Analizando Las Muertes Por Covid En El Contexto De Los Últimos 20 Años: La Pandemia Incrementó La Desigualdad De La Esperanza De Vida En Chile

«Existe un vínculo indirecto entre populismo y pandemia, a través de la disaster económica y social. Ante las frustraciones económicas que va a dejar el coronavirus, pueden fortalecerse este tipo de liderazgos, que vemos en América Latina y en el mundo. Pueden crecer los discursos antisistema a partir de esas frustraciones», afirmó Negri. Ejemplos de reactivación de las protestas son los episodios del fin de semana pasado en Chile, pocos días antes del plebiscito por la reforma constitucional, que incluyeron casi 600 detenidos y la quema de dos iglesias céntricas, o las protestas que surgieron en Colombia el mes pasado contra el abuso policial. En Bolivia, el triunfo electoral del candidato del MAS, Luis Arce, parece haber clausurado la disaster política desatada el año pasado.

Planteó que también es importante repensar cómo las políticas sociales ponen el foco en contribuir a que las personas de deciles más vulnerables logren encontrar trabajo. Si en la pandemia no se hubiesen entregado transferencias como el Bono Covid y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), entre otras, la Cepal -que es el organismo encargado de la medición de la pobreza- estima que los niveles de pobreza se habrían elevado a 13,7% de la población y a 5,9% el indicador de pobreza extrema. Los sucesivos retiros de fondos desde las AFP no se incluyeron en los cálculos, ya que metodológicamente se estima que no son ingresos, sino desahorro. En tercer lugar, es de vital importancia mejorar la calidad del Capital Humano en América Latina, reemprendiendo una serie de reformas al sistema educativo. El desafío será avanzar en sistemas educativos menos rígidos, que sean capaces de incentivar las “habilidades para el siglo 21”, es decir, formar profesionales capaces de adaptarse a un entorno cambiante y globalizado.

Tal como ya se ha indicado anteriormente, desde el inicio de la pandemia (marzo de 2020), aproximadamente 2 millones de trabajadores perdieron sus fuentes laborales. La estimación de la pérdida de ingresos para los trabajadores formales corresponde a la suma de la pérdida de la remuneración líquida de quienes perdieron su empleo y no han vuelto al mercado laboral, más la pérdida de la remuneración de los que estuvieron cesantes y/o encontraron un empleo con menor remuneración[24]. Por último, la caída de ingresos líquidos de los informales ascendió a aproximadamente 7,3 mil millones de dólares. Esta estimación se realizó utilizando la diferencia de empleos en el sector casual en un escenario sin pandemia versus el escenario con pandemia[25]. Para los ingresos de este grupo se utilizó como fuente de información los datos de la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) del INE. La pandemia ha dejado múltiples lecciones a través del mundo, especialmente en lo que respecta a los sistemas de salud y la capacidad de respuesta de cada gobierno a una disaster sanitaria como la observada en los últimos dos años.

Es por esto que los países de América Latina deberán construir una estrategia de desarrollo coherente con el nuevo contexto mundial. Desde esa mirada, la directora de Escuela afirmó que el modelo de desarrollo capitalista ha provocado desigualdades enormes en Chile, los que ya se expresaron claramente desde la revuelta well-liked del 18 de octubre. Cuestiones como la precariedad laboral, un sistema de salud segmentado según clase social, entre otros, “nos tiene como uno de los países más desiguales del mundo”, aseveró. En definitiva, el panorama social actual no es más que la desnudez completa de un sistema que pone la atención más en la economía que en las personas y su salud o integridad física, agregó.

Por otra parte, la ciudadanía se hace cada vez más consiente respecto del impacto que tienen las políticas públicas en su vida cotidiana, así como la toma de decisiones oportunas, de los actores políticos-institucionales frente a los riesgos sociales. “La disaster laboral producto de la pandemia golpea a los hogares de todos los quintiles, pero cuando golpea en forma tan brusca a los hogares vulnerables es algo difícil de atenuar. Y en la medida que no seamos capaces de recuperar esos empleos, no seremos capaces de sacar a esas familias en la pobreza”.

Ha sacado a la luz las desigualdades económicas y las frágiles redes de seguridad social que hacen que las comunidades vulnerables tengan que sufrir las consecuencias de la crisis. Al mismo tiempo, las desigualdades sociales, políticas y económicas han amplificado los efectos de la pandemia. El artículo analiza el impacto de la pandemia Covid-19 en la situación laboral de las personas jóvenes en Argentina. A partir de una revisión bibliográfica y del procesamiento de información estadística secundaria, se argumenta que la situación educativa y laboral de las juventudes se encuentra atravesada de manera interseccional por los patrones de género y clase social.

