Con la implementación del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género continúa el proceso de construcción de más y mejores políticas públicas para enfrentar las diversas realidades de las mujeres. 10Esto ya que en el país conviven empresas transnacionales exportadoras, con altas rentabilidades, junto con la pequeña y mediana empresa y microempresas informales de baja productividad, que se concentran en el mercado local y con escasos vínculos con la gran empresa. Chile es un país largo y angosto, ubicado al sudoeste de América Latina, limita al norte con Perú, al noreste con Bolivia y al este con Argentina. De acuerdo con la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) de 2015, el país tiene una población de más de 17,5 millones de personas3, de las cuales un 87% vive en zonas urbanas. En Chile, la ley reconoce la existencia de nueve pueblos originarios4 y de acuerdo con la CASEN (2015) solo el 9% de la población chilena declara pertenecer a una etnia, siendo mayormente Mapuches (84% del total). Las regiones con mayor porcentaje de población indígena son la Región Metropolitana y La Araucanía, siendo en esta última donde la mayoría de ellos vive en zonas rurales (59%).
Por su lado, La Araucanía sobrepasa los promedios nacionales en ambos casos, y se observa que la diferencia entre ambos tipos de pobreza no es tan amplio, por lo que se infiere que el ingreso es la mayor causa de pobreza en este territorio, lo que se avala con el resultado del PIB per cápita expuesto anteriormente. Sin embargo, la práctica evidencia que para que las mujeres accedan a la igualdad de oportunidades no es suficiente con los cambios propuestos desde el ámbito legal. Es preciso cambiar actitudes y comportamientos e incluso formas de vida y estructuras sociales que impiden el pleno desarrollo de las mujeres como personas con derecho a participar activamente en la cultura, el trabajo y la política de un país. A través del estudio de caso, es necesario inicialmente constatar que, en el artículo 14 de la Constitución Española, se proclama el derecho a la igualdad y a la no-discriminación por razón de sexo. En este sentido, se reconoce la igualdad como un derecho common paises de pobreza extrema, recogido en diversos textos internacionales sobre derechos humanos, además de ser un principio estrechamente vinculado con el ejercicio de la ciudadanía, requisito imprescindible en toda sociedad democrática. Sin embargo, más allá del reconocimiento de la igualdad formal recogida en la legislación, es preciso un grado mayor de avance en pos de la efectividad de las políticas públicas en términos de igualdad de derechos en este ámbito.
Otra de las mediciones que revela el informe es la brecha de género en el mercado laboral, que es calificado por el organismo como una “crisis emergente”. La región ha superado el seventy two,6% de su brecha de género y solo seis de los 22 países que la componen mejoraron su puntuación desde el año pasado. (2) En marzo de 2021 comenzó de forma gradual la vuelta a clases presenciales de los escolares de nuestro país. Se observa que, a mayor porcentaje de colegios abiertos de forma presencial en las provincias, la participación laboral femenina se recuperó más rápidamente que la masculina [figura 4].
La sociedad se fragmenta en grupos sociales que viven como si habitaran en naciones de nivel de desarrollo opuesto. Así, hay personas que son denigradas y discriminadas, en tanto otras desarrollan una actitud de superioridad fundada en la posesión de cargos o tenencia de dinero. De acuerdo a un reporte elaborado por Equal Measures, que mide el nivel de cumplimiento de las naciones del Objetivo de Desarrollo Sostenible asociado a la Igualdad de Género, para 2030, el país nórdico se encuentra en el cuarto lugar del globo, con 87.7 puntos. Un hito que Hanna Nicholls, segunda secretaria de la embajada de Noruega en Chile atribuye a que el Gobierno y sus ciudadanos han entendido que la equidad es un derecho basic y que la mujer tiene un rol protagónico en el crecimiento económico del país. Actualmente, se estima que un 67% de las mujeres del país nórdico trabajan, mientras los hombres alcanzan un 73%.
Asimismo, la peor evaluación del país corresponde a los activos (60 puntos), que se refiere a las diferencias de género en los derechos de propiedad y sucesiones. Sin embargo, cuenta que aún tienen el desafío de robustecer la participación de las mujeres en las 200 empresas privadas más grandes. En dicho sector, la representación de las mujeres en los directorios alcanza un 31%, un 22% en gerencias, y un 10% en puestos de CEO. Por esta razón, impulsaron en 2018 una estrategia que insta a las compañías a potenciar el talento femenino y la carrera profesional; identificar barreras de género; establecer metas y reportar avances, entre otros puntos.
Entre las políticas a considerar destacan las que mejoran la productividad vía capacitación, aumentan la participación laboral femenina y reducen las prácticas discriminatorias en el mercado del trabajo; así como un fortalecimiento de todos los niveles del sistema educativo. La ENE les pregunta a las personas inactivas (personas en edad laboral que no trabajan ni buscan trabajo) la razón de por qué no están participando en el mercado laboral. Las razones pueden ser por estudio, salud, jubilación, no tener deseos de trabajar, desaliento, responsabilidades familiares u otras.
