El análisis de los momentos y disaster económicas da cuenta de un mayor castigo a los ingresos obreros medios frente al producto en todo el período, pero en especial en las crisis inflacionarias, donde son los salarios medios los que deben soportar en mayor medida las consecuencias de las malas decisiones económicas. Se puede observar como el producto responde poco o nada a los grandes incrementos de precios, lo que permite plantear que la crisis fue traspasada casi de manera directa a los precios finales de los consumidores y que los precios de los bienes intermedios, los utilizados para la producción, no sufrieron la misma presión. La segunda gran crisis que vivirá la población trabajadora antes de que los salarios comiencen a subir, es la crisis inflacionaria y se produce a partir de 1953.
Por su parte, Aníbal Pinto 10 , señala que la imposibilidad de generar incrementos reales del ingreso se debe en gran parte a los fracasos por elevar la productividad. Además, la ya señalada composición de la demanda también estaría entre las variables que intervinieron en los bajos salarios, desigualdad social ejemplo a esto debemos sumar la falta de competencia que permitía a las empresas traspasar sin mayor negociación los ajustes salariales a los precios. La divergencia que se observa al graficar ambas curvas se ve reforzada por la constatación de las distintas tasas de crecimiento de ambas variables.
Para el sector industrial, las referencias también se sitúan en los inicios de la industrialización sustitutiva de importaciones dando cuenta de las bajas remuneraciones de las mujeres sixteen . No obstante, y pese a ser datos esporádicos, podemos saber que estas, aunque bajas, eran mayores que a las que se podía acceder en el servicio doméstico 17 . En la misma línea tenemos ingresos de la industria manufacturera para algunos años, que muestran los pagos que recibían en este sector hombres, mujeres y niños/as 18 . Estos estudios señalan, además, la importancia de los salarios para comprender la historia laboral, por la centralidad que toma en el siglo XX como fuente principal de ingresos y, en consecuencia, como referente de las demandas laborales.
De allí la urgencia de los llamados que se están realizando tanto en Francia como en Alemania para poner fin a los viajes aéreos de corta distancia. Traducción y notas de Pedro Glatz y Pablo Geraldo / Texto original publicado en el Substack del autor. No realizamos anulaciones de compras online ya que una vez realizada la compra ésta pasa inmediatamente a ser procesada. Si no quiere su compra puede proceder a hacer efectiva la Garantía de Satisfacción detallada en el punto anterior. Puede realizar el cambio de producto en nuestras tiendas físicas en un plazo de 6 meses a contar de la fecha de recepción del producto. Sin embargo, la Ley establece que los cambios por satisfacción, es decir, si no te gustó un producto, son opcionales de cada marca.
Si los mercados emergentes y los países de ingresos bajos en vías de desarrollo han de alcanzar una transición energética, la mayoría de esa transición va a ser financiada por fuentes locales, en los balances de los ricos locales. Durante las últimas décadas, el modelo neoliberal extractivista puso el foco de la actividad pesquera en la maximización del lucro y borró del escenario cualquier alternativa que fomentara la economía cooperativa-solidaria y de respeto a la naturaleza como un ente de derecho. La explotación intensiva de la riqueza pesquera y la producción industrial de harina de pescado realizada por las 7 Familias, no tiene empatía con millones de hogares que hoy padecen de mal nutrición y de falta de trabajo digno, en un país que lo tiene todo para que ocurra lo contrario. Una de las situaciones más contradictorias y paradójicas que enfrentamos hoy como país, es que desde la década del 90’ hasta la actualidad, Chile ha buscado posicionarse como una potencia alimentaria, a pesar de tener una política de nutrición depressing para la mayoría de su población. La Dictadura y los gobiernos de la post-dictadura que se propusieron políticas de crecimiento económico bajo la lógica del chorreo, generaron como consecuencia que los sectores más pobres y precarios de la sociedad, queden excluidos de las políticas de seguridad alimentaria y en una situación de precariedad social profunda que ha dejado en evidencia el coronavirus.