En 2019, la región sólo recaudaba en promedio el 22% de su PIB en impuestos, frente al 33% de la media en los países de la OCDE. La noción de seguridad o protección de los ingresos que clásicamente se asocia a riesgos previsibles, como son el desempleo, la enfermedad, la discapacidad, la maternidad y la vejez, adquiere hoy otros requerimientos, fruto de las veloces transformaciones de los trabajos y que esta disaster acentúa y da mayor visibilidad. Al punto que en varios países europeos, y dada la disaster económica producto de la pandemia, se está planteando abrirse a una experiencia innovadora –para la que hay algunos ejemplos en curso y que se iniciaron antes de las actuales circunstancias–, como es el establecimiento de un ingreso ciudadano. Ya no como respuesta transitoria, sino como parte constitutiva de sus modelos de protección social en un mundo que habrá de convivir con fenómenos de riesgos a escala mundial.

desigualdad social en la pandemia

El universo comprende hombres y mujeres mayores de 18 años, de diversos niveles socioeconómicos, que habitan en gran parte del territorio nacional, con y sin confinamiento. La pandemia de covid-19 se ha saldado con una caída del eight,1% del PIB en América Latina, superando el impacto de la disaster en la Unión Europea y de otras economías emergentes. No obstante, las economías latinoamericanas ya mostraban importantes debilidades antes del inicio de la emergencia sanitaria. Es decir, la pandemia ha recrudecido los desigualdad social america latina problemas productivos y sociales de América Latina, como la perversa especialización comercial de la región, la debilidad del tejido productivo y del mercado de trabajo, y los problemas sociales. Cuando hablamos de desigualdad generalmente lo hacemos desde el punto de vista económico; y ahí indicadores como el “Gini” o el índice de Palma son medidas estándar para cuantificar la desigualdad en la distribución de ingresos. Sin embargo, la desigualdad se expresa de muchas otras formas; una muy importante es la esperanza de vida.

Por otro lado, guardar cuarentena se transforma en un gran desafío cuando una o más personas deben compartir el dormitorio y podría generar problemas serios en la convivencia al inside de las familias. Asimismo, es preocupante que en el caso de mujeres que sufren violencia intrafamiliar al interior de sus hogares el confinamiento se convierte en un obstáculo adicional para huir de sus agresores y acceder a servicios que puedan salvarlas de esta amenaza (ONU Mujeres, 2020). La COVID-19 también pone en riesgo los escasos avances que se han conseguido en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres durante las últimas décadas.

La nostalgia de la presencia física y la digitalización masiva de los procesos de enseñanza y aprendizaje han generado un conjunto de retos inciertos a los que habrá que enfrentar una vez que se supere la crisis. A partir de un enfoque hermenéutico y una propuesta metodológica cualitativa basado en el codiseño, se da a conocer los resultados de los análisis de entrevistas realizadas a 21 voces expertas provenientes de España, Francia, Inglaterra, Argentina, Chile y Venezuela. Entre los resultados se propone un complete de forty interrogantes emergentes sobre la escuela y su sentido en la pandemia. Se concluye reconociendo la urgencia de revalorizar la escuela como institución educativa, socializadora y transformadora, generadora de espacios de encuentro, cuidado, alfabetización crítica e intercambio.

La vivencia de la cuarentena, medida sanitaria de prevención del COVID-19, dejó a las familias confinadas en sus hogares y visibilizó el tema de los cuidados globalmente. Desde un diseño exploratorio de carácter cualitativo y corte transversal, se entrevistó a cinco parejas heterosexuales durante el primer año de vida de su bebé. Los resultados evidencian que, si bien las parejas desigualdad social politica y economica visualizan a la mujer como la cuidadora principal y al hombre como proveedor, el confinamiento ha posibilitado un mayor involucramiento paterno, lo que ha sido significado de forma positiva por ambos miembros de la pareja. Aún se hace necesario investigar más acerca de la distribución inequitativa y sexista de los cuidados y la evolución del involucramiento paterno pos pandemia.

La ciencia nos ha indicado que a nivel global las emisiones deben disminuir aproximadamente a la mitad al 2030. Las desigualdades también están aumentando para las poblaciones vulnerables en países con sistemas sanitarios más deficientes y en países que se enfrentan a crisis humanitarias existentes. Los refugiados y los migrantes, así como los pueblos indígenas, los ancianos, las personas con discapacidad y los niños se encuentran especialmente en riesgo de ser excluidos. Además, en muchos países de la región los sistemas tributarios son regresivos, con impuestos que no exigen lo suficiente a quienes pueden pagar más, con lo que no cuentan con herramientas para reducir la desigualdad y redistribuir la riqueza.