Cepr En La Prensa Pandemia Aumenta La Desigualdad: Los Pobres Son Más Pobres Y Los Ricos Lo Son Aún Más Centro De Economía Y Política Regional

Agrega que la caída generalizada del empleo y la salida de la fuerza de trabajo ha afectado con mayor intensidad a mujeres, trabajadoras y trabajadores informales, jóvenes y migrantes. A ese respecto, la encuesta señala que, si en 2017 el 59,four de las personas de 15 años o más estaban en el mercado laboral, esa tasa bajo a 55,3 en 2020, con las mayores afectaciones en los grupos de 20 a 24 años y de fifty five a 64 años. En Chile, los ingresos públicos por impuestos y contribuciones a la seguridad social sólo representan la mitad del gasto complete en atención de la salud; la otra mitad procede de los pacientes a través de tasas preceptivas de pago anticipado y gastos voluntarios o pagados de su bolsillo. Allí, el gasto público per cápita en salud representa únicamente un tercio de la media en el caso de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y dispone de la mitad de camas de hospital por cada 1.000 habitantes en relación con la media en esos países. Las imágenes y noticias que llegan desde Europa, Asia, África y América Latina nos revelan que la manera en que la pandemia del Coronavirus se expresa nacionalmente, termina siendo el reflejo de las distintas realidades –políticas, sociales y culturales– que están en la base del tipo de medidas que se adoptan e impactos que se provocan.

Ya en las últimas semanas hemos visto los primeros casos confirmados de Covid-19 en algunos de los barrios marginales más grandes y hacinados del mundo. Un estudio en Brasil, por ejemplo, ha estimado que el número actual de casos de coronavirus en el país podría ser 12 veces la cifra oficial. Todo ello podría producir un enorme caos social, cientos de miles de personas desesperadas y un incremento en la ingente cantidad de migrantes que en el mundo buscan un modo de supervivencia. Cuando dentro de un tiempo tengamos datos y análisis fiables podremos valorar los efectos reales de la pandemia en cuanto a mortalidad y morbilidad, y será posible comparar sus efectos entre países y entre grupos sociales, pero hoy podemos decir que las desigualdades en salud son la enfermedad de nuestra época, nuestra principal pandemia. Varios países utilizaron transferencias directas, congelamiento del pago de servicios básicos, créditos blandos, entre otras medidas, para paliar los efectos de la pandemia sobre los ingresos de los hogares. Lo anterior ha producido que se realicen esfuerzos por medir el efecto de dichas transferencias en el ingreso de los hogares.

Dentro de éstas, y tal como se ha mencionado anteriormente, fue el IFE, subsidio monetario directo a los hogares, cuyo monto está por sobre la línea de la pobreza, el principal instrumento que contribuyó a mitigar las pérdidas monetarias de los hogares chilenos. La posibilidad de que el postulante haga uso de una declaración jurada de ingresos tuvo un impacto en el diseño del IFE, la cual permitió conciliar el uso del RSH con la entrega del beneficio. Esto se materializó en la ley N° 21.251, publicada el día 3 de agosto del año 2020, que eliminó el uso del ISE, manteniendo únicamente el uso del RSH como instrumento de focalización.

Así, el PIB cayó consecutivamente 3,5% y 4% para recuperarse en diciembre (0,8%), un 1,1% en febrero y un 2,7% en febrero, destacando, en este último mes, la reducción de las protestas y la mejora de las condiciones para el comercio y la actividad económica. El Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) desarrolla investigación colaborativa en temas relacionados al conflicto social y la cohesión (convivencia) en Chile, por medio de un equipo multidisciplinario proveniente de las ciencias sociales y humanidades. COES centra sus actividades académicas y de difusión en el análisis de las múltiples manifestaciones del conflicto social en Chile, sus causas así como también su contexto cultural e histórico. Sin decirlo expresamente, su reflexión apunta a lo ocurrido en la pandemia, donde políticas de apoyo como el IFE fueron progresivamente aumentando en monto pero también expandiendo su cobertura hacia la clase media. Así, entre mayo y agosto, recibirán este apoyo todas las familias inscritas en el Registro Social de Hogares, exceptuando solo a las que tiene rentas per cápita sobre $800 mil mensuales. Pero todas las familias reciben el mismo monto, independientemente de su nivel de vulnerabilidad.

desigualdad social en la pandemia

Desde nuestra vereda como organización social, en el caso de Simón de Cirene, nos hemos comprometido con la reducción de las desigualdades. En educación, la falta de acceso a Internet generó brechas en el aprendizaje en la pandemia. Este panorama mundial, ha movilizado acciones para reducir la desigualdad, como lo declara el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 10. Esto se enmarca en los compromiso que han adoptado líderes para conseguir un futuro sostenible para todos los individuos, expresado en los 17 objetivos para transformar el mundo.

En los jóvenes, además de la probabilidad de morir antes de sixty five años, usamos también la esperanza de vida entre 20 y 65 años; cuántos años se espera que una persona que cumple 20 años vivirá en los 45 años siguientes, y la probabilidad de morir antes de los 65 años. En edades avanzadas usamos esperanza de vida a partir de los 65 años, cuántos años se espera que vivirá una persona que acaba de cumplir 65 años. La evolución de la esperanza de vida y probabilidad de morir joven muestran grandes avances en los últimos 20 años, que se vieron fuertemente interrumpidos por el efecto de la pandemia. “Sirven para mostrar lo heterogéneo que es Chile, que a pesar de que tenemos muchos discursos de un Estado capaz y potente, aún existen diferencias nacionales territoriales que tienen que ver con categorías como ser mujer e indígena en el acceso a la salud y eso tiene una fuerte implicancia en política pública. Entonces, esta investigación sirve para promocionar y para impulsar políticas que sean más pertinentes tanto territorialmente como para categorías de grupos específicos”, cerró la invitada.

