Afortunadamente, evidencia reciente provista por Bernardo Candia y Eduardo Engel nos permite responder esta pregunta. Los autores muestran que el coeficiente de Gini de mercado calculado con los datos de la encuesta CASEN y registros tributarios es 0,fifty nine. Consistente con lo reportado por la OCDE, encuentran que en su conjunto la acción del gobierno es levemente progresiva.[8] El estudio muestra, además, que el sistema tributario es levemente regresivo y el sistema de transferencias es progresivo, especialmente debido a las transferencias en salud y educación. Así, el diseño mismo del sistema tributario explicaría por qué la desigualdad antes y después de impuestos y transferencias es particularmente acotada en el caso chileno. Así, el término ‘vivienda social’, común en Europa y conocido en todo el mundo, rara vez ha sido utilizado en los Estados Unidos.
«Cada vez hay menos conciencia de una región compartida. Se rompió completamente el multilateralismo. El Mercosur fracasó. Hay países mirándose hacia adentro y un déficit de integración política, cultural y económica muy fuerte. Se ve un creciente nacionalismo y proteccionismo». Por último, el resultado electoral de Estados Unidos puede potenciar los liderazgos demagógicos. Por lo tanto, promesas de solución que no entren de lleno al conflicto entre el capital y el trabajo, nunca serán condiciones suficientes en orden a lograr una transformación estructural.
Esto hizo que las solicitudes aprobadas para mujeres fueran significativamente más altas que para los hombres. Por su parte, los indicadores de cobertura y pagos de los beneficios de la PGU muestran una importante contribución a la disminución de las brechas de género. El reporte indica que la evolución de los indicadores por sexo muestra un mayor dinamismo relativo de las cotizantes mujeres respecto de los hombres, un deterioro de la brecha de remuneración promedio y un mayor aumento relativo de los períodos sin cotizaciones en mujeres. En términos de propuestas para el futuro, los libros de Piketty, Stiglitz y Collier son generosos, aunque de todos los autores referidos en este artículo, solo Piketty es quien habla de una “superación del capitalismo”.
La Fed estima que el 10% más rico de los hogares estadounidenses posee 69% de la riqueza del país, o US$77,three billones, frente a 60,9% a finales de la década de 1980. El 1% superior poseía 30,5% de la riqueza estadounidense en junio, frente al 23,7% a finales de 1989. No es inusual que los grupos etarios más jóvenes sean significativamente más pobres que sus mayores. Aun así, los mileniales siguen estando muy por detrás de las generaciones anteriores a la misma edad. En 1989, cuando el Boomer promedio tenía 34 años, la generación controlaba más de 21% de la riqueza estadounidense.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han instado a las compañías a tener políticas flexibles de licencia y a “alentar activamente a los empleados enfermos a quedarse en sus hogares”. La pandemia del coronavirus golpea la economía global, y en Estados Unidos ha puesto de relieve la profundidad de la inequidad y la gran cantidad de personas que viven al límite en la economía más grande del mundo. Chile recibió el primer préstamo del BM a nivel global para promover el hidrógeno verde y apoyar los esfuerzos de mitigación del cambio climático. El proyecto busca incentivar la inversión en proyectos de hidrógeno verde en Chile, lo que permitirá acelerar el crecimiento verde del país, su transición energética y apoyar su compromiso de neutralidad de carbono en 2050. El Grupo del Banco Mundial (GBM) ha respaldado el proceso de desarrollo de Chile durante más de seventy desigualdad social opinion five años, con una variedad de instrumentos que incluyen préstamos, seguros, donaciones, asistencia técnica e intercambio de conocimiento. El ausentismo y deserción escolar implican pérdidas de oportunidades duraderas y prolongadas, que afectan el desarrollo y el aprovechamiento de las oportunidades educativas, otro issue contribuyente a la desigualdad.
El reporte precisa que el fifty two,8% de las mujeres se concentra en los cinco tramos de densidad de cotizaciones más bajas, mientras que en el caso de los hombres es un 37,8%, con bajas de más de 2 puntos porcentuales (p.p. o 2%) en ambos casos respecto de junio 2020. A su vez, en los rangos de densidad superiores al 70% se concentra el 31,3% de las mujeres versus el forty three,6% de los hombres, proporciones que aumentaron 2% respecto de un año atrás. Aun cuando todavía hay mucho por hacer en materia de equidad de género, en la última década se han desarrollado iniciativas tendientes a la disminuir las brechas entre hombres y mujeres, pero también a visibilizar a estas últimas en sus diferentes roles, sobre todo en el de trabajadora. Un hecho que marcó la historia de la violencia que sufren mujeres y niñas desde siempre y hasta hoy, en el mundo entero. Es más, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) una de cada tres mujeres se ve afectada por algún tipo de violencia de género, mientras que cada 11 minutos una mujer muere asesinada a manos de un familiar.
En medida importante, la conformación de una suerte de cono geográfico de concentración de los grupos altos y medios en la ciudad latinoamericana del siglo XX se puede explicar por estas externalidades de vecindad. A su vez, la consolidación de un área con tales ventajas refuerza el mecanismo de segregación que está anclado en el funcionamiento de los mercados de suelo. La formación de precios «de expectativa», que son especialmente altos en esas zonas favorecidas, contribuye a revertir la relación causal entre usos y precios del suelo, consolidando un mecanismo automático de exclusión de quienes no pueden pagar tanto por el suelo.