Es decir, las regiones más perjudicadas convergen buscando alcanzar a los territorios más favorecidos del país. Lo que marca la desigualdad en Chile, es el aún elevado nivel de desigualdad y su persistencia, a pesar de la mencionada convergencia. Así, el perfect de igualdad es la igualdad entre todos los seres humanos en los recursos adecuados para satisfacer las necesidades básicas, de forma que permitan a todos y cada uno desarrollar de forma equiparablemente autónoma y libre su propio plan de vida. Probablemente alrededor de la distinción entre la igualdad formal y material como así también los diferentes modelos que se han ideado de justicia distributiva, se producen algunas de las más importantes disputas sobre la igualdad23. Existen países que se han tomado seriamente la problemática de la discriminación contra la mujer asumiendo que la clave del cambio radica en terminar con la explotación y, por tanto, apostar decididamente por la división equitativa de los roles sociales tanto en el espacio público como privado.
También se mencionaron protocolos y capacitaciones para prevenir la discriminación de género; la flexibilidad en las condiciones laborales; la implementación de programas de formación sobre igualdad de género dirigido a todos los niveles de la organización; y la participación activa en iniciativas externas que promuevan la igualdad de género. El país nórdico fue pionero en impulsar una ley de cuotas para los directorios de las empresas públicas y cotizantes en bolsa, cuando la participación de las mujeres rondaba el 5%. Por ello, fue uno de los destinos elegidos para la primera Misión Internacional de REDMAD a Europa. En esta entrevista, la segunda secretaria de la embajada en Chile, Hanna Nicholls, comparte el camino que han recorrido para convertirse en referente en temas de igualdad. El informe detalló que, a nivel global, la brecha de género se ha cerrado en un 68%, y que, según el reporte del WEF, se necesitarán cerca de 132 años para alcanzar la paridad de género whole en el mundo.
En el ámbito de la educación, Noruega se acerca a la paridad total, en un escenario donde tres de cada cinco estudiantes en universidades e institutos son mujeres, y en el cual se han implementado varios programas educativos basados en la igualdad de género y la lucha contra la discriminación, principalmente dentro de la educación superior noruega. “Cuando el 90% de las mujeres se declararon en huelga por este motivo en los años 70, demostraron a los hombres que este trabajo tiene valor, que no pueden hacer su trabajo sin él. Ese fue el gran cambio para Islandia en términos de igualdad de género”, expresó Brearley al Foro Económico Mundial.
En nuestro país, uno de los datos más alarmantes que arroja el estudio es que 34% reconoce tener miedo de hablar y defender la igualdad de derechos de las mujeres por lo que le podría pasar. Por lo que se refiere a América Latina, la región continúa siendo una de las que más dificultades tiene para reducir sus desigualdades de género, no tanto en temas de salud y educación sino como en términos económicos y políticos. Le siguen la pista otros tres países de la misma región, Noruega, Finlandia y Suecia, que también mantuvieron los puestos que ostentaron en 2010 con unos niveles de igualdad superiores al eighty por ciento, lo que sin embargo significa que no existe un solo país que alcance el 100 por ciento, la absoluta igualdad de género, según el FEM.
El Subsidio Maternal está enfocado a mujeres embarazadas de escasos recursos y que no pueden acceder a la Asignación Maternal. Puede ser solicitado a partir del quinto mes de gestación, recibiendo un monto mensual cercano a los $10.000 mil pesos. Start-up Chile, en sus tres programas, contempla un mayor porcentaje de cofinanciamiento paises donde no hay pobreza para aquellas empresas lideradas por mujeres. Si bien, mejorar la salud es el principal objetivo de un servicio de salud, no es el único. Grafico 5 Personas en situación de pobreza y pobreza multidimensional (con entorno y redes) 2015. Para superar esa explotación de género se requiere algo más que la redistribución de bienes.
Por esta razón y desde ese entonces, el país ha impulsado grandes políticas en la búsqueda de la igualdad de condiciones y oportunidades entre hombres y mujeres, como una ley de cuotas de género (40/60), una ley que garantiza a los padres un cupo para su hijo en salas cunas estatales a partir del año de edad, y medidas de flexibilidad horaria. Sobre los avances y desafíos en materia de igualdad de género y empoderamiento de mujeres y niñas en nuestro país, la diputada Marcela Sabat en una entrevista realizada en enero de 2018, valoró los logros obtenidos en esta materia. El estudio presenta un rating diseñado para que tomadores de decisión puedan visualizar las brechas y adoptar las políticas adecuadas para superarlas. Es lamentable ver que a nivel de desigualdad del ingreso, medido a través del índice de Gini, índice 10/10 o índice 20/20, las regiones del sur suelen encontrarse en una posición desfavorecida versus las regiones nortinas. Por su parte, la Región Metropolitana, tiene el segundo mayor índice de Gini del país, posición casi invariante a lo largo del período estudiado. Se observa que las regiones más desiguales, son igualmente aquellas con menor PIB per cápita y menores índices de desarrollo.