Desigualdades Sociales Y Tipos De Territorios En Chile

Madres de familia, campesinas y trabajadoras que habitan el mundo rural conviven a diario con un entorno desigual, poco equitativo, donde suelen existir dinámicas que consolidan brechas que afectan su bienestar y el de sus familias en diversas dimensiones. Para indagar en  el rol que pueden cumplir los medios de comunicación, la investigación analizó más de 2000 recortes de prensa de El Mercurio, desde 1957 hasta 2018, que abordaban noticias respecto a poblaciones del Gran Santiago. El estudio arrojó que El Mercurio, amplificó los mensajes de la Fundación Paz Ciudadana en los años ‘90, creando lo que se conoce como  un “enemigo interno”, concentrándose en temas de drogas, violencia y crimen.

desigualdad rural y urbana

CIPER/Académico es un espacio abierto a toda aquella investigación académica nacional e internacional que busca enriquecer la discusión sobre la realidad social y económica. De forma telemática, en tanto, estuvieron la presidenta de ANDESS, Jessica López, el director de Arquitectura PUC, Luis Eduardo Bresciani, y la fundadora de Casa de la Paz, Ximena Abogabir. De vuelta en la economía formal, desigualdad por regiones la lucha entre David y Goliat lleva a un panorama desafortunado donde las grandes corporaciones –incluso si el efectivo se está agotando– todavía tienen capital de sobra. Las pequeñas empresas tienen un tiempo de espera hasta caer en la administración o quiebra. Luego se presentará una oportunidad a grupos más grandes para comprar pequeñas parcelas y optar por la consolidación de la tierra.

En la petición, se expresa que es necesario ejecutar medidas concretas e inmediatas para lograr solucionar la actual situación de emergencia -derivada de la pandemia- y para iniciar, a la vez, los cambios profundos que el país históricamente ha reclamado. De esta manera, se busca consolidar un sistema que aproveche las potencialidades y riquezas de cada región en lo económico, productivo, social, cultural y ambiental para fortalecer, con un enfoque territorial, el proceso de integración y descentralización que el país requiere, ayudando a contrarrestar los impactos socio-económicos de la crisis. El mercado ha demostrado su enorme ineficacia a la hora de desarrollar ciudades justas. Es imperativo restaurar el sistema de planificación urbana que fue desmantelado en dictadura.

No somos complacientes y tenemos un compromiso con el bienestar de las familias y el desarrollo del país, por lo que seguiremos trabajando con fuerza, implementando medidas y acciones, tal como lo hemos hecho hasta ahora, que permitan avanzar en derechos y garantías sociales, mejorando la calidad de vida de las personas”. Sin embargo, uno de los mayores obstáculos a la agroecología urbana y periurbana reside en las políticas de ordenación del territorio y uso del suelo, que dan prioridad a la especulación inmobiliaria y encarecen los terrenos donde podrían crearse huertos comunitarios. No obstante, algunas políticas de planificación están allanando el camino, como la Ley 1.328 del Ayuntamiento de Palmas, en el estado brasileño de Tocantins, que instituyó el Programa Municipal de Agricultura Urbana, destinando el uso de áreas urbanas ociosas al cultivo de plantas medicinales, hortalizas, legumbres, frutas y otros alimentos. En este camino de consolidación de la agroecología urbana y periurbana, es necesario mapear más intensamente estas experiencias en las ciudades. En América Latina, la densidad demográfica de las ciudades ha aumentado rápidamente debido a factores como la concentración y el acaparamiento de tierras, el empobrecimiento de la agricultura familiar desigualdad social por la globalizacion, campesina e indígena, la exacerbación de la violencia y los conflictos en el campo y el cambio climático. El 80% de la población de América Latina vive en ciudades, lo que convierte a la región en la más urbanizada del mundo.

El mundo rural en Chile es un conjunto de zonas o territorios diversos, con distinta configuración en cada una de las regiones del país. La región también conoce de las desigualdades que se observan en el mundo rural respecto del urbano, que se manifiestan no solo en materia de ingresos, sino que también respecto del acceso a servicios básicos de calidad, como salud, educación y conectividad. “Paradojalmente, producto de la brutal brecha de ingresos que revela el país, un Gini bajo da cuenta de la precarización del mercado laboral. La precarización de los hogares ha sido uno de los gérmenes del profundo malestar social. Para una generación de personas, muchas de ellas profesionales, el sistema les prometía un futuro mejor. Sin embargo, el mercado laboral no respondió como muchos esperaban (el bajo índice Gini da cuenta de esa realidad).

El procedimiento permite que los coeicien-tes varíen espacialmente, minimizando los residuos cuando, en efecto, existe una asociación espacial. Respecto del mapa del Indice de Desarrollo Humano, se observan también áreas de concentración que coinciden parcialmente con las aglomeraciones del ICUR. Sin embargo, el IDH presenta menos municipios con valores altos al sur de la aglomeración central y en los corredores del Istmo y Yucatán. A primera vista, los valores altos del IDH se asocian más con la concentración urbana que con la difusión periurbana del ICUR. En contraste, aparece un mayor número de municipios con valores altos de IDH al norte de la aglomeración central y a lo largo de la frontera con los Estados Unidos. Independientemente del sesgo que representa el mayor tamaño de los municipios en esta parte del país, una lectura supericial del IDH indicaría un mejor nivel de vida en el norte que en el resto del país, incluyendo el centro-occidente.

