Por su parte, la filósofa Nancy Fraser habla de la paridad participativa y postula que la justicia exige unos acuerdos que permitan que todos los miembros de la sociedad interactúen en pie de igualdad, tanto a nivel de redistribución como de reconocimiento. La contrapartida de la concentración en el tope son los bajos sueldos que obtiene la mitad de los asalariados, cuya remuneración es inferior al ingreso que necesita un hogar promedio para cubrir sus necesidades básicas (línea de pobreza). Esto no se traduce en una situación generalizada de precariedad, porque hay más fuentes de ingresos. También hay un agravante de género a considerar, por cuanto más de un 70% de las mujeres asalariadas con educación media completa y que trabajan más de 30 horas semanales, obtiene una remuneración por debajo del umbral citado.
Esto crea una desigualdad en la participación política que debe ser abordada si realmente queremos una democracia inclusiva. La desigualdad económica comúnmente se refiere a la desigualdad entre individuos o grupos dentro de una sociedad, sin embargo también se puede referir a la desigualdad entre países. En este último caso, el motivo principal de esta divergencia, es por el crecimiento económico de un país, la forma de medirlo es utilizando datos del producto interno bruto (PIB), siendo este un indicador indispensable para poder comparar a los países. Más allá de las diferencias de ingresos, la desigualdad socioeconómica se manifiesta en otras dimensiones de la vida de las personas.
En basic hombres y mujeres de la misma edad tienen habilidades y conocimientos similares, y parece existe muy poca especialización en las sociedades de cazadores-recolectores. Esas evidencias, apuntan a que las desigualdades en las sociedades humanas se hicieron más marcadas en las sociedades neolíticas, en las que existía una creciente especialización y, por tanto, asimetrías en el acceso a los recursos naturales, bienes económicos, información basic y conocimientos. Las élites responsables de centralizar y organizar la producción y custodia de alimentos, en las sociedades preestatales en basic aprovechan su acceso diferencial a los recursos en beneficio de sus parientes, lo cual parece ser una de las formas iniciales de desigualdad social en las sociedades humanas. Finalmente, uno de los ejemplos que refleja la reproducción de las implicancias de la brecha digital en la relación entre los ciudadanos y el Estado, es posible de reconocer en el sistema de Información llamado Registro Social de Hogares. Cabe señalar, que se trata de una base de datos que contiene información de las personas y hogares.
Este resulta un desafío estéril, si no se consideran alternativas para superar los modos de convivencia económica y política que impone el actual modelo. Con el gobierno de Patricio Aylwin quedó instalado el modelo de democratización política chilena tanto en el plano político como en la dimensión socioeconómica, dirigido a corregir “en la medida de lo posible” las herencias de la dictadura en ambos planos y no busca su transformación radical (2012, p. 109). En esta dirección, y atendiendo al interés de este trabajo por la incorporación de las nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación en la administración del Estado. Es que resulta oportuno citar las palabras de Castells, quien expresa que “Globalización no es sinónimo de internacionalización. En sentido estricto es el proceso resultante de la capacidad de ciertas actividades de funcionar como unidad en tiempo real desigualdad ocde a escala planetaria” (1999, p. 2). Luego, es posible indicar que las transformaciones acaecidas en los modos de reestructuración del Estado chileno no son exclusividad de este rincón de Latinoamérica, sino más bien se replican simultáneamente en diversas latitudes del mundo.
Consecuentemente, surge la inquietud acerca del tipo de sociedad que se construye, sobre la base de criterios que suponen la igualdad donde en efecto no se alcanza. En definitiva, el riesgo de que esta ola modernizadora traiga consigo la configuración de nuevas formas de injusticia, parece ser algo sobre lo cual es necesario detenerse. Puede resultar paradojal, que tanto despliegue tecnológico, finalmente mantenga y reproduzca los privilegios de aquellos sectores sociales más aventajados. Es por lo anterior, que se requiere considerar “Una concepción política de la justicia, que implique una relación equitativa entre ciudadanos libres e iguales, requiere que estos se encuentren en igualdad de condiciones para desarrollar sus talentos y para gozar de los beneficios de su esfuerzo propio” (Araya y Gallardo, 2015, p. 269). En esta perspectiva, la concepción acerca de la tecnología no debiera presentarse escindida de sus implicancias sociales y políticas.
Es evidente la necesidad de lograr un crecimiento inclusivo, equitativo y sostenible, que garantice el equilibrio entre las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo sostenible. Dada esta situación, es posible distinguir que hay grupos de la población, que cuentan con mejores condiciones para acceder a Internet, y hacer uso de las posibilidades que brinda el gobierno electrónico. Los siguientes datos no debieran llamar la atención en demasía, pero vale la pena considerarlos.