La Encuesta Social COVID-19 se realizó en alianza con el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, sumándose a estos esfuerzos el Instituto Nacional de Estadísticas. El objetivo del trabajo fue caracterizar los efectos socioeconómicos directos e indirectos que ha generado la crisis sanitaria en los hogares chilenos, reconociendo las particularidades de esta experiencia en diferentes territorios y configuraciones de hogares. Esto, de modo de disponer de información confiable y oportuna que sirva para el diseño de políticas públicas que entreguen una respuesta inclusiva a la disaster desigualdad ricos y pobres.

Vemos (Figura 6) que este shock significó, por ejemplo, un gran aumento en la probabilidad de morir joven en las comunas menos privilegiadas. Tener conciencia de especie es necesario para nuestra supervivencia y no es viable continuar con divisiones clasistas, racistas, geográficas, económicas, culturales y de género que derivan en la aceptación y normalización de la existencia de “humanos de segunda”. Es aquí donde la ética y la corresponsabilidad juegan un papel importante para pensarse desde lo comunitario. Los efectos de la pandemia sobre la economía del mundo han sido profundos y se espera sean de largo alcance. Entre los más adversos se encuentra la profundización de la desigualdad del ingreso entre la población.

Esa violación de derechos sociales se debe fundamentalmente a decisiones de políticas públicas que favorecen o no a ciertos sectores de la población. En el caso de Chile esas decisiones de políticas públicas nos han llevado a desigualdades estructurales, a tener un sistema de salud que se financia en gran medida con recursos de los hogares y en la existencia de un sistema fiscal regresivo. Sin embargo, tenemos esperanza de que el derecho a la salud y otros derechos sociales fundamentales queden plasmados en la nueva constitución para que otorgue garantías de una vida más digna para todas las personas”, afirma Rodrigo Bustos, director ejecutivo de Amnistía Internacional Chile. La llegada del virus COVID-19 generó un efecto internacional que impactó -y continúa impactando- fuertemente en la vida cotidiana de las personas, grupos y culturas a nivel internacional, modificando las pautas de comportamiento, así como las expectativas sobre el futuro.

Esta pandemia es una más, y no solo me refiero a cuando llegaron lo españoles, sino que cuando se instalan los distintos Estados que encuentra a los pueblos indígenas sin memoria inmunológica. Por ejemplo, Boyeco que está a ten kilómetros de Temuco, en ese territorio funcionó por más de 20 años un vertedero, ahí la gente efectivamente no puede cultivar sus verduras porque el agua está contaminada. Hay personas que han sacado proyectos de riego y llevan sus lechugas de Boyeco, ¿quién las va a comprar?

Brasil, la Argentina, Colombia, México y Perú forman parte de los 10 países más golpeados por el coronavirus. Además, la región experimentará una de las caídas económicas más fuertes a raíz de la pandemia. Según las últimas estimaciones del FMI, mientras a nivel mundial la economía retrocederá un four,4% en 2020, América Latina sufrirá este año una caída del 8,1%, casi el doble que el promedio mundial. La Cepal prevé una contracción económica del 9,1% para la región, lo que supone unos 45,4 millones de nuevos pobres y 26,1 millones de desocupados más que el año pasado. Al igual que los paquetes fiscales recién mencionados, uno de los principales desafíos que fue evidenciado en los sistemas de seguridad social corresponde a fallas en materias de cobertura. Algunas de las experiencias de aprendizaje que se destacan son las de EE.UU y Francia, donde hubo un menor acceso a las prestaciones de seguridad social por parte de los grupos más jóvenes.

La recuperación dependerá de la evolución de la economía mundial y del dinamismo de los flujos internacionales en comercio y finanzas hacia la región. Gran parte de los trabajos en América Latina son informales, si bien hay diferencias muy importantes entre países. El ninety two,1% de los trabajadores y trabajadoras no agrarias en Ecuador son informales, así como el 73,2% en Bolivia y el 68,5% en El Salvador. Son personas que se ganan la vida día a día, sin contratos ni derechos laborales; por esto, han estado, además, más expuestas al coronavirus.

Al mismo tiempo, los resultados muestran que las ayudas directas llegaron no sólo a los hogares más vulnerables, sino que al 90% de la población chilena. Gracias a la ayuda desplegada, fue posible respetar las medidas sanitarias por parte de los hogares, mitigando con ellas la pérdida de ingresos de los hogares. En este ámbito, es basic recalcar la importancia de contar con transferencias expeditas en tiempos de crisis, pero al mismo desigualdad mundial 2022 tiempo mejorar los sistemas de información y focalización. La pandemia exhibió determinadas falencias en este ámbito, pero en el futuro se debe seguir apuntando a focalizar de mejor manera las ayudas en los hogares más vulnerables. Así, se vuelve más importante el contar con sistemas que permitan tener información de forma oportuna, y que éstos se encuentren a disposición de los distintos órganos del Estado, primando siempre la protección de los datos personales.