Respecto a esto se plantea que la comparación de dos sequence con diferentes deflactores es válida siempre que sepamos qué estamos observando. Esto puede permitir analizar cuánto de los incrementos en productividad no está llegando a los/as trabajadores/as en forma de compensaciones, y, parte de ello se debe a un mayor aumento de los precios de productos finales frente a los precios de la materia prima para la producción 80 . Así, tanto la brecha complete como la que explica la distribución entre capital y trabajo, parecen favorables a este último, generando una brecha negativa, que permite cambiar la tendencia en la distribución de los beneficios del producto, acortando la diferencia entre capital y trabajo. Sin embargo, en este caso, la distancia entre productividad y salarios producto parece tener una mayor influencia en la disminución de la divergencia, ya que el mayor peso corresponde a la mejora de la relación de los precios producción y los precios de consumo. Lo que supone que gran parte de la recuperación que se observa después de 1955 se debe a una mejora en los precios más que una mayor distribución hacia el trabajo.
El aumento de dinero ya no solo se sustenta en la inversión sino en la necesidad de cubrir una serie de desbalances que se expresaban en la economía. La rigidez de los gastos del Estado se vio enfrentada a las cada vez más importantes limitaciones del financiamiento público por la falta de voluntad política para realizar la tan necesaria reforma tributaria 59 . Considerando que el sistema impositivo chileno, entre 1950 y 1954, estaba compuesto por un 52 % de ingresos externos, cuando el precio del cobre cae en 1953 y con él los ingresos tributarios, el Estado recurre de nuevo al endeudamiento con el Banco Central 60 . Así, durante la primera mitad de la década, los déficits constantes que genera el Estado van a ser financiados por expansivas emisiones de dinero 61 . Podemos considerar este índice como el oficial de Chile para esos años, su utilización se enmarca en los cálculos de reajustes salariales que se hacen cada vez más frecuentes a partir de la década del sesenta.
Esto último, que puede tomarse como una limitación, tiene la ventaja de ser una decisión que se mantiene durante todo el período, por lo que podemos considerar que pese a que solo registra precios en la capital es un índice homogéneo a través del tiempo. En 1957 se produce una reestructuración de la canasta de bienes que establece un nuevo año base, y lo mismo sucederá en 1969; cambios que buscaban actualizar las pautas de consumo de la población. La obtención de datos para el cálculo del índice consiste en la recolección de precios a partir de fuentes fijas como almacenes, carnicerías y tiendas diversas, que permiten obtener los valores directos de venta de estos bienes y servicios a la población. Como hemos visto, la historiografía ha recogido la importancia de los salarios en los análisis de la historia obrera y económica, pero pocos intentos han existido por estimar collection que permitan tener una visión de largo plazo de los ingresos de la población. Sin embargo, vemos como en los últimos años esta falta de información se ha ido subsanando a partir de un nuevo interés por conocer el nivel de las remuneraciones que recibían los/as trabajadores/as en el país.
La mayoría de los analistas proyectan que la mayor parte de dichas acciones terminarán, a la larga, en balances privados —ya sea como participación en las utilidades provenientes de energías renovables, paneles solares domésticos, una flota de mil millones de automóviles eléctricos, o una nueva generación de aviones y barcos de carga de baja emisión. La porción que terminará siendo financiada a través de gasto público será, en gran parte, cubierta a través de la emisión de deuda pública, de la cual una porción sustancial acabará finalmente en cuentas privadas. Visto en estos términos, la distinción entre decisiones de consumo individuales y las estructuras que guían y constriñen esas decisiones se vuelve borrosa.
Junto a esto, también se pone en duda el procedimiento que se lleva a cabo a fines de los setenta y que supone un cambio en la forma en que se estima el índice, pero para los años que analizamos, son los dos primeros fenómenos los que nos afectan de manera más directa. Sin embargo, durante las últimas décadas, como ha ilustrado convincentemente Branko Milanovic, nos hemos estado moviendo hacia un mundo donde la brecha entre los “mercados emergentes” y las economías avanzadas se ha acercado —sobre todo como resultado del espectacular crecimiento de varias economías asiáticas, en especial China. Al mismo tiempo, la desigualdad dentro de muchos países se ha vuelto extrema, tal como lo muestra el hecho de que, hoy en día, el principal crecimiento en los mercados de autos y transporte aéreo proviene de Asia. Los patrones futuros de demanda por consumo serán definidos por la emergente “clase media global”. Los administradores de la riqueza en Wall Street miran hambrientos los recursos de una plutocracia que no está confinada a Europa o Norteamérica, sino que está distribuida por el mundo. Por ejemplo, en Italia, un artículo sostiene que, tras la mortandad causada por la Peste Negra, la mano de obra escaseó, se hizo más cara y eso redujo la desigualdad de ingresos.
