuestro planeta. Un futuro justo y sostenible depende de la existencia de espacios seguros y dinámicos que permitan a todas las personas exigir responsabilidades al poder. Los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) son una llamada a la acción a todos los países para erradicar la pobreza y proteger el planeta así como garantizar la paz y la prosperidad. Un elemento a destacar de las relaciones entre género y pobreza es la posibilidad de comprender mejor el funcionamiento de los hogares, visibilizando las asimetrías existentes entre sus miembros, en términos de poder, de toma de decisiones y de distribución de los recursos.
También es importante para crear un sentimiento de solidaridad compartida durante las crisis y garantizar que las difíciles decisiones políticas que toman los funcionarios sean fiables y dignas de confianza. Los responsables de formular políticas deben intensificar sus esfuerzos para hacer crecer las economías de sus países de manera que se creen puestos de trabajo y empleo de alta calidad y se proteja a los más vulnerables. Para António Guterres, la disparidad de ingresos y la falta de oportunidades “están creando un círculo vicioso de desigualdad, frustración y descontento entre generaciones”. En el prólogo al informe, el Secretario General destaca la oportunidad de su publicación cuando “tanto en el norte como en el sur, han surgido protestas masivas, alimentadas por una combinación de problemas económicos, crecientes desigualdades e inseguridad laboral”. Cuando estos no actúan o su labor es ineficaz, el trabajo de las ONG se hace imprescindible para ayudar a los demás y que las personas puedan disfrutar de bienestar y dispongan de oportunidades.
Son producto y se sostienen gracias a sistemas injustos, profundamente arraigados y que interactúan entre sí –tales como el patriarcado, el sexismo, la casta y el racismo– que pueden afectar a cualquier persona, en cualquier lugar. Las limitaciones reseñadas por el enfoque de género a la conceptualización y medición de la pobreza evidencian que sin este enfoque la pobreza se comprende y se mide de manera no satisfactoria, lo que refuerza aún más la concept de la fuerte relación existente entre definición y medición de la pobreza. En relación a la distribución del tiempo, como se detallará, los estudios realizados confirman que las mujeres dedican más tiempo a actividades no remuneradas que los hombres, lo que indica que ellas tienen días más largos de trabajo que van en detrimento de los niveles de salud y nutrición. 7 La monotonicidad multidimensional implica que si un hogar pobre comienza a sufrir dificultades en un indicador en el que antes no lo hizo, la pobreza mundial debería aumentar. 6 En esta matriz, cada fila representa un hogar diferente, mientras que las columnas corresponden a cada indicador incluido en la medida.
Otros apuntan a que la digitalización laboral contribuye a hacer que los ricos sean más ricos y los pobres, aún más pobres. En un artículo publicado en 2022, el economista Erik Brynjolfsson, director del Laboratorio de Economía Digital de Stanford, aseguró que el uso de la IA puede reducir los salarios de la mayoría de gente «incluso cuando amplifica el poder de mercado de unos pocos», básicamente de quienes la controlan. Vallès coincide en señalar que los más beneficiados por ese proceso «no querrán adoptar medidas» que aligeren la carga a los que más sufren, aquellos colectivos «más alejados de la capacidad de definir la agenda política-tecnológica». Este evento es resultado de la colaboración entre la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del TEC de Monterrey, la Facultad de Ciencias Sociales y la Escuela de Gobierno de la Universidad de Los Andes de Colombia, y la Escuela de Gobierno y la Facultad de Ciencias Sociales UC, bajo el marco de la alianza La Tríada. Establecida en agosto de 2018, La Tríada es una iniciativa de colaboración entre la Universidad Católica de Chile, la Universidad de los Andes (Colombia) y el Tecnológico de Monterrey (México).
Cada vez hay más pruebas de que son las desigualdades de los ingresos y la riqueza las que impulsan el auge del nativismo y de las formas extremas de nacionalismo. Las desigualdades también socavan la capacidad de las personas y las comunidades para adaptarse al cambio climático y mitigarlo. Las últimas reacciones populistas al impuesto sobre el carbono demuestran que será cada vez más difícil emprender iniciativas audaces en relación con el clima si no se resuelven las causas profundas de las desigualdades.. La desigualdad amenaza el desarrollo social y económico a largo plazo, frena la reducción de la pobreza y destruye el sentido de realización y autoestima de las personas. En la mayoría de los países, los ingresos del forty % más pobre de la población aumentaron con mayor rapidez que la media nacional. Sin embargo, los últimos datos, aún no concluyentes, sugieren que la COVID-19 puede haber perjudicado esta tendencia positiva de reducción de la desigualdad dentro de los países.
