Desiguales Orígenes, Cambios Y Desafíos De La Brecha Social En Chile Naciones Unidas En Chile

El documento, presentado por Cuba y aprobado por unanimidad, insta al Gobierno de los Estados Unidos a que “complete la devolución al pueblo de Puerto Rico de todas las tierras ocupadas por sus fuerzas militares en territorio puertorriqueño, en explicit las instalaciones en la isla de Vieques y en Ceiba”. También hizo “un nuevo llamamiento al Gobierno de los Estados Unidos de América para que asuma su responsabilidad de promover un proceso que permita al pueblo puertorriqueño ejercer plenamente su derecho inalienable a la autodeterminación y la independencia”. Los llamados desiertos alimentarios, en inglés ‘food deserts’, son regiones en las que es muy difícil, o imposible, hallar alimentos saludables y frescos, tales como frutas y hortalizas. Los ejecutivos de las grandes compañías, en Estados Unidos, tienen salarios desproporcionados en comparación con los trabajadores comunes.

Además, se señala la urgencia de transitar de una cultura del privilegio a una cultura de la igualdad, lo que requiere orientar las políticas hacia un universalismo sensible a las diferencias. Cada vez son más los que coinciden en que haber adoptado un planteamiento limitado frente al crecimiento económico —en el que se dejaron de lado las consecuencias en términos de distribución— ha dado lugar a una gran desigualdad de los ingresos y la riqueza en muchas regiones del mundo. Los datos presentados en el índice de pobreza multidimensional de 2019 revelaron una escasa relación entre la pobreza y el grado de desigualdad económica, y que dos tercios de los pobres del mundo viven en países de ingreso mediano.

Cuando las desigualdades son considerables, desalientan la formación profesional, obstruyen la movilidad económica y social y el desarrollo humano y, en consecuencia, inhiben el crecimiento económico. Asimismo, afianzan la incertidumbre, la vulnerabilidad y la inseguridad, socavan la confianza en las instituciones y el Gobierno, aumentan la discordia y las tensiones sociales, y desencadenan actos violentos y conflictos. Cada vez hay más pruebas de que son las desigualdades de los ingresos y la riqueza las que impulsan el auge del nativismo y de las formas extremas de nacionalismo. Las desigualdades también socavan la capacidad de las personas y las comunidades para adaptarse al cambio climático y mitigarlo. Las últimas reacciones populistas al impuesto sobre el carbono demuestran que será cada vez más difícil emprender iniciativas audaces en relación con el clima si no se resuelven las causas profundas de las desigualdades.. La desigualdad social se encuentra en el corazón de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Según datos del informe Infancia Pobreza y Crisis Económica, de la colección de estudios sociales de “la Caixa”, que evalúa la huella de esta situación en la calidad de vida de la población infantil… Fruto de ella han nacido nuevas desigualdades sociales o se han acentuado las ya existentes. Un ejemplo lo encontramos en Ecuador, donde Oxfam la desigualdad socioeconómica Intermón ha estado trabajando para fortalecer la producción y capacidad de autosubsistencia de las familias campesinas. La gran disparidad en la propiedad de la tierra afecta al acceso al agua de riego de estas personas. Al ser estructural, la desigualdad social es una situación que se puede apreciar con facilidad en nuestra cotidianidad.

Pese a lo que muchos digan, las redes sociales en realidad son una herramienta, una gran herramienta, pero no más que eso. Lo que sucede en la purple con suerte es una realidad digital donde cada vez es más difícil diferenciar lo verdadero de las pretend news. Un ejemplo reciente es la proliferación de noticias falsas durante las elecciones de 2020 en Estados Unidos, donde las plataformas sociales tuvieron que implementar medidas adicionales para combatir la desinformación. Lamentablemente, la imagen de un político que sonríe y que pasa la mayor parte de su tiempo mostrándose dinámico en las redes sociales ha reemplazado el carisma, las ideas y la acción. Pero claramente lo que sucede en redes sociales, si bien permite tener una visión del momento, no es la realidad. Son más quienes no entran o solo participan como espectadores del debate digital que quienes forman parte de un trending topic.

Sabemos que somos capaces de marcar la diferencia gracias a las personas que nos apoyan, al private voluntario, a las organizaciones socias, al equipo Oxfam y a los donantes. Trabajamos con las comunidades antes, durante y tras las crisis para mejorar su capacidad de resiliencia, salvar vidas y, juntas, abordar las principales causas del conflicto y del desastre. También somos conscientes de que las desigualdades que causan la pobreza y la injusticia son complejas y están entrelazadas. Son producto y se sostienen gracias a sistemas injustos, profundamente arraigados y que interactúan entre sí –tales como el patriarcado, el sexismo, la casta y el racismo– que pueden afectar a cualquier persona, en cualquier lugar. La publicación reconoce que en Chile se han visto avances en numerosos ámbitos durante las últimas décadas, como la reducción de la pobreza, el mayor acceso a la educación superior y la consolidación democrática.

la desigualdad social en la actualidad

Perpetúan las diversas e interconectadas formas de desigualdad que son la causa subyacente de la pobreza y la injusticia. En numerosos países y regiones, a las personas se les niega la posibilidad de decidir su futuro. Si bien el Objetivo 10 y sus metas constituyen un marco, la lucha contra las desigualdades debe basarse en el contexto de cada país, sus necesidades económicas más apremiantes y su realidad política.