Cualquier disputa relacionada con el uso de las obras del BID que no se pueda resolver de manera amistosa se someterá a arbitraje de conformidad con el reglamento de la CNUDMI. El uso del nombre del BID para cualquier otro propósito que no sea la atribución, y el uso del logotipo del BID estarán sujetos a un acuerdo de licencia escrito por separado entre el BID y el usuario y no está autorizado como parte de esta licencia CC-IGO. Tenga en cuenta que el enlace proporcionado anteriormente incluye términos y condiciones adicionales de la licencia. Además, los académicos están desarrollando nuevas metodologías para medir la violencia y dar más visibilidad a una parte antes oculta de la violencia de género (Walby et al., 2016). Hace solo una década, habría sido inimaginable que, en 2018, Nueva Zelanda aprobara una legislación que reconociera a las víctimas de violencia doméstica el derecho a una baja remunerada de diez días para permitirles alejarse de sus parejas, buscar protección para ellas y sus hijos y cambiar de domicilio.
Ofrecemos apoyo directo a las personas y comunidades que viven sumidas en la pobreza, principalmente en países del Sur global. Tratamos de añadir valor al trabajo de nuestras organizaciones socias y de aquellas personas que luchan contra la discriminación, la exclusión y la explotación. Expertos de instituciones ligadas al actual modelo económico, como Ernesto O’Farril, presidente del Grupo Bursamétrica y José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico consideran que esa desigualdad se debe al bajo crecimiento y a la falta de inversión. Es un grave problema para nuestras sociedades modernas, pues acaba por condicionar el acceso del individuo a bienes económicos y culturales, servicios públicos y a determinadas posiciones o roles en la sociedad en función de prejuicios o creencias. La desigualdad social es consecuencia de problemas históricos y culturales, y ha existido desde tiempos remotos en todas las civilizaciones del mundo. En esa línea, Díaz ha asegurado que va a impulsar el desarrollo de la primera Recomendación europea sobre economía social, que se aprobó durante la presidencia española del Consejo de la UE el año pasado, a través de una mayor dotación económica y un cronograma para el Plan de Acción Europeo para la Economía Social.
Hasta este punto se ha argumentado alrededor del fundamento económico del concepto de persona. Al respecto, es claro que la cancelación de la posibilidad de participar en los intercambios no implica la cancelación inmediata de los derechos políticos; los pobres y los desempleados pueden votar y ser votados. Sin embargo, esta “inclusión democrática” tiene profundos límites, de los cuales pueden señalarse dos.
La región está haciendo frente a elevadas tasas de inflación que la exponen a niveles crecientes de inseguridad alimentaria y nutricional debido al alza de los precios de los alimentos. Este enfoque más exhaustivo del combate contra la violencia se pone de manifiesto, por ejemplo, en la creación del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en 2016, seguido de los sixteen Días de Activismo contra la Violencia de Género. Lo más interesante de esta iniciativa es que la violencia contra las mujeres se reconoció y debatió en el contexto de su impacto sobre las mujeres, los hombres, las niñas y los niños. También se admitió que había tanto hombres como mujeres que se esforzaban por ayudar a víctimas y agresores, además de luchar contra la violencia global en todas sus vertientes. Ofrecerles acceso a educación, salud y trabajo es promover la democracia, cube Stefan Peters, director de CAPAZ, en entrevista con DW.
Rousseau cube que la desigualdad debe su fuerza y su aumento al desarrollo de nuestras facultades y a los progresos del espíritu humano y se hace al cabo legítima por la institución de la propiedad y de leyes. En los últimos 15 años ha habido una reducción de la desigualdad de los ingresos, aunque el coeficiente de Gini de 0.48 en la última medición disponible para Chile (2017) está lejos aún del promedio de las economías desarrolladas (figura 2). En el ámbito humano, se habla de desigualdad cuando hay una falta de equilibrio entre dos o más personas. La desigualdad puede presentar muchas facetas y vamos a analizar las más importantes para que sepas qué es desigualdad y cómo afecta a nuestras vidas.
La desigualdad cultural es la disparidad entre personas o sectores respecto a la posesión y uso de recursos culturales. Puede hablarse de desigualdad cultural en los casos en que el ejercicio y absorción de elementos culturales determine el desarrollo satisfactorio de una persona o grupo en un entorno específico. Una de las consecuencias de la desigualdad social de la nueva España es la baja participación política de los sectores pobres. De acuerdo con el VIII Informe FOESSA, en los barrios menos favorecidos pueden encontrarse tasas de abstención de hasta 75%, lo que da cuenta de una falta de integración de estos sectores a las vías regulares de representación política. Puede definirse la desigualdad política como la falta de representación o la subrepresentación de un grupo de personas en una instancia de poder, lo que afecta negativamente su poder de decisión frente a otros.
A pesar de los desafíos, El Salvador tiene un gran potencial para impulsar un crecimiento económico dinámico, inclusivo y resiliente. El país puede seguir priorizando el aumento de las inversiones en capital humano para promover la acumulación de este y fortalecer la eficacia del sistema de protección social. También puede desigualdad social pdf incrementar la inversión pública y privada, apoyar el acceso a empleos de alta calidad y fomentar un sector privado más dinámico, competitivo e innovador. En este ambiente neoliberal, no resulta extraño que, para el pleno ejercicio de la ciudadanía, se deba de ser cliente de alguna compañía de telecomunicaciones.