Las propuestas aquí planteadas por la Pesca Artesanal apuntan a un país con menos desigualdad y a una soberanía alimentaria incorporada como principio constitucional en la Nueva Constitución, que valide el derecho a la alimentación como un derecho humano, como así lo reconoce la legislación internacional. Sin embargo, a pesar de la importancia que tiene la inflación en esta etapa, puede que los precios no hayan sido el único factor que esté afectando el mal desempeño de los salarios medios, y para analizar esto es necesario separar el efecto de los precios en el movimiento de la curva. A partir de la metodología señalada se estimó una serie de salarios nominales que presentamos en el cuadro 2 . Casi la mitad del aumento en emisiones entre 1990 y 2015 es atribuible al 10% superior, en el cual tienen la fortuna de encontrarse una parte importante de la población europea y norteamericana.
Un análisis detallado de los patrones de consumo en Europa muestra cómo los altos niveles de viajes aéreos diferencian a los europeos más ricos de aquellos viviendo con ingresos más modestos. En 2020, Oxfam y el Instituto Ambiental de Estocolmo (SEI, por sus siglas en inglés) publicaron un estudio actualizado sobre la desigualdad global en emisiones. Enfocándose en los cambios entre 1990 y 2015, demostraron la existencia de lo que llamaron “la curva de dinosaurio”. También es valioso este análisis sobre la propuesta de la Unión Europea para limitar el poder de las plataformas digitales que se conoció esta semana. El autor sostiene que la decisión de restringir la acción al dominio digital ya es una elección política que puede considerarse incorrecta, porque los efectos de lo digital se dan en lo analógico. 59Misión Klein & Saks, El programa de estabilización de la economía chilena y el trabajo de la Misión Klein & Saks , Santiago, Editorial Universitaria, 1958.
Es por esto por lo que para el análisis histórico que merecen los salarios obreros, la serie que nos entrega una visión más completa sobre el comportamiento de la economía y las condiciones en que vivían las personas, es una serie ajustada por un índice de precios. Pese a la importancia que tienen los precios y el protagonismo que adquieren durante la industrialización dirigida por el Estado, la serie de salarios ajustados por el deflactor del producto permite sustentar la necesidad de ver más allá de los precios. El protagonismo de la inflación en el período puede llevar a pensar que el deficiente comportamiento de los salarios se explica casi por completo por el efecto de los precios de consumo, en otras palabras, que el estancamiento y los ajustes a la baja son resultado del efecto de la inflación. Lo cierto es que la inflación crecerá mucho ahí donde los salarios sufren mayores caídas y es una variable principal en estos años, pero como hemos visto no la única. Si consideramos el período whole, apreciamos que la distribución de los incrementos de productividad también tuvo una gran incidencia en el deficiente comportamiento de los salarios a partir de 1940.
El interés de este artículo es presentar una nueva serie de salarios medios para hombres y mujeres para todo Chile, que permita tener una visión common y de largo plazo de los ingresos de la población durante el proceso de industrialización que vive el país desde los años treinta. A partir de esta fecha los gobiernos harán tres intentos de management de la inflación con programas de ajustes, ninguno de ellos permitió eliminar los desbalances de la economía, por lo que fueron todos abandonados sixty two . Pese a los fracasos que se dan en el management de la economía, los salarios comienzan a subir a partir de 1961, en parte como consecuencia de los controles parciales de la inflación que se realizan, pero también como resultado de las políticas de ajuste de remuneraciones. Además, vemos en el gobierno de Jorge Alessandri un resurgimiento de la protesta obrera, la restrictiva política salarial del período entrega elementos para luchar por los ingresos lo que potencia la reorganización del movimiento obrero, mermado tras el fracaso de la huelga nacional de 1956 y los fuertes ajustes salariales de los cincuenta sixty desigualdad ricos y pobres three . Una segunda limitación importante de esta fuente es que entrega datos de obreros y obreras que pertenecen al mercado formal de empleo. Aunque las fuentes que aportan información de trabajo informal son escasas para el siglo XX, no podemos dejar de mencionar que las sequence estimadas abarcan únicamente a quienes poseen una relación de trabajo formal.