Para el director basic de la OIT, “el impacto sobre los trabajadores y sus familias, especialmente en el mundo en desarrollo, será devastador y podría traducirse en un problema social y político”. El número de horas trabajadas a nivel mundial se redujo en el primer trimestre del año, dando lugar a un déficit de 112 millones de puestos de tiempo completo con respecto a la situación inmediatamente previa a la pandemia. Los países de renta baja y media son los más afectados, reporta la agencia laboral de la ONU. Lo que es peor, algunos se ven más retrasados ​​debido al impacto desproporcionado de las tendencias globales adversas, como el cambio climático, la degradación del medio ambiente, los peligros naturales o las políticas de austeridad impuestas como resultado de la disaster financiera y económica. Hace más de 30 años, la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo reconocía que la desigualdad estaba socavando los derechos humanos de manera inherente.

“Los avances tecnológicos pueden exacerbar las desigualdades dando una ventaja a quienes tienen un acceso a ellas antes y creando una diferencias mayores en educación si ayudan de manera desproporcionada a los niños más ricos”, señala el informe. Otro de los hallazgos del informe se refiere al hecho de que las desigualdades concentran la influencia política entre quienes tienen mejores condiciones de vida, lo que tiende a preservar e, incluso, agrandar las diferencias. Marta Roig, autora del informe, señaló en una entrevista con Noticias ONU que más allá de la globalización o la revolución tecnológica, “la causa mayor de la tendencia hacia la desigualdad son las políticas de los Gobiernos”. Puedes unirte a Oxfam Intermón y aunar tu voz para que los grupos políticos escuchen que la ciudadanía española quiere poner fin a las desigualdades que se viven en nuestro país y en el mundo. Ejemplo de ello es que a siete años del Huracán María tenemos personas sintecho y sin condiciones dignas para enfrentar otro evento pure a causa de la burocracia colonial”, aseguró.

Las guerras y los conflictos armados que existen en muchos países del mundo producen el desplazamiento de millones de personas que buscan un lugar seguro en el que vivir y tener un futuro. En algunos países, los refugiados sufren situaciones de rechazo, xenofobia y discriminación, lo que les lleva a una situación de desigualdad. La educación es la base para acabar con la desigualdad y para que todos tengamos las mismas oportunidades. La desigualdad en los ingresos está en aumento, ya que el 10 por ciento más rico de la población mundial gana hasta el forty por ciento del ingreso total. Algunos informes sugieren que el eighty two por ciento de toda la riqueza creada en 2017 fue al 1 por ciento de la población más privilegiada económicamente, mientras que el 50 por ciento en los estratos sociales más bajos no vio ningún aumento en absoluto.

Una ciudad justa es el espacio que garantiza una distribución equitativa de los bienes públicos, del poder de decisión y de la diversidad social y cultural. Por eso, no solo debemos asegurar igualdad en la calidad ambiental, el espacio público, el transporte colectivo o el equipamiento social y cultural, sino que tenemos que resolver la desigualdad en el acceso a los beneficios y oportunidades de la ciudad. Esto requiere de equilibrio en el suelo bien localizado, participación ciudadana vinculante y barrios socialmente integrados. Olivier De Schutter, denuncia además que, frente a ese conceto de justicia social de la igualdad, la desigualdad fomenta “la concepción anticuada y ya desacreditada de la meritocracia”, idea que “es sostenida, sobre todo, quizá sin que resulte sorprendente, por las personas con ingresos elevados”.

El desafío de mantener la escala humana, que es la esencia misma del proyecto, y al mismo tiempo ampliar la oferta para hacer más rentable el negocio inmobiliario, ha puesto a sus arquitectos en una situación incómoda. Busca crear espacios en los que los edificios de colores claros no tengan más de cinco plantas y las calles sean amplias y soleadas, con un trazado irregular, remates visuales y desniveles. «Es una ciudad que no es realista en los costos para Guatemala. Los gastos de mantenimiento son muy altos, el gasto en energía eléctrica también. Es un elefante blanco difícil de mantener», le dice a BBC Mundo el arquitecto Carlos Mendizábal, de la Universidad de San Carlos de Guatemala. «Si no hay convivencia social con el que es distinto a mí, no hay manera de romper esas barreras sociales», cube la desigualdad hoy la directora del Observatorio de los Derechos de la Niñez de Guatemala. «Las empresas de seguridad privada nos recomendaban que construyéramos un muro y una puerta. Pero no es lo que hicimos», le cube Pedro Pablo Godoy a BBC Mundo. «En este país, la mayoría de los proyectos residenciales responden a las necesidades de unos pocos y no a las de la mayoría de la población», asegura Ruiz Bejarano.

La desigualdad entre países llevará inevitablemente a la migración pero, si está se gestiona de forma adecuada, no solo beneficiará a los migrantes sino que también ayudará a reducir la pobreza y las diferencias sociales y económicas. En el prólogo al informe, el Secretario General destaca la oportunidad de su publicación cuando “tanto en el norte como en el sur, han surgido protestas masivas, alimentadas por una combinación de problemas económicos, crecientes desigualdades e inseguridad laboral”. Por lo basic, la guerra no solo es una manifestación de la falta de convivencia, tolerancia y respeto por los distintos grupos sociales que interactúan dentro de un mismo espacio. También se usa como un método para reforzar el poderío de ciertos grupos sociales sobre otros, bien sea por razones religiosas, culturales, ideológicas, étnicas, raciales o de origen. Quienes ganan las guerras, además, son casi siempre los que se apoderan del derecho de acceder a los recursos y las fuentes de ingresos que en principio tienen una naturaleza común. En muchos países del mundo, la privatización de servicios públicos ha pasado de ser una opción de gestión a convertirse en un obstáculo para el cumplimiento de derechos fundamentales de la población.