En efecto, si se mantuviera la pauta actual la pobreza extrema se eliminaría en el mundo antes del objetivo fijado de 2030. Pero se trata de un ritmo que es difícilmente sostenible, pues está muy condicionado por las tasas de crecimiento extraordinarias experimentadas por China y otras grandes economías emergentes, que en unos años prácticamente habrán eliminado su pobreza extrema. De hecho, es muy posible que ya no queden pobres extremos en China gracias al trepidante progreso de las últimas décadas, mientras que en el caso de Indonesia las últimas cifras resultan en unos 25 millones de pobres, por lo que las reducciones futuras tendrán que venir de otros países. Por otro lado, la India, todavía alberga unos 215 millones de pobres extremos y su capacidad para reducir esa cifra será elementary para llegar al 2030. Pese a lo expuesto en la sección anterior, no todo son malas noticias en la evolución de la desigualdad pobreza, pues si miramos fuera de nuestro universo eurocéntrico descubriremos que en los últimos treinta años el porcentaje de personas en el mundo que viven en pobreza extrema se ha reducido en más de la mitad. No solo eso, el planeta tiene hoy al alcance y por primera vez en su historia la eliminación de la pobreza extrema, definida como un nivel de ingresos inferior a 1,9 dólares diarios.
Considerando el desarrollo de ambos conceptos, analizar la pobreza desde una perspectiva de género permite entender una serie de procesos que están involucrados en el fenómeno, sus dinámicas y características en determinados contextos que explican que ciertos grupos de personas, en función de su sexo, estén más expuestas a sufrir la pobreza. El interés por analizar el fenómeno de la pobreza desde un enfoque de género se basa en la necesidad de mostrar que existen factores de género que inciden en el mayor o menor riesgo de las personas a experimentar la pobreza y en las características diferenciadas que la misma puede adquirir para varones y mujeres. A partir de 2017, el IPM Global indica que alrededor de un cuarto de la población en los más de cien países analizados es multidimensionalmente pobre; esto representa un whole de 1,45 mil millones de personas. Los hallazgos también revelaron que existe una asociación positiva entre el estado de discapacidad y la pobreza multidimensional, y que casi la mitad de todos los pobres, según el IPM (706 millones), están abocados a sufrir graves privaciones. En conjunto, las últimas cifras de IPM globales proporcionan una descripción completa de privaciones en múltiples dimensiones para el mundo en desarrollo.
En explicit, se critica el supuesto de la naturaleza interna no diferenciada de los hogares, el cual emerge en los trabajos que analizan la pobreza hogareña. Cuando el índice se desglosa por grupos de edad, los hallazgos indican que una gran parte de la población multidimensionalmente pobre está compuesta por niños (0-17 años) y que el IPM es especialmente alto entre ellos. Específicamente, el 48% de los pobres multidimensionales son niños, y el 37% de los niños son multidimensionalmente pobres. La mayoría de los niños pobres del IPM viven en el sur de Asia (44%) y en el África subsahariana (43%). El análisis de las dimensiones individuales indica que los niños pobres están en promedio privados en el 52% de los indicadores ponderados.
Ojalá que la comunidad internacional esté a la altura del reto y nuestro país juegue el papel que le corresponde por su peso. Tanto dentro de los países como entre ellos, siguen observándose desigualdades derivadas de los ingresos, la localización geográfica, el género, la edad, el origen étnico, la discapacidad, la orientación sexual, la clase social y la religión, factores que determinan el acceso, las oportunidades y los resultados. Entretanto, están surgiendo deficiencias en otros ámbitos, como el acceso a las tecnologías móviles y en línea. Otra forma de medir y visualizar el trabajo no remunerado es a través de la asignación de tiempo. Mediante la consideración del tiempo invertido en cada uno de estos trabajos se consigue visibilizarlos de manera que la sociedad los valore y pueda percibir las desigualdades de género en la familia y en la sociedad.
En common, si se quiere poner fin a la pobreza extrema, la atención no se puede centrar únicamente en los países de ingreso bajo, dado que más del 60 % de la población extremadamente pobre vive en países de ingreso mediano. El foco debe ponerse en las personas más pobres, sin tener en cuenta el lugar donde viven, y trabajar con los países de todos los niveles de ingreso para invertir en su bienestar y su futuro. Las disparidades actuales son un obstáculo para los derechos y el bienestar de las personas, es decir, dificultan la justicia social. “Hemos denunciado que, desde el 2017, el mandato de una Junta de Supervisión Fiscal y sus medidas de austeridad han deteriorado el acceso a servicios esenciales. Reconocemos que estas políticas han sido un issue determinante del daño social, económico y político. Las políticas de la Junta aumentan los niveles de pobreza en el país y generan condiciones estructurales y sistémicas de violencia”.
A esta dificultad hay que sumarle la limitante de la forma en que se recaba la información en las encuestas de hogares, donde se considera como único recurso el ingreso, dejando de lado el tiempo destinado a la producción y reproducción social del hogar. Curiosamente, hay bolsas de miseria incluso en países con bajos niveles de IPM (figura 4). Por ejemplo, en países como Turkmenistán, Bosnia Herzegovina, Barbados, Uzbekistán y Azerbaiyán, el 30 por ciento o más de los pobres del IPM son indigentes. En general la desigualdad mata pdf, las tasas de indigencia tienden a ser inferiores a las tasas de pobreza de 1,90 dólares/día. Pero la indigencia es notablemente superior a la pobreza por ingresos en algunos países, como Pakistán, Mauritania, Sudán, Gambia, Chad, Etiopía, Níger y Sudán del Sur. Este hallazgo destaca la importancia de medir y combatir la pobreza en todas sus formas y dimensiones.