Es reconocer que son seres humanos y titulares de sus propios derechos, al igual que los adultos. Disminuir el peso del capital, y de la desigualdad que ella produce, es también -y eso es en lo que Piketty finalmente más se concentra- disminuir la importancia de la herencia. Es la lucha contra la riqueza heredada lo que concentra las iras de Piketty, más que solamente la desigualdad como tal.
El uso y manejo de las nuevas tecnologías es por ahora un factor importante para seguir la lógica de estos nuevos movimientos, su utilización masiva aun se adscribe a un sector determinado de la población, lo que puede ser un factor importante a tener en cuenta si se quiere medir la efectividad de estos. Se consigue generar en la sociedad la necesidad de llevar a cabo una acción social para expresar el descontento. Por tanto, logra visibilizar y poner de manifiesto, se podría transformar en una vía para gestar un cambio social, pero es difícil pensar que se constituya como un detonante. Sin embargo, cuando se baja a la calle, mantener el entusiasmo de la agitación inicial de las manos con el pulgar hacia arriba característico de la purple desigualdad social en el mundo social se hace difícil.
Se analizó como una paradoja, debido a que se asumía que el aumento del bienestar materials debía llevar a mayor bienestar subjetivo y, por lo tanto, a una menor crítica social. Sin embargo, el ciclo de acción colectiva de 2011 abre una fase intensa de repolitización de la sociedad, mientras se erosiona la tolerancia hacia la desigualdad. Si bien la lectura más obvia de este movimiento es generacional, existe también una lectura en términos de clases sociales, pues los estudiantes veían con preocupación aumentar su carga financiera por las deudas contraídas y un mercado laboral que no les ofrecía cargos calificados.
Por ello, un grupo de mujeres defensoras del principio de igualdad de oportunidades impulsó la creación de un organismo dentro de la Administración Española, comparable al que existía en otros países de Europa y del mundo, responsable de elaborar políticas de igualdad, proponérselas al gobierno y coordinar las acciones de los diferentes ministerios en este ámbito. A través del estudio de caso, es necesario inicialmente constatar que, en el artículo 14 de la Constitución Española, se proclama el derecho a la igualdad y a la no-discriminación por razón de sexo. En este sentido, se reconoce la igualdad como un derecho universal, recogido en diversos textos internacionales sobre derechos humanos, además de ser un principio estrechamente vinculado con el ejercicio de la ciudadanía, requisito imprescindible en toda sociedad democrática. Sin embargo, más allá del reconocimiento de la igualdad formal recogida en la legislación, es preciso un grado mayor de avance en pos de la efectividad de las políticas públicas en términos de igualdad de derechos en este ámbito. Originalmente la investigación se planteó acotadamente en torno a la noción de pobreza de tiempo de los más pobres, sin distinción de género, pero a poco andar la dimensión de género se hizo cada vez más importante y visible.
Otra crítica que ha recibido este objetivo tiene que ver con que no cuenta con un organismo temático o institución a nivel internacional para dirigir acciones en pro de este mismo, como tampoco para financiarlo ( Donald, 2017). Por lo tanto, se corre el gran riesgo de quedar rezagado al no existir muchas herramientas a nivel internacional para abordarlo (Donald & Lusiani, 2016). Además, esto permite que este ODS quede susceptible desigualdad pandemia a las interpretaciones u obstaculizaciones de otras instituciones ( Donald, 2017).
Hacia fines de esa centuria se inició un periodo de inestabilidad en el marco de la “cuestión social”, que culminó con la elección de Arturo Alessandri en 1920 y el inicio del Estado benefactor. A este ciclo se le asigna cierto bienestar de la emergente clase media y de los trabajadores asalariados. Que, en realidad, la principal desigualdad cube relación con temas de trato, respeto y dignidad. Combinando las respuestas a dos preguntas de la Encuesta de Desarrollo Humano (“si alguien se esfuerza lo suficiente, puede ascender en la escala social” y “si la gente trabajo duro, consigue casi siempre lo que quiere”) se creó, durante la elaboración del Informe, una escala de creencia en la meritocracia .
En este sentido, si bien ha habido políticas públicas importantes a nivel mundial para resolver temas significativos relacionados a la desigualdad, como la reducción de la pobreza, éstas, por ejemplo, no han tenido grandes consecuencias en términos de desigualdad de ingresos para el resto de la población (Alfonso et al., 2015 ). No obstante, aun considerándose ambas dimensiones, como se expuso en la sección anterior y, como se puede observar en el Anexo 1, los contenidos de estas siguen estando enfocadas mayormente en la dimensión ex-ante. Respecto de las 27 acciones públicas analizadas, se encontraron 18 que hacían referencia, ya sea en su totalidad o en algunos de sus contenidos, a las variaciones en el contexto social. Por el contrario, solo se encontraron cinco de estas acciones que hicieran referencia a las diferencias en las perspectivas relacionales, cuatro que aluden a las heterogeneidades personales y dos que apuntan a la diversidad ambiental.
En la primera mitad del siglo XX el ritmo de incremento de la población chilena fue lento, pero siempre en ascenso. A pesar de que las tasas de natalidad se mantenían en niveles relativamente altos, las tasas de mortalidad continuaron siendo elevadas, particularmente en los niños menores de 5 años. De esta manera, no sorprende que la ciudad, por medio de una serie de barreras, condicione la circulación y la apropiación del espacio público de manera segura y confiada por parte de muchas mujeres y prácticamente todo quien no calce con el estereotipo para quienes fue diseñado. La inseguridad que presentan ciertos espacios públicos, la falta de iluminación, el mal estado y mal diseño de espacios de circulación como veredas, pavimentos y espacios de accesibilidad universal, la violencia en el transporte público, entre muchos otros factores, hablan de una ciudad que no está diseñada para todos. Diversos estudios indican que tanto los roles de cuidado como las necesidades asociadas al movimiento cotidiano en la ciudad no parecen estar en línea con la planificación urbana[5] . En torno a las discusiones generadas por esta intervención, resulta necesario deliberar sobre cómo los distintos tipos de violencias y desigualdades se plasman en nuestras vidas cotidianas.