Todas estas condiciones contribuyen a hacer que la pandemia de coronavirus sea aún más mortal para los negros que para los blancos no hispanos, que representan más del 60% de la población, pero solo alrededor del 53% de las muertes por el virus. En abril, la tasa de desempleo de los trabajadores negros se elevó a 16,7%, la más alta desde principios de 2010, pero alcanzó un récord de 14,2% en el caso de los trabajadores blancos. La recesión económica provocada por la pandemia en realidad ha reducido la brecha aún más, ya que el desempleo se ha disparado drásticamente entre personas de todas las razas. [11] En algunos casos, los ingresos que provienen por el retiro de dividendos pagan una tasa máxima de un forty four.5%. Algunos columnistas han especulado que esto se debe a la ineficiencia del Estado en las transferencias. Uno podría argumentar, en cambio, que las transferencias son progresivas, pero la manera de recaudar es regresiva, haciendo, por lo tanto, neutro el sistema en su conjunto.
La reducción de la pobreza, el éxito cuantitativo de la política de vivienda social, la robustez de la economía y la estabilidad política, así lo indican. Sin embargo, hay que derrotar los mitos que paralizan nuestra voluntad y aprovechar las posibilidades que el sustrato social y cultural de nuestras ciudades ofrece para dichos propósitos. Hemos señalado varios ejemplos de cómo esta es una tendencia en ascenso, tanto en otros países como en el nuestro. Las «tomas» de terrenos de décadas atrás en Santiago nos ofrecen, además, un claro indicio de que se trataría de una estrategia espacial persistente entre las clases urbanas populares.
Resultado de esto es que, por ejemplo, en materia de densidad de cotizaciones se observan diferencias significativas, ya que mientras las mujeres alcanzaron una densidad de forty seven,7%, en los hombres llegó a fifty eight,1%. Si bien en ambos casos los datos son algo mejores a los observados en 2020, cuanto anotaron 45,9% y fifty six,3%, respectivamente, las mujeres se concentran en los tramos de bajas densidades de cotización, mientras que una mayor cantidad de hombres se concentra en los tramos más altos. Dado que este es uno de los factores determinantes del nivel de pensiones, las diferencias desigualdad rural por sexo incidirán también en las brechas de los montos de pensión que estas alcanzan. El pasado miércoles 31 de agosto se promulgó la nueva Ley de Responsabilidad Parental y Pago Efectivo de Pensiones de Alimentos, más conocida como Ley de Pensiones de Alimentos. Esta iniciativa se suma a la Ley que crea el Registro Nacional de Deudores de Pensiones de Alimentos, aprobada por el Congreso en noviembre del año pasado. De acuerdo con datos de 2020 del Poder Judicial, el 84% de los hombres demandados por causas de alimentos no paga la pensión fijada, lo que significa que 70 mil niñas y niños no reciben la pensión.
Gran parte de la presión ejercida en los acusados para declararse culpables proviene de la misma fiscalía, pero también es un issue relevante que la cantidad de casos que pasan por los tribunales sea tan alta, que los abogados no tienen tiempo para estar con sus clientes. La manera en que funcionan las estructuras y políticas legales también son problemáticas, ya que los jueces no ponen énfasis en la emocionalidad. Recientemente, Miller expandió su serie y fotografió ciudades en Estados Unidos, México,Tanzania, Kenia e India. Cada uno de estos lugares tiene diferentes formas y morfologías urbanas específicas que responden a sus contextos y sociedades, aunque en todos los casos los quiebres se mantienen, condicionando —y limitando— el desarrollo social y espacial. Mientras, otro debate ha estado presente en la Reserva Federal estadounidense acerca del impacto de la desigualdad en el gasto del consumidor. La preocupación es que, dado que los ricos gastan menos proporción de sus ingresos que los pobres, en términos relativos, la economía ha estado lenta porque los ricos están ahorrando sus actuales ganancias, no gastándolas.
Este camino también comienza por el uso del lenguaje, el que históricamente ha estado inclinado al uso del «masculino» para referirse a la generalidad, a hombres y mujeres. Este tipo de violencia, también denominada «maltrato en el hogar o violencia de pareja», es cualquier patrón de comportamiento que se utilice para adquirir o mantener el poder y el control sobre una pareja íntima. Abarca cualquier acto físico, sexual, emocional, económico y psicológico (incluidas las amenazas de tales actos) que influya en otra persona. Esta es una de las formas más comunes de violencia que sufren las mujeres, de todas las edades, a escala mundial.
El World Economic Forum lanzó su último informe sobre qué países son considerados como los que están creando “prosperidad sostenida” (es decir, crecimiento). Esto marca un rebote desde el período tras la disaster, cuando Estados Unidos cayó al séptimo lugar. La visita de la experta de la Cepal es parte de las actividades que está impulsando el Comité de Género de la SP para impulsar iniciativas que garanticen el cumplimiento de la normativa previsional sin discriminaciones y con una mirada integral como organismo de la seguridad social respetuoso de las diferencias, características y necesidades de la ciudadanía. Al amparo de la noción tradicional que considera que hombre y mujer nacen con desafíos y objetivos diferentes, la historia, la educación y los propios productos culturales han permeado a tal nivel, que incluso quienes abogan por una sociedad sin discriminaciones son proclives a caer en ciertas trampas que sutilmente van en desmedro de las mujeres. El término fue acuñado por el psicoterapeuta español Luis Bonino Méndez, en 1991, para definir aquellas concepts, expresiones, gestos, actitudes y comportamientos cotidianos, interiorizados y justificados como naturales, que condicionan el día a día de las mujeres de manera sutil, pero efectiva para acentuar las desigualdades respecto de los hombres. Lo que comenzó hace más de a hundred and sixty años como una demanda native de mejoras salariales y derecho a voto, se convirtió en una conmemoración internacional que reivindica el rol de la mujer en todos sus ámbitos.