Si las acciones urbanas se ejecutan sin fines de lucro, entonces es posible que la vida cotidiana se vuelva más asequible y ajustada a la realidad presupuestaria de las familias chilenas. Según estudios en Chile, la población de menor nivel socioeconómico (NSE) tiene una mayor mortalidad por cáncer ajustada por edad respecto a sus pares de mayor NSE, independiente del sexo. Además, nuestro país presenta amplias diferencias a lo largo de su territorio, siendo una de sus características territoriales más relevantes la ruralidad. La existencia de desigualdades en la mortalidad por cáncer según nivel de ruralidad no ha sido explorada previamente en el país. Los grupos de municipios con mayor IDH tienen, por un lado, mayores porcentajes de derechohabientes a servicios de salud, viviendas con servicios de agua y drenaje, población en localidades urbanas, así como mayores niveles de escolaridad e ingreso.

En este caso, los paquetes de ayuda no solo pueden financiar ayuda, sino también una transformación significativa. Las ciudades solían ser aclamadas por su diversidad cultural, con un dinamismo próspero y resonante. Pero hoy, reinan las escenas de desesperación, ya que las tiendas están cerradas, las calles se sin vida y desde nuestros hogares, ya no disfrutamos de la vitalidad económica urbana.

Aparte de vivir segregados, la población de las zonas más desfavorecidas tiende a tener una peor calidad de servicios públicos y un peor acceso a viviendas de calidad y empleos. Además, la concentración de bajos ingresos reduce la base impositiva con la que las municipalidades financian las infraestructuras y los servicios de la zona. Durante la emergencia y fases de reapertura, promover un Programa de Mercados y Servicios Itinerantes que reorganicen espacial y administrativamente los mercados de abasto y servicios de salud. Implementar espacios públicos y equipamientos urbanos de escala barrial existentes (calles, escuelas, campos deportivos) para atender las necesidades de la población.

Entonces, es esperable que el efecto de este shock se prolongue por más años y contribuya a incrementar los niveles de desigualdad percibidos en la población, y este asunto debería ser investigado. Los hombres en el decil de pobreza más alto tienen una esperanza de vida de 4,39 años menor que en el decil más bajo. El efecto de la pandemia se traduce en 0,seventy eight (hombres) y 0,3 (mujeres) años de diferencia adicionales en la esperanza de vida entre 20 y 65 años, entre los deciles más altos y bajos de pobreza. Para medir diferencias en grupos de edad específicos consideramos otras cantidades.

Lo mismo sucede con el desarrollo humano que, a medida que aumenta, disminuye la desigualdad. Aunque para ambas variables el valor máximo es positivo, solo en unos cuantos municipios (que agrupan cerca del four por ciento de la población) resultó positiva la asociación entre la urbanización y la desigualdad o entre el desarrollo humano y la desigualdad. Al realizar una inspección de esos casos, no se encontró ninguna característica peculiar, excepto de que se trataba, en la mayoría de ellos, de municipios o costeros o fronterizos. Debido a que esos municipios no están rodeados por completo de otros y, por lo tanto, tienen un número menor de regresores que el promedio, se puede suponer simplemente que son casos atípicos. Siguiendo esa línea, en el presente artículo se propone una exploración de la desigualdad espacial que va más allá de la distribución de atributos, e incorpora el uso y características materiales del espacio como componentes esenciales de las diferencias sociales. Proponemos para ello explorar las características generales del espacio geográico (a escala nacional) y su inluencia sobre la desigualdad, mediante indicadores asociados con la urbanización que reflejen la concentración de bienes y servicios clave en el espacio.

En relación a la población con la que trabajan, algunos trabajan con docentes que forman en educación inicial y ciclo primario y otros con profesoras(es) es que trabajan con adolescentes. La Encuesta Casen permitió contar con una nueva medición de la pobreza multidimensional, que no había sido calculada desde 2017, debido a las restricciones sanitarias que no permitieron aplicar la versión completa del cuestionario en 2020. Los resultados de la encuesta muestran también una importante reducción en la pobreza multidimensional a lo largo de los años. Desde 2017, esta tasa ha disminuido significativamente, pasando del 20,3% al sixteen,9% en 2022, lo que equivale a una baja de three,4 puntos porcentuales.

A partir de 2021, no existirán en el país pedagogías que estén dedicadas a formar profesores para atender establecimientos en territorios rurales. Esto implica que en el aula hay un profesor atendiendo a niños de edad diversa y de variados cursos y niveles de aprendizaje. El aula multigrado constituye un desafío para el profesor que se integra a una escuela de estas características y es hoy considerada, a nivel mundial, una especificidad pedagógica para lo cual el maestro debe ser preparado previamente. Las regiones con menores tasas de pobreza son Magallanes (6,9%), Aysén (14,0%) y Bio Bío (14,1%).