Para sintetizarla usualmente tenemos el Gini, y para observar la distribución del ingreso, usualmente hablamos en deciles (el nivel de ingreso por decil o qué porcentaje del ingreso tiene qué decil). Lo cual tiene diversas ventajas, pero de hecho no corresponde a lo que es una vieja y fácil de entender forma de observar la distribución -que es una pirámide. No por nada cuando se pregunta por percepciones de desigualdades de ingreso y cuál es la preferida, la CEP -usando algo que se usa en otros estudios- pregunta por pirámide (como lo vimos en una entrada anterior), y también lo usa la OECD en un ejercicio online (Compare your income).
Planteamos que la potencia de una perspectiva se muestra en que nos permite detectar que de otro modo sería complejo de hacer, y sus problemas en que nos hace difícil de percibir. Se propone utilizar la cápsula en el cierre de la clase, luego de haber realizado las acciones propuestas para ayudar a otras y otros. Se propone presentar esta cápsula durante el desarrollo de la clase, con la finalidad de generar un conflicto cognitivo a partir de su propia pubertad, cuestionándolos sobre qué opinan de la… Se propone presentar esta cápsula durante el desarrollo de la clase, generando con ella un aporte, para establecer en qué aspectos de nuestro cotidiano se puede observar el impacto del efecto… Se propone presentar esta cápsula en el cierre de la clase como un ejemplo en relación a la manera en que las plantas pueden responder a los estímulos del medioambiente. La serie Por la razón y la ciencia tiene como objetivo acercar la ciencia y la tecnología a nuestra vida cotidiana, centrándose principalmente en el desarrollo científico native.
La condición de gueto del sector está definida no solo por la homogeneidad de sus habitantes en términos socioeconómicos, sino también por su aislamiento en términos de acceso a servicios, conectividad y tiempos de traslados, que con el tiempo inscribe sobre la distancia física una distancia simbólica que agudiza la sensación de habitar en los márgenes. De hecho, Bajos de Mena se encuentra a 38,2 kilómetros del centro político de la ciudad, La Moneda, una distancia que puede convertirse en casi dos horas y media de viaje en transporte público. Según el trabajo de Hidalgo Dattwyler et al. (2017, p. 100), en la medición de satisfacción residencial declarada en los distintos conjuntos habitacionales que componen Bajos de Mena, es precisamente la conectividad, en conjunto con la seguridad y limpieza, la que muestra peores niveles en los residentes. Asimismo, cabe destacar que la violencia de género que viven las mujeres no se limita únicamente a la violencia física que se reconoce de manera directa, sino que, también incluye prácticas sexistas, de management económico y/o psicológico, que se manifiestan en diferentes contextos sociales. Ante el aumento del precio del suelo, este también gana exclusividad, lo que segmenta a quienes pueden comprar los terrenos mejor ubicados para explotarlos, generando un proceso de exclusión entre empresas inmobiliarias, donde las grandes empresas tienen el capital inicial para comprar mejores terrenos y explotarlos con mayor rentabilidad. Las empresas más pequeñas solo pueden optar a paños urbanos residuales desde la centralidad u oportunidades esporádicas, desarrollando vivienda a menor escala.
Para construir las pirámides se requiere el management de una cantidad de recursos (en materiales, en cantidad de trabajo) bastante alta, y que no dejan de ser importantes inversiones del conjunto de la economía. Es altamente possible que liderazgos y otras formas de influencia y poder personal hayan existido en todos los niveles de complejidad social. Sin embargo, ello en la aldea y el campamento no parece traducirse en diferencias tan amplias de recursos. Los actores educativos y expertos refieren que en el espacio de las relaciones sociales en la escuela es donde se configuran estas desigualdades.
Por otra parte, el año 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una nueva resolución que compromete a los 193 miembros de esta organización a trabajar en un programa de 17 objetivos, llamada Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Entre estos objetivos se encuentra el número 10, sobre “Reducir las desigualdades en los países y entre ellos” (Naciones Unidas, 2018). Chile adoptó esta agenda y, actualmente, se encuentra implementando sus 17 objetivos en sus diferentes partidas públicas, con el fin de alcanzar las metas que ahí se establecen (Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, 2017a).
A eso se suma la pregunta por el destino laboral de ese más de un millón de jóvenes que hoy cursa la educación superior. «El volumen de estudiantes ha crecido a tasas mucho mayores que la economía chilena en los últimos 10 o 15 años, y es possible que la cobertura de educación superior esté próxima a tocar techo en términos de empleos que el país puede proveer a los egresados». Existe una distancia inabordable entre las oportunidades educativas que se brinda en instituciones privadas y la realidad de las escuelas públicas. El acceso a educación de calidad y el entorno crean diferencias desde el primer día de clases, que pueden persistir toda la vida de una persona, “marcando” socialmente a cada niña o niño afectando los conocimientos, relaciones sociales, el lenguaje, el desarrollo de habilidades y oportunidades, que se traducirán en empleabilidad, éxito profesional y movilidad social. Las grandes brechas y desigualdades sociales son una parte integral de la cultura actual, pero no son imposibles de reducir y de desarticular.