Social Entrepreneurship: Tourism Within The Ecuadorian Coast Ran Revista Academia & Negocios

En cuanto a su acción territorial, cada barrio desarrollaba un merendero comunitario y algunas actividades culturales y formativas (taller de murga, taller de costura, entre otras). En el marco del programa, la organización logró conformar dos cooperativas de trabajo, una en cada barrio de injerencia, convirtiéndose éstas en eje central de su acción. Lleva cerca de 40 años dedicado a esto, desde que, en 1980, entró a la universidad de Chile a estudiar Antropología Social y comenzó un trabajo como voluntario de Caritas Chile, por lo cual colaboró con cooperativas de alimentación y vivienda.

organizaciones de economia solidaria ejemplos

Las Economías Solidarias han mostrado una forma diferente de producción, consumo y distribución de recursos, aportando a la comprensión y creación de alternativas en el abordaje de la desigualdad socio espacial y socioeconómica. Además, se han planteado como un importante punto de referencia para mostrar alternativas a los modelos económicos centrados en el capital humano. Sus ideas se basan en analizar la situación actual de la economía mundial, planteando la posibilidad de que este tipo de economía se convierta en una alternativa al capitalismo, centrando sus esfuerzos en la solidaridad, la justicia y la equidad en el trabajo a través de la participación de sus miembros. Algunos ejemplos son las cooperativas, los grupos asociativos, las empresas recuperadas, talleres autogestionados, comunidades de trabajo, experiencias de comercio justo y comunitario, de producción ecológica y sostenible, de consumo responsable, de tecnologías alternativas, entre otras (Azteni, & Vieta, 2014; Casagrande, & Rivera, 2020; Nova, Herrada, Pérez, Tapia, & Rivera, 2018; Parker, Cheney, Fournier, & Land, 2014). Claro que los actores de la sociedad civil fueron fundamentales en la consolidación de tales espacios; las luchas de las organizaciones sociales no pueden ser soslayadas.

Si bien dependerá de los grados de organización de las sociedades civiles en los distintos países de la región, los movimientos sociales en “las calles” son actores centrales para la activación y consolidación del cambio social. Este artículo ilustra que si bien la conformación de cooperativas -una forma jurídica tendiente a la democracia y la autogestión- fue promovida por la política pública, las acciones de las organizaciones sociales que las albergaron permitieron la apropiación y profundización del ideario cooperativista. Los inicios del siglo XXI en la Argentina fueron escenario del crecimiento y la revitalización organizaciones sin animos de lucro de las cooperativas de trabajo. A través del desarrollo de políticas sociales, el Estado fue un actor preponderante de este resurgir del cooperativismo que, además, mediante la implementación de tales políticas, involucró a gobiernos locales y organizaciones sociales con una presencia territorial construida desde fines de la década del ochenta. Al analizar los conflictos de trabajo en estas unidades productivas, nos acometemos a examinar el potencial del cooperativismo, en su articulación con el Estado y las organizaciones de base territorial, para incrementar el poder social y la democratización económica.

En complemento se adelanta un permanente proceso de seguimiento, consistente en actividades de inspección, vigilancia y control, tanto in situ como further situ. Actualmente, en nuestro país la economía solidaria está en plena consolidación, crecimiento y transformación, razón por la cual se presentan inconvenientes y oportunidades de mejora continua. Un estudio sobre la configuración de la conflictividad de trabajo en empresas recuperadas y cooperativas del Programa Argentina Trabaja (tesis de doctorado). Finalmente, el Dr. Radrigán recomendó bases para formular una agenda y estrategia de trabajo a nivel regional y a nivel comunal. Entre ellas destacó la urgencia de que el sector de la Economía Social y Cooperativo sea considerado de forma expresa en los procesos de formulación y actualización de las Estrategias Regional de Desarrollo y en los PLADECO.

