Desigualdad Social Y Pobreza Multidimensional En México Revisión De Los Hallazgos De La Purple Ausjal

Dicho lo anterior, no creo que la de ingreso sea la desigualdad más relevante para explicar el estallido social. En cambio, en este texto sostengo –como hipótesis– que hay dos tipos de desigualdades que están relacionadas con la desigualdad de ingreso y que tienen una relación más directa con el estallido social, a saber, la desigualdad de exposición a la incertidumbre y la desigualdad de poder. three En specific, mientras la primera podría explicar por qué amplios sectores de la población están tan “descontentos con el modelo”, la segunda desigualdad explicaría por qué este descontento no se canalizó de forma gradual a través de la institucionalidad política y tuvo que explotar de esta manera. Los hallazgos obtenidos con la descomposición Oaxaca-Blinder están alineados con los de la sección anterior. El hecho de que sea Colombia el país con mayor proporción de la brecha no explicada, seguido por Chile y Perú nos remite a lo observado en cuando a que las brechas étnicas y urbano-rurales y de género tenían mucha más variación regional en Colombia, seguido por Chile, y menor en Perú.

Y ello nos permite continuar dando pasos firmes en la construcción de una sociedad más justa y equitativa desde los primeros años de vida y durante todo el ciclo very important de las personas”. En los distintos análisis desarrollados por el organismo, Cecchini mostró el aumento relativo a nivel mundial acumulado de los ingresos, desde 1980 a 2016, donde se ve un aumento bastante elevado hasta el percentil forty y después muy alto en el percentil ninety nine. Pese a ello, según señala el texto, la trayectoria de América Latina desigualdad pobreza y exclusión social también tiene visos de optimismo. Entre 2003 y 2013, la mayoría de los países latinoamericanos mejoraron su distribución de los ingresos, justo en un momento en el que las brechas se incrementaban en el resto del mundo. Entre las temáticas abordadas se encuentran la democracia y los movimientos sociales; los derechos humanos y la violencia; el trabajo y las tecnologías; la formación profesional y su incidencia en las políticas públicas; entre otras. En definitiva, la pandemia está teniendo un fuerte impacto económico y social en América Latina.

«Existe un vínculo indirecto entre populismo y pandemia, a través de la crisis económica y social. Ante las frustraciones económicas que va a dejar el coronavirus, pueden fortalecerse este tipo de liderazgos, que vemos en América Latina y en el mundo. Pueden crecer los discursos antisistema a partir de esas frustraciones», afirmó Negri. Detrás de las protestas no solo hay causas inmediatas vinculadas a la disaster económica y la desigualdad social. También subyacen fenómenos más profundos, como el descontento generalizado hacia las élites y clases gobernantes. La desigualdad sería menos problemática si el lugar que ocupan las personas en el orden social fuese pasajero, sujeto a cambios durante el ciclo de vida o, por último, si la posición social de los hijos no dependiera de la de los padres.

Respecto de la primera relación, la hipótesis preliminar es que la movilidad diaria para trabajar de los asalariados no depende de ellos sino de las modalidades de funcionamiento y localiza-ción de las firmas, del sector público y de otro tipo de empresas. Por cierto, estos trabajadores pueden actuar para reducir los desplazamientos diarios mediante mudanzas residenciales, pero no tienen la capacidad de decidir autónomamente si conmutan o la distancia que deben recorrer todos los días al trabajo. En contraposición, los empresarios y los cuentapropistas disponen de un mayor margen de maniobra para definir su patrón de desplazamientos diarios y, por ende, debieran ser menos móviles que los asalariados, pues pueden usar su poder de decisión sobre sus desplazamientos diarios para minimizar los desplazamientos diarios en tanto consumen tiempo y dinero. ¿Cómo se relaciona la desigualdad con el estallido social que vive Chile desde octubre de 2019? En este texto abordo esta pregunta tratando de ser riguroso y apegado a los hechos, pero consciente de que, más allá de lo bien que podamos caracterizar tanto la desigualdad como el estallido social, establecer una relación entre ambos fenómenos es un ejercicio eminentemente especulativo.

Esta mirada está siendo fuertemente cuestionada y abundan los ejemplos donde las políticas sociales se han transformado finalmente en reproductoras de condiciones de pobreza en lugar de aportar a su superación. Por cierto, esta lejanía puede experimentarse con diferentes grados de dificultad, y es possible que para los pobres estas se relacionen con abultados tiempos de viaje, condiciones de transporte incómodas y costos monetarios relativos altos. En el caso de los estratos de alto nivel socioeconómico, en particular desigualdad legal los suburbanizados, es probable que estas dificultades se vinculen a congestión vehicular y costos de transporte, pero no a viajes particularmente inconfortables. En este texto sostengo que, por un lado, la desigual exposición a la incertidumbre es un problema relevante, que impacta fuertemente en la calidad de vida de quienes viven en Chile.

Por más de cuatro años el equipo de periodistas de CIPER desmenuzó y rastreó sus redes de complicidad, protección y corrupción. Asimismo, señaló que tras estos logros “Chile Crece Contigo” está en proceso de expansión y pasará de atender a la población infantil desde la gestación a los 4 años, hasta los 9 años, de manera que cubra hasta el primer ciclo de la educación básica. Junto a ello, indicó que se envió al Congreso el proyecto de ley que crea el Sistema de Garantías para la niñez, otro que crea la Subsecretaria de la Infancia y el que crea el Defensor del niño. La Presidenta Bachelet subrayó la importancia de atacar de manera integral las desigualdades que se generan desde antes del nacimiento y a lo largo del ciclo de vida de cada niño o niña. Es necesario actualizar programas, generar nuevas intervenciones de carácter integral, fortalecer la coordinación entre las diferentes instituciones públicas, privadas y académicas, destinando más recursos y haciéndolo de manera más eficiente”, afirmó.

