Prácticamente en todos los ámbitos, desde la salud hasta la economía, desde la seguridad hasta la protección social, los efectos de la COVID-19 han agravado la situación de las mujeres y las niñas simplemente como consecuencia de su sexo. La COVID-19 ha intensificado las desigualdades existentes y ha afectado más que nadie a los pobres y las comunidades más vulnerables. Ha sacado a la luz las desigualdades económicas y las frágiles redes de seguridad social que hacen que las comunidades vulnerables tengan que sufrir las consecuencias de la disaster.
El panorama dramático de pobreza y paro es la principal preocupación para millones de trabajadores y sus familias. De cara a las elecciones del 20D son muchas las promesas que se escuchan desde los principales partidos de “izquierdas”, como cínicamente lo hacía Pedro Sánchez en su debate televisivo con Rajoy. Pero la realidad es que su partido es cómplice de la actual situación. Pero, ni siquiera las formaciones políticas como Podemos o IU-Unidad Popular acaban de presentan un programa de ruptura con el capitalismo para que no sean los trabajadores y la juventud quienes paguemos una crisis que no hemos generado. Con una estrategia que pretende terminar con la desigualdad en los marcos del capitalismo. La Araucanía, la segunda región más desigual del país, sigue en la lista como la séptima región con mayores niveles de conflicto, según al informe de COES (Figura 1).
La educación es la herramienta que rompe el círculo de la pobreza. Para hacer visible este problema, desde Good Neighbors Chile hemos preparado una recopilación de datos alarmantes sobre la desigualdad educativa y la pobreza en Chile. En la actualidad, su gran pena pasa por la condición de su hijo Exequiel. “Él tiene 18 años, es drogadicto y desde hace años hemos hecho de todo para poder sacarlo de esa condición, pero sin éxito. Aunque no pierdo la esperanza, hemos sentido la discriminación en torno a él, en el colegio por ejemplo, no obstante sigo luchando cada día”, relata.
Es reconocer que son seres humanos y titulares de sus propios derechos, al igual que los adultos. Es prestar atención a sus derechos específicos adecuados a sus necesidades especiales. Estos Derechos se crean para buscar el adecuado desarrollo de la infancia, la cooperación internacional en esta materia y que los derechos se apliquen de manera global.
Al asociarse la pobreza materials con el abandono, la discriminación, el conflicto con la justicia, la enfermedad psychological y el alcoholismo, estas personas no fueron objeto de una política social específica de parte del Estado. Sólo en el caso de niños y niñas se establecieron instituciones y medidas legislativas que buscaron reinsertarlos en la sociedad, como la Ley de protección a la Infancia Desvalida de 1928, la Dirección General de Protección a la Infancia y la Adolescencia en 1942 y el Consejo Nacional de Menores en 1966. Sin embargo, muchas de estas iniciativas asumieron un carácter punitivo y penitenciario, por lo que la integración social era un objetivo difícil de alcanzar. Este curso revisa los principales enfoques teóricos y conceptuales utilizados para comprender los fenómenos de pobreza, desigualdad y exclusión social.
El objetivo fue identificar y visibilizar las importantes implicancias que tiene para niños, niñas y adolescentes en nacer y crecer en un contexto de pobreza y vulnerabilidad en Chile. El Estudio realiza una exhaustiva revisión nacional e internacional, analizando las brechas normativas y de política pública, constatando la gran deuda que el país tiene con la niñez y adolescencia. A partir de los hallazgos se recomienda tomar medidas inmediatas para avanzar en la consolidación de un Sistema de Protección Integral de la Niñez, e implementar un Piso de Protección Social smart a los derechos de la niñez. Desde hace más de seis años que el Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas viene llamando la atención de Chile respecto de la importancia de contar con un Sistema de Protección Integral de la Niñez que garantice el adecuado ejercicio de sus derechos. La pobreza representa una grave vulneración de derechos de los niños, niñas y adolescentes. Desde el enfoque de derechos, el Estado tiene la obligación de garantizar la protección integral de la niñez y adolescencia, debiendo asegurar que todos los niños, niñas y sus familias cuenten con las condiciones de bienestar que le permitan un adecuado ejercicio de sus derechos, de manera que puedan tener una vida digna y desarrollar sus potencialidades.
Si nos hacemos cargo como sociedad de esa injusticia, podemos proponer soluciones desde la otra vereda. «La gente pobre tiene a menudo grandes dificultades para participar en una vida social normal», señalaron por su parte desde el Instituto de Investigación Económica y Social de la Fundación Hans-Böckler. Fundación Tregua, con apoyo de Laboratorios SAVAL, dan espacio a esta iniciativa que tiene por objetivo acompañar a niños, tanto hospi… Conocer la extensión y magnitud de estos problemas, el eje de transmisión de las desigualdades o los mecanismos compensatorios que puede proporcionar el entorno acquainted contribuiría a disminuir los síntomas. Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución four.0. Los nuevos escenarios se han transformado en emergencias y la principal herramienta (CASEN) para monitorear nuestros esfuerzos como nación, lleva un largo tiempo que no está dando cabal cuenta de la realidad.
En nuestro peregrinar hacia el ansiado desarrollo, la superación de la pobreza se ha transformado en uno de los principales objetivos sociales como país, desarrollando así, importantes políticas públicas que nos han permitido revertir las inaceptables tasas de pobreza e indigencia que teníamos hasta hace más de veinte años. Pero, aún cuando sabemos que existen avances en esta materia, desde hace un tiempo algo se nos ha extraviado en el camino y la batahola en que nos hemos visto envueltos tras los resultados de la Casen 2011, no es más que una ratificación de aquello. La pobreza y la exclusión social se comprenden de manera multidimensional y los procesos y dinámicas asociadas a ellas se analizan de modo situado territorialmente.
“Son muchas las profesiones que pueden aportar al trabajo social y no solamente aquellas que se conocen, sino que la diversidad de profesionales que pueden aportar a mejorar la calidad de vida de las personas. Este año nos encontramos trabajando con la Escuela de Agronomía en tres comunas con una iniciativa de huertos comunitarios, lo que es muy innovador y motivante para las comunidades. Con la Escuela de Periodismo nos encontramos trabajando con niños y niñas donde ellos se preguntan por la cultura. Con el Instituto de Geografía hacemos un proceso de práctica y pre-práctica para mejorar la visión del territorio y aportar más información”, explicó.
A pesar de la existencia de algunos indicios positivos hacia la reducción de la desigualdad en algunas dimensiones, como la reducción de la desigualdad de ingresos en algunos países y el estatus comercial preferente que beneficia a los países de bajos ingresos, la desigualdad aún continúa. Ambas se vinculan con ansiedad, depresión, problemas de conducta y agresividad. Es clave adoptar medidas políticas, estructurales y programas de parentalidad positiva.