En esta página encontrará todos los trámites de cooperativas, asociaciones gremiales y asociaciones de consumidores. El documento reveló que para el año 2016 un complete de 181 cooperativas manejan activos de más de 12 billones de pesos, lo que equivale a la tercera parte de los activos del sector, representando a casi la mitad de los asociados en Colombia. De esta forma trabajamos para ampliar cada vez más la cobertura y la calidad en la supervisión, para equipararla con estándares internacionales y buenas prácticas de gestión. En la Superintendencia vigilamos desde entidades con una o dos personas hasta conglomerados con un número representativo de empleados.

En el caso de las cooperativas del Programa Argentina Trabaja, se sostuvo que tiende a configurarse una forma de producción híbrida no mercantil con predominio del poder estatal. No obstante, esta forma habilita ciertos grados de empoderamiento social mediante la auto apropiación colectiva y la relativa autodeterminación que logran los/las trabajadores/as (Kasparian, 2017). “La red que se conforma va a generar un impacto importante en el trabajo que realiza el IPP a nivel regional en la macrozona norte, básicamente porque lo que estamos tratando de analizar y proponer son las nuevas tendencias en la sociedad y que nos llevan a que uno deba tener una mayor preocupación por los aspectos sociales, ambientales y la economía social. Hay un tercer sector que a veces el mercado no lo alcanza a rescatar, y eso se puede impulsar con el desarrollo de nuevas políticas, he ahí la importancia de la asistencia de una investigadora nuestra a este encuentro en Colombia para formar parte de esta red”. Una de las formas para poder desarrollar esta Economía Solidaria de manera correcta es el  cooperativismo, el cual promueve iniciativas empresariales solidarias orientadas a la producción y distribución de bienes sociales. Las organizaciones sociales de trabajadores/as desocupados/as nacidas al calor de estas transformaciones se caracterizaron por recurrir al “piquete” -forma específica de acción colectiva que consiste en el corte de rutas y otras vías de comunicación- para demandar trabajo, considerado el canal legítimo de acceso a los medios de reproducción.

Otro grupo de indagaciones analizó el ciclo de acción colectiva protagonizado por las organizaciones de trabajadores/as desocupados/as abierto a partir del lanzamiento del programa (Maneiro, 2015b) y los modos de interacción entre gobiernos y movimientos sociales (Massetti, 2011; Natalucci, 2012). Por último, otras investigaciones describieron las transformaciones en el universo del cooperativismo a raíz del surgimiento de estas cooperativas, denominadas “inducidas” (Vuotto, 2011) o “sintéticas” (Hudson, 2016). En un segundo punto, se refirió a las ventajas y avances que existen a nivel regional y comunal para la Economía Social y Cooperativa en nuestro país. Explica que “las empresas cooperativas centran su desarrollo en el equilibrio entre la dimensión económica y social de la organización” y que “de forma lenta pero sostenida en el tiempo en la actualidad ya son más de 30 los diversos municipios a lo largo del país, que han ido incorporando en sus políticas y programas de acción la temática cooperativa y de la economía social. Inicialmente las actividades se centraban en las unidades de fomento productivo, orientadas a la promoción de cooperativas de trabajo, pero en la actualidad se extienden a diversas áreas de actividad”. El modelo productivo implementado durante los últimos cuarenta años en Latinoamérica, ha desalentado la utilización de los conocimientos sociotécnicos que tienen las organizaciones y las comunidades locales y territoriales.

La economía solidaria es una estructura de producción, distribución, consumo de bienes y servicios centrado en el ser humano, arropada por valores como la autogestión, autonomía, educación, equidad, ayuda mutua, transparencia, cooperación entre entidades y el compromiso con la comunidad, en la que se destaca la solidaridad basada en la preocupación por los demás para lograr el beneficio común. Una forma de producción, consumo y distribución de riqueza centrada en la valorización del ser humano y no en la priorización del capital es la “Economía solidaria”, la cual está orientada en dar respuestas a diversos problemas sociales, como la pobreza, la exclusión, el desempleo, entre otros, desarrollando economías informales, asociativas y participativas, basadas en la solidaridad y el trabajo. Si bien tiene componentes financieros,  su fin es social, por lo que debe considerar redes de trabajo a nivel native, regional y world para que estas experiencias contribuyan a la transformación social. Las contribuciones de la Sección Temática de este número de Psicoperspectivas provienen de diversos ámbitos disciplinarios y geográficos, y buscan complejizar las miradas para abordar investigaciones sobre la economía solidaria en nuestros días. Los diez trabajos seleccionados abordan temas diversos que se pueden categorizar a través de experiencias de fábricas recuperadas, experiencias de cooperativas asociadas a formas alternativas de comercialización, emprendimientos con personas con discapacidad, propuestas de monedas sociales en territorios vulnerables, así como vínculos y ética asociados a alternativas económicas. Ante este panorama, surgen en Francia, alrededor del año 2001, agrupaciones ciudadanas que buscaron alternativas de consumo basado no solo en la alimentación saludable, sino en la creación de economías alternativas que dieran valor a la producción agrícola de los campesinos locales, generando un ciclo virtuoso sobre la economía native, a la vez que fortalece lazos entre las comunidades.