Todos los países tienen brechas regionales, pero estas no son más profundas que las de las otras categorías. En conclusión, si bien los tres países tienen brechas regionales similares en el agregado, el análisis desagregado por intersecciones de categorías refleja unas tendencias muy distintas. En Perú hay muy poca variación regional, incluso en las categorías en mayor desventaja, y la brecha se ha reducido a una mínima expresión en 2017. En Chile la brecha regional también se recortó en todas las intersecciones, excepto en los indígenas rurales.

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La descomposición Oaxaca-Blinder nos permite darles cabida a ambas inclinaciones teóricas. La porción explicada, que se eliminaría si los dos grupos tuvieran la misma composición, se puede denominar la porción composicional, mientras que la porción no explicada, que incluye el efecto heterogéneo que ser mujer o de una minoría étnica tiene en las distintas regiones, podría denominarse la porción interseccional de la desigualdad subnacional. Este artículo analiza los dos componentes para concluir que en ambos opera una dimensión subnacional de la desigualdad. Sin embargo, este efecto subnacional no es constante, sino que cambia de un país a otro y varía significativamente en el tiempo. Al encadenamiento social de la crisis económica, hay que sumarle sus efectos políticos. La desigualdad es un desafío ético porque implica una injusticia, ya que todos tenemos una dignidad por ser personas y el derecho a participar de los bienes y servicios que se producen en la sociedad; y es injusta porque esta realidad podría ser distinta mediante políticas públicas.

Son personas que se ganan la vida día a día, sin contratos ni derechos laborales; por esto, han estado, además, más expuestas al coronavirus. Y la disparidad de ingresos en países como Brasil, México, Colombia o Chile ha opacado avances recientes en el índice de desarrollo humano de la ONU, que incluye variables como la expectativa de vida o calidad de educación y donde el año pasado en la región solo retrocedieron Venezuela, Nicaragua y Argentina, sumidas en disaster. La región también es hoy una de las más urbanizadas del mundo, pero el rápido cambio desde sociedades rurales ocurrió en el último medio siglode forma desordenada y en muchas zonas de expansión de las ciudades el Estado brilló por su ausencia a la hora de prestar servicios como educación o salud. Al comparar a Chile con países latinoamericanos donde hay información disponible, el único que se nos acerca es Colombia cuya elite alcanzó a la chilena en 2010, apropiándose de cerca del 23% de los ingresos de su país. Un cuadro más completo se obtendrá cuando estén disponibles las cifras de países de alta desigualdad, como México y Brasil.

Además del género y la raza se han evidenciado los efectos interactivos de otros marcadores como la clase social, origen nacional y orientación sexual entre otros. La interseccionalidad parte de la thought que la importancia de los marcadores varía con respecto al lugar y el tiempo. La raza, por ejemplo, es clave para estructurar las relaciones de poder, el acceso a recursos y las experiencias de vida en los Estados Unidos, pero no tiene tal importancia en otros contextos.

Esta visión de las metrópolis latinoamericanas está ciertamente influenciada por estudios previos del autor con la ciudad de Santiago de Chile (Rodríguez, 2007a, 2007b y 2006a), basados en los resultados del censo de 2002, que incluyó, por vez primera, la consulta sobre comuna en la que trabajan o estudian las personas. Un dato que emergió de estos estudios es que el centro ampliado que identifican Escolano y Ortiz, compuesto por las comunas de Santiago, Providencia y Las Condes concentra a lo menos la mitad de los puestos de trabajo de la ciudad, y solo residen allí algo más del 10% de los ocupados (Rodríguez, 2008b). Dado que se tienden a superponer o al menos a aproximarse físicamente los nichos de la élite5 con la localización de los empleos, de lo anterior se deduce que si bien efectivamente muchos empleos «siguen a la población», no se dirigen a cualquier población sino a la de mayor poder adquisitivo. Y por ello el patrón de aglomeración de esta última, directamente vinculado con la modalidad de segregación residencial prevaleciente en la ciudad, tiene un efecto decisivo sobre la formación de centros y subcentros laborales en las ciudades. La segmentación socioeconómica de la movilidad intrametropolitana4 ha adquirido creciente visibilidad por la relevancia que ha tomado el transporte en las grandes ciudades.

Este artículo responde a esta pregunta desde el enfoque interseccional y sus metodologías cuantitativas. Así, partimos de comprender lo subnacional como un atributo o categoría social que interactúa con el género, la etnia y la condición de ruralidad para producir variaciones en marginaciones y privilegios. A partir del análisis de la distribución en la tasa de analfabetismo o escolaridad en grupos compuestos por la intersección de estos atributos, concluimos que las brechas étnicas, de género, y urbano-rurales se agravan y atenúan en unas regiones, y que a veces estas brechas tienen importantes variaciones regionales, y otras veces no.

Esta forma de política clientelista se ve favorecida por los sistemas políticos que otorgan a los presidentes una fuerte posición de poder y al mismo tiempo la posibilidad de reelección. Cuando las Constituciones limitan el poder del jefe de Estado y de otros órganos políticos prohibiendo la reelección, la corrupción se desborda. Ignorábamos que el asesinato del entonces Comandante en Jefe del Ejército, basic René Schneider, en octubre de 1970, para impedir que el Congreso proclamara presidente a Allende, y que fue financiado por la CIA, fue la antesala de miles de encarcelados, torturados, muertos y desaparecidos que a partir del eleven de septiembre de 1973 partirían mi país en dos. «La desigualdad en la región es estructural y está asentada e n una matriz productiva altamente heterogénea y en una cultura del privilegio», señaló Cecchini.