La nueva carta magna abrió paso al reconocimiento de derechos y prácticas que fueron invisibilizadas dentro de la normativa ecuatoriana, el caso de la economía popular y solidaria es uno de los más claros ejemplos. Desde la vigencia de dicha Constitución hasta la fecha se han promulgado varios cuerpos normativos que han buscado common, controlar y fomentar el sector in style y solidario, teniendo como horizonte final la consolidación de un sistema económico social y solidario en el Ecuador. El documento se sustenta en una metodología cualitativa, que involucró el trabajo de archivo, revisión y análisis de documentos y fuentes bibliográficas que fue complementado con el levantamiento de información primaria mediante entrevistas semiestructuradas a informantes clave, como asambleístas y actores de las organizaciones de la ESS.

Sector sin fines de lucro, empresas B, tercer sector, Economía social, circular, solidaria o in style. En Chile es cada vez más común escuchar estos conceptos, que se han incorporado como materias en la formación universitaria y se han desarrollado de forma exitosa en emprendimientos relacionados a temas como energías renovables e inclusión laboral. Y si bien no es un modelo nuevo, ha resurgido en un contexto de crisis ambiental, sanitaria y social como la promesa de un futuro más sustentable. El trabajo “Estado de la cuestión y proyecciones de los Canales Cortos de Comercialización alimentaria en la región de Valparaíso, Chile” de Pablo Saravia Ramos, problematiza la comercialización de los productos alimentarios de las experiencias agroecológicas colaborativas en la Región de Valparaíso.

fronteras (ASOPROAT, Trojes, El Paraíso) y ARSAGRO (Proyecto DRI-Danlí). La diferencia entre los activos y pasivos financieros externos de una economía es la PII neta, que puede organizaciones con sin fines de lucro ser positiva o negativa. El nuevo curso on line para Cooperativas alojado en la plataforma de Capacitación de Sercotec está disponible en un formato lúdico e interactivo y…

Estas relaciones incluyen tanto lo cotidiano y comunitario, como el despliegue de la política (Arias, 2013). En este sentido, el Programa Argentina Trabaja abonó al crecimiento de la participación de las formas políticas territoriales y las vinculó con el universo del cooperativismo. Las personas entrevistadas fueron, en su mayoría, trabajadoras de la cooperativa y activistas de la organización social. El informante clave entrevistado se trató de la autoridad de una federación nacional de cooperativas. Por su parte, la funcionaria municipal fue seleccionada a partir de criterios de accesibilidad y debido a que su trabajo en el gobierno local fue justamente gestionar el vínculo del Estado con las cooperativas del programa y las organizaciones sociales.

Chile es el país de América Latina más densamente poblado de organizaciones de la Economía Social. Desde la disaster económica de 2008, la gente empezó a mirar otras alternativas menos extractivistas para la sociedad. Aunque no se le ha dado prioridad a este tema y no han sido sistemáticas en el tiempo, sí ha habido avances en políticas públicas y algunos ministerios y servicios se han abierto a apoyar este tipo de organizaciones, algo totalmente distinto a lo que ocurría durante el gobierno militar. La gente joven tiene está buscando formas distintas de organizar las empresas, de vincularse con la sociedad y con la economía.